Memoria OCZ DDR con EPP. SLI y HTC Reaper

Introducción

Encontrar unas memorias para overclocking suele convertirse en un quebradero de cabeza. Cada placa base es un mundo y actualmente una de las mayores limitaciones a la hora de lograr nuestros objetivos suele venir de la mano de las memorias. La ventaja es que ahora los precios acompañan mucho más que hace algunos meses y nos permiten acceder a módulos de gama más alta con mayores posibilidades de frecuencias altas y de latencias agresivas. En este artículo vamos a dar un repaso a dos tipos de módulos de OCZ, de prestaciones similares, pero diseño muy diferente que nos permiten realizar nuestros artículos de overclocking con mucha más libertad y seguridad.

Módulos DDR2 de alto rendimiento.

Cuando compramos unos módulos de memoria lo primero a tener en cuanta es el uso que le vamos a dar al PC. De nada nos sirve comprar módulos de frecuencia elevada. 800-1200Mhz, si nuestro procesador va a estar trabajando a frecuencias de fábrica o a buses reducidos. Como siempre decimos a la hora de comprar un ordenador hay que marcarse un objetivo y si nuestro objetivo es tener un ordenador convencional entonces hay que comprar memorias convencionales.

 

 

Si queremos hacer overclocking en un nivel medio-alto entonces este tipo de memorias de las que vamos a hablar si pueden ser una solución adecuada para vosotros. Son módulos de 1066Mhz con latencias 5-5-5-15 que nos permitirán alcanzar frecuencias de más de 1200Mhz en cuanto las apretemos un poco en voltajes. Esto nos da un pico teórico de 600Mhz de FSB real lo que nos permite jugar con todo el potencial de nuestra placa base y de nuestro procesador. Y aunque no podamos alcanzar esos buses por limitaciones de nuestra placa base o porque nuestro procesador padece de algún síntoma de "FSB Wall" siempre podremos apretarlas de latencias y/o usar frecuencias asíncronas positivas para aumentar al máximo el ancho de banda de nuestro bus entre el procesador y las memorias del sistema.

Además cierto tipo de módulos añaden prestaciones como el EPP que con placas base con chipsets Nvidia de gama alta nos ayudaran en gran medida para lograr frecuencias de trabajo muy elevadas con los mejores timings posibles en una tabla mucho las elaborada y optimizada que el SPD convencional del chip de unas memorias convencionales.

OCZ SLI-Ready.

Estos dos tipos de módulos comparten las mismas prestaciones, trabajan a frecuencias de 1066Mhz con latencias moderadas de 5-5-5-15, disfrutan de tecnología EPP, que es lo que precisamente le da el nombre SLI-Ready a uno de ellos y usan también los mismos voltajes de trabajo, concretamente 2.3v. y mantienen su garantía de por vida mientras que no superemos los 2.35v que ya es una cifra respetable para un overclocking donde busquemos una estabilidad en el tiempo.

Los OCZ SLI-Ready son módulos pensados para placas base con chipset Nvidia, aunque claro esta podemos usarlos en la placa que nos de la real gana, hasta la estética es puramente Nvidia con el logotipo de la marca y un disipador en forma de panal de abeja que OCZ llama XTC totalmente en negro que le da un aspecto realmente bello a estos módulos. Unas memorias muy potentes con un aspecto exterior realmente especial que le dará un toque interesante a nuestro ordenador.

 

 

Son SLI porque así llama comercialmente Nvidia a su tecnología EPP que soportan estos módulos. El sistema EPP es un chip SPD, o firmware de la memoria, que ajusta los timings según las frecuencias. El SPD de una memoria convencional suele tener dos o tres ajustes para velocidades muy estándar. 800, 666, 533Mhz...Para esas frecuencias ajusta los mejores timings pero todos sabemos que rara vez un overclocker consigue o se planta en frecuencias tan estándar así que si queremos sacar el máximo partido a nuestros módulos tenemos que ajustar los timings y la velocidad de forma manual. Las memorias SLI o EPP usan un chip SPD con una tabla de valores mucho más extensa y detallada. Con esto se consigue aprovechar mas lo módulos, alcanzar mayores frecuencias de forma automática y los módulos están certificados para los chipsets de Nvidia así que logramos una compatibilidad total.

Nuestra segunda máquina de laboratorio,

refrigerada por agua y montada con las SLI-Ready de OCZ.

El modelo concreto que hemos utilizado nosotros es un kit de 2GB (2x1024) para montar en doble canal con una velocidad PC8500 que equivale a 1066MHz DDR. Su frecuencia adecuada real es 533Mhz con un bus de 16-bit que ofrece por tanto una velocidad de ancho de banda teórico de 8.5GB/s.

