Cómo aumentar tu velocidad de internet
Recientemente hemos hablado de cómo solucionar problemas relacionados con nuestra conexión a internet, por lo que muchas de las soluciones que veremos allí pueden aplicarse aquí en el supuesto de contar con alguna avería en nuestra red. De todos modos, siempre existen modos de optimizar la velocidad que sí tenemos disponible, algo que veremos en esta guía.
Como resumen, en esta guía hablaremos de cómo aumentar nuestra velocidad de conexión a internet de diferentes modos, pasando por solucionar posibles problemas que podamos tener en la red local, hasta configurando tanto el router como los equipos conectados a él para que la experiencia sea óptima en la gran mayoría de casos.
Por una parte, podemos tener problemas que puedan estar ralentizando nuestra conexión a internet, como sería problemas con el router de la compañía, problemas de alcance, o problemas de cableado e infraestructura. Sea como sea, son varios los problemas que hemos tratado en esta guía sobre problemas con nuestra conexión a internet y que vamos a mencionar por encima, pues ya contamos con una explicación disponible.
Como siempre decimos, antes de nada, hay que realizar siempre uno o varios test de velocidad para comprobar que la velocidad con la que contamos es la adecuada antes de empezar, pues en ocasiones es posible que simplemente sea nuestra tarifa la que se queda corta para las necesidades con las que contamos.
Una vez verificadas que las velocidades no son las adecuadas para la tarifa que tenemos contratada en nuestra oficina u hogar, es hora de comenzar con la investigación de problemas en nuestra infraestructura de red, que puede ser tan sencilla como un solo ordenador conectado al router de la compañía, o todo un esquema con varias capas de equipamiento para abastecer a cientos o miles de equipos.
Algunos de los problemas más comunes que podemos encontrarnos en redes inalámbricas son la saturación de la banda o canal en el que nos encontramos, algo que se puede solucionar fácilmente y sin gastar dinero entrando en la configuración del router que tengamos para cambiar la asignación de los canales WiFi, además de una selección errónea de la banda a la que nos conectamos –la banda de 2.4GHz es la que menos velocidad nos va a proporcionar—o una discrepancia entre lo que nuestro equipo o línea es capaz de mover y la tecnología integrada en el router, algo que provocará que las transferencias funcionen a la velocidad máxima más lenta que los dispositivos soporten.
Asimismo, en sistemas de red que funcionen mediante redes cableadas, nos podemos encontrar que equipamiento antiguo o inadecuado cause el mismo problema, donde tarjetas de red antiguas o aprovechadas de equipos menos capaces, así como cables de una categoría muy baja, contribuirán a que la velocidad máxima que podemos alcanzar en nuestra línea sea notoriamente baja.
Por último, pero no menos importante, siempre existe la posibilidad de contar con un intruso en nuestra red que esté haciendo uso de nuestro ancho de banda, algo que puede ocurrir si nuestra contraseña es poco segura o directamente no tenemos, algo que tiene un remedio muy sencillo y es entrar a la configuración del router para reemplazar o configurar una nueva contraseña, más segura que la original con la que cuenta el router o punto de acceso.
Si bien esto puede parecer algo muy obvio, cabe la posibilidad que, si somos de una compañía emergente, de una zona remota, o sencillamente somos un cliente de muchos años con la misma compañía, podríamos estar arrastrando una tarifa antigua con una velocidad inferior a nuestras necesidades.
A día de hoy, son varias las compañías que en determinadas zonas pueden ofrecer incluso velocidades Gigabit a precios relativamente asequibles, por lo que siempre es buena idea comprobar que opciones tenemos si necesitamos la máxima velocidad posible en nuestra línea de internet.
De este modo también nos podemos beneficiar de determinadas promociones, pues si bien el coste de una tarifa de mayor velocidad está ahí, a veces podemos disfrutar de promociones como serían regalos de dispositivos móviles o de Smart home.
