Cómo usar el HDR en Windows 10

El HDR es un efecto que afecta principalmente al color y a la luminosidad del mismo, por ello es relevante ajustar el rango de color de la pantalla para aprovecharlo al máximo y evitar errores a la hora de mostrar el contenido en HDR. Aparte, también es recomendable actualizar los controladores de la pantalla, cosa que suele hacer automáticamente el propio Windows, y actualizar su Firmware, ya que es probable que las marcas saquen nuevas versiones o ajustes para la pantalla que pueden mejorar mucho la calidad de la imagen y de las capacidades HDR, aunque no en todas las pantallas es posible hacerlo.

Si tenéis Windows 11, podéis seguir los pasos que os indicamos en esta guía.

Si queremos disfrutar de las ventajas visuales que ofrece el HDR, necesitaremos el equipamiento necesario que sea compatible con la tecnología. Para sacar fotos o vídeos con HDR tendremos que tener una cámara compatible, y lo mismo pasará si queremos visualizarlo, necesitando una pantalla que incorpore la tecnología para poder hacerlo, como por ejemplo este monitor de Asus.

Otro requisito que necesitaremos es una tarjeta gráfica compatible. Estas piezas no incorporan una certificación o un sello que nos diga si pueden soportar la tecnología, por lo que su compatibilidad dependerá de los ajustes de color que soporten las tarjetas gráficas, siendo necesaria la decodificación de color en 10 bits y el soporte de decodificación de vídeo si queremos ver vídeos en HDR. Estos requisitos no serán una gran preocupación porque todas las tarjetas gráficas o gráficos integrados modernos deberían alcanzarlos sin problema, aunque será necesario que tengamos sus drivers correctamente instalados.

Una vez ya tengamos el hardware necesario para usar el HDR, tendremos que activar su funcionalidad desde el sistema operativo. Para hacer esto podremos seguir los siguientes pasos, los cuales activarán la funcionalidad globalmente en Windows:

1. Opciones de pantalla. Para empezar, tendremos que dirigirnos a la configuración de pantalla de Windows, que no se debe confundir con las opciones de los controladores gráficos. Para acceder a la configuración será suficiente con hacer clic derecho sobre el escritorio de Windows en cualquier punto y pulsar la opción de configuración de pantalla.
   
2. Seleccionar la pantalla en la que queremos activar el HDR. Una vez abierto el menú de ajustes de la pantalla, tendremos que seleccionar del espacio de arriba donde aparece un dibujo de los monitores a cuál de las pantallas queremos aplicar la configuración.
   
3. Activar el HDR. Con la pantalla objetivo ya seleccionada, tendremos que bajar un poco en esa misma ventana hasta llegar al apartado de las opciones de HDR, donde tendremos un interruptor para encender o apagar la tecnología. Es normal que al activar la tecnología el monitor parpadee o se ponga en negro durante unos breves instantes.
   
4. Configurar el HDR. Una vez tengamos ya el HDR activado podremos configurar opciones adicionales si nos dirigimos al apartado de Windows HD Color, en esa ventana nos aparecerán diferentes opciones para el HDR como si queremos activar la reproducción de vídeos en HDR en el sistema operativo, o si nos dirigimos abajo del todo tendremos también una configuración básica para cambiar como se verán los contenidos con HDR en nuestro ordenador.
   

Como nota adicional hay que tener en cuenta que este ajuste es solo para algunas aplicaciones y para Windows 10, así que es posible que si queremos hacer uso de algunas aplicaciones sea necesario activar el HDR en los ajustes de cada aplicación adicionalmente a hacer esta activación en el sistema operativo.

Ahora que ya sabemos cómo configurar y usar nuestra pantalla HDR en Windows 10, vamos a echar un vistazo al contenido al que podemos acceder para aprovecharla al máximo en nuestro ordenador.

YouTube

La plataforma de vídeos de Google ofrece la posibilidad (al igual que otras webs de vídeos) de disfrutar de su contenido en HDR, siempre y cuando el contenido se haya subido en HDR a la plataforma, por lo que no todo el contenido podrá aprovecharse de la tecnología.

