ASUS ZenWatch
Introducción
Prácticamente durante los últimos meses, cualquier fabricante que esté metido en el mercado de los Smartphones ha lanzado, o tiene en mente lanzar, uno de los llamados “wearables”, sobre todo si nos centramos en las pulseras cuantificadoras y relojes inteligentes.
Desde hace años existen relojes con funciones de sincronización con el móvil, incluso desde antes de la llegada de los primeros smartphones considerados como tal. Sony-Ericsson fue una de las compañías pioneras en ese sentido, con relojes como el MBW-100 y sucesivas versiones. Por aquel entonces se trataba de relojes mecánicos con una pequeña pantalla OLED pare leer mensajes y notificaciones, y permitían controlar llamadas, reproductor de música y algunas funciones básicas más. La batería superaba las dos semanas de uso. Posteriormente la misma compañía lanzó el primer Smartwatch, el que podemos considerar como el “precursor” de lo que existe hoy en día en el mercado, con pantalla digital táctil, aplicaciones instalables y más funciones.
En los últimos años algunos han apostado por formatos similares, ahí tenemos a Pebble con varios modelos y más recientemente Samsung con sus Galaxy Gear, ahora con TIZEN como sistema operativo. Hace ahora un año, Google metía la cabeza en este creciente mercado presentando Android Wear, una versión de su sistema operativo móvil “adaptada” para este tipo de dispositivos.
Si bien algunos fabricantes como Samsung siguen reacios a implementar Android Wear en todos sus relojes, sí es cierto que otros muchos se han subido al carro y tienen ya en el mercado smartwatches con Android como puede ser Motorola con su Moto 360, LG con varios modelos, etc.
Una empresa como ASUS, presente en prácticamente todos los mercados relacionados con la informática y tecnologías, no podía dejar pasar la ocasión y también crearon su propio producto, el ASUS ZenWatch, buscando mantener la línea de diseño exclusivo que han conseguido con toda su familia ZEN.
El ASUS ZenWatch es el producto que nos ocupa en este análisis, se trata de nuestra primera aproximación exhaustiva a un smartwatch con Android Wear, por lo que nuestra intención será la de mostraros el funcionamiento de esta plataforma y todas las características específicas que hacen especial al wearable de ASUS.
Especificaciones y Diseño
En ASUS se han decantado por crear un reloj con una forma rectangular como base. Es cierto que los smartwatch esféricos como el Moto 360 o el G Watch R de LG han llamado mucho la atención sobre otros modelos típicamente cuadrados, sin embargo, en este ZenWatch se nota a simple vista que han cuidado mucho el diseño para crear un accesorio bastante llamativo respecto a otros modelos cuadrados que existen en el mercado.
El reloj está fabricado en acero inoxidable con una tira de un color más rosado recorriendo los bordes por el centro y tiene un grosor de 9,4 mm en la zona central, más fino que el LG G watch R, el Moto 360 o el reciente Watch de Apple. Además en los laterales se hace todavía más fino, con 7,9 mm de grosor, por lo que en la muñeca le da un aspecto más fino
Las dimensiones son de 51,9 x 39,9 mm y cómo podemos ver, el cristal está ligeramente curvado. Precisamente este cristal es gorilla glass 3 2.5D con un tratamiento anti-reflejante y anti huellas. Pesa 50 gramos el modulo del reloj y 25 gramos la correa
Debajo del cristal tenemos una pantalla AMOLED de 1,63 pulgadas con una resolución de 320 x 320 con ángulo de visión de 178 grados.
En la parte trasera tiene los pines de carga para conectar al cargador y un botón físico de encendido. Precisamente el cargador en un módulo externo con un puerto microUSB, no hay carga inalámbrica para conseguir un diseño más fino.
Es resistente al agua y a la suciedad y cumple el estándar ip55, por lo que resiste salpicaduras o mojaduras puntuales durante unos 3 minutos pero no se debe sumergir.
La correa que viene de serie es de cuero y se puede ajustar fácilmente con un sistema rápido de anclaje y además, el reloj es compatible con cualquier correa estándar de 22 mm, por lo que se puede personalizar con otros diseños que encontraremos en cualquier tienda.