Nos podemos encontrar con la problemática de tener varios equipos que por alguna razón intentan hacer uso de todo lo que es capaz de proporcionar nuestra línea, ya sea para descargar o actualizar juegos, o en cualquier caso, realizar alguna acción que requiere de grandes cantidades de ancho de banda.
Si bien en algunos casos en los que no necesitamos realmente de nuestra red, podemos permitir que esto pase, es buen idea limitar las velocidades a las que un equipo se puede comunicar, algo que algunos router nos permiten hacer limitando el ancho de banda al que un equipo es capaz de acceder.
Limitación de ancho de banda segun IP local en router TP-Link
Por ejemplo, si tenemos un servidor, podemos limitar su velocidad máxima a, por ejemplo, la mitad de nuestra línea, de forma que, si tenemos una conexión de fibra óptica de 100Mbps, sabremos que siempre tendremos 50Mbps a nuestra disposición para hacer lo que necesitemos, independientemente de que el tráfico desde o hacia ese servidor sea máximo o no.
Cabe destacar que si solo limitamos un equipo, el resto de equipos sin limitar podrán hacer uso del ancho de banda al completo, siempre que esté disponible.
Este es un concepto similar al anterior, pero en este caso, se puede hacer en el ordenador en el que queremos limitar las velocidades de un programa en concreto, algo que es posible si nuestra tarjeta de red soporta esta funcionalidad como serían las tarjetas de red Killer.
El software incluido con ellas nos permite, entre otras cosas, limitar la velocidad a la que los programas pueden comunicarse con el exterior a través de la tarjeta de red, de forma que, en este caso, si limitamos la velocidad de un programa que puede comunicarse a través de la red local, éste no podrá alcanzar altas velocidades en el interior de nuestra red, como sería comunicarse con un NAS.
Asimismo, existen algunos programas que nos permiten realizar algunas de estas tareas como la limitación de ancho de banda o la priorización de paquetes desde el propio sistema operativo, como serían NetLimiter, NetBalancer, o TrafAdmin, entre otros programas que nos pueden permitir ver cuál sería la aplicación que más consume, así como limitar la velocidad que puede alcanzar, además de priorizar los paquetes de otras aplicaciones como sería Discord.
QoS es un acrónimo de Quality of Service, una funcionalidad que nos permite dar prioridad a determinados paquetes de red y que puede estar tanto presente en el router con este nombre, algo que hará que esta configuración se aplique a toda la red, como en determinadas aplicaciones y drivers de nuestra tarjeta de red en forma de un software de priorización de paquetes, que deberán ser configurados de forma individual en cada equipo.
La idea básica es la misma, y es que si bien puede ocurrir que un programa o equipo esté haciendo uso de una gran parte del ancho de banda de la red, los programas que consideremos más importantes, como por ejemplo Discord –que si bien no necesita de grandes cantidades de tráfico, su rendimiento puede verse severamente perjudicado por una latencia alta—podrán asignarse como programas con tráfico prioritario que pasarán antes que el resto para asegurar que su funcionamiento sea el correcto, reduciendo así su latencia y manteniendo una velocidad relativamente estable, eso si, a costa de una pequeña penalización en la velocidad de comunicación de las aplicaciones que no cuenten con trafico priorizado.
Configuración del QoS en un router ASUS
Cabe destacar que la configuración de esta funcionalidad puede variar entre marcas de router, así como si el software del router es el original del fabricante o una versión personalizada de la compañía telefónica con la que nos encontremos, por lo que es importante leer el manual de instrucciones que corresponda con nuestro modelo de router, pues cada versión de firmware es distinta.
En el caso de las soluciones por software, suelen ser bastante intuitivas, de forma que probablemente podremos entender fácilmente qué debemos hacer. Aun así, los fabricantes de placas base, portátiles y otros dispositivos con tarjetas de red que soporten software QoS suelen aportar documentación detallada al respecto, por lo que tampoco deberíamos tener demasiados problemas.