La GeForce 256 cumple 25 años, así fue la primera GPU que lanzó la carrera de NVIDIA
25 años han pasado desde que NVIDIA lanzó su primera GPU y estrenó la línea GeForce con la GeForce 256. Por aquel entonces, era 3dfx la compañía que dominaba el mercado con sus tarjetas gráficas y también estaba ATI con sus VGA, No obstante, esta GeForce 256 sentó las bases de una fulgurante carrera que los convirtió a ser los líderes indiscutibles del mercado de tarjetas gráficas años después (incluyendo la adquisición de la propia 3dfx junto con todas sus tecnologías como SLI).
Aunque decimos que se trata de la primera GPU, no es la primera tarjeta gráfica ni mucho menos, la propia compañía había lanzado modelos como la RIVA TNT y otras compañías llevaban ya tiempo en el mercado. No obstante, el término GPU (unidad de procesamiento gráfico) sí que es una invención de la propia NVIDIA, que integraron en un chip un sistema de transformado e iluminación por hardware, motor de renderizado, DDR y otros elementos que hicieron que las tarjetas gráficas cobraran mucho más protagonismo al encargarse de manera mucho más eficiente de tareas que, hasta ahora, eran procesadas por la CPU.
Eso supuso un cambio de paradigma en la manera en la que se desarrollaban los juegos, y supuso una importante evolución en la calidad gráfica de títulos que llegarían más adelante. Juegos como Unreal Tournament 0 Quake III Arena fueron los habituales de la época que se convirtieron en potentes motivos de venta para estas tarjetas.
Desde aquella GeForce 256 han pasado ya 25 años, y solo hay que ver a los modelos más recientes de la compañía, como la GeForce RTX 4090 para ver la enorme evolución que han tenido las GPU, convirtiéndose en un elemento clave no solo para juegos, sino para aceleración de todo tipo de aplicaciones multimedia, de cómputo y, más recientemente, de Inteligencia Artificial.
Atrás quedaron, eso sí, los tiempos donde la tarjeta gráfica más potente del momento apenas ocupaba un slot y se refrigeraba con un pequeño ventilador de pocos centímetros, alimentándose del propio puerto. Hoy en día tenemos modelos que superan los 3 slots, con sistemas de refrigeración enormes, con varios ventiladores y unos TDP que pronto superarán los 600 W que requieren fuentes de alimentación extremadamente potentes. Eso sí, con capacidades y funciones con las que hace 25 no podíamos ni soñar.
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