Si nos vamos ahora al interior, tenemos un procesador Snapdragon 400 de Qualcomm con 4 núcleos a 1,2 GHz. También tiene 512 MB de RAM y 4 GB de almacenamiento interno. Estas suelen ser unas especificaciones bastante habituales en este tipo de relojes con Android por los requerimientos que tiene este sistema operativo
Todo ello se alimenta por una batería de 369 mAh que le otorga una autonomía de más o menos un día de uso. Más adelante en la review os hablaremos del uso y autonomía de una forma más concreta.
En cuanto a los sensores disponibles, el Zenwatch viene con un giroscopio de 9 ejes que permite conocer su posición en todo momento y también sirve para monitorizar nuestra actividad. También, aunque externamente no se vea, tiene un sensor de pulso, o como lo llaman en ASUS, “biosensor”. Este sensor se encuentra en la parte frontal, en la zona del marco y tendremos que poner el dedo para conocer las pulsaciones por minuto. También le dedicaremos más atención más adelante a este sensor, aunque ya os adelantamos que no nos ha dejado muy convencidos.
Para la conectividad, se basa únicamente en Bluetooth 4.0 LE, indispensable para conectarse el móvil y poder utilizarlo con todo su potencial, aunque carece de módulo GPS.
Primeros pasos
Cómo todos sabréis a estas alturas, el ASUS ZenWatch es un reloj con Android Wear en su interior. Al contrario que Android para Smartphones, la interfaz, menús y funciones básicas del sistema operativo es común a todos los relojes y Google no ha querido permitir la personalización por parte de los fabricantes. Una ventaja para tener un sistema que funcione igual en todos los dispositivos, pero que sin duda conlleva que los fabricantes estén bastante atados de manos para ofrecer algo diferenciador en el campo del software. ASUS ha añadido algunas funciones que suplen carencias del propio Android Wear de las que ya os hablaremos más adelante en la review.
En esta sección vamos a centrarnos únicamente en Android Wear, en lo que nos ofrece y su funcionamiento en general.
Si bien es cierto que el reloj tiene su propio hardware como si de un Smartphone se tratara y puede funcionar de manera independiente con algunas limitaciones, nada más sacar de la caja al ZenWatch necesitaremos sí o sí un Smartphone con Android, si no el reloj no servirá para nada, ni para marcarnos la hora.
Por suerte, la inicialización del sistema es bastante sencilla y tanto el reloj como la aplicación Android Wear para el móvil que tenemos que instalar, nos irán indicando paso a paso qué hacer para emparejar nuestros dispositivos.
Funciones e Interfaz
Una vez el reloj esté emparejado ya podremos utilizarlo e interactuar con la interfaz. Nada más encenderlo nos daremos cuenta de que Google Now, el servicio de información basado en tarjetas de Google, es en lo que se basa gran parte de Android Wear y que el “OK Google” para iniciar el reconocimiento por voz de distintos comandos está integrado en la propia pantalla inicial.
En principio que el móvil esté escuchando cuando está activo para reconocer el comando “ok google” no debería influir demasiado en la configuración de la batería ya que el Snapdragon 400 soporta por hardware esta función.
El reloj muestra una pantalla atenuada con la hora, con el diseño que hayamos escogido, y al moverlo hacia nosotros o darle un toque en la pantalla nos muestra el diseño completo con más información en pantalla. De nuevo este diseño se puede cambiar desde el propio reloj o desde el móvil. Desde el reloj solo hay que mantener el dedo en la pantalla principal y nos saldrán varios diseños para escoger.
La interfaz se maneja mediante toques y deslizamientos en los 4 sentidos, para volver atrás deslizamos el dedo hacia la derecha, para ver más información hacia abajo y para pasar a más secciones de una aplicación o notificación deberemos deslizar el dedo hacia la izquierda. Para volver a la pantalla inicial en estado de reposo, deberemos cubrir todo el reloj con la palma de la mano.
Pronto nos daremos cuenta de que todas las notificaciones que lleguen al móvil se mostrarán en el reloj, mensajes, notificaciones de juegos y aplicaciones comunes, etc. Las notificaciones de aplicaciones compatibles con Android Wear nos dejarán realizar algunas acciones adicionales, por ejemplo, todas las aplicaciones de mensajería como Telegram, Line, Whatsapp o Hangouts permiten responder a los mensajes directamente con la voz.
