Visitamos la central de FSP: ¿Cómo hace sus fuentes uno de los mejores fabricantes del mundo?
Aprovechando nuestra visita al COMPUTEX, el fabricante especializado en fuentes de alimentación FSP nos ha mostrado sus oficinas centrales que tienen sede muy cerca de la capital de Taiwán. En este complejo, formado por tres grandes edificios, hemos podido comprobar de primera mano el proceso de fabricación que siguen sus fuentes de alimentación. Dentro de este proceso se incluyen innumerables pruebas al producto, que da lugar a fuentes de alimentación de calidad y que siguen un estricto proceso para garantizar la seguridad y durabilidad que ofrece FSP.
FSP se establece en Taiwán en el año 1993 y lleva cotizando en la bolsa de su país de origen desde el año 2002. Su nombre proviene de las 3 empresas que forma el FSP Group, F de Fortron/Source, S de SPI (Sparkle Power Intl) y P de Powertech System.
Ya desde sus inicios, en el mismo año 1993, colaboró con Intel para ofrecer el estándar inicial ATX que llegó más tarde en 1995. También ha sido pionera en otras tecnologías, como la primera fuente en integrar un ventilador de 12 cm en el año 2004, sustituyendo los pequeños ventiladores que se integraban en el propio frontal de la fuente por uno más efectivo y menos ruidoso.
Incluso después de 30 años en el mercado sigue innovando para conseguir fuentes de alimentación únicas, como su serie Hydro Ti Pro compatible con ATX 3.0 y PCIe 5.0 con una eficiencia energética máxima que consigue clasificarse como 80 PLUS Titanium. Este 2023 también ha conseguido lanzar una fuente de alimentación de su serie Hydro PTM X Pro de 1.200 W con certificación 80 PLUS Platinum y de tamaño compacto 130x150x86mm.
Actualmente está situada en el top 10 de fabricantes de fuentes de alimentación. FSP es todo un gigante de fuentes de alimentación ODM y OEM, esto significa que no solo fabrica sus propias fuentes, sino que también suministra las fuentes de alimentación a muchas marcas de reconocido nombre en el mercado.
Gracias a sus estándares de calidad aplicados ISO, las fuentes que fabrica FSP ofrecen los buenos resultados que hemos visto en las pruebas realizadas en nuestros laboratorios. FSP ha conseguido innovar y avanzar en su tecnología para ofrecer productos de calidad, llevando sus fuentes a los usuarios de PC en diferentes gamas diferenciadas por tamaño y potencia.
Hace unos días tuvimos la grata oportunidad de visitar las oficinas centrales de FSP en la ciudad de Taoyuan, a unos 40 km de Taipéi. En esta sede de Taiwán, que es la principal de las varias que tienen repartidas entre Asia, Europa y América, vimos el proceso de fabricación que deben seguir los productos de FSP. En esta sede central cuentan con diferente maquinaria capaz de comprobar la seguridad de sus fuentes de alimentación, un obligado proceso que han de cumplir todos sus productos.
El proceso comienza con el desarrollo de nuevos productos, esto se realiza en la sección de investigación y desarrollo, aquí determinarán que componentes son los idóneos para el producto final. Para esto se han de realizar multitud de pruebas de seguridad y fiabilidad, tanto de componentes como cuando el primer prototipo esté terminado.
Posteriormente, y una vez completado este proceso inicial con el prototipo fabricado, se realizan otras pruebas de funcionamiento, resistencia y seguridad para verificar que el producto es apto para ofrecer la calidad exigida por FSP. El producto final llegará a la cadena de montaje para ser fabricado en masa, aunque posteriormente y de forma regular, también se realizan pruebas al producto terminado.
El proceso de fabricación junto con sus pruebas no solo se basa en protocolos de protección como los que vimos en esta guía, sino que aseguran su buen funcionamiento, resistencia a diferentes entornos, rangos de trabajo en humedad y temperatura, etc. Así se garantiza que los productos de FSP, además de cumplir con rigurosos estándares (entre los que se incluyen protocolos de seguridad), se puedan manejar con total seguridad dentro de las especificaciones que ofrece el fabricante.
Veamos con un poco más detallado en que consiste todo este proceso.
La fase inicial, el desarrollo del producto
Para conocer mejor la parte inicial de este proceso, tuvimos la oportunidad de hablar con el ingeniero responsable de investigación y desarrollo. En este departamento, las fuentes de alimentación de FSP se someten a rigurosas pruebas que determinarán si los componentes seleccionados ofrecen la calidad y durabilidad que busca la marca. Desde esta sala también se realizan diferentes comprobaciones, más enfocadas a una correcta construcción y elección de elementos idóneos con los que fabricar las fuentes de alimentación de FSP.
Todos estos estudios con diferentes componentes y materiales son registrados en la base de datos de FSP. Para ello se cuenta con completos y detallados manuales de cada producto, donde además de una específica y detallada descripción de cada componente, se guardan los resultados obtenidos en las pruebas realizadas. Cualquier cambio ha de ser registrado, con sus correspondientes pruebas, que garantizan una correcta construcción de cada fuente de alimentación.
