ASUS Geforce GTX 960 Strix
Introducción
Normalmente cuando trabajamos en una review de cara a un lanzamiento todo son prisas y pruebas de rendimiento a una o varias gráficas con las que haremos la comparativa. Eso sin duda es entretenido y satisfactorio pero más lo es coger una gráfica de calidad, montarla en tu PC, y disfrutar de ella con tus juegos habituales. Eso he hecho yo con la nueva ASUS Geforce GTX 960 Strix y esto que leéis son mis conclusiones personales a nivel de overclocking, ruido, y rendimiento en un entorno controlado con un procesador relativamente potente y muchas ganas de “viciar” con la última creación de ASUS y Nvidia.
Con un precio de 235 Euros está lejos de los precios anunciados por Nvidia, aunque cierto es que tampoco es un modelos básico sino uno de los más interesantes que podemos encontrar hasta el momento. Es parte de la gama Strix y por tanto hereda algunas prestaciones básicas que están haciendo de esa serie una de las más interesantes de ASUS y un referente en refrigeración híbrida en todos los segmentos de producto, desde las gamas de entrada hasta los modelos más avanzados.
ASUS geforce GTX 960 Strix, formato y ventilación
La ASUS Geforce GTX 960 Strix guarda las formas con todas sus hermanas. Este modelo es especialmente compacto aunque no tanto como la Geforce GTX 750ti pero se mantiene en menos de 22cm de largo lo que sin duda es un modelo muy accesible para instalarse en todo tipo de ordenadores. Las prestaciones técnicas son las mismas de todas la GTX 960, al menos en esencia ya que sus frecuencias de trabajo están bastante por encima de las de referencia.
Sus 1024 motores CUDA trabajan a velocidades nominales de 1228MHz nominal y hasta 1291MHz en modo turbo. Los modelos de referencia cuentan con frecuencias de 1127MHz de base y turbo hasta 1178MHz. Pero además esta gráfica tiene un modelo turbo que alcanza los 1317MHz de frecuencia turbo y 1253MHz de frecuencia base. Un aumento notable sobre las especificaciones estándar de esta tarjeta. La memoria, los 2GB de RAM GDDR5 con bus de 128-Bit, trabajan también a algo más de frecuencia que los modelos de referencia. Consigue 200MHz más alcanzando los 7200Gbps y hasta 115GB/s de ancho de banda.
El modelo cuenta con una conexión de alimentación de seis pines y las salidas de vídeo estándar con tres puertos Displayport 1.2, un puerto DVI de doble enlace y un puerto HDMI 2.0. Por supuesto dispone de su slot SLI y de un excelente sistema de ventilación al que no falta detalle.
Cuenta con dos ventiladores de 80mm con capacidad para trabajar de forma independiente. Alimentan de aire a un sistema a un radiador de aluminio donde se distribuye el calor mediante unas heatpipes de cobre de contacto directo. Es una tarjeta pequeña donde el disipador inclusos sobresale algo por detrás de la misma. Esta mimada al detalle y nos encanta que disponga de un backplate de aluminio que mejora la disipación y ofrece rigidez al conjunto.
Este sistema, que ya conocemos de otros modelos de la gama, permite a la tarjeta mantener uso cero de los ventiladores cuando las temperatura no superan los 55-60 grados, aunque podemos configurarlo si queremos mediante la magnífica GPU Tweak de ASUS. Una aplicación que nos permitirá un tipo de juego que me encanta de los últimos chips de Nvidia.
Me refiero al modo “velocidad de crucero” que es realmente fantástico para los que jugamos a juegos más o menos ligeros y apreciamos poder disfrutar de ellos con calidad manteniendo unos niveles de ruido muy reducidos. Esto no es más que marcar a la tarjeta gráfica unos objetivos de rendimiento, por ejemplo los siempre deseados 60fps, que se ajustarán al Vsync de la mayoría de monitores y que encima ofrece una calidad bastante decente. Así con muchos juegos la tarjeta gráfica apenas tendrá que esforzarse y trabajará a frecuencias muy reducidas produciendo un ruido ridículo. En mi PC, y como veis en el siguiente vídeo, jugando con Diablo 3 con este objetivo de FPS la tarjeta no pasa de las 700rpm. No es como el vídeo ese que distribuyó Nvidia en el lanzamiento de este chip pero es nuestra prueba real y directa en un PC cerrado como el que tú puedes tener en tu casa.