Al pulsar responder, Android Wear convertirá nuestra voz a texto e inmediatamente enviará el mensaje. A estas alturas no es un misterio que los sistemas de reconocimiento de voz pueden fallar y el mensaje que enviemos no represente lo que queremos decir. Para evitarlo, tenemos unos segundos para cancelar el envío del mensaje pulsando en la pantalla.
Siguiendo con el sistema de notificaciones, podemos descartarlas deslizando el dedo hacia la derecha, pero aquí surge un problema: las notificaciones se van apilando, y en una pantalla tan pequeña no es difícil descartar alguna sin querer. En ese caso perderemos cualquier forma de volver a la notificación, tanto en el móvil como en el reloj., tampoco es posible ver todas las notificaciones a la vez y deberemos ir de una a una.
También podremos colgar o descolgar llamadas desde el propio reloj, algo que viene bien en ciertos momentos y que podréis ver en el vídeo de la siguiente página. También tendremos la información de Google Now, por ejemplo, veremos los vuelos que hemos reservado, el tiempo que hace en la localidad en la que nos encontramos, o información de cómo llegar a una tienda que hemos buscado en el PC, toda la potencia de Google Now en la muñeca.
Para instalar aplicaciones de Android Wear dependemos totalmente del Smartphone. El ASUS Zenwatch tiene 4 GB de memoria interna, las aplicaciones se instalan ahí, pero solo podremos instalarlas desde el móvil y si previamente las instalamos también en el Smartphone.
En muchos casos esto tiene sentido, porque la aplicación del reloj simplemente se limita a iniciar la app del móvil y recibir o enviar los datos. Pero en otros casos de aplicaciones creadas específicamente para el reloj, acabamos con aplicaciones duplicadas que solo usaremos en uno de los dos dispositivos.
En general, el inicio de funciones como aplicaciones, recordatorios, notas, navegación, etc se puede hacer sin problemas con la voz y parece que es el método de inicio que Google quiere que se use. Salvo excepciones, este reconocimiento funciona sin problemas, y podremos decirle “iniciar + aplicación” para abrirlas. Lo que parecen no entender en Mountain View es que el hecho de hablarle a un reloj en medio de la calle sigue considerándose algo bastante raro, incluso más que en los años 80 cuando series como “el coche fantástico” nos hacían soñar con un reloj-teléfono.
Si estamos en un lugar público posiblemente vayamos a preferir iniciar las aplicaciones del reloj mediante toques, y aquí es donde tenemos que sufrir una pésima distribución de los menús. En concreto, para iniciar una aplicación tendremos que dar un toque en la pantalla para acceder al reconocimiento de voz, deslizar hacia abajo y navegar entre 15 botones distintos en una pantalla que apenas pasa de la pulgada y media. Al final de esta interminable lista encontraremos el botón “iniciar” que nos dará acceso a la lista de aplicaciones instaladas en el Smartwatch.
Por suerte, el sistema recuerda las 2 últimas aplicaciones abiertas y se mostrarán al principio de la lista de los 15 elementos, pero si nos salimos de esas dos aplicaciones, el sistema es realmente engorroso.
Esos 15 botones integran accesos directos a funciones nativas de Android Wear, como por ejemplo recordatorios, mostrar pasos caminados, sensor de pulso, enviar mensajes o mails, ver la agenda del día, navegar a algún lugar, alarmas, cronómetro, etc.
Todas hacen lo que dicen sin problemas y, si instalamos otras aplicaciones que realicen las mismas funciones, desde el Smartphone podremos indicar qué aplicación utilizar por defecto para realizar esas acciones, por ejemplo para medir el pulso.
El sistema de navegación está pensado para utilizar a pie. Básicamente le decimos un lugar a donde queremos ir, el reloj abre Google Maps en el móvil, y en el reloj se muestran indicaciones punto por punto, es decir, pequeñas tarjetas que nos dicen una instrucción concreta como “gire a la derecha en la siguiente calle”, pero no podemos ver realmente por dónde vamos.
También podemos controlar el reproductor de música del móvil, o descargar directamente música al reloj con el servicio Premium de Google Play Music, de tal manera que no necesitaríamos para nada el móvil una vez descargada nuestra música.
