Los Mitos Más Comunes Sobre las Fuentes de Alimentación
La fuente de alimentación es a la vez un componente de ordenador tan discutido como olvidado para muchos. No goza de la popularidad de otros como la tarjeta gráfica o el procesador y no acostumbra a llamar la atención, ya que invertir más en una fuente no implica directamente que tu ordenador sea más estético o potente.
Por la invisibilidad en la que vive, para la mayoría del público se trata de un campo de conocimiento todavía por explorar, y dicha desinformación nos hace susceptibles a creer en los mitos que rodean a este componente. Estos mitos pueden crear todo tipo de inconvenientes: animarnos a no gastar casi dinero en la fuente o gastar demasiado, comprar modelos que ni encajarán en la caja, o dañar nuestros componentes hasta límites potencialmente peligrosos.
Para evitar caer en dichos mitos, en esta guía intentaremos explicar qué hay de cierto o no de la manera más fácilmente comprensible posible.
Mito 1: Más potencia es mejor
Supongamos que nuestro ordenador tiene un consumo máximo de 600W. Obviamente, no sería buena idea comprar una fuente de 450W ya que se queda corta, pero ¿aporta algún beneficio comprar una de 1000W? La respuesta simple es que no. De poco sirve que nuestra fuente pueda alcanzar los 1000W si el ordenador es físicamente incapaz de sobrepasar los 600W. Lo ideal sería comprar una fuente que quede algo por encima de nuestras necesidades, con tal de dar un margen extra de seguridad, pero sin excedernos, ya que seguramente solo termine en comprar una fuente innecesariamente cara (y/o grande).
Existe una situación en la que sí sería beneficioso. Mirando de cara al futuro, tal vez ahora el ordenador consuma 600W, pero dentro de unos años, al cambiar algún componente como la tarjeta gráfica o el procesador, es bastante probable que necesite de más potencia. Contando con que compramos una fuente algo más potente de lo que necesitábamos con 600W, podría ser suficiente con la que ya tenemos, pero hay quien se queda más tranquilo comprando una nueva para ofrecer una vez más un margen de seguridad.
Mito 2: Los condensadores japoneses son lo mejor
Si bien es cierto que históricamente los condensadores japoneses han ofrecido mayormente unos excelentes resultados y desempeño, no quiere decir que por haberse fabricado en dicho país todo condensador va a ser genial. De la misma manera, no quiere decir que por haberse fabricado fuera de Japón, un condensador no pueda ser tan bueno o mejor que un buen condensador japonés.
La calidad de un componente se determina por su calidad de construcción y rendimiento, no por su denominación de origen.
Mito 3: Las fuentes con mayor potencia consumen más
Existe una equivocada concepción sobre el funcionamiento de las fuentes de alimentación. Cuando se anuncia que una fuente de alimentación es de 1000W, como la Be quiet! Pure Power 11 FM 1000W que analizamos, no quiere decir que todo el tiempo que esté encendida suministre dicha cantidad de energía a nuestro equipo. Se trata del máximo que puede alcanzar, no de lo que ofrece siempre.
Así pues, mientras el PC solamente demande 400W, esos serán los que ofrezca la fuente de alimentación, siempre y cuando sea capaz de alcanzar ese máximo. Obviamente, una fuente de 1000W llegará a los 400W, pero no quiere decir que sea la que necesitemos, como ya hemos explicado en el primer mito.
Mito 4: Compra la fuente más básica , no es importante
Este sea tal vez el mito más peligroso de la lista. La fuente de alimentación no es un componente que se lleve mucha fama. Cuando alguien se plantea ensamblar un ordenador, pensará en comprar una tarjeta gráfica potente, un procesador de última generación, una placa base bonita, una refrigeración líquida espectacular… cualquier cosa, antes que una buena fuente de alimentación, seguramente. Es un error que generalmente se corrige con la experiencia (mala experiencia si es mediante el método empírico).
Aunque probablemente sea el componente en el que menos se piensa porque normalmente ni se ve a través de la ventana de una torre, no quiere decir que no sea importante. Todo lo contrario de hecho.
Se trata de la encargada de suministrar la energía a todos los demás componentes de la máquina. Es quien permite que sea capaz de encenderse el ordenador siquiera. No va a dejar de trabajar ni un momento desde que se enciende el ordenador, e incluso juega un factor muy importante cuando por ejemplo hay un corte en el suministro eléctrico o cualquier tipo de accidente, teniendo que hacer uso de sistemas de seguridad que protegen a todo el ordenador, no solo a sí misma.
Por todos estos motivos, aunque no sea el componente más llamativo, la fuente de alimentación merece tener un buen hueco en nuestro presupuesto, ya que de ella depende la salud de nuestros ordenadores. Todo sea dicho, un buen hueco no implica automáticamente destinar más presupuesto del necesario. Lo importante es buscar productos de calidad que se adecuen a nuestras necesidades, y existen muchos ejemplos que cumplen este requisito, como la archiconocida be quiet! Pure power 11 FM.
Mito 5: Para un PC de gama baja compra la fuente más barata
Para desmentir este mito hay que hacer una pequeña aclaración. Lo primero es tener en cuenta todo lo dicho en el mito anterior, que, en resumidas cuentas, se trata de lo importante que es la fuente para el correcto funcionamiento y salud del resto de los componentes de nuestro PC.
Lo segundo, es que ofrecer un margen adecuado en el presupuesto para la fuente de alimentación, no quiere decir caer en los errores del primer mito de este listado. No hace falta caer en el extremo de comprar la fuente más barata posible, ni en el extremo de comprar una fuente mucho más cara y potente de lo que realmente necesitamos.
