¿Qué es la autenticación en dos factores y para qué sirve?

¿Qué es la autenticación en dos factores?

La autenticación en dos factores (2FA) es un método de seguridad que utiliza dos elementos diferentes para verificar la identidad de un usuario antes de otorgarle acceso a un sistema o servicio. Estos dos factores son generalmente algo que el usuario sabe (como una contraseña) y algo que el usuario posee (como un smartphone o una llave USB específica). Al requerir la presentación de estos dos factores, se aumenta significativamente la seguridad de una cuenta o sistema.

El primer factor suele ser la contraseña, que es una forma común de autenticación que todos estamos familiarizados y que no debería suponer un problema para nadie –más allá de los casos en los que quizá hemos acabado por olvidar nuestra contraseña—. Sin embargo, las contraseñas por sí solas pueden ser vulnerables, ya que pueden ser adivinadas, robadas o interceptadas, siendo aquí donde entra en juego el segundo factor, que proporciona una capa adicional de protección.

El segundo factor puede ser un código único generado por una aplicación de autenticación en el teléfono móvil del usuario, una clave de seguridad física (como una llave USB) o incluso una huella dactilar o reconocimiento facial/de iris, de modo que las opciones son variadas y pueden ser más o menos intrusivas o disruptivas, según el sistema.

Cuando el usuario intenta iniciar sesión, se le solicitará que proporcione el segundo factor además de su contraseña, lo cual significa que incluso si alguien obtiene la contraseña, no podrá acceder a la cuenta sin el segundo factor de autenticación, aunque esto no convierte al sistema en infalible, ya que existen modos de saltarnos la autenticación por completo, como serían los ataques de robo de sesión, algo que suele requerir de malware para poder llevar a cabo, implicando un descuido por parte del usuario.

¿Para qué sirve la autenticación en dos factores?

La autenticación en dos factores ofrece una capa adicional de seguridad que protege nuestras cuentas y datos personales de manera más efectiva que las contraseñas tradicionales. Al requerir dos factores diferentes para autenticar a un usuario, se reduce en gran medida la posibilidad de que alguien no autorizado pueda acceder a nuestras cuentas, incluso si han obtenido nuestra contraseña, aunque el peligro no se queda en un cero absoluto, tal como hemos mencionado antes.

Este método de autenticación es especialmente útil en el mundo digital actual, donde la información personal y financiera que se llega a transmitir por Internet alcanza cantidades jamás antes vistas, razón por la que la autenticación en dos factores se ha convertido en una práctica recomendada para proteger nuestras cuentas de servicios como el correo electrónico, las redes sociales, los servicios bancarios y otras plataformas que almacenan datos sensibles.

El planteamiento principal también implica que incluso si alguien consigue descifrar o adivinar nuestra contraseña, sin el segundo factor de autenticación, no podrá acceder a nuestra cuenta, proporcionándonos así una capa adicional de seguridad, y con ello, mayor tranquilidad al saber que nuestras cuentas están protegidas contra intentos de acceso no autorizados, siempre y cuando tomemos otras medidas básicas de seguridad.

En resumen, la autenticación en dos factores es un método de seguridad que utiliza dos elementos diferentes para verificar la identidad de un usuario, algo que nos permite aumentar la seguridad de nuestras cuentas y datos personales, reduciendo el riesgo de acceso no autorizado incluso si se obtiene o se adivina nuestra contraseña, tratándose de una medida igual de importante para usuarios que se preocupan de la seguridad de cuentas que puedan tener datos sensibles, así como para aquellos usuarios que se limitan a reutilizar una misma contraseña en varios sitios, una práctica muy poco recomendable.