Llegan los procesadores Intel Core de 8ª Generación Coffee Lake con hasta 6 núcleos
Tras algunos bailes en las fechas de lanzamiento, Intel ha anunciado oficialmente sus procesadores Intel Core de octava generación "Coffee Lake".
Por primera vez en su plataforma "mainstream" LGA 1151, Intel lanza procesadores de 6 núcleos y 12 hilos, unas cantidades que, hasta ahora, estaban reservados para la plataforma LGA 2011/2066 de gama más alta. Este movimiento en procesadores de sobremesa sigue la estrategia que ya vimos en esta octava generación Intel Core-U en portátiles con el añadido de dos núcleos más en los modelos de dos núcleos.
En el caso de esta familia de sobremesa ocurre lo mismo, tendremos 6 núcleos en los Intel Core i7-8700K, Core i7-8700 y en los Core i5-8500K y Core i5-8400, al mismo tiempo que los dos modelos de la gama Core i3 abandonan los dos núcleos para pasar a 4 núcleos en los Core i3-8350K y Core i3-8100. La tecnología HyperThreading que duplica el número de hilos de ejecución está presente únicamente en la gama Core i7.
La Caché se queda en 12 MB para los Core i7, 9MB para los Core i5 y de 6 MB para los Core i3. También hay diferencia en la velocidad de memoria soportada de serie, con 2.400 MHz DDR4 para los i3 y 2.666 MHz DDR4 para los Core i5 y Core i7.
En cuanto su TDP, tenemos 95W para los Core i7 y Core i5 de la serie K, y de 91W para el Core i3-8350K, os modelos de las mismas gamas con multiplicador bloqueado se quedan todos en 65W.
A grandes rasgos, el aumento de núcleos es la principal mejora que encontraremos en esta octava generación Intel Core de sobremesa. La arquitectura Coffee Lake es una pequeña actualización de Kaby Lake y las mejoras en rendimiento multi-núcleo vienen directamente de pasar de 2 a 4 y de 4 a 6 núcleos, mientras que las mejoras de rendimiento en single-core son debidas a un aumento de las frecuencias de funcionamiento. Su proceso de fabricación sigue siendo de 14 nanómetros.
Un detalle que hay que tener en cuenta en esta nueva generación de procesadores es que no serán compatibles con los chipsets actuales de la serie 100 y 200 y únicamente funcionarán con los nuevos chipsets de serie 300 como el Z370. De igual manera, los procesadores de sexta y séptima generación no funcionarán en las placas con los nuevos chipsets 300.
Una de las mejoras en las que más ha hecho hincapié la compañía es en la mejora del margen de overclock que se conseguirá con los Intel Core de octava generación de la serie K con multiplicador desbloqueado. A falta de que lo podamos comprobar, Intel ha asegurado que los resultados sorprenderán respecto a los de la pasada generación.
Centrado en esta faceta de OC, los Coffee Lake K incorporan tecnologías como overclock núcleo a núcleo, algo que permite definir unas velpocidades de funcionamiento más altas cuando solo se utilice un núcleo, 8.400 MT/s de ratio de memoria máxima, control de latencias a tiempo real y mejora sen la entrega de energía (una de las razones por la que no son compatibles con los chipsets 100 y 200). También soportan XPM 2.0 y la utilidad Intel Extreme Tuning.
Naturalmente, la compatibilidad con Intel Optane Memory, el sistema de caché con SSDs de alto rendimiento de Intel, está asegurada.
Los procesadores Intel Core de octava generación llegarán al mercado el día 5 de octubre con precios que parten de los 117 Dólares para el más modesto i3-8100 hasta los 359 Dólares del Core i7-8700K.
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