Internet en el Polo

En pleno siglo XXI y con un mundo globalizado, ni siquiera el Polo Sur ha de quedar fuera de la red.

Un cable de fibra óptica de casi 2,000 kilómetros será tendido en la superficie polar para que Internet pueda llegar al extremo de la Tierra.

La Fundación Científica Nacional estadounidense (la NSF) ha decidido emprender el mayor desafío de la ingeniería en la Antártida para revolucionar las comunicaciones con el Polo Sur.

Tomará años en el diseño y la construcción de este cable de fibra transantártico.

 

Malas comunicaciones

 

El Polo Sur es el único lugar permanentemente habitado de la Tierra que no está incluido en la ruta de los satélites geoestacionarios que rodean el planeta, lo que restringe en gran medida las comunicaciones.

Para entrar en contacto con la estación científica ubicada en ese recodo del mundo se utilizan viejos satélites que son sacados de su órbita para que, al menos durante una parte del día, sean visibles desde la base polar.

Una fibra óptica resolvería todos esos problemas. El cable permitiría alta velocidad y acceso confiable a internet.

Los científicos podrían transmitir información y los investigadores podrían controlar experimentos en la Antártida desde otras regiones.

Además, ésta será la primera vez que se establezca contacto telefónico directo con aquellas lejanas tierras.

 

Dificultades polares

 

El cable, que tendrá una distancia de 1.670 kilómetros, será tendido entre el Polo Sur y la base antártica francesa Concordia, ubicada en la región denominada Dome C.

Concordia se encuentra a 75 grados latitud sur y en línea directa con los satélites geoestacionarios.

El cable será tendido en la planicie polar, uno de los lugares más inhóspitos del planeta. La altura promedio es de 3,000 metros sobre el nivel del mar y el hielo tiene un grosor de 4 kilómetros.

Los problemas más graves serán el frío al que estará sometido el cable de fibra óptica (cubierto por hielo, puede tener que soportar temperaturas de 50 grados bajo cero), las rajaduras en la superficie helada y la tensión del cable, amenazada por los movimientos del hielo.

El costo del proyecto ascenderá a US$250 millones.

Me imagino al viejo del anuncio televisivo con Georgie Dann en el 4X4 llegando al polo cantando la canción de la barbacoa, para finalmente encontrarse con un Cybercafé.

 

Un cable de fibra óptica de casi 2,000 kilómetros será tendido en la superficie polar para que Internet pueda llegar al extremo de la Tierra.

La Fundación Científica Nacional estadounidense (la NSF) ha decidido emprender el mayor desafío de la ingeniería en la Antártida para revolucionar las comunicaciones con el Polo Sur.

Tomará años en el diseño y la construcción de este cable de fibra transantártico.

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