¿Qué es el Modo Seguro de Windows y para qué sirve?

¿Qué es el modo seguro de Windows?

El modo seguro de Windows es un entorno de recuperación en el que se cargan componentes limitados del sistema de cara a recuperarnos de un fallo crítico que esté causando severos problemas a la hora de utilizar el sistema operativo o que directamente no pueda arrancar, como serían controladores dañados, malware u otros factores que, en definitiva, impidan la carga del sistema operativo.

Por lo general, existen varios modos para el modo seguro de Windows, los cuales nos pueden servir dependiendo de las tareas a realizar desde el modo seguro, y que podemos elegir en el momento de acceder, como serían el modo seguro tradicional, modo seguro con funciones de red, o modo seguro con ventana de comandos, siendo estos modos específicos para poder diagnosticar en red con el mismo equipo en el caso del modo seguro con funciones de red, o incluso si realmente necesitamos realizar tareas extremadamente mínimas o alguno de los componentes dañados es necesario para una sesión estándar pero no para una sesión de consola, de modo que solamente podamos usar el modo seguro con ventana de comandos para reparar nuestro equipo.

No se trata de un modo que debamos usar de forma general o habitual, sino que se trata de un modo de recuperación que, si bien no es tan extremo como el entorno de recuperación de WinPE, sigue siendo extremadamente limitado en lo que se puede realizar en su interior, hasta el punto de que en la mayoría de ocasiones no contaremos ni con aceleración gráfica de ningún tipo, ni sonido, al inhibirse la carga de controladores para permitirnos su desinstalación sin que se lleve el sistema operativo por delante o éste nos lo impida de algún modo, además de restringirse la carga de programas de inicio, algo que impide que podamos cargar malware en este modo de forma automática en el arranque.

¿Para qué sirve el modo seguro de Windows?

El modo seguro de Windows nos permite llevar a cabo acciones que desde el modo estándar no son posibles por el mero hecho de que se necesita gestionar archivos que están en ejecución, o simplemente porque el sistema operativo no es capaz de arrancar de forma normal, algo que puede darse en los casos en los que nos encontremos con malware en el sistema o con controladores que no funcionan correctamente y no son capaces de cargar y manejar nuestro hardware adecuadamente.

En cualquiera de los dos casos, los modos seguros de Windows nos permitirán ejecutar aplicaciones que estén diseñadas para la reparación de los problemas que nuestro equipo presente, de modo que, si realmente tenemos malware en el equipo, podremos ejecutar un antivirus desde el modo seguro para eliminar la amenaza y reparar el sistema operativo.

En el caso de un controlador dañado, podremos retirarlo manualmente con las herramientas que nos ofrece el sistema operativo, o si lo preferimos, también podremos hacer uso de aplicaciones como DDU, la cual nos permite realizar una desinstalación limpia y completa de los controladores gráficos, uno de los mayores culpables de que un equipo con Windows no arranque si se dañan de algún modo, dado que son unos de los controladores más críticos que encontramos en el sistema, más allá de los de la propia plataforma.

Sin embargo, el modo seguro de Windows también es un entorno que nos da más control sobre determinados archivos del que un usuario normal debería tener, de modo que, si tocamos algo que no debemos, podríamos dañar igualmente el sistema operativo, por lo que no debemos entrar allí si realmente no tenemos una razón para ello, ya que podemos dejar el sistema inutilizado hasta que encontremos un modo de deshacer el problema que hayamos causado por error.