Guiándonos por la buena práctica de conocer el consumo de nuestra máquina para comprar una fuente de alimentación, nos daremos cuenta de que las fuentes de una misma potencia se mueven en un margen de precio relativamente similar, lo ideal sería acompañarlo con el uso de una calculadora de consumo como la que tenemos en Geeknetic, o alguna de terceros como la de be quiet!, siempre y cuando sea fiable. Dentro de este rango de precios, tampoco debemos caer en pensar que por ser más cara será mejor, al igual que no lo será por el sencillo hecho de tener condensadores japoneses. Para garantizar la calidad de una fuente de alimentación debemos buscar análisis y pruebas de nuestras candidatas a compra, teniendo en cuenta su eficiencia o las protecciones que ofrezcan, que no son exclusivas de altas gamas.
Mito 6: Las fuentes de alimentación son más eficientes sobre cargas del 40%-60%
Al igual que con los condensadores japoneses, este es un mito que se sostiene sobre un historial innegable. Cabe destacar que la eficiencia de una fuente de alimentación depende de distintos factores, pero el primer indicador para saber qué eficiencia ofrece es observar el certificado del que disponga. Generalmente se habla de los certificados 80 PLUS, los cuales, de menor a mayor eficiencia garantizada, se clasifican como 80 PLUS, 80 PLUS Bronze, 80 PLUS Silver, 80 PLUS Gold, 80 PLUS Platinum y 80 PLUS Titanium.
¿Por qué es esto relevante? Porque el nivel de eficiencia incluso del certificado más bajo, gracias al desarrollo tecnológico y la mejora en los componentes de la fuente, ofrece como mínimo un 80% en todo momento, independientemente del porcentaje de carga. Lo que significa que, hoy en día, mientras compremos una fuente de calidad, no hay por qué preocuparse del punto exacto en el que es más eficiente, ya que ofrecerá de por sí una buena eficiencia y sin una diferencia notoria según el nivel de carga.
Mito 7: Cuanto más grande es una fuente, mejor calidad
Es fácil caer en el engaño de pensar que una fuente por ser más grande es mejor. Para empezar, que una fuente sea mejor sobre el papel que otra, no quiere decir que sea una opción más adecuada para el consumidor. Cuando una fuente es más grande, generalmente quiere decir que se trata de una fuente más cara, ya que el tamaño suele venir acompañado de una mayor potencia, y entre otras, cosas, ir escalando en la gama a la que pertenece. Teniendo esto en cuenta, es posible que una fuente por ser más grande sea de mejor calidad, pero no por ello necesariamente cierto, y como hemos explicado antes, incluso si lo es, no quiere decir que tenga por qué interesarnos.
Lo primero es que si es demasiado grande cabe la posibilidad de no tener dónde poner la fuente adecuadamente en el ordenador. Segundo, un exceso desmesurado de potencia no sirve para nada, como ya hemos explicado anteriormente. Y para acabar, tal vez haya modelos de mayor calidad con un factor de forma más reducido, ya que los fabricantes tienen modelos de altas prestaciones en formatos ATX compactos o incluso aún más pequeños, sin sacrificar calidad.
Mito 8: Es mejor un único raíl de 12V
Expliquemos lo que es un raíl antes de empezar. Los raíles son los canales con los que cuenta la fuente de alimentación para suministrar la energía a los distintos componentes del ordenador. Los más famosos son los raíles de 12V, pero lo habitual es ver también raíles de 5V y 3.3V.
Contar con un único raíl de 12V tiene sus ventajas y desventajas, así que no es adecuado adelantar que sea mejor o peor opción, se trata de la elección del comprador. La ventaja de tener un solo rail de 12V es que no necesita repartir la intensidad entre el resto de los raíles así que puedes asegurar el máximo suministro siempre.
Por otro lado, como cada raíl cuenta con una protección OCP, si contamos con varios de ellos tendremos una protección en cada uno, ofreciendo mayor seguridad. Si la división fuese muy alta, entonces podríamos llegar a no tener suficiente intensidad para, por ejemplo, hacer uso de una tarjeta gráfica, aunque actualmente es poco probable. Lo que pasa es que antiguamente los modelos con varios raíles acostumbraban a dejar que desear por distintos motivos, así que terminaron ganando mala fama, de ahí que se recomiende indiscriminadamente comprar mono raíl.
Si tenemos que llegar a una conclusión real, es que buscar si la fuente es multi raíl o no debería ser la última de nuestras preocupaciones a la hora de comprar una fuente de alimentación. Mientras compremos una fuente de calidad, con suficiente potencia, buen rendimiento eléctrico, sistemas de protección útiles… las posibles ventajas o desventajas del multi raíl o mono raíl se van desvaneciendo. No solo eso, sino que además a día de hoy existen variedad de fuentes que soportan cambiar de una configuración de uno a múltiples raíles, como la be quiet! Dark Power Pro 12.
Tal y como se ha comentado en la guía varias veces, las fuentes de alimentación no son precisamente el componente más popular ni llamativo en un ordenador, pero no quita de la importancia que tienen.
El correcto funcionamiento de este componente es necesario para que el resto del ordenador pueda operar con normalidad, y además también juega un factor muy importante en la salud de los componentes, especialmente en situaciones de sobretensión, o generalmente, una variación imprevista en el suministro eléctrico.
Por estos motivos, es muy importante comprar fuentes de alimentación de calidad, de las que podamos asegurarnos un buen funcionamiento, estabilidad, sistemas de seguridad, esperanza de vida… sin excedernos tampoco innecesariamente en nuestro presupuesto, ya que puede terminar por ser inútil o incluso perjudicial.