En la mayoría de casos no tendremos que hacer nada para disfrutar de estos vídeos, ya que automáticamente el sistema detectará la compatibilidad con HDR y si el contenido lo permite activará la funcionalidad automáticamente. Si queremos controlarlo nosotros manualmente tendremos que dirigirnos al menú de calidad de vídeo del reproductor y allí seleccionar el ajuste con HDR que nosotros queramos.

Vídeos en Windows

Si descargamos o grabamos un vídeo en HDR y lo metemos en el ordenador, Windows nos permitirá reproducirlo con la funcionalidad HDR de forma nativa, aunque es recomendable tener actualizados los codecs de vídeo del ordenador para asegurarnos que puede abrir el archivo.

Videojuegos

Aparte de vídeo, también habrá videojuegos compatibles con la tecnología HDR, con cada vez más títulos agregando compatibilidad. Esto ofrece ventajas como una mejor inmersión y una calidad de imagen superior, lo que marca la diferencia en especial en juegos con un apartado gráfico muy desarrollado. Uno de los juegos que soportan esta tecnología es el Star Wars Battlefront II, que permite jugar con HDR, aunque al igual que pasa en otros muchos videojuegos, tendremos que activar manualmente la opción en el menú de ajustes para poder usarlo.

Aplicaciones de streaming de vídeo como Netflix o Amazon Prime vídeo

La mayoría de estas aplicaciones activarán automáticamente la funcionalidad de HDR en caso de que dispongan de ella al cumplir sus requisitos, pero hay que prestar atención a ese detalle, ya que la compatibilidad no siempre será solo disponer de un monitor compatible, sino también cumplir otros requisitos como tener una subscripción compatible o una conexión a internet lo suficientemente rápida para poder disfrutar de la tecnología. También, al igual que como comentábamos en el caso de YouTube, la funcionalidad HDR no estará disponible en todo el contenido de las plataformas, con únicamente las series y películas que se hayan grabado con la tecnología.

Existen diferentes tipos de certificaciones y pantallas cuando hablamos del HDR, lo que puede causar confusión debido a que cada marca usa diferentes para sus productos. Para empezar tenemos los diferentes tipos de paneles que pueden incorporar las pantallas actuales, con los paneles OLED en cabeza para las pantallas con HDR debido a su capacidad para regular la luminosidad en diferentes puntos de su panel al mismo tiempo, haciendo que las regiones oscuras se vean más oscuras y que a la vez las más brillantes se vean con más luminosidad en una misma escena.

Pero tampoco hay que olvidarse de los diferentes estándares que trae el HDR, lo cual puede cambiar como cada pantalla muestre el contenido, no solo dependiendo del panel:

El nivel de la tecnología más básico es el HDR a secas, el cual tiene unos requisitos muy modestos, necesitando solo una profundidad de color de 10 bits y un espacio de color bt.2020. A este nivel se encuentra también el estándar HLG, más enfocado a transmisiones de vídeo tradicionales.

Luego tenemos el HDR 10, que consiste en un conjunto de metadatos que vienen con el vídeo que explican al dispositivo como interpretar los colores. Su variante HDR 10+ es igual, únicamente que estos metadatos pueden ir cambiando con el tiempo dependiendo de la parte del vídeo que se esté reproduciendo.

Luego tenemos el estándar Dolby Vision, el cual funciona de forma similar al HDR 10, pero soportando tasas de brillo mayores hasta los 10.000 nits y colores en 12 bits, pero es un estándar propietario. 

Dependiendo del estándar, esto puede hacer que el contenido que veamos en HDR se vean de manera diferente dependiendo del dispositivo, sobre todo en el caso de televisores, en los que suele variar el estándar según la marca, por eso si lo que vamos a usar es un monitor HDR en nuestro ordenador la prioridad a la hora de elegir el modelo será más el tipo de panel que tenga y no tanto estas tecnologías.