Windows 11: Cómo volver al menú contextual clásico
Windows 11 introdujo una gran cantidad de cambios y nuevas funcionalidades con su llegada a nuestros dispositivos, como pueden ser el nuevo estilo del explorador de Windows, la nueva tienda de Windows o los modos para trabajar en multitarea, u otros cambios más sonados como el cambio de la posición del menú de inicio al centro o los cambios en la barra de tareas y los widgets. Si todavía no tenemos no habéis probado el nuevo sistema operativo y queréis hacerlo, tenemos esta guía para ayudaros a instalarlo en vuestro pc. Aparte de todos esos cambios, mayormente visuales, también se cambiaron otras funcionalidades por detrás de forma más silenciosa y que solo saltan a la vista tras usar un poco el sistema operativo, una de ellas es el nuevo menú contextual, que es el desplegable de opciones que aparece cuando hacemos clic derecho del ratón sobre un archivo, carpeta, programa o mismamente el escritorio.
Este cambio en el menú puede resultar molesto para algunas personas que usen mucho las opciones del menú, ya que algunas de las opciones quedarán ocultas en este nuevo formato y tendremos que pulsar la opción de “más opciones” para poder acceder al menú original y poder usar las opciones de siempre. Por ello, en esta guía explicaremos como sustituir esta nueva incorporación por la versión anterior que aparece en Windows 10 y versiones anteriores del sistema operativo de manera rápida y sencilla.
Cambiar al antiguo menú contextual en Windows 11 es posible, pero el proceso tendrá partes en las que de hacer algo mal podremos causar daños permanentes en nuestro ordenador o generar pérdidas de información, ya que tendremos que tocar el registro de Windows, lo cual puede corromper el sistema. Por eso durante el proceso es buena idea verificar que estamos siguiendo los pasos correctamente para no cometer ningún error.
- Acceder al editor de registro de Windows. El primer paso del proceso será acceder al editor de registro de Windows, lo cual podemos hacer buscándolo pulsando en la lupita de nuestra barra de tareas.
- Buscar el registro correcto. Una vez dentro de la aplicación tendremos que meternos en la sección con el nombre de “HKEY_CURRENT_USER” y allí dirigirnos a “Software” después dentro de ahí saltar a “Clases” y finalmente en esa carpeta buscar “CLSID”.
- Crear una nueva clave en CLSID. Una vez estemos en la carpeta “CLSID” pulsaremos el botón derecho sobre ella, pulsaremos nuevo y ahí en clave, es importante que esa nueva clave que creemos esté colgando de la carpeta “CLSID”, sino no funcionará.
Una vez creada tendremos que ponerla un nombre a esa nueva carpeta que se nos acabará de haber creado, el nombre debe de ser literalmente el siguiente e incluyendo los dos corchetes al principio y al final de ella: {86ca1aa0-34aa-4e8b-a509-50c905bae2a2}- Crear y editar la segunda clave. Una vez hayamos creado la clave y la hayamos puesto ese nombre tendremos que seleccionarla y volver a crear otra nueva clave colgando de ella, a la que esta vez le pondremos el nombre de “InprocServer32”, obviamente, sin las comillas.
- Verificar y terminar el proceso. Con la clave InprocServer32 ya creada lo siguiente será hacer doble clic en ella y pulsar en el único archivo que contiene. Este archivo aparecerá con el apartado de daros con “valor no establecido”, por lo que lo siguiente será hacer doble clic en él y darle a aceptar sin tocar nada ni poner ningún contenido en la ventana que se nos abrirá. Hecho en el apartado de datos el aviso de que no tenía valor habrá desaparecido y el apartado aparecerá en blanco.
- Reiniciar el ordenador. Una vez hayamos terminado con los pasos anteriores solo nos quedará reiniciar nuestro equipo, y la próxima vez que se inicie veremos los cambios aplicados si hemos hecho todos los pasos correctamente.
- Buscar el registro correcto. Una vez dentro de la aplicación tendremos que meternos en la sección con el nombre de “HKEY_CURRENT_USER” y allí dirigirnos a “Software” después dentro de ahí saltar a “Clases” y finalmente en esa carpeta buscar “CLSID”.
Dejando a un lado los gustos y opiniones personales de cada uno, el nuevo menú introducido con Windows 11 cambia la forma en la que se muestran las opciones, haciendo que sea mucho más fácil acceder y localizar algunas de ellas, pero con el coste de mostrar muchas menos opciones. Para todas las demás opciones tendrás que hacer un clic extra, lo cual lo hace más ineficiente en la mayoría de escenarios en los cuales se usaría el menú.
Teniendo el anterior punto en cuenta, este menú realmente solo tenía sentido en situaciones en las que haya muy pocas opciones o muy pocas de ellas sean realmente útiles, pero la realidad es que en el uso normal de ese menú lo más seguro es que acabemos accediendo siempre a la pestaña de más opciones y que usemos el menú clásico, así que quitar ese paso extra de tener que pulsar en más opciones se traducirá en una mayor comodidad a la hora de usar el ordenador.