¿Qué es un ASIC y para qué sirve?

¿Qué es un ASIC?

Un ASIC o "Aplication Specific Integrated Circuit" es un tipo de circuito integrado que está personalizado y adaptado para hacer una tarea muy específica en particular, al contrario de los chips conocidos como CPUs que se pueden encontrar en ordenadores o móviles que nos permiten hacer una gran variedad de tareas sin tener que estar cambiando el chip o la configuración del mismo para cada una.

Por ejemplo, una tarjeta gráfica puede considerarse un ASIC, ya que esta se especializa en las tareas gráficas liberando a la CPU de ellas y siendo mucho más eficiente y rápida al estar preparada solo para tareas de video. De hecho, gracias a ellas podemos jugar a videojuegos mucho más complejos visualmente al haber alcanzado las tarjetas una gran complejidad en sus chips, haciendo que dado los diferentes tipos y el proceso de binado que siguen, haya chips con diferentes calidades y especificaciones incluso en los mismos modelos de tarjetas. Si tenemos curiosidad por ver la calidad del ASIC de nuestra tarjeta gráfica podremos hacerlo si seguimos los pasos de esta guía.

Una razón parecida fue por la que se popularizaron los ASIC de minería, ya que esos chips se empleaban en máquinas que solo servían para minar criptomonedas, teniendo un chip específicamente diseñado para minar una criptomoneda en particular y aprovechar al máximo el algoritmo de minado de ella, consiguiendo así una mayor eficiencia en el proceso en comparación con una tarjeta gráfica o una CPU, razón por la que estos dispositivos pasaron a monopolizar la minería en algunas criptomonedas, incluidas algunas populares como Bitcoin y empezaron a surgir para otras como Ethereum, aunque esta última ya no se pueda minar de ninguna manera. Esto hace que importantes compañías como Intel sacaran chips dedicados a esas tareas cuando la popularidad de estas monedas estaba en su punto álgido.

¿Para qué sirve un ASIC?

Los ASIC como hemos dicho antes, tienen una función predeterminada cuando se fabrican, ya que son chips específicamente diseñados para hacer esa función y nada más. Haciendo que sean diferentes a otros chips como los FPGAs, que también se especializan en una tarea específica, pero están pensados para ser programables y elegir esa tarea a la que se van a dedicar después de su producción.

También se diferencian los ASIC frente a los procesadores tradicionales como los de nuestros ordenadores, en que las CPUs son procesadores preparados para hacer una gran variedad de tareas, de forma que las tareas que haga un ASIC esos procesadores de nuestros ordenadores seguramente las puedan hacer también, pero el ASIC al estar solo especializado en esa tarea, la podrá hacer con mucha mayor eficiencia y mejor rendimiento, de forma que si solo queremos hacer esa tarea será más conveniente un ASIC.

Por ejemplo, de esta propiedad de los ASIC se aprovechan en muchos campos en la computación, incluyendo también dispositivos con tareas simples que interese hacer eficientemente. Un caso claro de los beneficios de estos chips podríamos encontrarlo en Google, que desarrollo unos ASIC conocidos como Argos para hacer más eficiente y rápido el funcionamiento de Youtube, su popular plataforma de videos y así realizar el proceso de codificación de videos de manera más rápida y eficiente.

Otro campo donde los ASIC son frecuentes es en el de la inteligencia artificial, donde se necesitan chips de alto rendimiento para poder entrenar algoritmos y para poder usarlos, tareas que antes se realizaban en tarjetas gráficas convencionales, pero que ahora se han trasladado a chips dedicados que irónicamente han vuelto a los núcleos gráficos y ayudan con algoritmos de imagen como el DLSS, que funciona gracias en parte a los núcleos tensores introducidos en la arquitectura Turing de Nvidia.