Sony Action Cam Mini HDR-AZ1VR
Las cámaras deportivas o “de acción” han ganado una gran popularidad en los últimos años. Estos pequeños dispositivos permiten grabar nuestras peripecias realizando diversos deportes o actividades para poder enseñárselas a todo el mundo, ya sea esquiando por pendientes laderas o simplemente dando un plácido paseo en bicicleta.
Las dos empresas más importantes de entre los pioneros de este tipo de cámaras fueron sin duda alguna GoPro con su exitosa familia Hero, que sigue actualizándose regularmente con nuevos modelos, y Contour, a los que no le fue tan bien hasta el punto de caer prácticamente en el olvido y bien recientemente han lanzado algún modelo, parecen resignados a quedarse en la gama media.
Estas dos empresas empezaron a cosechar éxito en una época donde los que llevábamos uno de estos dispositivos a modo de protuberancia en la cabeza, éramos la excepción y provocaba la curiosidad de la gente. Sin embargo, actualmente raro es el no encontrase con alguien grabando sus descensos en esquí o sus últimos intentos de coger olas en el mar.
Con esta coyuntura, para hacer frente a la hegemonía actual de GoPro se necesita una compañía que apueste por un productos de calidad que ofrezcan algo con la misma calidad o mejor a lo que ofrece la competencia y, mejor que mejor, algún tipo de diferenciación. Si lo aderezamos con precios equilibrados la receta del éxito puede estar al alcance. Y si hay una compañía con los recursos y la experiencia en imagen y vídeo es sin duda Sony.
Los japoneses se introdujeron en este mercado en el año 2012 con la primera Action Cam, un modelo muy interesante que ofrecía un precio ajustado con unas características rompedoras. Desde aquel entonces varios han sido los modelos mejorados que han ido llegando al mercado, incluyendo las novedades que hemos visto en el CES en forma de un nuevo modelo con grabación 4K.
La Action Cam Mini HDR-AZ1VR que nos ocupa es un modelo más compacto que reduce su tamaño en dos tercios respecto a la gama Action Cam convencional, a pesar de esto y como podréis ver a lo largo del artículo, sigue ofreciendo una alta calidad y funcionalidades de todo tipo.
La cámara de acción más pequeña de Sony, y posiblemente de las más pequeñas del mercado, sobre todo si nos limitamos a esta calidad y prestaciones, tiene como componente principal y más importante al famoso sensor CMOS EXMOR R de la compañía, un sensor BSI con un tamaño bastante importante de 1/2,3 pulgadas y 11,9 Megapíxeles efectivos.
Este sensor se controla con un procesador Sony BIONZ X encargado de manejar todas las funciones de la cámara, desde la toma de fotos hasta los vídeos de alta calidad y funciones de cámara lenta. También es el encargado de soportar el formato XAVC-S, una de las joyas de la corona de esta pequeña cámara, que permite la grabación de vídeo a 1080p/60FPS y a 50 Mbps.
La lente también va acorde a los demás componentes, tenemos un modelo de alta calidad con un campo de visión de 170 grados ZEISS Tessar con una apertura de f/2.8
Sus medidas se quedan en unos ridículos 74 x 36 milímetros con un peso que, incluyendo batería y tarjeta de memoria, se quedan en tan solo 63 gramos con su batería de 640 mAh. Precisamente hablando de tarjetas de memoria, la Action Cam Mini HDR-AZ21VR tiene un slot en la parte trasera con soporte tanto para tarjetas MicroSD como para el formato propio de Sony, Memory Stick Micro.
Incluye una carcasa protectora con la que podremos sumergirla hasta 5 metros en agua. Sin la carcasa, la cámara resiste salpicaduras al cumplir con el estándar IPX4.
Una de las características más cómodas es su conectividad WiFi y el sistema de enlace rápido por NFC, lo que nos permite acceder desde nuestro Smartphone, pasar los vídeos y fotos al PC tan solo acercando ambos dispositivos, y también la compatibilidad con el control remoto de muñeca, un accesorio prácticamente imprescindible al que también dedicaremos su tiempo.
Un punto importante en estas cámaras es el de la estabilización óptica, son cámaras con un uso enfocado a actividades y situaciones donde es más que probable que haya muchos movimientos rápidos y bruscos. Para solucionarlo, Sony se ha decantado por un sistema de estabilización por software en vez de un sistema mecánico óptico.
Este estabilizador digital, llamado SteadyShot, basa su funcionamiento en recortar una zona menor y central del vídeo capturado, de tal manera que los movimientos bruscos puedan suavizarse moviendo en los ejes X e Y esa área recortada. El efecto colateral de utilizar esta tecnología es que el ángulo de visión máximo de 170 grados se ve reducido hasta 120 grados.
