¿Qué es el doxing y para qué sirve?
¿Qué es el Doxing?
El Doxing es una actividad ilegítima en la que la información personal de una persona se investiga y divulga sin su consentimiento, generalmente con propósitos relativamente oscuros que pueden llegar incluso al daño físico. El término "doxing" proviene de la palabra "documentos" y es una forma de ciberacoso que pretende revelar detalles como el nombre real, dirección, número de teléfono, lugar de trabajo o datos ajenos de una persona.
Las consecuencias del doxing pueden ser devastadoras para todos los involucrados. La divulgación de información personal puede dar lugar a graves violaciones de la privacidad, ataques personales, acoso en línea o intimidación, teniendo así un impacto significativo en la vida de alguien, tanto personal como profesionalmente. Puede causar ansiedad, estrés, depresión y hacer que las víctimas se sientan constantemente vigiladas.
Además del daño emocional y psicológico, el doxing también puede tener consecuencias en la vida real de una persona, ya que esto puede comprometer su seguridad física, dejándolos vulnerables a ataques o acoso en el mundo fuera de línea.
También puede dañar su reputación, ya que la información que divulga puede usarse para difamar o dañar su imagen pública, por lo que, en algunos casos, las víctimas del doxing pierden sus trabajos, sus relaciones personales se ven deterioradas y es difícil reconstruir sus vidas después del ataque.
En una sociedad como la actual, todo esto puede tener también repercusiones económicas, de modo que incluso si conseguimos deshacernos del acoso generado por alguien que nos haya “doxeado”, las consecuencias pueden durar toda la vida.
Si bien el doxing no es legítimo, en algunos casos se ha usado como castigo o medida intermedia hacia ese castigo por delitos en los que la opinión popular opta por tomarse la justicia por su mano, independientemente de que exista un procedimiento judicial o no en marcha.
¿Para qué sirve el doxing?
Como mencionábamos anteriormente, el doxing no tiene un propósito legítimo o ético, por lo que se define completamente como una práctica maliciosa y dañina que se utiliza con diversas intenciones negativas. Los perpetradores del doxing pueden tener diferentes motivaciones, que van desde el resentimiento personal y el deseo de venganza hasta el acoso ideológico o político, tratándose de una herramienta extremadamente potente.
Algunas personas pueden realizar doxing como forma de intimidar o silenciar a aquellos que expresan opiniones o posturas contrarias a las suyas, pues al revelar información personal, esperan ejercer presión sobre la víctima para que cambie o abandone sus opiniones y actividades en línea. En casos extremos, esto puede llevar a la supresión de la libertad de expresión y a la autocensura por miedo a las represalias.
Otro uso del doxing es la llamada "justicia por cuenta propia". Algunas personas consideran que están exponiendo a individuos que consideran inmorales o criminales, buscando que se hagan responsables públicamente por sus acciones. Sin embargo, el doxing no es un método adecuado ni legal para lograr justicia, ya que puede causar daños desproporcionados e injustificados, y puede resultar en una escalada de violencia o acoso que, como es de esperar, puede también girarse en contra del “doxeador”.
En resumen, el doxing es una práctica en la que se revela información personal de una persona sin su consentimiento con el propósito de causarle daño. Sus consecuencias pueden ser graves y pueden incluir invasión de la privacidad, acoso, intimidación y daños a la reputación y seguridad de la víctima. El doxing no tiene un propósito legítimo y su realización busca intimidar, silenciar o ejercer "justicia" de manera ilegal y perjudicial.