WinSCP: Configuración y uso de este cliente SFTP

Para quien no lo conozca, WinSCP se conoce históricamente como un cliente SFTP/FTP, aunque realmente es capaz de utilizar Amazon S3, FTP, FTPS, SCP, SFTP o WebDAV. Existen muchas maneras de interactuar con unidades FTP o similares, podríamos incluso acceder a estos servidores desde Windows como si fueran unidades. En cualquier caso tampoco está de más aprender a proteger estos servidores (como por ejemplo proteger servidores FTP Filezilla), pero entonces, ¿para qué usar WinSCP exactamente?

Resumiendo, la principal función de WinSCP es la transferencia y/o sincronización de archivos entre dos o más equipos, aunque también es conocido por sus scripts, que abren la puerta a la automatización de tareas complejas. Partiendo de esta base se pueden hacer todo tipo de proyectos, como compartir Movistar TV a través de un NAS Synology o sincronizar por SFTP servidores Plex. 

Si no hemos usado nunca este cliente u otros similares, inicialmente puede dar algo de vértigo al observar la cantidad de ajustes que ofrece, pero no hay de qué alarmarse. En esta guía vamos a ver cómo instalar y configurar WinSCP para que sea funcional de la manera más rápida y sencilla posible.

La instalación del programa se gana una pequeña sección dedicada por cierto motivo. Si bien es cierto que WinSCP es un cliente completamente gratuito, existe una alternativa de pago. No hay diferencia alguna entre el instalador gratuito y el de pago, quitando de las actualizaciones automáticas.

Esto es porque la versión gratuita se instala de manera tradicional, descargando un instalador, ejecutándolo y listo, mientras que la alternativa es descargarlo desde la Microsoft Store.

Desde WinSCP justifican el precio de la alternativa de pago con un par de argumentos: el primero es que al descargar la versión clásica visitamos su web, de tal manera que monetizan los anuncios que hay en ella y también se promocionan a ellos mismos potencialmente despertando tu interés en sus productos, y el segundo es que también verás su pantalla de donaciones para financiar el proyecto.

Si lo descargamos desde la Microsoft Store nos saltamos todo esto, siendo su única vía de financiación, así que necesitan ponerle un precio a la descarga.

En cualquier caso, ambas descargas instalarán el mismo programa, así que no afecta de ninguna manera a lo que veamos en la guía.

Conectarnos a otro equipo

 

Lo primero que veremos al iniciar el programa es la siguiente pantalla. Según el uso que interese, seleccionaremos un protocolo u otro. En esta guía nos quedaremos con SFTP y vamos a enseñar cómo nos conectamos a otro ordenador en la misma red local.

Empezamos a rellenar los campos que piden de la siguiente manera: 

• Nombre o IP: Dirección IP del equipo al que nos estamos conectando, aunque si le hemos asignado un nombre para recordarlo fácilmente se puede usar también.
• Puerto: Por defecto usa el 22, no hace falta cambiarlo a menos que sepamos lo que hacemos.
• Usuario y Contraseña: Usaremos los mismos que cuando iniciamos sesión en la otra máquina.

Antes de pulsar el botón de Conectar con el icono verde, podemos Guardar los datos de inicio de sesión que hemos introducido. De esta manera quedará un perfil dentro del programa que tendrá en cuenta estos parámetros cuando lo seleccionemos.

Si nos vamos a conectar en repetidas ocasiones usando estos datos entonces se recomienda encarecidamente guardarlo. Tal y como se ve, también hay algún ajuste extra como guardar la contraseña, que por defecto no lo hará por motivos de seguridad, o crear un acceso directo en el escritorio para abrir WinSCP usando este perfil directamente.

Una vez guardado aparecerá en el listado de la izquierda junto a todos los demás que vayamos guardando, si es que lo hacemos. Ahora sí, podemos conectarnos al equipo que hemos registrado.

Nos saltará esta ventana si no hemos guardado la contraseña en el perfil. Si tenemos pensado acceder de forma habitual podemos considerar guardarla para saltarnos este paso. Una vez introducida la contraseña o ejecutado el perfil con la contraseña guardada, a menos que hayamos introducido algún dato mal ya estaremos conectados.

Si no hemos cambiado la vista desde el instalador, esta será la manera en la que veremos el programa. A la izquierda queda el dispositivo desde el que estamos conectando, en este caso un ordenador con Windows. A la derecha vemos el ordenador al que nos hemos conectado, del cual hemos introducido los datos en el perfil de conexión, y en este caso es un ordenador con la archiconocida distro Linux Ubuntu.