El menú de configuración está también bastante alejado del menú principal, en concreto en la posición 14º de la lista de opciones inicial, aunque en este caso es algo más razonable que la posición 15ª del menú de aplicaciones ya que no tendremos que acceder de manera tan frecuente, salvo que no tengamos brillo automático como es el caso del ZenWatch y queramos cambiar el brillo de manera rápida.
Por suerte tenemos un menú de acceso rápido en la parte superior desde el que podremos acceder a la configuración y activar/desactivar algunas funciones como el modo cine que desactiva la pantalla en reposo, activar/desactivar la vibración, etc.
Experiencia de uso ASUS ZenWatch
En esta sección del análisis os hablaremos de cómo han sido estos 5 días con el Zenwatch. Ya hemos hablado de Android Wear, por lo que nos centraremos en las funciones propias de ASUS, tanto de software como de hardware.
El reloj se siente cómodo en la muñeca y al poco tiempo ya te has acostumbrado a él. No se siente como un extraño gadget, sino que su diseño y forma, tanto del reloj como de la correa, lo convierten en un complemento elegante.
He dejado el reloj con la configuración de pantalla que la mantiene siempre activa, atenuándose en reposo y emitiendo más brillo mientras cambia la pantalla cuando lo tocas o lo giras hacia ti. La pantalla AMOLED se ve realmente bien, con negros reales y unos colores vivos, por lo que en ese sentido no tendremos ningún problema.
Con un nivel de brillo de 1- 2 (tiene una escala del 1 al 5) suele ser más que suficiente para interiores, si salimos al exterior en un día muy soleado vamos a necesitar subir al máximo. Por suerte el ZenWatch tiene un modo de alta luminosidad en el menú rápido de la zona superior que sube el brillo al máximo durante un corto periodo de tiempo.
Sin embargo hay que hablar de la carencia de un sensor de luminosidad, una función que nos facilitaría mucho la vida. Tal como está diseñado, el ZenWatch tiene unos marcos bastante generosos entre el metal y la pantalla, posiblemente no hubiera sido muy difícil colocar un sensor ahí, aunque habría que ver si influiría demasiado en el grosor del dispositivo.
Realmente es muy fácil acostumbrarse a disponer de las notificaciones en la muñeca. Hace bastantes años tuve un Sony Ericsson MBW-150 y eso, junto con el control de música, era de las funciones que más agradecía en este tipo de dispositivos. Naturalmente, el ASUS ZenWatch está a años luz en cuanto a funciones se refiere, ahora se puede interactuar con esas notificaciones e incluso contestar a los mensajes y reproducir la música directamente desde el reloj.
ASUS ha integrado diseños propios de la pantalla principal del reloj. Estos diseños vienen precargados en el ZenWatch, aunque podremos añadir más o configurar los existentes desde la aplicación ZenWatch Manager que ASUS ha publicado en Google Play para smartphones con Android.
Esta aplicación nos permite configurar y añadir funciones a los diseños, como que muestre citas del calendario, definir el tiempo de espera antes de que la pantalla pase a modo reposo, elegir qué información mostrar en la pantalla principal (batería del reloj, del móvil, tiempo, mensajes, llamadas, temperatura en Celsius o Farenheit etc). Generalmente podemos escoger 3 zonas de información más la agenda de manera visual.
What’s Next es una función de ASUS integrada en su capa de personalización ZenUI para móviles. Viene a ser un sistema que nos muestra información relevante para el momento y de cara al futuro, por lo que ASUS no ha dejado pasar la oportunidad de hacerlo compatible con el ZenWatch para tener ahí toda la información.
Otra función muy práctica y que ASUS ha integrado en su reloj es la de “Remote Camera”. Básicamente es una aplicación que podemos iniciar desde el móvil o desde el ZenWatch y que nos mostrará a tiempo real lo que está visualizando la cámara del teléfono para poder realizar fotografías remotas.
Es decir, un disparador remoto con visualizador para la cámara de nuestro Smartphone. Podemos sacar fotografías pulsando en el reloj o simplemente girando la muñeca hacia nosotros. El sistema funciona muy bien, aunque tiene microcortes en la transferencia de la imagen a tiempo real como habéis podido comprobar en el vídeo. Sin embargo esto es algo entendible al utilizar Bluetooth y no WiFi para la transmisión.
