Discos duros sATA y ATA de unos increibles 400 GB de manos de Seagate

Los discos duros son algo que la gente suele tener muy en cuenta aunque de una forma equivocada. Cuando vamos a una tienda, no solo hemos de fijarnos en la capacidad, sino también en otras características como las revoluciones por minuto, la tasa de transferencia o el buffer, será mucho peor un disco duro grande y lento que uno chico y rápido.

Pero no pensemos que todos los grandes son lentos, ni mucho menos, un claro ejemplo de ello nos lo muestra Seagate con la serie 7200.8.

Dentro de ella encontramos varios modelos, pero el más llamativo es el superior, con, y se dice pronto, 400 GB. La mayoría de los usuarios no necesitaremos tales dimensiones, hay otros tamaños que se adecuan mejor a nuestras necesidades, pero también es cierto que otros muchos si precisan de éste. Tal es el caso de servidores o sistemas de almacenamiento, incluso un usuario corriente que desee tener disco más que de sobra.

Pero fijémonos, como dijimos, en algo más que el tamaño, que ya es espectacular, veamos el buffer. Sabemos que un disco duro es un dispositivo magnético, es decir, no es óptico como un CD o un DVD ni electrónico, es similar a las disqueteras, y es conocida la lentitud de éstas. El caso no es tan extremo en los discos duros, pero necesitamos una memoria de intermedio que abastezca la RAM en todo momento, estamos hablando del buffer.

Se comenzaron con tamaños pequeños hasta llegar a los típicos 8 MB que encontraremos en la mayoría de discos duros, en el que nos ocupa no se han conformado y han añadido otros 8, es decir, 16 MB de buffer.

Las tasas de transferencia. Dependen en gran medida del bus que utilicemos, el bus es el canal por el que se transmitirán los datos, digamos el cable. Existen dos modelos, el antiguo pATA (paralell ATA) y el sATA (serial ATA), que llegan a ofrecer una tasa de 80 MB por segundo.

El tiempo de acceso y el tipo de discos duro nos queda por ver, el primero determinará en gran medida cuan rápido reaccionará el disco, en nuestro caso es de 8 milisegundos, algo que no esta nada mal. Con lo segundo, tipo de disco, nos venimos a referir a el número de discos rígidos con que trabaja, tres.

Otros modelos también muy interesantes son los USB2 Pocket Hard Drive, externos pero de un tamaño excesivamente reducido que pueden trabajar con 2.5 o 5 GB y que, tal y como su nombre indica, están preparados para conectarse mediante USB 2.0.

Ofrecen muchas ventajas, la mayor de todas evidentemente es la comodidad a la hora de transportarlos, pero esto es algo que limita enormemente el tamaño disponible, para solucionar esto existe una gama media.

Se trata de los USB Portable External Hard Drive, que no es del tamaño de los anteriores pero tampoco el normal (3.5 pulgadas), sino el usado por en los portátiles, 2.5 pulgadas. El tamaño máximo por estos discos duros es claramente superior a los anteriores, llegando a alcanzar hasta 100 GB, pero como ya hemos dicho, no pueden compararse a la hora de tamaño.

Hemos dicho que se basan en las 2.5 pulgadas con los portátiles, pero no por ello tenemos que pensar que valen para portátiles (usándose como internos) pues también de su nombre podremos deducir que es USB. Si podremos usarlo externamente en un portátil.

Los terceros son los External Hard Drive, aquí volvemos a los 400 GB y no es ni mucho menos un dispositivo fácil, en el sentido en que lo eran los dos anteriores, de transportar, aunque no deja de ser externo.

Estos podría decirse que son los primeros que vimos, internos, pero adaptados a la vida en el exterior. Ventajas e inconvenientes tienen, las ventajas no hay ni que mencionarlas, las desventajas son pocas, por ejemplo a la hora de llevarlo de un sitio a otro, pero para ello ya tenemos otros modelos como bien sabemos.

Por último, antes de acabar, y como curiosidad, también Seagate presenta unos discos duros exclusivos para servidores y similares que llegan a alcanzar los 500 GB y cuyo medio de transmisión es la fibra óptica.

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