Corsair Strafe Cherry MX Red Mechanical Keyboard
Introducción
Existen dos variantes del Strafe, una presentada hace poco, con iluminación en rojo y dos opciones de mecanismo o con iluminación RGB que es la última variante presentada. Nosotros hoy vamos a centrarnos en analizar el modelo de iluminación dinámica en rojo con el mecanismo más suave, el Cherry MX Red.
Formato y construcción
El Strafe es un teclado atípico para Corsair. Es el primero de sus teclados mecánicos que no incorpora de serie un reposamuñecas. Es también uno de sus modelos más económicos con un precio que puede rondar los 120 Euros.
Se trata de un teclado mecánico que podemos encontrar en dos variantes de mecanismo. Un Cherry MX Red, el que nosotros hemos recibido, que es uno de los mecanismos más ligeros, de menos fuerza de actuación, del catálogo de la marca. Podemos también optar por un mecanismo con algo más de resistencia, como es el Cherry MX Brown, por unos 10 Euros más. Ambas combinaciones se comercializarán en España con distribución de teclado en castellano.
Nuestra unidad de análisis, con el Cherry MX Red, presenta una respuesta ligera. Un teclado amigable para escribir y jugar. Pulsación ligera y rápida pero que también se traduce en algo menos de retroalimentación hacia el jugador. Está bien para un uso combinado puesto que supone menos carga de trabajo para los dedos y por tanto se aumenta la comodidad y la velocidad. Aun así creo que el modelo de mecanismo marrón ofrecerá un punto más equilibrado para aquellos que gustan también de algo mas resistencia en el toque y que prefieren tener algo más de información a pesar del mayor ruido y resistencia. Yo soy de mecanismo negro, ambos mecanismos me parecen terriblemente suaves pero está claro que tienen sus ventajas y, lo más importante, son opciones para adaptarse mejor a cada gusto particular.
Corsair ha hecho en el Strafe algunos ajustes de diseño sobre su gama K. Esta vez no encontramos el mecanismo en superficie y toda la estructura es de plástico. Aun así se ha conseguido casi un resultado mejor. El teclado es algo más grueso que los modelos K pero la base de apoyo de cada tecla tampoco tiene demasiada profundidad, apenas un par de milímetros y permite a Corsair colocar una base de color rojo que potenciará la iluminación del teclado.
Sin duda tiene un diseño más clásico. El formato y distribución es perfecto. Todo está donde debe, nada de experimentos con la distribución de teclas y se trata de un teclado completo con zona numérica, teclas de desplazamiento y cursores dedicados. Se incluyen algunas teclas para el control multimedia, como función añadida en la zona de teclas “F”. Podemos controlar la reproducción y el volumen del sistema.
Dos botones dedicados, cerca de la zona de leds de control de bloqueo, nos permitirán controlar el encendido de la retroiluminación, con tres niveles de brillo, y también activar el modo juego que bloqueará la tecla Windows y otras dos opciones adicionales configurables como es el “Alt+TAB” y el “Alt+F4”.
El diseño está muy cuidado, con el logo clásico de Corsair en una de las esquinas, y calidad en todos los materiales. En este modelo Corsair nos permitirá personalizar algunas teclas para adaptar tacto y visibilidad para juegos FPS y MOBA. Viene con la herramienta para extraer teclas con facilidad y las teclas ofrecen un tacto más “anti deslizante” además de mejorar la curva que recoge el dedo. Es el primero de sus teclados que viene de serie con esta personalización.
Corsair ha integrado lo mejor de su electrónica también en la gama Strafe. Su circuitería permite un desempeño NKRO completo (n-Key roll over) donde toda tecla quedará registrada por el sistema por rápidos que seamos jugando o escribiendo, podemos pulsar las 100 teclas al mismo tiempo.
Algo que se agradece, y mucho, es que Corsair haya integrado un puerto USB en el teclado para poder conectar el ratón u otros periféricos. Lo ha hecho centrado en el perfil superior del teclado, cerca del cable de conexión. Esto lo deja más centrado para todo tipo de usuarios, seamos diestros o zurdos, y es de tipo USB 2.0 así que tendremos la conectividad adecuada para ratones de alto rendimiento.
Dispone de dos posiciones de altura, con las típicas patas retráctiles, pero en este caso creo que Corsair se ha quedado algo corto en la altura que presentan las patas. Se queda algo corto de altura para mi gusto.
El cable de conexión es largo y de calidad pero es muy grueso y el aislante rígido, hubiera sido mejor en malla, limita la libertad de movimientos. El cable transporta dos cables USB completos que Corsair ha dispuesto para aprovechar el puerto USB adicional y dar también potencia a su sistema de alimentación en sistemas que no dispongan de USB 3.0. Hasta el conector destaca por su calidad con un buen sistema para limitar la flexión del cable en el delicado punto de conexión.