En cuanto a los modos de grabación, la cámara divide en dos grupos principales de configuraciones. Por un lado tenemos el modo de grabación en MP4, con una tasa de bits máxima de 28 Mbps. Y por el otro lado el modo XAVC S, donde se aumenta la tasa de bits hasta los 50 Mbps y donde tendremos que utilizar tarjetas de memoria de alta capacidad y alta velocidad (mínimo Clase 10).
En este último modo siempre grabará a 1920 x 1080 píxeles de resolución, pero podremos variar la tasa de imágenes por segundo desde los 24 FPS hasta los 60 FPS de máximo.
En el modo MP4 las opciones son más amplias, con modos que van desde los 480p hasta los 1080p pasando por los 720p. En cuanto a imágenes por segundo tenemos también modos que van desde los 25 FPS hasta 120 FPS, incluyendo un modo de super-cámara lenta.
Dedicaremos a lo largo de esta review una sección para hablaros de todos estos modos.
En cuanto a su diseño, se trata de una cámara con un formato alargado, por lo que se adaptará mejor sobre superficies como cascos. Su color es blanco y por un lateral encontramos la tapa de la batería extraíble, mientras que por el otro tenemos la zona con el NFC, el micrófono, el botón de encendido, el botón de la WiFi y la pequeña pantalla de control.
En la zona trasera encontramos los puertos micro USB y el lector de tarjetas.
Aquí sí es cierto que Sony cuenta con un hándicap bastante importante, ya que la gran popularidad de las cámaras GoPro hace que tengamos un montón de accesorios, oficiales y no oficiales, disponibles en el mercado. En ese sentido las Action cam parten en desventaja, sin embargo, la propia Sony se ha encargado de que tengamos la gran mayoría de accesorios que podamos necesitar, y es de agradecer que con la cámara nos venga un adaptador para rosca de trípodes de 1/4”, lo que nos abre un enorme mundo de posibilidades, de hecho el propio socket de sony se conecta a la cámara mediante esta rosca.
El modelo que tenemos aquí nos viene con la carcasa waterproof (tan solo sumergible 5 metros) , una cinta para engancharlo a un casco y enganches con pegatina para cascos y otras superficies. Pero también existen ventosas, soportes de muñeca, palos extensibles o chalecos para fijarla al pecho, además de las infinitas posibilidades que da el soporte para roscas de 1/4 pulgadas.
La cinta para cascos incluye una carcasa que sujeta a la cámara y nos permite llevarla en el lateral. Sin embargo es la cinta del modelo más grande de Action Cam, y para que encaje hay que conectar el adaptador para trípode y aun así no queda todo lo fija que debería.
Pero sin duda el accesorio estrella es su control remoto de muñeca LIVE VIEW. Se trata de una suerte de reloj sobredimensionado con una pequeña pantalla a color y distintos botones desde el cual podremos configurar y controlar todos los parámetros de la cámara. Algo que, sin éll, deberemos hacer con un smartphone.
Se conecta a través de WiFi y nos mostrará a tiempo real la imagen de lo que esté visualizando la cámara, algo imprescindible si queremos controlar en todo momento qué estamos grabando y que nos evitará tener que desechar muchos de esos típicos vídeos mal encuadrados.
El control remoto se sujeta a la muñeca con unas cintas de velcro y la verdad es que se hace algo voluminoso en la mano, dependiendo del deporte o actividad que vayas a realizar puede ser algo engorroso, pero la funcionalidad que nos da lo compensa con creces.
Incluye su propia batería y se puede cargar mediante un cable micro USB convencional.
Además, al reducir tanto el tamaño de esta Action Cam Mini, el módulo GPS se ha trasladado al propio control remoto, por lo que tendremos que llevarlo encendido y conectado si queremos grabar los datos de posicionamiento.
Finalmente, Sony ofrece de manera gratuita su software gratuito Action Cam Movie Creator, una manera realmente sencilla de sacar el máximo partido a los modos de grabación de esta cámara.
Mediante una sencilla interfaz podremos realizar cámaras lentas aprovechando los modos de grabación de 60 o 120 FPS que soporta la Action Cam Mini, además de crear curiosos vídeos con la información de velocidad y posición superpuesta en pantalla o fusionar hasta 4 vídeos de manera simultánea. Todo un detalle por parte de la compañía.
Como ya mencionamos en el repaso a las especificaciones técnicas de la Sony Action Cam Mini HDR-AZ1VR, la cámara es capaz de grabar en distintos modos, ya sea en XAVC S con una alta tasa de bits por segundo o en MP4 con una tasa algo más reducida. En concreto sus modos son estos:
XAVC S:
- 1920x1080 60p/50p（50 Mbps）
- 1920x1080 30p/25p（50 Mbps）
- 1920x1080 24p（50 Mbps）
MP4:
- PS: 1920x1080 60p/50p (28 Mbps)
- HQ: 1920x1080 30p/25p (16 Mbps)
- STD: 1280x720 30p/25p (6 Mbps)
- SSLOW: 1280x720 120p/100p (6 Mbps)
- VGA: 640x480 30p/25p (3 Mbps)
- HS120(HS100): 1280x720 120p/100p (28 Mbps)
Para grabar en XAVC S necesitamos una tarjeta de clase 10 al menos, y con cierta capacidad, ya que los vídeos tienden a ocupar bastante. A cambio obtenemos la calidad más alta que es capaz de ofrecernos la cámara, pero teniendo en cuenta que tanto la capacidad de almacenamiento como la batería se reducirán considerablemente, algo que potenciará aún más el uso del control remoto.
En la grabación XAVC S estaremos limitados a resolución FullHD con una tasa de FPS de 24, 30 o 60 FPS. La diferencia que podéis ver en la lista de 60p/50p, o 25p/30p viene dada por el estándar que utilicemos para la grabación: si utilizamos PAL estaremos limitados a 25 o 50 FPS y si utilizamos NTSC podremos aumentar hasta los 30 o 60FPS. Esto es independiente del modo XAVC S o MP4.
Al subir los vídeos a youtube la pérdida de calidad es considerable y si bien sirve para hacernos una idea del potencial, no hace justicia a todo lo que puede ofrecer esta cámara.
Si obtener el máximo bitrate no es nuestra prioridad, ya sea por el alto costo en términos de almacenamiento o porque vamos a subir nuestros vídeos a youtube con su correspondiente pérdida de calidad, y sobre todo, si nos gusta jugar con otros modos y aprovechar la capacidad de esta pequeña cámara para grabar con una alta tasa de imágenes por segundo, entonces deberemos decantarnos por el modo MP4.
En este modo tenemos un mayor abanico de posibilidades. Podemos sacar vídeos a resolución VGA a 30 FPS si necesitamos grabar largas sesiones y la capacidad es un problema, también tenemos los modos Full HD con 30 FPS y 60 FPS y los interesantes modos de 1280 x 720 píxeles.
Dentro de esta resolución 720p podremos grabar a 120 FPS, consiguiendo la máxima fluidez de imágenes por segundo de esta cámara. Un vídeo a esta tasa de imágenes por segundo nos permitirá realizar cámaras lentas dividiendo por 4 la velocidad de reproducción sin perder ninguna imagen en un vídeo resultante a 30 imágenes por segundo. Un efecto que suele quedar bastante espectacular en vídeos de acción pero que requiere una edición posterior por nuestra parte.
Este efecto puede conseguirse también con el vídeo a 1080@60FPS, pero naturalmente la velocidad de reproducción tan solo podrá reducirse a la mitad, al menos si queremos mantener una tasa final de 30 FPS. Igualmente requiere edición posterior en el PC.
Os dejamos con un vídeo de prueba grabado a 120 FPS con algunas partes editadas para reducir la velocidad a 0.25.
Si por el contrario queremos tener directamente un vídeo a cámara lenta a 30 FPS sin depender de ningún PC., podremos escoger el modo SSLOW o Super Cámara Lenta. Este modo nos ahorra la edición de la que os hablábamos en el modo 120FPS. Básicamente lo que hace es capturar 120 fotogramas por segundo pero guardarlos en un vídeo de 30 fotogramas por segundo.
De esta manera, por cada segundo grabado a 120 FPS, el vídeo mostrará 4 segundos a 30 FPS, lo que reduce la velocidad. Aquí tenéis el ejemplo:
Personalmente los modos donde más saco partido a este tipo de cámaras es precisamente en los de altas tasas de FPS, aunque haya que sacrificar la resolución hasta los 720p, el disponer de una mayor fluidez (sobre todo si tenemos pantallas de 60 o 120HZ) y esos FPS extra para realizar cámaras lentas puntualmente permite crear unos vídeos más espectaculares.
No obstante, no hay que olvidad que a 1080p esta cámara sigue pudiendo grabar a unos más que decentes 60 FPS, algo más equilibrado entre resolución y tasa de imágenes por segundo.
Sin duda alguna, el uso del control remoto nos permite cambiar entre modos de manera extremadamente sencilla (si no disponemos del control remoto podemos usar un Smartphone compatible), por lo que, al final, cada uno debe escoger los modos de grabación según sus preferencias y la situación.
En cuanto a la calidad de grabación, la Sony Action Cam Mini (HDR-AZ1VR) me ha sorprendido gratamente. A pesar de su cuerpo mucho más pequeño que los modelos “grandes” de la propia Sony o de la competencia, la cámara se desenvuelve perfectamente y sorprende cómo algo tan pequeño es capaz de grabar con esa calidad de imagen. Aquí se nota la experiencia de Sony con sus sensores y la lente ZEISS
Es cierto que se agradecería un sistema de estabilización mecánico para no perder esos 170º de ángulo de visión, pero el sistema por software consigue su objetivo y nos evita muchas vibraciones como habréis podido observar.
Aunque no suele ser el enfoque principal de este tipo de cámaras, la posibilidad de sacar fotografías es algo imprescindible. no todo van a ser vídeos y muchas veces impresiona más (y tiene más alcance) una buena fotografía en alguna situación divertida o excepcional que un vídeo.
Como ya hemos mencionado, esta cámara integra un sensor Exmor R de 1/2,3 pulgadas con 11,9 Megapíxeles . Esto significa que podremos realizar fotografías con una resolución máxima de 4.608 x 2.592 píxeles en formado 16:9.
Esta resolución se utiliza cuando sacamos fotos en manual, ya sea desde la cámara o utilizando el práctico control remoto Live View. Si por el contrario preferimos el modo de fotos continuas, la cámara comenzará a realizar tomas con una resolución de 1920 x 1080, es decir, de dos megapíxeles. Podemos configurar frecuencias de disparo continuo, limitado a 8 imagenes en 1 segundo, 10 en dos segundo o 10 en 5 segundos
Por lo general, la cámara se comporta bien en la toma de fotografías. Hay que tener en cuenta que no es u fucnión principal, y que la lente curva produce distorsiones que no son válidas para cierto tipo de fotos como primeros planos más allá de la curiosidad o el efecto "ojo de pez" que produce. Pero en cuanto a paisajes no hay ninguna pega.
El balance de blancos es correcto, la exposición se ajusta automáticamente intentando no sobreexponer ni subexponer demasiado, aunque en situaciones de contraluz puede quemar algo las zonas de cielo intentando no oscurecer demasiado o viceversa, pero es algo habitual en cualquier cámara que dispare en modo automático.
Como hemos visto, esta pequeña Sony Action Cam Mini HDR-AZ1VR se convierte en una de las opciones más pequeñas y ligeras del mercado de cámaras de acción y aún así mantiene la gran mayoría de características que podemos esperar de un modelo avanzado, incluyendo el potente modo de grabación a 50 Mbps que hará las delicias de los que buscan algo más de calidad en este tipo de cámaras.
Eso si, no hay nada de grabación 4K, algo que ya empiezan a incorporar las gamas más altas, incluso las Action Cam de Sony más grandes, pero que posiblemente sea una funcionalidad secundaria, al menos por el momento mientras los monitores con esa resolución no se popularicen de manera masiva.
Los cambios en la exposición los hace de manera rápida y la grabación de audio supera la media de lo que estamos a costumbrados a ver en cámaras de este tipo o tamaño gracias a su doble micrófono estéreo.
Su autonomía depende de los modos de grabación y del uso del control remoto sincronizado. Con el Live View activo hemos conseguido una autonomía de entre 1 y 2 horas de uso prácticamente continuo, dependiendo del formato de vídeo en el que grabemos. Sin embargo, por lo general estas cámaras suelen usarse tomando videoclips más pequeños (en serio, nadie querrá ver tu vídeo de 2 horas andando en bici). En esa situación y sin tener continuamente el visor remoto activo transmitiendo vídeo, podemos alcanzar perfectamente las 4 horas de uso.
Su precio es de 249 Euros si la adquirimos por separado junto con los adhesivos y carcasa, pero sin duda el control remoto de muñeca Live View es un accesorio prácticamente imprescindible para acompañar a esta Action Cam Mini HDR-AZ1VR. Se vende en un pack conjunto con la cámara por 349 Euros en total. Un precio más elevado pero por el que obtendremos una cámara con un control mucho más preciso y cómodo y que está a la altura de otras propuestas de la competencia con precios y tamaños bastante más altos.
Por todo ello, no hay duda de que la HDR-AZ1VR es uno de los modelos con mejor relación calidad-prestaciones/precio del mercado. No cuenta con las funciones de la gama más alta, muchas de ellas innecesarias para la gran mayoría, como la grabación 4K, pero a cambio tenemos una cámara muy compacta y cómoda, con gran calidad de imagen y múltiples modos de funcionamiento con un precio más contenido, incluso con el Live View, que hacen que se convierta en uno de nuestros productos recomendados.