Razer Tartarus Gaming Keypad
Introducción
Actualmente Razer tiene el catálogo de Keypads más amplio y también más perfeccionado. El Tartarus es el modelo más bajo de su gama actual y junto al Orbweaver compone la oferta de este fabricante. El Orbweaver y el Tartarus se diferencian, fundamentalmente, en que el primero usa teclas mecánicas y el segundo de membrana. Más de cincuenta euros separan al precio de uno y de otro.
Prestaciones
El Tartarus es un teclado de 25 teclas programables que usa un sistema de membrana, en la mayoría de ellas pero no en todas, de resistencia moderada, que logra una buena respuesta a la pulsación. El recorrido de la tecla es generoso y se suplementa con una iluminación en verde que mejora el uso en entornos poco iluminados.
El teclado disfruta de un procesador programable que además le otorga prestaciones anti-ghosting como podemos encontrar en los mejores teclados mecánicos para “gaming”. Su conectividad es USB con cable de 2 metros de largo y protegido por un aislante de fibra textil entrelazada. Pesa unos 370 gramos para y esta soportado en unas generosas bases de goma que maximizan la estabilidad y la sujeción para evitar su desplazamiento.
Todas las teclas son programables y tiene una zona dedicada para aprovechar el dedo pulgar. En ella encontraremos un disparador rápido, el que hace también de apoyo para este dedo además de un “hat” de 8 posiciones y un botón secundario. Las teclas principales se dividen en 3 filas y 5 columnas. Todos ellos cuentan con capacidad de programación sin límites de perfiles ni tamaños de macro. El teclado demás cuenta con 8 mapeados de teclas seleccionables de forma directa.
Ergonomía
El Razer Tartarus es un modelo moderno pero básico. La ergonomía es buena pero solo si eres diestro. Un zurdo no encontrara utilidad en este producto. Su diseño maximiza la superficie de apoyo de palma de la mano para minimizar el desgaste del usuario. El único ajuste ergonómico es la posición de la base con dos únicas posiciones: corto o largo.
Palanca de ajuste de la posición de la base
La posición de las teclas principales, las de movimiento es buena y el diseño cóncavo de las teclas ayuda a tener una buena sensación de apoyo y de control. El sistema membrana es de largo recorrido y una respuesta rápida lo que permite más información al usuario y evita comandos innecesarios. El botón de pulgar es grande y permite una pulsación rápida, con mecanismo de botones de ratón, y sobre todo un buen apoyo para el dedo. Es perfecto para su uso como “barra espaciadora”.
El sistema de iluminación permite tres niveles de brillo y funcionamiento fijo o con efecto “respiración”. Además tiene la posibilidad de que cuando detecte que el sistema apaga la pantalla, y por tanto no estamos delante del PC, el también apaga la retroiluminación. El color verde ayuda a posicionarnos pero no satura y la verdad es que el efecto es perfecto para los entornos de poca luz que solemos usar los jugadores habitualmente.
Todo el material del Tartarus es plastico con el acabado "suave" que vemos actualmente en infinidad de dispositivos.
Tiene un pequeño defecto, a mi juicio, y es que deja de lado los botones de la zona del pulgar y se echa de menos aunque sin duda es un defecto menor puesto que estos botones de la zona de pulgar tienen una forma muy diferenciada y posiciones claras.
Programación. Synapse 2.0
El Tartarus cuenta con la misma programación basada en cloud que encontramos en todos los productos programables de Razer. Es un driver unificado que nos permite mantener perfiles y configuraciones de forma sincronizada en cualquier PC donde conectemos el dispositivo en cuestión. Es un sistema realmente bueno que además esta personalizado por cada dispositivo que tengamos y que por supuesto nos permite programar y configurar diversos dispositivos Razer conectados al mismo ordenador.
El sistema se sincroniza con una cuenta personalizada así que podemos logear en cualquier PC y extraer nuestros perfiles para todos nuestros dispositivos. En el caso del Tartarus podremos configurar por un lado la programación de teclas y por otro la iluminación. Esta programación va por perfiles así que podemos tener diferentes modos configurados incluso por aplicación. Ejecutamos un juego concreto y el Synapse 2.0 activara el perfil que hayamos configurado para ese juego.
Detalle de la configuración física de las teclas programables del Razer Tartarus
La programación de teclas es extensa. Podemos asignar cualquier tecla, macros sin límite de comandos, funciones de ratón, funciones de Windows, funciones multimedia e incluso funciones cruzadas con otros dispositivos Razer instalados como cambio de resolución del ratón, embrague de resolución (limitar o ampliar la resolución del ratón mientras pulsamos una tecla), etc. Es una aplicación realmente potente que además suma fuerzas entre nuestros dispositivos Razer.
Experiencia y conclusión
El Tartarus es un dispositivo de calidad pero que no ofrece ninguna experiencia innovador de verdad en el mundo de los keypad. Su mejor baza es su sistema de programación que es realmente potente y su buena respuesta en cuanto a las teclas y su sistema de membrana se refiere. Es un producto caro, cerca de los 60 Euros, y la verdad es que ese precio nos invita a ser exigentes. Por eso echamos de menos más ergonomía y algo más de calidad en los acabados que Razer se reserva para sus modelos más caros los cuales rondan los 120 Euros.
Dicho esto el Tartarus es uno de los mejores keypad del mercado, de hecho es ya de los pocos, y cuando uno se hace a este tipo de periféricos se consigue una eficiencia superior sobre todo gracias a disponer de mucho más espacio para el ratón.
Para mí el Tartarus es una buena opción para FPS pero sin duda su mejor terreno son los MMO. La ventaja es que se programa fácil, dispone de un servicio cloud de configuración excelente y una de las mejores marcas de periféricos gaming con un excelente soporte. Tiene incluso un "addon" dedicado para World of Warcraft que me vais a permitir que no haya probado.