Iluminación
La iluminación del teclado es para mí algo fundamental e indispensable para cualquier teclado, ya sea gaming o no. La iluminación del teclado nos ayuda en entornos de poca iluminación a reducir el estrés visual y es importante para un jugador porque es otro punto de información importante que recibimos en el subconsciente.
Este modelo dispone de iluminación con led dedicado por tecla. Algo bastante común ya en teclados mecánicos de gama alta. Corsair potencia el led rojo de cada tecla de este teclado, incluidas teclas como el “espacio”, con una base del mismo color de la que ya hemos hablado. Así se consigue un color más intenso.
Tiene varios niveles de intensidad y mediante su software de configuración podemos activar diferentes efectos incluso de forma personalizada. Al ser “monocromo”, la configuración por capas y efectos está algo más limitada que en otros modelos. Aun así creo que los modos predeterminados, que tiene algunos tan curiosos como el efecto “lluvia”, son más que suficientes para tener una personalización de calidad y una solución espectacular. Estos efectos tienen algo de carga de CPU; ligera.
A los leds de cada tecla se suman también unos leds laterales que marcan el perfil del teclado. Estos no tienen efectos pero los podemos encender y apagar a placer. Me quedo sobretodo con la buena intensidad de color que se logra de cada tecla, que es perfectamente visible incluso en entornos muy iluminados. El disponer de un led por tecla da más opciones para efectos visuales antes imposibles y también da más intensidad en la iluminación. Aun así el Strafe no supone ninguna novedad con respecto a otros modelos de la marca que ya disponían de estas funciones e incluso más avanzadas con Leds RGB.
Software, programación y configuración
A diferencias de otras soluciones, como las de Razer, Corsair prefiere el almacenamiento de perfiles en el teclado. El software de configuración no será necesario si nos llevamos el teclado a otro ordenador pero perderemos esa potencia de configuración, de extracción de configuraciones y de universalidad que ofrece el sistema en la nube de Razer.
El software busca las mejores actualizaciones para sí mismo y para la firmware del sistema.
El software nos ofrecerá muchas posibilidades de configuración y personalización. Hemos visto de lo que es capaz de nivel de iluminación pero también nos permite personalizar el hardware, como la velocidad de actualización del teclado o actualizaciones de firmware de forma completamente automática.
Control de iluminación por tecla.
Podemos salvar estas configuraciones fácilmente en la memoria del teclado para que nos acompañen a cualquier ordenador que lo llevemos. No requiere de controladores de ningún tipo pero si queremos personalizar aspectos como la velocidad de respuesta, entonces sí necesitaremos del software. Otras funciones, como macros avanzadas, puede que también nos exijan la instalación del software del teclado. Es un software universal para toda la gama de Corsair así que nos permitirá combinar varios periféricos de la marca de forma consistente.
El motor de programación abarca reconfiguración de cualquier tecla, macros complejas, ajuste de DPI para el ratón, controles de Windows y multimedia, etc.
Es una herramienta portentosa que nos permitirá sacar partido de las opciones avanzadas de programabilidad y almacenamiento en memoria de este teclado. Aun así creo que Corsair tendrá que avanzar algo en la usabilidad de este teclado porque es algo confuso sobre todo a la hora de trabajar con capas de iluminación.
Podemos incluso ajustar la velocidad de actualización del teclado.
Análisis y conclusión
El nuevo Strafe llega con varios sabores, hace poco se lanzo también una versión RGB, con buenas opciones en distribución en castellano y precios algo más asequibles que otras gamas de Corsair. Mantiene el uso de mecanismos Cherry MX y tiene toda la calidad de fabricación de uno de los fabricantes de referencia en este tipo de teclados.
Algunos usuarios echarán de menos el reposamuñecas ya clásico de la marca (que vuelve en el Strafe RGB), o los mecanismos completamente a superficie, pero creo que es una buena alternativa para que Corsair cubra los gustos de otros muchos usuarios y potencia, de forma definitiva, la intensidad de la retroiluminación de las teclas.
Me gustan los efectos nuevos, para ser un teclado monocromático, sobre todo el modo “lluvia”. Las teclas personalizables son otro detalle interesante para hacer el teclado mas personal y el conector USB sin duda añade funcionalidad extra. Su precio, impuestos incluidos, es de 120 Euros para esta modalidad en mecanismo rojo y es competencia directa con el K70 con el mismo tipo de mecanismo y color de iluminación. Ambas variantes tienen distribución de teclado en castellano.
Solo espero que Corsair tenga pensado mantener ambas líneas de diseño porque sería una terrible pérdida que desaparecieran sus modelos de perfil bajo con mecanismo visto que son sin duda magníficos. Lo que echo de menos también es una versión TKL, sin teclado numérico, en este misma gama Strafe.