ARM ha anunciado su siguiente arquitectura de procesadores, podría luchar en el campo de los portátiles
ARM ha anunciado su próxima solución de alto rendimiento con su diseño A76, que trae consigo un gran aumento de rendimiento y energía.
Llevando ya un tiempo pensando en ARM como posible contrincante a x86, amplificando este pensamiento con los últimos portátiles ARM de la mano de Qualcomm, y aumentos generacionales de rendimiento de entre un 20 y un 40%, comparado con el habitual 5-10% de Intel, es de esperar que en un futuro no muy lejano, ARM alcance en rendimiento a x86.
En este caso que nos ocupa, el nuevo diseño A76 de ARM está fabricado con un proceso de 7nm, comparado con el diseño a 10nm de los núcleos A75, recibiendo así una mejora en rendimiento de un 35% y de hasta un 40% en términos de eficiencia energética, por lo que se han podido aumentar las frecuencias de funcionamiento hasta los 3.0Ghz y, según ARM, cuadruplicar el rendimiento en Machine Learning.
Además de esas mejoras en rendimiento de proceso de la CPU, el apartado gráfico también recibe mejoras bajo el nombre de Mali-G76, donde se aumenta la densidad de rendimiento en un 30%, lo cual significa que para el mismo tamaño de chip, el rendimiento es un 30% mayor, acompañándose también de una mejora del 30% en la eficiencia energética, y de un 270% en el rendimiento de Machine Learning acelerado por GPU.
Además de estas mejoras, el chip gráfico soporta hasta 3 motores de ejecución por núcleo de sombreado, un mapeador de texturas doble, caché L2 separada en hasta 4 capas, y hasta 20 núcleos por GPU para la distribución de la carga de trabajo.
Quizá este trabajo ya era conocido por Microsoft a la hora de invertir tiempo y recursos en portar Windows a ARM, y aun habiendo visto pruebas sobre el buque insignia de Qualcomm donde el rendimiento estaba alrededor de un Intel Celeron, quizá estos avances lo sitúen aún más arriba, siendo un problema real para los competidores, en este caso Intel y AMD.
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