Experiencias alimentando un portátil con USB-C Power Delivery
Una de mis últimas adquisiciones ha sido un Lenovo Yoga 720 en las nuevas variantes con procesadores Kaby Lake-R de cuatro núcleos de Intel, lo que conocemos como procesadores Core de octava generación. Este portátil, que pude comprar a un precio muy competitivo durante la semana del CyberMonday, tiene una ventaja importante en la gestión de gráficos externos gracias a su renovada configuración de núcleos. Esa fue una de las razones de su compra, ya que soporta Thunderbolt 3.
En su doble vida este portátil también es mi ordenador de trabajo diario, va conmigo al laboratorio y es en casa mi ordenador de sobremesa. Los ordenadores ligeros con conectividad USB-C y soporte PD (Power Delivery), tengan o no Thunderbolt 3, añaden algunas prestaciones de movilidad importantes relacionadas con la alimentación del mismo y la que también puede ofrecer a otros dispositivos móviles.
El USB-C tiene todavía una baja incorporación en periféricos, pero tiene enormes ventajas para el que ha arriesgado en su adopción. Está permitiendo diseños cada vez más reducidos, en espesor, y funcionalidades que hasta ahora eran imposibles tener en un único conector.
Un USB-C puede añadir diversa funcionalidad siendo una de ellas la capacidad de carga extendida tanto en una dirección como la otra. Estos conectores admiten más modos de alimentación y también pueden alimentar otros dispositivos. La tecnología Power Delivery es bidireccional e inteligente, ajustándose en la medida de las posibilidades del cargador, a las necesidades y capacidades del dispositivo a cargar.
Otra de sus posibilidades es la integración de conectividad de video, bajo el estándar Displayport. A esta funcionalidad se la conoce como “Displayport Alternate Mode” y no difiere mucho de las posibilidades que tienen los formatos tradicionales de conector para este estándar.
En mi caso he podido contar con la ayuda de un medidor de voltaje y potencia que se puede colocar entre el cargador y el receptor para conocer la dirección del flujo, voltaje y amperaje. De este modo uno puede conocer fehacientemente las posibilidades de carga y la velocidad de la misma.
En el caso de este portátil de Lenovo tenemos dos conectores USB-C, uno USB-C sin más virtudes y otro con Thunderbolt 3. Ambos sirven para cargar y ser cargado. El primer dato más interesante que obtenemos es que podemos usarlo para cargar dispositivos móviles a una velocidad máxima de 5w (5V a 1A).
Lo interesante viene cuando probamos la siguiente combinación de cargadores:
- Cargador para dispositivos móviles con Quick Charge 2.0: Adaptado de USB-A a USB-C con cable de 50cm. Velocidad de carga 5V-1A, carga el portátil lentamente y el portátil encendido reduce su velocidad de proceso a solo 400MHz (Core i6-8250U). Nos servirá para una emergencia, el portátil rinde poco, pero permite ver video sin problemas y navegar con cierta soltura.
- Cargador para dispositivos con Quick Charge 3.0: adaptado de USB-A a USB-C con cable de 50cm. Velocidad de carga 5V-3A. Son 15w de potencia, la mitad de los que ofrece el cargador original del portátil. Carga bastante rápido y el procesador oscila en frecuencias normales. Rendimiento perfecto en cualquier tarea.
- Cargador universal USB-C PD de 30w: Este tipo de cargadores múltiples son perfectos para viaje puesto que nos ofrecen potencia en USB-C, con diversidad de voltajes para diferentes dispositivos, con algún puerto USB-A para carga más tradicional y simultánea. Este cargador desarrolla un voltaje de 9V con una potencia de 3A, carga perfectamente el portátil, a su velocidad habitual, y el procesador desarrolla todo su potencial.
- Batería USB-C con carga QC 3.0: Se comporta de mismo modo que el cargador con capacidad QC 2.0. Carga el portátil, pero la frecuencia se reduce a 400MHz. Probado tanto en conector USB-C como en los conectores USB-A de la batería.
- Batería USB-C con carga de 30W en USB-C PD: Desarrolla el mismo potencial que el cargador estándar USB-C de 30w. Genera hasta 27w de potencia de carga usando 9V y 3A. El portátil funciona a la perfección tanto en frecuencias como en velocidad de carga.
- Cargador Power Delivery 3.0 con hasta 100w de potencia: Carga el portátil a 19v con 2.2 amperios de potencia máxima (42w), se comporta como el cargador original y las velocidades de carga se optimizan a los datos ofrecidos por el fabricante. Este tipo de cargadores los encontramos en docks Thunderbolt 3 con o sin gráficos y se pueden usar ambos conectores. Recomiendo cables certificados para TB3 y PD 3.0. Suelen tener un máximo de 100cm y son capaces de entregar 100w de potencia.
- Cargador oficial del portátil: Desarrolla el mismo potencial de carga que el cargador con compatibilidad Power Delivery 3.0. Genera 19v de intensidad y 2 amperios de potencia (38w). Velocidad de carga optima y comportamiento sin incidencias en el portátil.
El dato más curioso, y creo que es una virtud del diseño de la bios y del portátil, es que podamos cargar con cargadores de 5V que dan menos potencia que los mas modernos. Eso nos puede “salvar la vida” ya que con cualquier cargador podemos salir del paso. La limitación de velocidad es una necesidad para mantener la capacidad de carga, siempre podemos desconectar el cargador y el portátil usara la batería de forma normal aumentando las frecuencias de trabajo.
Que podamos usar baterías externas, o cargadores múltiples universales, también es interesante y ya lo había podido experimentar en ordenadores como el Macbook Pro de 13” de finales de mediados de 2017. Este tipo de diversidad de carga son todo facilidades para reducir nuestro equipaje, en peso y tamaño, convirtiendo al USB-C en el conector más versátil del mercado.
Esta diversidad de opciones depende del fabricante, incluso de cada modelo, pero también nos sirve de referencia para saber en qué marcas podemos confiar para tener un desempeño adecuado de todos sus conectores.