Siguiendo con las funciones propias de ASUS en este ZenWatch. A parte de Google Fit, ASUS ha integrado la aplicación de monitorización UP de Jawbone, y también otra propia llamada Wellness que llevará un seguimiento del ejercicio que hacemos (midiendo los pasos con el podómetro), y que podrá medir también nuestro pulso o nuestros niveles de relajación.
ASUS no ha integrado un sensor de pulso en la muñeca, por lo que no podremos conocer nuestro pulso directamente. Para solucionarlo, el sensor o “biosensor” se encuentra en el marco frontal y tan solo hay que tocarlo durante un rato para que nos mida el ritmo de las pulsaciones. Se puede pulsar ambos marcos laterales o con un dedo en la zona de abajo.
El problema es que no es muy preciso y es realmente difícil que nos dé una medida real, ni siquiera aproximada. Momentos en los que da saltos en la medición de 59 a 180 ppm son bastante habituales, por lo que la función, al menos mientras no se mejore con alguna actualización, tiene un comportamiento muy errático.
Otra función muy práctica del ZenWatch es la de desbloquear el móvil con el reloj. Básicamente definimos una clave de desbloqueo, pero si tenemos el reloj cerca, no tendremos que introducirla para desbloquear el Smartphone.
También podemos activar el modo de búsqueda para ambos dispositivos. Asus ha integrado esta función tanto para buscar el teléfono como para buscar el ZenWatch, de tal manera que podremos hacer vibrar e iluminarse el reloj desde el móvil si no sabemos dónde lo hemos dejado, y lo mismo para el Smartphone: podremos hacerlo sonar y vibrar desde el reloj.
Otra función relacionada es la de enviar una advertencia (mensaje y vibración) si nos dejamos el teléfono en algún lugar. Básicamente cuando el Zenwatch pierda el enlace Bluetooth con el móvil nos avisará, esto ocurre siempre que nos alejemos unos 7-8 metros.
Ya os hemos hablado de que si cubrimos el ZenWatch con la palma de la mano, vuelve a la pantalla de reposo inicial. ASUS ha añadido otra función que permite extender el uso de este gesto, haciendo que si nos llaman, podamos silenciar el móvil al cubrir el reloj, algo bastante práctico si no podemos contestar en ese momento.
Otras funciones adicionales que nos quedan por comentar son la “linterna”, que pone la pantalla del reloj en blanco o en otros colores que queramos, la brújula, o la función SOS que enviará las coordenadas y un mensaje de socorro a los contactos que hayamos definido previamente. También se incluye la aplicación ASUS Remote Link para controlar el ordenador de forma remota.
Autonomía
Vamos ahora con uno de los puntos que más interés suscitan a la hora de hablar de estos dispositivos: el saber cuánto durará encendido hasta que la batería se agote.
Primero de todo vamos a recordar los componentes críticos que más influyen en la autonomía de un smartwatch: por un lado tenemos el procesador, un Snapdragon 400 de cuatro núcleos a 1,2 GHz de velocidad. Un SoC que podemos encontrar en un gran número de smartphones de gama media y que ahora vemos comprimido en un reloj.
A este procesador hay que sumarle la pantalla. No estamos ante un panel de 4-5 pulgadas como el de un teléfono, en el caso del ASUS ZenWatch la pantalla es AMOLED de 1,63 pulgadas, con un brillo máximo de 300 nits, por lo que el consumo es bastante menor que el de un teléfono. El problema está en que, si bien la pantalla consume menos, la batería es aún más pequeña en proporción, en concreto el ZenWatch lleva una batería de litio de 369 mAh, capaz de ofrecer 1,4 Wh.
A esta ecuación sumamos un sistema operativo como Android Wear con todas sus funciones, y tenemos que el ASUS ZenWatch puede llegar a un día de uso moderado (sin contar la noche). Y con uso moderado me refiero a leer las notificaciones que nos llegan, responder con voz a 2 o 3 de ellas, ver la hora, 2 o 3 mediciones de pulso y probar alguna aplicación pero poco más. Si hacemos un uso intensivo del reloj, nos quedaremos tirados poco después del medio día.
