¿Ha revolucionado AMD Ryzen el mercado de PCs?

4 meses después del lanzamiento y puesta a la venta de AMD Ryzen analizamos en este artículo qué ha supuesto para el mercado esta nueva plataforma.

Han sido unos largos años en los que AMD ha sido prácticamente ignorada en el mercado de los procesadores para gamers y entusiastas, en los que su propuesta de CPUs y APUs no terminaron de cuajar y en los que Intel ha dominado con dureza tanto en rendimiento como en cuota de mercado.

Finalmente, AMD, durante el IDF 2016, nos mostró su nueva arquitectura Zen que prometía dar un vuelco al mercado de procesadores y, por ende, de PCs. Después de anunciar la nueva arquitectura, hubo un flujo constante de noticias al respecto, de información que la propia AMD nos fue dando con cuentagotas.

El pasado otoño tuve la oportunidad de asistir a un evento secreto en California, exclusivo para unas pocas publicaciones de todo el mundo como Geeknetic, en el que se nos habló por primera vez de su primera gama de procesadores basados en la arquitectura Zen. Nos desvelaron el nombre, Ryzen, y nos mostraron que efectivamente habían conseguido un producto a la altura de lo que ofrece Intel hoy en día.

Recuerdo regresar del evento satisfecho, AMD por fin tenía algo con lo que hacer una seria competencia a Intel.

Tal vez sea por las potentes palabras que la propia AMD usa al hacer marketing de sus productos (como es lógico cada uno barre para su casa), como el gran volumen de artículos que la prensa, incluidos nosotros, hemos escrito sobre el regreso de AMD a la lucha por el mercado de CPUs; la realidad es que se crearon unas enormes expectativas a ojos del consumidor.

"AMD is going to disrupt the PC market" es la frase que usaban y siguen usando. Traducido viene a ser "AMD va a revolucionar el mercado del PC".

2 semanas antes del lanzamiento final volví a viajar a California al evento de lanzamiento final de Ryzen, también bajo contrato de confidencialidad, y regresé del mismo con un flamante AMD Ryzen 7 1800X que nuestro jefe de laboratorio, Javier Rodríguez, empezaría a darle fuego inmediatamente para sacarle todo el jugo y medir el rendimiento de cara a esta review: AMD Ryzen 7 1800X.

Enseguida nos dimos cuenta de que estábamos ante algo distinto, esto ya no eran las decepciones de las arquitecturas Bulldozer y Excavator de AMD. Cierto es que no alcanzaba la superioridad de un i7-6950X, pero por fin Intel no estaba a años luz de AMD. Esto eran sin duda excelentes noticias para el mercado de PCs, AMD por fin tenía una plataforma y un producto que vale la pena montar en un equipo gaming y jugar al máximo en juegos AAA.

No obstante, el verdadero rival a batir para Ryzen era el i7-7700K, que es, en el entorno gaming, el procesador que se acerca al presupuesto de la mayoría. AMD preparó 2 productos para luchar con él, el Ryzen 7 1700X y su variante sin OC automático XFR: Ryzen 7 1700.

Los procesadores de AMD de esta gama se posicionan del siguiente modo con respecto a los Intel (ordenados por precio):

· 379 Euros -> AMD Ryzen 7 1700X

· 349 Euros -> Intel Core i7-7700K

· 320 Euros -> AMD Ryzen 7 1700

· 309 Euros -> Intel Core i7-7700

A simple vista, este posicionamiento lleva a malinterpretaciones. Los procesadores Intel que no tienen la letra K al final tienen el multiplicador bloqueado y por lo tanto hacen su overclocking mucho más difícil y nos lleva a pensar que es lo mismo en AMD con los que no llevan la X. La realidad es que todos los procesadores de AMD, con o sin X, tienen el procesador desbloqueado. Esto por no hablar de que el Ryzen 7 1700 tiene 8 núcleos frente a los 4 núcleos de los Kaby Lake de Intel.

