Aumenta el rendimento de tu disco duro utilizando un SSD como caché
Los SSD o discos de estado sólido han supuesto una de las mejoras más considerables en el campo de la informática de consumo de los últimos años, de hecho podemos considerar que el cambio de un HDD a un SSD es uno de los cambios más notables a la hora de utilizar un ordenador de manera general. A cambio de ganar velocidad secuencial y sobre todo, velocidad de acceso aleatoria a los datos, junto con una reducción de tamaño, peso y resistencia gracias a la ausencia de partes móviles, tenemos que sacrificar la alta capacidad de almacenamiento de los discos duros mecánicos convencionales y sus precios bastante más económicos por GB obtenido.
Una solución intermedia son los llamados discos híbridos, un disco mecánico que lleva asociada una parte de SSD que hace las veces de caché intermedia, esto permite un acceso mucho más rápido a los datos más comunes sin limitar tanto en precio y en capacidad de almacenamiento. El problema viene cuando ya disponemos de un sistema de uno o más discos mecánicos y queremos conseguir una velocidad superior sin tener que cambiarlos.
Para eso tenemos la posibilidad de utilizar un SSD como caché para discos mecánicos convencionales, una opción que nos permite tener en la práctica un disco híbrido pero mucho más personalizable.
Para poder utilizar un SSD como caché de otro HDD mecánico necesitamos que la controladora SATA lo soporte, esta tecnología está disponible en las placas base con chipset Intel desde la versión Z68 bajo el nombre de Intel Smart Response Technology, lo que implica que todas las versiones posteriores como el Z77 y más reciente Z87 lo soportan sin problemas, incluyendo naturalmente a la plataforma entusiasta x79. Tan solo deberemos conectar los discos a los puertos SATA asociados a la controladora nativa de Intel, ya que existen ciertos modelos de placa que llevan una controladora adicional para dotar de más puertos, suelen venir identificados con un color distinto o en su defecto identificados en el manual de la placa base.
También necesitaremos naturalmente un disco duro mecánico y un SSD, además de los drivers y aplicación Intel Rapid Storage, estos pasos los explicaremos en la siguiente página.
Para la realización de esta guía hemos elegido los siguientes componentes:
Disco Duro WD Caviar Black de 1 TB
SSD Corsair Force LS de 120 GB
Placa Base ASRock Fatal1ty Killer con chipset Intel Z87
Windows 8.1 Professional de 64 Bits.
Activar el uso de un SSD como caché para un disco duro se puede realizar de manera sencilla si seguimos los pasos uno a uno. Si nos hemos asegurado de cumplir los requisitos previos necesarios para utilizar la tecnología que hemos comentado anteriormente tan solo deberemos realizar estos pasos:
1- Activar el modo RAID de la controladora. El SSD Caching de Intel requiere que su controladora esté en modo RAID, independientemente de tener un RAID o no montado, al activar este modo la controladora funciona en modo AHCI, por lo que no tendremos pérdida de rendimiento. Para activarla deberemos entrar en la BIOS de nuestra placa base y buscar la opción de SATA MODE, generalmente la podemos encontrar en la zona de opciones avanzadas o las dedicadas al almacenamiento, aunque depende del modelo de cada placa.
2- Una vez hecho esto y teniendo los discos conectados, deberemos instalar Windows en el disco duro mecánico, al menos en el caso de que no lo tengamos instalado ya. Precisamente una de las ventajas de esta tecnología es poder acelerar un ordenador que ya estuviera previamente en funcionamento.
3- Dentro de Windows, deberemos instalar los drivers y utilidades de Intel Rapid Storage, las podemos descargar desde el siguiente enlace, con distintas versiones dependiendo del sistema operativo que utilicemos: Intel Rapid Storage.
4- Una vez instalado deberemos abrir el Intel Rapid, estará instalado bajo el nombre de “tecnología de almacenamiento Intel Rapid” y nos mostrará la información relativa al estado de nuestros discos duros, deberemos ir a la pestaña superior que pone RENDIMIENTO y en la sección de “Tecnología de respuesta inteligente” pulsar en ACTIVAR ACELERACIÓN. Tras pulsar esto podremos seleccionar la parte del SSD que queremos utilizar como caché. Podremos utilizar un máximo de 64 GB del SSD para esta función. También deberemos marcar qué disco mecánico queremos acelerar.
5- Existen dos modos, el maximizado con el que conseguiremos el mayor rendimiento a costa de poder perder datos de la caché en caso de pérdida de corriente eléctrica del ordenador o el modo mejorado, que no rinde tanto pero los datos estarán más seguros. La diferencia de rendimiento es bastante acusada, por lo que si contamos con una fuente de calidad, o aún mejor, un SAI, la mejor opción es el modo maximizado.
Para ilustrar los beneficios del uso de utilizar un SSD como caché para otro disco duro mecánico hemos realizado diversas pruebas de rendimiento probando el desempeño de varias configuraciones: HDD y SSD por separado y utilizando la caché con el SSD, tanto en modo maximizado como en modo mejorado.
Rendimiento HDD (WD Caviar Black 1 TB)
Aquí podemos ver el rendimiento de velocidad de lectura y escritura secuencial del Caviar Black de manera independiente, con unas velocidades que rondan los 145 MB/s y 130 MB/s respectivamente.
Rendimiento SSD (Corsair Force LS de 120 GB)
El SSD por si solo arroja un rendimiento muy superior, quedándose en 534 MB/s de lectura y escritura sin problemas, además al pasar el ASSSD vemos los tiempos de acceso manteniéndose por debajo de 0,1 milisegundos, tanto en lectura como escritura.
Rendimiento Caché SSD+HDD. Modo Maximizado
Aquí vemos la potencia del cacheado, que permite que las velocidades secuenciales para archivos pequeños sean prácticamente las mismas que si de un solo SSD se tratase, con 526 y 540 MB/s de escritura y lectura respectivamente.
Podemos ver que el AS SSD ya nota una penalización en las velocidades secuenciales, pero lo interesante es ver los tiempos de acceso, al estar trabajando contra un HDD; aún con caché SSD, los tiempos de acceso de lectura se disparan cuando se accede a un dato que está almacenado y no cacheado.
Rendimiento Caché SSD+HDD. Modo Mejorado
En modo mejorado vemos como las velocidades son bastante menores, del orden de los 250 MB/s de lectura y de 126 MB/s de escritura, a cambio, los datos de la caché siempre se mantendrán seguros aunque el sistema se apague repentinamente por un fallo de la corriente o cualquier otro problema.
Como hemos podido ver, utilizar un SSD como caché nos proporciona un aumento de rendimiento considerable a la hora de acceder a nuestros datos o tener el sistema instalado, naturalmente la mejora no llega al nivel de tener un SSD puro, se le acerca en aquellos casos donde los archivos a acceder sean de uso habitual y no sean muy grandes, en caso contrario naturalmente estamos limitados por la velocidad del HDD. Además un HDD Híbrido generalmente está limitado por un tamaño de SSD mucho más pequeño que los 64 GB máximos que podemos conseguir por este método.
Se trata de una manera sencilla de acelerar nuestros discos sin tener que cambiarlos por unos híbridos o por un SSD, algo problemático en este caso si necesitamos mucho espacio de almacenamiento, básicamente por los altos precios de los SSD si los comparamos con los HDD.
Dado que el tamaño máximo de asignación a la caché es de 64 GB, no necesitamos un disco SSD de más capacidad (salvo que queramos añadir caché a varios discos), o incluso uno de menos posiblemente nos salga más barato y nos permita mejorar de igual manera el desempeño del mismo.