Se puede ahorrar algo de batería si activamos el modo cine para que la pantalla esté apagada siempre si no la tocamos, o si bajamos el brillo al máximo, pero igualmente pasar del día de uso es algo bastante complicado.
Un ejemplo práctico lo podemos ver al probar una aplicación de monitorización de sueño como "sleep as android". Estas aplicaciones vigilan los movimientos que realizamos durante los periodos de sueño para crear unas estadísticas y también podemos hacer que nos despierte, dentro de un rango definido de horas, en el mejor momento. Pues bien, el ZenWatch consume en torno a un 40-50% de batería por noche si utilizamos este tipo de aplicaciones, lo que da lugar a una situación bastante frustrante:
Es muy difícil llegar a la noche con el 50% de batería, y si lo cargamos antes de dormir, al día siguiente estaremos con un 50-60% de batería para todo el día, lo que nos asegura prácticamente que, en torno al mediodía, el reloj habrá dicho basta por falta de energía. Por lo que el uso de este tipo de aplicaciones no es práctico en absoluto. Hay otros relojes que integran por hardware la función conocida como "sensor batching" que permite dosificar el uso del sensor de movimiento para aumentar la batería. De hecho nos consta que otros modelos con esta función apenas consumen un 10-20% de batería durante la noche en modo de monitorización de sueño, pero no es el caso del ZenWatch.
En conclusión, la autonomía del ASUS ZenWatch, con un uso moderado y sin hacer muchas florituras con el brillo y modos de ahorro, apenas alcanza un día de uso. Esto es uno de los handicaps más importantes que tienen, en general, todos los relojes inteligentes con Android Wear.
Se supone que si dispones de todas las funciones que ofrecen estos dispositivos, es para poder usarlas. Si tenemos que limitarnos a leer notificaciones y realizar alguna tarea ocasional más, no tiene sentido un procesador de cuatro núcleos, medio giga de RAM y Android como sistema operativo, por lo que en ese sentido queda aún mucho por hacer.
Si nos centramos únicamente en el ZenWatch, posiblemente se podría haber aumentado la autonomía con un sensor de luminosidad, una batería más grande y quizás un procesador con un consumo inferior, pero posiblemente eso significaría sacrificar el diseño que hace atractivo al smartwatch de ASUS.
Análisis general
Tras 5 días de uso de este ASUS ZenWatch he terminado con sentimientos encontrados y eso ha hecho que esta conclusión de la review vaya a ser bastante más larga de lo que os teneos acostumbrados. Por una parte he de reconocer que a lo largo de estos 5 días de uso del Zenwatch, me he acostumbrado a ver las notificaciones sin tener que sacar el móvil del bolsillo, incluso he respondido a varios mensajes desde el reloj, siempre en la intimidad de algún espacio vacío (lo de hablarle al reloj por la calle todavía no es algo que esté muy bien visto sin recibir miradas indiscretas.).
En cuanto al diseño, el reloj se adapta muy bien a la muñeca, y no se ve como un aparato que vaya llamando la atención, me parece un acierto el haber conseguido comprimir todo en un grosor más que aceptable, y los bordes afinados hacen que no destaque tanto en la muñeca como otros relojes o pulseras. Me viene a la mente el Samsung Gear Fit, con unas dimensiones frontales muy contenidas, pero un grosor demasiado elevado que estropeaba en gran parte el atractivo del dispositivo. En el caso del ZenWatch la sensación de que es un producto muy bien diseñado y adaptado es inevitable, tanto por el acero inoxidable como por la forma curvada de la pantalla y su grosor.
El que las correas sean estándar de 22 mm es un detalle para poder personalizarlo, aunque la correa de cuero que viene de serie no tiene nada que envidiar a otras correas de relojes, es fácilmente ajustable y el cierre se puede abrir y cerrar de manera muy sencilla y su diseño está muy logrado.
En cuanto a las funciones propias de ASUS, el sistema de desbloqueo del teléfono es un acierto, el control remoto de la cámara es una manera sencilla de tomar fotografías a distancia sin preocuparse de los temporizadores y la posibilidad de silenciar el terminal con la mano es también de agradecer.
La posibilidad de hacer sonar el móvil para localizarlo (o el reloj), funciones que acaba de anunciar Google para Android Wear y que ASUS ya incluía desde el principio.
No son los 199 Euros que nos habían prometido en el IFA 2014, pero los 229 Euros a los que ha llegado a las tiendas siguen por debajo del precio de otras alternativas cuando se lanzaron al mercado. Ahora mismo, los precios de relojes como el Moto 360 o el LG G Watch R han reducido su precio por debajo de estos 229 €, por lo que es de esperar que el ZenWatch se ajuste finalmente a los precios del mercado.
Pero también hay sombras en este ZenWatch. El hándicap más importante es su autonomía muy justa. No sabría si echarle la culpa a la capacidad de la batería, a los componentes, o al sistema operativo, pero el hecho es que cubriremos el día de uso a duras penas si queremos sacar provecho de todas sus funciones.
Otra carencia es la ausencia de sensor de luminosidad, en un dispositivo como este sería algo de agradecer la inclusión de un sensor de luz ambiental. Aun así hay que reconocer que, generalmente, con el nivel 2-3 de brillo se ve perfectamente en la mayoría de situaciones, y con luz intensa siempre podemos activar temporalmente el modo de alta intensidad.
La tercera “pega”, por decirlo de alguna manera, es el sensor de pulso o “bio sensor”, lo ideal sería haber tenido ese sensor en la muñeca y poder medir directamente activando la función sin tener que poner los dedos en el marco. Esto sería un problema menor, si no fuera porque, como ya hemos comentado, el sensor de pulso raras veces da una medición precisa por lo que es algo bastante prescindible.
Pero no nos podemos olvidar de que el ASUS ZenWatch es el primer reloj inteligente de ASUS, podríamos considerarlo un primer paso, y está claro que los problemas que podemos encontrar se solucionarán en sucesivas versiones y mejoras. Esos problemas también son consecuencia directa de lo verde que se encuentra la plataforma Android Wear en general, y sobre todo temas como la autonomía o el pequeño catálogo de aplicaciones lo sufren la mayoría de fabricantes.
Reflexión sobre Android Wear
Y antes de finalizar, no puedo evitar hacer una "pequeña" reflexión personal hacia el propio sistema Android Wear en este tipo de relojes.
Relojes con funciones de notificaciones y control existen desde la década pasada y con autonomías de 2 semanas. Está claro que las posibilidades que da Android Wear a nivel de funciones, personalización y aplicaciones están a años luz de otros wearables más básicos, sin embargo sería interesante saber cuántas personas sacrificarían ese abanico de aplicaciones, de los cuales posiblemente se terminen usando un número reducido de las mismas, a cambio de multiplicar la autonomía del reloj.
Realmente el uso de un smartwatch, al menos en la mayoría del tiempo, se limitará apoco más que recibir notificaciones, gestionar llamadas y algunas funciones adicionales como la monitorización del movimiento, y para eso posiblemente no se necesite un procesador de 4 núcleos y un sistema operativo como Android.
El ecosistema de aplicaciones independientes para el reloj (aquellas que no se limiten a notificaciones y activar funciones del Smartphone) es realmente reducido y aún queda un largo camino por recorrer. No hay que olvidar que estamos ante un complemento del Smartphone, y no ante un Smartphone de muñeca y, sin embargo, el hardware interno es muy similar, e incluso superior, al de muchos terminales, al igual que muchas funciones que se repiten en ambos dispositivos.
Posiblemente el futuro de estos relojes esté en buscar un equilibrio entre autonomía, potencia y funciones para complementar al Smartphone. Hay que tener en cuenta que estamos prácticamente ante la primera generación de Smarthwatches con Android Wear y el margen de mejora deberá ser enorme.
Conclusión
Con todas las luces , que son muchas, pero sin olvidarnos también de las sombras, que es innegable que las hay, el ASUS Zenwatch es un dispositivo que ha conseguido combinar un diseño excelente con unas especificaciones de las más altas que encontramos en un smartwatch, y todo ello con un precio bastante contenido que lo convierten en una de las opciones con mejor relación calidad/precio del mercado.
Está claro que tanto a Android Wear como a este tipo de dispositivos les queda todavía un largo camino que recorrer, pero eso no puede evitar que a día de hoy, los acabados y funcionamiento ASUS ZenWatch estén a la altura de lo que se espera de el.