El ASUS TUF Gaming K7 llega con switches ópticos con 0.2ms de tiempo de respuesta

Dentro del mundo de los teclados mecánicos podemos encontrar unos modelos bastante poco habituales hoy en día, pero que prometen despegar con la aparición de alternativas como las de Razer, Wooting o Gigabyte. Hablamos de teclados mecánicos con switches ópticos, y con ellos, de la llegada del ASUS TUF Gaming K7.

Este teclado, pese a aparentar ser un teclado normal y sentirse como un teclado normal, omite por completo la parte eléctrica de los switches mecánicos tradicionales y los sustituye por un haz de luz individual en cada switch que se interrumpe con las pulsaciones de las teclas. Comparativamente, el diseño de Razer es inverso, con un haz de luz que se encuentra normalmente interrumpido y que se deja pasar con la pulsación de la tecla.

En ambos diseños, la ventaja principal de un switch óptico es la desaparición del debouncer integrado en el firmware, el cual es necesario en los teclados mecánicos tradicionales debido a la naturaleza de los metales a no realizar un contacto perfecto. Suciedad, polvo, corrosión, o el simple rebote de los contactos son suficientes para causar pulsaciones repetidas, por lo que el firmware necesita aplicar un retraso en cada pulsación para eliminar ese problema.

El teclado está construido con una carcasa de plástico con una lámina de metal en la parte superior que lo protege contra esfuerzos mecánicos como golpes, cuenta con la certificación IP56 que le confiere resistencia contra agua y polvo, además de contar con reposamuñecas magnético e iluminación RGB individual configurable por Aura Sync.

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