OCZ HPC Reaper.

En las HTC  (Heat Pipe Conduict) Reaper, al menos en este modelo concreto, encontraremos exactamente las mismas prestaciones que en las SLI-Ready pero con un disipador bastante más avanzado y basado en una canalización heatpipe circular que transporta el calor procedente del disipador de aluminio negro pegado a los módulos a una zona de disipación posterior y separada del resto del modulo donde se disipa el calor.

El sistema es bastante eficiente y más espectacular a la vista, pero sinceramente no creo que se diferencien mucho en rendimiento con los otros módulos, es más, en nuestras pruebas no hemos visto una mejora especial a parte de la estética. Además lo habitual en este tipo de montajes es dar algo de ventilación activa a los módulos por lo que la eficiencia en la refrigeración de los mismos recae completamente en estos ventiladores que solemos posicionar cerca de las memorias.

 

 

Lo que sí es verdad es que aunque nuestras HPC Reaper trabajan a las mismas frecuencias que las SLI-Ready, también objeto de este análisis, con velocidades de 1066Mhz y ancho de banda teórico de 8500MB/s, ya han sido mejoradas por unos nuevos módulos que aumentan el caudal hasta los 9200MB/s con velocidades de 1150Mhz DDR. Este nivel de frecuencias aun no los alcanzan los módulos SLI-Ready así que este disipador, que aunque también se empieza a utilizar en módulos PC6400, parece que permite a OCZ aumentar frecuencias en sus módulos de gama más alta.

Hemos podido estudiar estas memorias en tres configuraciones diferentes y en ellas nos hemos encontrado con muchas de las dificultades que os podéis encontrar muchos de vosotros cuando empezáis  a hacer overclocking a unos niveles medios y altos. En estos tres casos veremos cómo se han comportado estos módulos de memoria y cuáles son las claves que nos pueden hacer mejorar el rendimiento.

Nuestros módulos HPC Reaper montados en nuestra máquina principal con

refrigeración por cambio de fase para el procesador y refrigeración líquida para

el puente norte de nuestra placa 975X.Z

Plataforma AMD con chipset 590a SLI.

Esta máquina tuvimos la oportunidad de analizarla algunos días atrás con la ayuda de un procesador X2 6000+  y los resultados con estas memorias fueron realmente buenos. Los módulos que usamos para estas pruebas concretas fueron los SLI-Ready PC8500. Un procesador AMD X2 usa un bus frontal de 200MHz así que unas memorias DDR2 1066 con frecuencia real de 533Mhz están muy por delante de lo que cualquier procesador AMD podría conseguir en cuanto a bus se refiere.

Aun así mediante este chipset de Nvidia conseguimos los resultados más elevados de ancho de banda de bus que hemos logrado jamás en el laboratorio de Hispazone. El control increíble de las latencias y de las velocidades adecuadas para cada frecuencias de bus gracias al sistema EPP de estas memorias nos permitieron hacer trabajar estos módulos a una frecuencia asíncrona positiva de algo más de 1120MHz DDR. Todo con voltajes de 2v para los módulos de memoria que son incluso inferiores a los que marca el fabricante como adecuados y por tanto reduciendo su consumo y el calor generado por las mismas. Las latencias las mantuvimos en automático regulando la propia placa base, con respecto a la matriz de parámetros del EPP de los módulos, logrando unos resultados estándar aun habiendo reducido el voltaje y aumentado la frecuencia casi algo más de 60Mhz con respecto a su frecuencia de fábrica. Podéis ver perfectamente la parametrización en esta captura de CPUZ.

 

 

Los resultados en cuanto a ancho de banda se refiere fueron realmente buenos, pudimos gracias a estos módulos que se adaptan perfectamente a estos chipsets aumentar el bus frontal del procesador hasta los 280Mhz y hacer trabajar a las memorias al doble de frecuencia del propio bus del procesador. Con esto logramos este interesante resultado de rendimiento de ancho de banda que supera los 11 GB/s. Un resultado brutal que solo la controladora integrada de un AMD X2 puede sacar a unos módulos DDR2.

Lo mejor es como no tuvimos que hacer nada, dejar que la placa base, una M2N32-SLI Vista Edition, hizo todo el trabajo por nosotros y nos permitió sacar un bus muy interesante de un procesador AMD X2 6000+ refrigerado por agua. Fue sin duda toda una sorpresa ver como lo que normalmente suele dar más guerra de un overclocking que es alcanzar un buen bus y tener las memorias debidamente aprovechadas se consiguió como un juego de niños.

Nuestro segundo caso. Commando con Core 2 Duo E4300.