En el laboratorio se prueba y miden las temperaturas de todos los componentes, para esto se instalan sondas que miden la temperatura de forma independiente, y se ponen en funcionamiento para registrar las lecturas de temperatura cada pocos segundos. Una lectura correcta determinará que los componentes empleados son aptos para la fabricación de esta fuente de alimentación.
La prueba de temperatura también se aplica al producto final, determinando que temperatura de funcionamiento máxima es capaz de alcanzar después de un largo periodo de funcionamiento. Si esta temperatura es correcta, como hemos visto antes, también se repetirá la prueba una vez fabricado y terminado el dispositivo. Para esto conectan a la carcasa de la fuente de alimentación dos sondas que miden con precisión la temperatura de esa zona y se conectan a una máquina que registra estos datos de forma casi instantánea.
Además de la temperatura, se mide la tensión que llega a cada componente por separado. De forma similar se instalan cables conectados a cada componente capaces de registrar las lecturas en una computadora diseñada para esto.
También se someten a pruebas con diferentes amperajes y voltajes, garantizando un correcto funcionamiento entre los rangos establecidos, que ofrecen funcionalidad en todos los lugares del mundo. Incluso prueban condiciones desfavorables para los usuarios, comprobando que ocurre con los componentes cuando se produce un cortocircuito en sus fuentes de alimentación.
Esta prueba se realiza en un entorno controlado, con un interruptor que simula este cortocircuito y en una zona aislada y protegida para el ingeniero que realiza la prueba.
Además de cuidar meticulosamente los componentes que, valga la redundancia, componen las fuentes de alimentación de FSP, también se miden otros factores de protección a la hora de diseñar estos productos.
Para esto se cuentan con diferentes herramientas que simulan los dedos u otros utensilios que podríamos introducir dentro de una fuente de alimentación. Para esto sirve tener una carcasa perforada con estos agujeros tan pequeños, que no son nada más y nada menos que para cumplir con las diferentes normativas que impone cada región para poder venderlas en su zona. Además, con otra herramienta se mide la fuerza necesaria para poder deformar o abollar la carcasa de las fuentes de alimentación.
La seguridad del producto
En esta etapa del desarrollo de una fuente de FPS, se consigue obtener la mayor seguridad en los productos. Para esto se realizan diferentes pruebas una vez construido y terminado el prototipo inicial, antes de enviarlo a una producción en masa. La finalización y aceptación de estas pruebas es determinante para poder seguir adelante en el proceso de fabricación.
Puesto que las fuentes de alimentación FSP se venden en todo el mundo, los laboratorios de la marca cuentan con corriente de diferentes voltajes, desde 100 V hasta 240 V. Este suele ser el rango en el que se encuentran todos los enchufes de los diferentes países del mundo. FSP prueba sus productos para que sean aptos con todos estos voltajes, comprobando a recibir corriente con diferentes voltajes comprendidos en este rango.
Para poder obtener corriente a diferentes voltajes cuentan con un gran cuadro eléctrico meticulosamente ordenado y con transformadores, capaces de ofrecer corriente a diferentes voltajes que llegan hasta los puestos de trabajo del laboratorio donde son necesarios.
Además de probar que funcionen con todo tipo de voltajes dentro del rango establecido, también se realizan otro tipo de pruebas para ofrecer seguridad en su funcionamiento.
En sus instalaciones cuentan con una sala segura para radiaciones, los productos de FSP se someten a esta prueba para garantizar que no emiten radiaciones bajo funcionamiento. En esta sala que está aislada la fuente es monitorizada mediante una cámara, y a través de los sensores situados se puede recoger la información de radiación emitida.
Una prueba que nos parece muy importante, respecto a la seguridad a la hora de manipular el dispositivo, es la resistencia que ofrecen a la electricidad estática. Para esto se deja la fuente en una mesa controlada y aislada, y mediante una pistola con punta metálica conectada a una máquina capaz de ofrecer un pequeño voltaje se prueba la resistencia de estos dispositivos en un entorno controlado, para comprobar que no se reproducirá cuando los usuarios la manipulen.
También se realizan mediciones del ruido eléctrico para comprobar que no exceda del habitual para una fuente de alimentación. Para medir el ruido se introduce la fuente en una sala insonorizada con temperatura y humedad controladas, con un micrófono de alta precisión y a una distancia establecida, se mide el ruido que produce encendidas. Este debe estar entre los rangos establecidos para un uso doméstico sin ningún tipo de inconveniente.
Además de estas, FSP realiza otras muchas pruebas de funcionamiento en sus fuentes de alimentación, que garantizan un uso prolongado sin inconvenientes.
Pruebas para garantizar un correcto funcionamiento
Una vez que se han completado y superado las pruebas de seguridad de las fuentes de alimentación FSP, estas son sometidas a rigurosas pruebas de funcionamiento. Esto nos ofrece una garantía de que el producto final llega a manos del usuario en perfectas condiciones y bajo los altos estándares que ofrece la marca.
Una de estas pruebas que pudimos ver en directo fue la de temperatura, donde someten a las fuentes de alimentación a temperaturas extremas tanto de calor como de frío, para asegurar un correcto uso bajo el rango establecido de temperaturas.