Overclocking y jugar
No soy muy amigo de forzar voltajes en tarjetas gráficas que uso a diario así que he dado el mismo trato a esta unidad de ASUS. Lo que sí me gusta es dar margen de consumo a la tarjeta para que mantenga los modos turbo de forma sostenida más tiempo. De este modo no ganamos potencial de frecuencia máxima pero sí que mantenemos la frecuencia moderada que hayamos establecido en el overclocking de forma más sostenida a cambio de algo más de ventilador.
En esta gráfica podemos jugar de ambas formas con el GPU Tweak. Podemos ajustar voltaje de GPU, mediante un sistema offset sobre el voltaje original, y también podemos permitir a la tarjeta consumir hasta un 15% de lo originalmente pensado. Con su conector de 6 pines, y el slot PCI Express 3.0, tenemos hasta 140-150w de consumo así que andaremos algo más limitados que en otras tarjetas con conectores de 8 contactos.
En nuestras pruebas hemos conseguido frecuencias sostenidas de 1400MHz sin tocar voltajes acompañados de frecuencias de memoria cercanas a los 7500Gbps que son 300MHz más que en su frecuencia de serie. Son resultados bastante interesantes a mi parecer.
Y después de trastear con la potencia de overclocking de esta tarjeta, que creo es algo inferior a otras alternativas con más capacidad de alimentación, es tiempo de disfrutar de ella en su ecosistema adecuado, es decir 1080p60, con algunos de mis juegos favoritos y también más recientes.
Team Fortress 2. 1920x1080. Calidad ultra, sin Vsync.
Battlefield 4. 1920x1080. Calidad ultra, sin Vsync.
Call of Duty. 1920x1080. Calidad muy alta, sin Vsync.
Prueba de temperatura y rendimiento de ventilador en Call Of Duty con Vsync desactivado.
En velocidad de crucero no pasábamos de 700rpm en el Diablo 3, como visteis antes. Forzando las frecuencias rondan las 1500rpm pero sigue siendo una gráfica muy silenciosa a esta frecuencia de ventiladores.
Análisis y conclusión
He disfrutado de esta gráfica como lo haría de una gráfica que comprase para mi equipo de juegos, de hecho este tipo de motor gráfico es el que encaja con mis necesidades y objetivos aunque veo que los precios son algo más elevados de los que a mí me gustaría pagar por una gráfica para resoluciones 1080p donde busque sobre todo los 60FPS a calidades elevadas.
El formato de ASUS es fantástico y me encanta ver cómo los fabricantes más potentes se han tomado este chip como una forma de mostrar sus nuevas técnicas de gestión energética y eficiencia en la disipación. El modo crucero de esta tarjeta a sus resoluciones objetivo es fantástico y me permite disfrutar de mi juego más usado últimamente, que es Diablo 3, con plenitud y a frecuencias de ventilador que rondan los 400rpm siendo un absoluto susurro.
Me puedo imaginar perfectamente mi próximo PC con un procesador de bajo consumo tipo Core i5 de la gama S, sin overclocking, trabajando en conjunto con este motor gráfico para lograr mis objetivos y necesidades gráficas en modo crucero a 60fps. Todo en una caja compacta con una fuente pasiva y un disipador Noctua compacto o un kit de agua Enermax con sus increíbles ventiladores “Twister Pressure” y como no, una placa ITX Z97 bien preparada. Un PC de ensueño con ruido mínimo y prestaciones de primer orden. Ahora solo me queda esperar que bajen a 200 Euros.