Windows en Mac en USB y sin Bootcamp
El método es el mismo que usaríamos para montar un Windows To Go para cualquier PC. De hecho, para este proceso yo recomiendo el método “natural” que es usar la utilidad “Windows to Go” con un Windows 8.1 Enterprise que además podemos descargar y probar gratuitamente durante 90 días.
Con esa misma ISO podremos generar la unidad Windows To Go. Para abrir esta utilidad podemos hacerlo desde el panel de control o desde la búsqueda de Windows. El proceso es muy sencillo, pero nos exigirá una unidad certificada “Windows to Go” o una unidad de disco USB tradicional (por tanto, los pendrive no certificados quedan excluidos) preferiblemente que sea USB 3.0 (podemos hacerlo nosotros mismos). Con este tipo de almacenamiento tendremos prácticamente el comportamiento que tendría una unidad SSD interna.
El proceso es bastante sencillo puesto que solo tendremos que descomprimir la ISO o dar el pendrive donde habremos cargado previamente Windows 8.1 Enterprise. Todo lo demás es elegir la unidad, entre las que el mismo programa hace criba, y dejar que haga su trabajo. La ultima sí que tenemos que decirle que “NO” puesto que la otra opción modificará nuestro arranque del disco principal y es algo que no queremos.
El siguiente paso es hacer que nuestro Mac nos genere otro pendrive, no puede ser el mismo puesto que lo formateará, con los controladores y programas que forman parte de Bootcamp. Los cuales usaremos para dar soporte completo de nuestro Mac para Windows. Para generar solo el pendrive con Windows tendremos que cargar la aplicación Bootcamp, podemos buscarla directamente con Spotlight, y desactivar las opciones de crear un disco de instalación, la primera, y la tercera opción que reza: “Instalar Windows 8 o una versión posterior”. Esto nos permitirá seleccionar únicamente la opción de descarga de software y driver y nos creará el pendrive con ellos.
Ya tenemos las dos unidades USB que necesitamos. Una con el Windows 8.1 cargado en su interior y la otra con los drivers y programas que necesitamos para tener nuestro Mac completamente funcional en Windows. Pinchamos la unidad Windows to Go en el Mac, apagado a poder ser, y encendemos con la tecla “alt” pulsada para iniciar el gestor de arranque EFI del Mac. El arranque nos detectará las unidades internas del Mac y cualquier otra unidad que tenga arranque EFI. En la imagen podéis verlo como una unidad externa a la derecha del disco principal.
Usaremos esa opción puesto que es nuestra unidad Windows To Go. El primer arranque seguramente necesitará un par de reinicios, así que no olvidéis estar atentos para pulsar la tecla “alt” y volver a seleccionar la unidad adecuada.
Una vez instalado Windows, el proceso es completamente normal, procederemos a instalar el paquete de programas y drivers que hemos descargado. En 10 minutos tendremos todos los componentes de nuestro Mac funcionando a la perfección y habremos instalado un Windows de forma completamente accesoria y corriendo desde USB sin el más mínimo problema y sin restar espacio a nuestra unidad de almacenamiento principal.
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