Para esto introducen en un gran horno con paredes de metacrilato, y donde tienen instalados dos sensores para controlar la temperatura interior con mayor precisión. Dentro introducen la fuente de alimentación y van calentando poco a poco hasta alcanzar los 50º. Dentro, y en pleno rendimiento bajo esta temperatura, permanecerá durante un tiempo y posteriormente se comprobará que, a pesar de haber sufrido temperaturas extremas, la fuente continúa con su funcionamiento normal.
Esta prueba también se repite con temperaturas frías donde puede permanecer hasta a -20º. El método es similar, pero la fuente se introduce en otro dispositivo que es capaz de enfriar su interior a esta temperatura. En esta prueba también se realiza la resistencia a la humedad en el ambiente.
Para poder garantizar una durabilidad de la fuente de alimentación de FSP, se someten a pruebas de sobrecarga de trabajo. En esta prueba, que se puede realizar a múltiples fuentes de forma simultánea, se introduce en una gran máquina donde se conectan a corriente los conectores de CPU, GPU y placa base, y se ponen en marcha durante varias horas, días o el tiempo establecido para cada tipo de producto.
Además de comprobar el funcionamiento en esta gran máquina, las fuentes de alimentación también se montan en equipos PC reales y se ejecutan pruebas prolongadas. Esta prueba ofrece una garantía de uso en un entorno real como el que puede presentar cuando un usuario compre una fuente de alimentación FSP.
En esta prueba, incluso se controla la temperatura de los famosos conectores 12VHPWR de las tarjetas gráficas NVIDIA RTX 40 Series que tanto han dado que hablar. Se conectan sondas de temperatura a los conectores del cable incluido con las fuentes FSP, y en todo momento son monitorizadas para comprobar que no exceden de la temperatura recomendada.
Protección en las fuentes de FSP
Además, desde FSP se aseguran de que las protecciones en las fuentes de alimentación funcionan correctamente. Para esto nos ofrecieron una demostración en directo, donde la fuente detiene su funcionamiento después de recibir una cantidad de tensión inferior a la necesaria para trabajar, esto es la protección Under Voltage Protection o UVP.
Para esto conectaron la fuente de alimentación a una máquina que proporcionó menós tensión de la necesaria a una FSP, los registros indicaron que el test había fallado al recoger un valor por debajo del mínimo establecido, lo que provocó que la fuente de alimentación se parara de inmediato.
Después de esta acción, repararon el componente afectado y nos volvieron a enseñar su correcto funcionamiento con unos parámetros normales. Para esto volvieron a conectar a esta máquina e hicieron medición de los valores, que esta vez presentaron una lectura normal entre el rango habitual.
Pero para que todo funcione de forma correcta, con toda seguridad y con un rendimiento óptimo para el que han sido construidas, se realiza una labor previa de investigación y desarrollo.
FSP, como uno de los mayores fabricantes de fuentes de alimentación, posee su propia línea de productos para PC. Esta línea la han dividido en 3 gamas para centrarlas en un público determinado, dentro de estas gamas hay varios modelos orientados a diferentes usuarios. Estas 3 líneas de productos se dividen en la gama de entrada, la mainstream y para usuarios entusiastas que demandan el máximo.
Dentro de la gama de entrada FSP tiene las series HYPER 80+ PRO con capacidades de 450 a 700W, la HYPER K PRO de 500W, un modelo con factor de forma más pequeño FSP SFX PRO con 450W y la HYDRO K PRO de 500 a 850W como la más completa de esta gama de entrada.
Para usuarios mainstream que exigen un uso activo de su PC, podemos encontrar hasta 4 series. La HEXA 85+ PRO desde 350 hasta 650W, la pequeña SFX DAGGER PRO de 650 y 850W a partir de la que todas ya empiezan a ser compatibles con ATX 3.0. También se encuentra la Hydro GT PRO con 850 y 1000W y la Hydro G PRO que amplía hasta los 1200W.
Para los más exigentes existe la gama TWINS PRO de 500, 700 y 900W, la Hydro PTM PRO con certificación 80 PLUS Platinum y con una potencia que llega a los 1.650W, también con 80 PLUS Platinum tienen la Hydro PTM X PRO de 1.000 y 1.200W y como estrella de toda su línea de fuentes de alimentación está la FSP HYDRO TI PRO con 850 y 1.000W que ofrecen certificación 80 PLUS Titanium.
A lo largo de su recorrido FSP ha ido ampliando su catálogo de productos, todos relacionados con la alimentación en diferentes campos, que han hecho ganar experiencia para seguir ofreciendo productos de calidad. FSP, además de fuentes de alimentación para PC, también cuenta con otros productos como fuentes de alimentación para TV, fuentes redundantes, para servidores, para instrumental médico, cargadores y adaptadores, etc. También cuenta con cajas para PC además de refrigeración por aire y líquida.
¿Dónde comprar tu fuente FSP?
FSP tiene disponibles en España sus fuentes de alimentación a través de varios distribuidores autorizados. Puedes comprar las fuentes FPS en las siguientes tiendas: