Nueva investigación contra Apple por reducir el rendimiento en los iPhone más antiguos

Hace unos años Apple decidió reducir la frecuencia de los procesadores de sus iPhone más antiguos por su propia cuenta y sin informar al cliente, si bien contó que esta medida fue para preservar la duración de la batería en estos equipos más antiguos y evitar bloqueos y apagados inesperados. Apple acabó pidiendo perdón, aunque no fue suficiente para que las demandas colectivas surgieran en Estados unidos, donde está a la espera de resolver una demanda en al que pagará una cantidad segura de 310 millones pero que se podría incrementar hasta 500 millones de dólares.

Ahora, según hemos visto en Washingtonpost, 34 estados abrieron una investigación por su cuenta y anunciaron este míercoles que Apple pagará 113 millones de dólares además de obtener el compromiso por parte del fabricante de ser más transparente con este tipo de asuntos en un futuro. Aunque Apple no ha admitido la culpa en este caso.

Parece ser que no están conformes con las disculpas que ofreció Apple al respecto, incluida la explicación de la reducción de la frecuencia que fue para preservar los teléfonos de sus clientes más tiempo y no para motivarles a comprar otros nuevos, además de la reducción de precio de las baterías para el año 2018 donde cambió muchas más que en años anteriores, suma esta cantidad a las multas que ya ha satisfecho el gigante Apple en otras ocasiones por el mismo tema.

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