La nueva especificación ATX de Intel obligará a cambiar de fuente de alimentación al reducir los cables
Intel es ya conocida por su afán de cambiar el socket de sus procesadores en cuanto tiene oportunidad, algo que vimos con el socket 1151v2 o el socket que se utilizará para los Intel Core de décima generación, pero parece ser que la compañía va a dar un paso más allá y provocará que los usuarios también tengan que cambiar de fuente de alimentación en un futuro debido a la creación de un nuevo estándar ATX, llamado ATX12VO.
Esta nueva especificación ATX llega con la intención de aumentar la eficiencia de los equipos en los que se encuentre eliminando los railes auxiliares de la fuente de alimentación y trasladándolos a la placa base, de forma que en vez de ser la fuente quien haga la conversión a los distintos voltajes, será la placa base quien tome los 12V de la fuente de alimentación y los convierta a los respectivos voltajes auxiliares necesarios para el funcionamiento de un ordenador y sus componentes asociados, como podrían ser todos aquellos que se conecten por USB.
Asimismo, se eliminan la gran mayoría de cables de la fuente de alimentación, de forma que por ejemplo para conectar un SSD SATA al sistema, tendríamos que conectar el cable de datos a la placa base, y el cable de corriente a un conector especifico situado también en la placa base, alimentado por uno o varios reguladores de voltaje adicionales que, como es de esperar, también aumentarán el precio de las placas base.
Esta nueva especificación se presentó en Julio del año pasado, pero no ha sido hasta este año que Intel ha confirmado que ya se va a empezar a utilizar, eso si, de momento solo en el mercado OEM, donde se podrá rentabilizar más deprisa porque, al fin y al cabo, los usuarios que adquieren un ordenador premontado no suelen preocuparse de qué cables tiene el equipo o como son.
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