¿Cuál es la durabilidad de un SSD? Lo probamos con el OCZ ARC 100
No hay duda de que los SSD han supuesto una revolución en el sector de la informática doméstica, sus velocidades son muy superiores a la de los discos duros mecánicos convencionales, tanto las secuenciales como, sobre todo, las velocidades de acceso aleatorio. De esta manera se consigue aumentar considerablemente la fluidez y rapidez de ejecución, tanto a nivel del sistema operativo como de las aplicaciones instaladas en estos SSD. De hecho me atrevería a decir que, salvo cambios de componentes de gamas muy diferentes, pasar de un HDD a un SSD supone la mejora más importante y notable en cuanto a la experiencia de uso de un PC.
Sabemos que los SSD son más caros que los HDD a nivel de precio por unidad de capacidad, sin embargo cada vez vemos cómo los SSD van bajando más y más sus precios, convirtiéndolos en un componente mucho más asequible y recomendado. Además, las capacidades también aumentan hasta tal punto de que ya no es tan inconcebible tener todo el almacenamiento de nuestro ordenador con SSD. Yo mismo me he decantado por dos SSD de 256 y 512 GB como únicas unidades de almacenamiento para mi último portátil, un Dell XPS 15. De hecho, los nuevos formatos mSATA y el más reciente M.2 hacen que el espacio que ocupan sea todavía menor.
Sin embargo, ¿hasta qué punto son fiables los SSD para guardar nuestros más preciados datos?. Está claro que la ausencia de piezas mecánicas les da un extra de resistencia ante su desgaste y contra pérdidas por golpes, pero al tratarse de una tecnología relativamente nueva, sobre todo si la comparamos con los longevos HDD, no la hacen infalible.
Para mejorar su vida útil, los fabricantes implementan distintos mecanismos como TRIM para ralentizar la degradación de las celdas entre otras. Sea como sea, los fabricantes garantizan una vida útil en sus SSD, que puede ser indicada en años, Bytes escritos y bytes por día por ejemplo. Y nosotros vamos a comprobar hasta qué punto son ciertas estas cifras de durabilidad.
Para este experimento hemos contado con un SSD completamente nuevo OCZ ARC 100 de 240 GB que nos ha cedido expresamente la compañía. Se trata de una unidad idéntica a la que ya analizamos en Hispazone y que tan buenas sensaciones nos dejó por su gran relación prestaciones/precio.
El OCZ ARC 100 está conformado por memorias MLC A19 de Toshiba, fabricadas a 19 nanómetros con una controladora Indilinx Barefoot 3 M10 de OCZ, recordemos que ahora Toshiba ahora es propietaria de OCZ y puede servir directamente de sus tecnologías a los productos de la compañía.
Sus datos de rendimiento sec quedan un poco por debajo del máximo del SATA III, con 480MB/s de lectura y 430 MB/s de escritura secuencial. La lectura aleatoria alcanza los 75.000 IOPS y la escritura aleatoria los 80.000 IOPS. Si queréis conocer más datos podéis echar un ojo a la review del OCZ ARC 100 que hemos publicado.
Se trata de un SSD de la gama económica, su precio ronda los 90-95 Euros, y que nos viene perfecto para comprobar la fiabilidad de estos dispositivos de manera práctica, ya que es un disco asequible que prácticamente cualquiera puede colocar en sus equipos y disfrutar de las ventajas de los SSD.
OCZ nos garantiza que este ARC100 de 240 GB tiene una vida util de 2 millones de horas según OCZ y soporta escrituras de 20 GB por día durante tres años en sus celdas de memoria sin sufrir ningún daño Una cifra que si la multiplicamos por los 365 días que tiene el año nos dará unos 22 TB en los tres años que OCZ ofrece de garantía ShieldPlus . Esta garantía supone que recibiremos un SSD completamente nuevo sin tener que esperar a enviar el que ha fallado.
La idea detrás de este artículo es la de conocer hasta qué punto son fiables los datos de durabilidad de los SSD que ofrecen los fabricantes y de paso ver hasta donde son capaces de resistir estos dispositivos. Como ya hemos dicho, el OCZ ARC 100 es un modelo ideal por tratarse de un SSD asequible y con un rendimiento muy equilibrado.
Poner a prueba un SSD en un entorno "real" es bastante difícil por no decir imposible, dependiendo del uso que se le dé al SSD (almacén de datos, sistema operativo, instalaciones de programas, etc), el tipo de datos y su tamaño escrito o leído será completamente distinto. Además entran variables como los apagados y encendidos del ordenador y de energía que son bastante difíciles de simular en una prueba de estas características.