Workspaces (Áreas de trabajo)

Otra función muy útil es la de los Workspaces, que se traduce como áreas de trabajo. Será especialmente relevante para usuarios más avanzados pero hasta el recién iniciado puede encontrarle provecho.

Antes que nada vamos a entender qué son y después veremos cómo se integran en el programa.

Bien, en la última captura podemos ver que hay unas pestañas que no terminan de adaptarse correctamente al tema oscuro. En WinSCP podemos tener varias sesiones abiertas simultáneamente, y cada una de ellas será accesible con dichas pestañas.

Como veis en este recorte, podemos incluso tener varias instancias de una misma sesión a la vez. Si intentamos cerrar el programa con alguna sesión abierta veremos la siguiente ventana emergente:

Si pulsamos "Sí", entonces cerraremos el programa y también las sesiones que tengamos abiertas. En caso de haber guardado algún perfil podremos acceder rápidamente otra vez, pero habría que hacerlo en cada instancia. En caso contrario, si elegimos "No", entonces guardaremos el conjunto de sesiones (pestañas) en un área de trabajo:

Podemos asignarle un nombre para que sea reconocible, un acceso directo para abrir el conjunto de sesiones con mayor rapidez (misma opción que hemos visto al guardar un perfil de sesión), y la opción a guardar automáticamente esta sesión de trabajo cuando cerremos el programa, que normalmente querremos activada.

Al iniciar nuevamente el programa veremos que tenemos el perfil que hemos guardado al inicio de esta guía, y justo encima el área de trabajo que hemos creado. Dentro de ella tenemos tres sesiones conectadas al mismo equipo, las pestañas que teníamos antes abiertas.

Sincronización de archivos

A parte de la transferencia manual, la siguiente función principal de este tipo de clientes es la sincronización de archivos. De esta manera, podemos elegir un directorio en un equipo y hacer que siempre haya una copia idéntica en el otro y viceversa.

Lo primero será tener el directorio que queramos mantener sincronizado localizado. Dentro de él podemos meter lo que nos convenga, ya sean archivos o más directorios. Una vez localizado, Le daremos a "Sincronizar" en la zona superior o pulsaremos la combinación Ctrl+S y veremos la siguiente ventana:

En Directorio local buscaremos la carpeta que queramos sincronizar, y en directorio remoto la carpeta donde queramos sincronizarla. Después tendremos ajustes a gustos según nuestras necesidades, que en un principio no hace falta manipular.

Ajustes de interfaz

Por defecto WinSCP viene con la interfaz New Commander, pero no es la única opción, y de hecho, si no estamos familiarizados con este tipo de distribución y solamente hemos visto el explorador de archivos de Windows, podría ser recomendable cambiarla. En cualquier caso, vamos a enseñar cómo cambiar de una a otra, para que cada uno pueda elegir con cuál se encuentra mejor.

Lo primero será acceder a la configuración del programa. Para ello haremos click en el icono del engranaje en la zona superior izquierda, al lado de "Cola", o pulsando la combinación de teclas Ctrl+Alt+P.

Dentro del primer apartado "Entorno" entraremos en el subapartado de "Interfaz", también el primero.

Aquí podremos elegir el Tema claro, oscuro, o automático, que se sincronizará con el tema de Windows. Justo debajo veremos en grande las opciones de Interfaz de usuario, nuestro motivo de visita a este subapartado.

En un principio tendremos NC, que debe su nombre a Norton Commander. Sin embargo, para quienes no estén familiarizados con esta vista y conjunto de atajos de teclado, podemos seleccionar el Explorador, que se acerca mucho más a la experiencia del Windows Explorer. Si cambiamos de interfaz deberemos reiniciar la aplicación para que los cambios tengan efecto, pero con el tema no hace falta.

Aquí vemos WinSCP con el tema claro y la interfaz Explorador, todo un cambio. En cualquiera de las dos interfaces veremos también que la mayoría de opciones en la zona superior pueden reorganizar su posición mediante arrastre con el mouse a gusto.

WinSCP no es el único cliente en su categoría pero sí es uno de lo más conocidos por su buena reputación y ser gratuito. Las posibilidades van mucho más allá de lo que hemos visto en esta guía, que pretende cubrir la funcionalidad principal (transferencia, sincronización) y acomodar la interfaz, que suele ser el primer mayor problema en la curva de aprendizaje.

Si te ha gustado WinSCP aventúrate en la configuración del programa e investiga más funciones, como la terminal, la cola de tareas...