A fin de cuentas, todo esto significa que podemos comparar un Ryzen 7 1700 con un Intel i7-7700K perfectamente. Y estos son los resultados que obtenemos:

Un procesador de 320 Euros, con el que podemos jugar a 2K y 4K con FPS similares a como lo haríamos con un i7-7700K de 349 Euros. Si entramos en la parte de productividad, el hecho de tener el doble de núcleos se hace muy evidente y el Ryzen 7 se presenta muy superior en prácticamente todos los entornos.

Lo único que podríamos añadir al respecto es que es más fácil aumentar la frecuencia a un procesador de 4 núcleos que a un procesador de 8, y ahí tal vez es donde Intel puede despuntar. Pero qué es mejor ¿Tener la mitad de núcleos, pero hacer un mayor overclock o al revés?

Acabemos comprando un procesador Intel o un procesador AMD, las pruebas demuestran que AMD vuelve a estar ahí, y tanto nosotros como el resto de medios nos hemos asegurado de hacer buen eco de ello.

Al fin y al cabo, estamos hablando de un mercado de alta tecnología en que uno no vuelve de las cenizas a competir cara a cara con una empresa gigante como Intel que lideraba a años luz. Solo el dinero no es suficiente para haber sacado adelante algo como esto, han hecho falta muchos fiascos, decepciones y errores, para dar lugar al sacrificio y al talento que les ha llevado a crear la arquitectura Zen. Una arquitectura que da un salto en rendimiento espectacular a AMD y que hace un año era impensable que fuera a ocurrir.

Antes de pasar a la siguiente sección vale la pena echar un vistazo a todas las reviews de Ryzen que hemos hecho hasta el momento:

AMD Ryzen 7 1800X

AMD Ryzen 7 1700

AMD Ryzen 5 1600X

Algo de lo que nos percatamos rápidamente al probar Ryzen por primera vez en nuestro laboratorio hace unos meses, es que la subida de la frecuencia de la memoria RAM tiene una influencia considerable en el rendimiento en juegos, en comparación a la influencia que ejerce la subida de frecuencia de RAM con procesadores Core de Intel.

Esto sonaría muy bien para AMD si no fuera porque en aquel momento era prácticamente imposible hacer pasar la memoria de los 2400 MHz. Esto creó una gran frustración entre los usuarios, ya que con Intel tenemos perfiles XMP que hacen que las placas pre-configuen los módulos compatibles a frecuencias de hasta 4333MHz.

No tenemos que olvidar que los perfiles XMP son una tecnología propietaria de Intel según la cual los fabricantes de memoria sacan sus módulos. No obstante, el verdadero problema es que tampoco podíamos overclockear la memoria lo suficiente con Ryzen, mermando así gran parte del potencial de rendimiento de estos procesadores. Tampoco podíamos ajustar correctamente los timmings de las memorias.

AMD ha ido sacando actualizaciones de lo que ellos llaman AGESA (AMD Generic Encapsulated Software Architecture); un micro-código que va integrado en las BIOS de las placas base para Ryzen.

Estas actualizaciones han solucionado en gran medida este problema y en nuestro laboratorio hemos conseguido alcanzar 2933MHz en la RAM con gran facilidad nada más actualizar la BIOS. La mejora de rendimiento es sustancial.

Se esperan más actualizaciones con el paso de los meses y kits de memoria adaptados a ofrecer un mayor rendimiento con Ryzen.

Hemos profundizado más en este tema, con pruebas, benchmarks y mucho más en este artículo que os invitamos a leer: La evolución de AMD Ryzen desde su lanzamiento

Para empezar, tenemos que comprender que los únicos Ryzen que hay por el momento no tienen GPU integrada. Esto significa que, si compramos uno, tendremos que comprar obligatoriamente una tarjeta gráfica dedicada. Por lo tanto, como es lógico, esto elimina a muchos compradores que no necesiten tarjeta gráfica dedicada y les sea suficiente con la integrada; una APU como los Intel Core de la plataforma Z270 de Intel.