Esta placa base de Asus es una de las que mejores buses nos permite conseguir con procesadores Core 2 Duo. No se trata de la maquina que montáramos hace algunos meses con nuestra vapochill LS, se trata de un nuevo montaje con otro Core 2 Duo E4300 pero esta vez refrigerado por agua y en este montaje hemos podido comprobar en nuestras propias carnes lo que es un "FSB Wall" a bajas frecuencias. Estos bloqueos de bus que sufren algunos Core 2 Duo y sobre los que hay mucha polémica en la comunidad overclocker sobre si realmente existen o son problemas orientados mas a chipsets y memorias, hace que a buses relativamente bajos el procesador no pueda tan siquiera arrancar a frecuencias de bus muy concretas. Da igual que subas voltajes, que subas o bajes el multiplicador, que busques frecuencias donde el strap se modifica, todo es inútil. La verdadera clave del problema parece estar en alguna protección térmica de los Core 2 Duo ya que si montamos este mismo procesador en nuestra vapochill a temperaturas bajo cero los problemas desaparecen totalmente.

 

 

Conociendo las bases de nuestro segundo caso donde la frecuencia de bus máxima que podemos alcanzar con nuestro sistema de refrigeración es de apenas 395Mhz si queremos aprovechar mejor nuestro ancho de banda podemos aumentar la frecuencia de las memorias mediante divisores positivos. Esto es precisamente lo que hicimos ya que nuestras memorias nos permiten ese aumento de frecuencia que no nos dará resultados muy superiores pero que algo ayudara al rendimiento general. El aumento asíncrono de la frecuencia de la memoria nos permite aumentar la frecuencia hasta los 590Mhz, 1180Mhz DDR y sin tener que aumentar el voltaje de serie de las memorias. Para que podáis ver la diferencia de rendimiento entre trabajar de esta forma a hacerlo de forma síncrona con el procesador hemos realizado estas dos capturas donde se aprecia la diferencia. Diferencia de casi 1GB de ancho de banda que quizás no sea significativo para el rendimiento general del ordenador pero ahí queda.

Chipset 975X y Quad Core QX6700.

Nuestra última prueba para estas memorias la hemos basado en una chipset 975X de Intel donde montamos un procesador Quad Core QX6700 de Intel. Los procesadores de cuatro núcleos no suelen alcanzar, y menos aun en esta placa que hemos usado, grandes velocidades de bus, pero también nos permite aumentar el rendimiento usando buses asíncronos positivos para los módulos de memoria. La ventaja del chipset 975X sobre el 965P de la Commando es que dispone de diversas mejoras en el bus de datos así que a frecuencias de memoria bastante más reducidas podemos lograr altos niveles de ancho de banda. En nuestra configuración, que ya conocéis de diferentes pruebas anteriores, usamos un bus asíncrono de algo más de 470Mhz para la memoria, muy por debajo de lo que es capaz esta memoria de desarrollar, pero con latencias algo más agresivas que nos darán un 5% más de rendimiento.

 

 

 

Los chipsets de gama alta de Intel disponen de un mayor ancho de banda por ciclo de reloj de bus. Esto ayuda a que un procesador de cuatro núcleos, accediendo todos a la memoria del sistema, se comporten de una forma más eficiente. Aprovecharemos más el rendimiento de estos núcleos cuanto más bus de sistema dispongamos. En las pruebas anteriores hemos visto como unas memorias a más de 560Mhz lograban resultados cercanos a los 8Gb/s. Estos modelos, casi 100Mhz más lentos, logran un resultado que es tan solo un 10% inferior. Este tipo de optimizaciones son las que hacen que los chipset 975X, aun con sus limitaciones de frecuencias, sean más potentes y rápidos que los 965P aun cuando estos son un año más modernos que los ya veteranos 975X.

Conclusión.

Unas memorias de alta frecuencia nos valen cuando nuestros objetivos son los de realizar el mayor overclocking posible y no solo nos dan un potencial de rendimiento sobresaliente sino también la seguridad de eliminar una de las variables más complejas de resolver en la ecuación de un overclocking de nivel medio y alto. Las memorias son actualmente una de las mayores limitaciones para alcanzar grandes velocidades de bus y disponer de unas memorias que nos aseguren nuestros objetivos más elevados nos permite centrar nuestra atención en el resto de variables para completar nuestro objetivo. Unas memorias DDR2 800 pueden ser suficiente para lograrlos pero unas DDR2 1066 o superiores, y más ahora que también están bajando de precio, nos permiten olvidarnos de voltajes, nos permite apretar las latencias en velocidades altas y sobretodo nos da confianza en el resultado. Los buenos resultados logrados con estos módulos de memoria nos permiten concederle nuestro premio como elección del Editor y se convertirán en nuestra base de pruebas para nuestras maquinas de laboratorio.