Por ello, nos hemos centrado en poner a prueba la capacidad de escritura del disco, utilizando el software Anvil's Storage Utilities 1.1.0 para escribir de manera masiva datos en el disco durante todo lo que dure la prueba (que será lo que resista el disco). Posteriormente, conociendo la cantidad de datos escritos, ya sea a partir de los datos del propio Anvil's Storage Utilities o bien leyendo la información S.M.A.R.T. del SSD con alguna utilidad como el CrystalDiskInfo o el propio software de OCZ, podremos conocer la equivalencia en años respecto de la durabilidad que asegura OCZ.
Hay que tener en cuenta que este test se ha realizado durante varios meses, escribiendo datos en el SSD las 24 horas del día, los 7 días de la semana. El Anvil's ha estado escribiendo Gigas y Gigas de datos en mútiples loops de 99.999 archivos por cada vuelta. Al final de cada vuelta o "loop", todos los archivos se borraban para volver a empezar de manera automatizada.
Inicio del test.
Los test empezaron el día 9 de abril del 2015, en ese momento el estado de salud S.M.A.R.T. marcaba el 100% de salud y el SSD no había recibido ninguna escritura de datos.
Pasamos de los 100.000 GB escritos.
El día 20 del mismo mes, 11 días después, en el OCZ ARC 100 se habían escrito ya 104.993 GB de datos ( unos 9.500 GB por día) y su estado de salud S.M.A.R.T había caído al 59 %. Si tenemos en cuenta que OCZ garantizaba unos 22 TB de datos escritos en cuanto a durabilidad, en este punto ya los habíamos superado por bastante margen y el disco seguía funcionando perfectamente, con datos de rendimiento constantes.
Contando con que la propia OCZ, cuando ofrece la cifra de los 22 TB de durabilidad lo hace teniendo en cuenta una escritura de 20 GB por día, a estas alturas habíamos utilizado el disco al equivalente de 5.249 Días, es decir, lo mismo que 14 años de funcionamiento continuo a 20 GB por día.
S.M.A.R.T. Health a 0% y sigue funcionando.
El día 5 de mayo, 26 días después de iniciar la prueba, el valor de salud S.M.A.R.T. ya anunciaba que la salud del disco había llegado al 0%. Esto indica que se han superado los valores máximos marcados en el dispositivo, pero no es más que un valor informativo y podemos ver que no hay ni siquiera ninguna reprogramación de memoria, De hecho, el SSD OCZ ARC 100 seguía funcionando perfectamente.
A estas alturas habíamos escrito ya 250.808 GB de datos, unos 9.877 GB por día y que equivaldrían a nada más y nada menos que 12.540 días si escribiéramos los 22 GB por día estimados por OCZ, o lo que es lo mismo, 34 años utilizando el disco. Y el test seguía y seguía sin que el OCZ ARC 100 diera muestras de cansancio.
Fallo total tras 826.048 GB escritos!!!.
Finalmente, el día 4 de Julio, sí, 86 días después de iniciar la prueba y prácticamente 3 meses después, el OCZ ARC 100 nos dijo adiós de pronto. Curiosamente, hasta el momento del fallo, el SSD no había dado ninguna muestra de flaqueza y de hecho sus celdas NAND parecían estar perfectamente, ni siquiera se detectó ningún error ni se reprogramó ninguna celda, por lo que todo parece indicar que el fallo fue de algún otro elemento del disco duro. Tras el fallo el disco dejó de funcionar completamente y no se podía detectar por ningún equipo ni carcasa para recuperación.
Todo ello ocurrió tras la friolera cifra de 826.048 GB escritos. Es decir, durante 88 días había estado recibiendo 9.605 GB cada día sin la más mínima queja o descenso en el rendimiento.
Si volvemos a comparar con los 20 GB al día que calculaban en OCZ, tenemos que hemos utilizado nuestro ARC 100 de manera equivalente a: 41.347 días, o lo que es lo mismo, más de 113 años escribiendo 22 GB al día.
Los resultados han hablado por sí solos, hemos dado un uso equivalente al de 113 años escribiendo 20 GB al día, 37 veces más de lo que garantiza OCZ para este ARC 100 de 240 GB.
Adems, hay que tener en cuenta que con un uso real y normal de un SSD, es realmente raro que se escriban en estos SSD esos 20 GB por día, siendo la cantidad total mucho menor aunque estemos utilizando el SSD con el sistema operativo. Por hacer una analogía rápida, sería prácticamente como si instaláramos la última versión de Windows cada día durante más de 100 años.
Como hemos comentado al inicio de este artículo, hay otros factores que pueden influir a la hora de afectar la durabilidad de un SSD como pueden ser los cortes e inicios de alimentación, pero con esta prueba nos podemos hacer una idea de hasta qué punto soportan el uso continuo los SSD, poniéndolos bajo la tortura de escribir unas cantidades de datos que nadie con un uso real o intensivo en su ordenador doméstico realizará jamás.
Y sin duda alguna hay que destacar el increíble desempeño del OCZ ARC 100, que aun teniendo un precio muy contenido mantuvo el rendimiento constante hasta el último día sin un solo fallo durante la dura prueba a la que lo sometimos.