No disponemos datos exactos de ventas de Ryzen de los últimos meses, ni a nivel nacional ni internacional, ya que no son públicos. Tampoco podemos hacer caso de los resultados que publica el benchmark passmark, que hace pensar que AMD ha alcanzado un 20% de cuota de mercado:

 

 

Esta gráfica simplemente muestra los datos de usuarios usando su benchmark y los divide por la marca de su procesador. Con ello afirman que son datos de cuota de mercado de procesadores, cuando en realidad es una métrica muy pobre y poco fiable. Es una interpretación muy lejos de la realidad que no podemos tener en cuenta, empezando por el hecho de que los benchmarks solo los utilizan con frecuencia los entusiastas, los periodistas tecnológicos o las personas del sector informático, y este benchmark ni siquiera es el más popular.

Lo único para lo que nos sirve esto es para confirmar un cambio de tendencia, y la afirmación de que AMD se encuentra en una ruta de mejora de su cuota de mercado. Toda afirmación sobre el 20% de cuota de mercado que se ha visto en algunos medios que han tomado la afirmación basándose en esta misma gráfica, es un simple "clickbait" para llamar la atención.

Sí que hemos podido ver el volumen de ventas de fabricantes de placas base en España y, aunque no podemos compartir números ni porcentajes por motivos de confidencialidad, sí que podemos compartir las siguientes conclusiones al verlos:

- Se vende el doble de placas base con chipset AMD en España, con respecto a las que se vendían antes de la llegada de Ryzen.

- Las ventas de placas base con chipset Intel no han caído con respecto al año pasado.

- Intel sigue teniendo una arrolladora cuota de mercado en todos los segmentos, incluido el gaming, con respecto a AMD.

A simple se hace obvio que tanto el canal de distribución, los integradores y los compradores no comparten el entusiasmo de la prensa tras ver los resultados de rendimiento que alcanzan estos procesadores.

No hay periodista ni medio que sepa con certeza la cuota de mercado real de AMD ahora mismo, pero os puedo garantizar que está muy lejos del 20% que muestra el Passmark y dudo que llegue al 10%, en base a lo visto con los fabricantes de placas.

Me atrevería a decir que por el momento las ventas se han visto más motivadas por aquellos usuarios que tienen una mayor afinidad hacia AMD y predisposición a comprar sus productos frente a las opciones que ofrece AMD. Como es lógico, después de tanto tiempo sin que AMD tenga procesadores competitivos, el consumidor medio parece más bien escéptico y reacio a adoptar esta nueva tecnología de inmediato tras las decepciones del pasado. Por desgracia dichos usuarios "fans" de la marca, son un nicho bastante pequeño.

AMD por supuesto nunca hizo público cuál era su objetivo esperado en ventas, tal vez fuera este o tal vez esperaban más. Sus palabras en marketing nos hacen pensar que esperaban bastante más aunque la palabra “revolución” se puede interpretar de muchas formas. Por el momento, pasado ya el momentum de ventas de los fans de la marca que se hayan apresurado a comprarlo, no se espera que nada cambie con respecto a cuota de mercado en los próximos meses y sin duda no van a empezar a vender ahora ni el mes que viene más de lo que están vendiendo ahora.

En definitivas cuentas viendo los números de ventas de Intel, podemos afirmar, que al menos en ventas y en cuota de mercado no ha existido ninguna revolución.

AMD ha hecho un gran trabajo con la arquitectura Zen y los procesadores Ryzen, de eso no hay duda. El rendimiento es muy bueno y el precio es sobradamente competitivo. Por fin, después de tantos años, vale la pena comprarse un procesador AMD para jugar a juegos AAA y está sin duda a la altura o por encima de procesadores Intel que estén en el mismo rango de precio.

¿Ha desbancado AMD a Intel en ventas? Ni por asomo.

¿Entonces qué pasa con la revolución que prometió AMD?

AMD ha revolucionado el mercado en el contexto en que antes no había otra opción más que Intel, y ahora tenemos ambas opciones. Con respecto a las ventas es otro cantar. Venden más que antes, sí, pero están a años luz de Intel.

La expectativa creada por la palabrería de marketing AMD ha ido bien de cara a la prensa, y está justificado decir que AMD ha hecho un gran trabajo y que han introducido un cambio sustancial en el mercado. La expectativa no ha causado tanto bien en muchos de los usuarios que por la potencia de dichas palabras de marketing tal vez esperaban más. A esto hay que añadirle los problemas con las frecuencias de memoria RAM que han tenido desde su lanzamiento.

A esto tenemos que sumarle que uno no recupera la cuota de mercado así como así. Hay muchas personas y empresas a las que convencer, no solo al usuario final sino a todos los participantes de canales de distribución, integradores, tiendas, etc.

Estamos hablando de que AMD lleva en las sombras de este mercado más de 10 años y esta es su primera gama de procesadores que por fin hace frente a Intel desde entonces. Aunque AMD hubiera sacado una arquitectura que sobrepase a Intel por más de un 25% en todos los modelos de procesador, AMD no hubiera conseguido muchas más ventas después de lo ocurrido en los últimos 10 años.

Otro de los problemas es que el procesador más rápido que sacó AMD, el R7 1800X, aunque se acerca a los procesadores más potentes de Intel (de la plataforma X99 en aquel momento) no lo superaban. Sin ir más lejos AMD comparaba su Ryzen más potente, buque insignia de la compañía, con un procesador segundón de Intel como es el i7-6900K.

Lo que se hace evidente es que para alcanzar el liderato y aumentar sustancialmente la confianza del comprador y en consecuencia la cuota de mercado, hace falta un buque insignia mucho más potente que quede por encima del buque insignia de tu competidor, aunque luego el groso de las ventas lo tengas en segmentos inferiores.

Intel esto lo sabe muy bien y ha reaccionado rápido sacando i9. El i9-7900X se ha convertido, un par de días antes de publicar este artículo, en el procesador más potente que hemos visto jamás con sus 10 núcleos y 20 como puedes comprobar en nuestra review: Intel Core i9-7900X.

La solución que plantea AMD es el Threadripper que anunciaron en Computex y que lanzarán en breve. Con gran probabilidad el Threadripper se acercará mucho a los Core i9 de Intel pero tendremos que esperar a ver su rendimiento en nuestro laboratorio para ver cómo se posiciona.

Mi opinión, más allá de interpretar los datos de rendimiento y datos de ventas, es que AMD sí que ha revolucionado el mercado. Resurgir en un mercado tan difícil como el de las CPUs y alcanzar en rendimiento a Intel, me parece un hito suficientemente justificado como para llamarlo revolución. Al fin y al cabo AMD ha dado un salto tecnológico más grande desde la anterior generación a esta de lo que ha dado Intel en las últimas 3 generaciones juntas. Resulta inimaginable lo duro y difícil que es conseguir esto, aunque tengas todo el dinero y recursos del mundo.

Podemos decir que vale la pena y es recomendable comprar un procesador AMD Ryzen para jugar, tanto como lo es comprar un Intel. Algo que ni en nuestros mejores sueños nos hubiéramos imaginado hace 1 año. De hecho en muchos casos es más recomendable comprar un Ryzen, debido a que obtenemos un mayor número de núcleos en algunos modelos que a sus homólogos en Intel.

No obstante para que esto se traduzca en ventas y en una cuota de mercado seria, AMD necesita seguir evolucionando y dar un paso más, y tanto si se mantiene cerca de Intel como si le sobrepasan, con total seguridad irán ganándose la confianza de más consumidores con el paso del tiempo, según vayan renovando la arquitectura.

Tal vez, podemos ver esto como un primer paso y la verdadera revolución en ventas y cuota de mercado lo acaben siendo los procesadores basados en la arquitectura AMD Zen 2, que lleva tiempo en el roadmap de AMD, y que con suerte llegará el año que viene. Llegará a un mercado que vuelve a estar acostumbrado a que AMD sea competitivo gracias a lo conseguido con esta primera generación, y con los problemas de memoria solucionados.