Razer BlackWidow Chroma Tournament Edition

Introducción

El concepto TKL no es nuevo, pero ha hecho del teclado mecánico para jugadores una solución más portátil y manejable. Tiene la esencia y las prestaciones de un teclado convencional, pero con una estructura que nos recuerda más a un teclado de portátil. A partir de ahí podemos encontrar sus ventajas y desventajas, que son claras en ambos casos.

Esta edición del BlackWidow Chroma es una versión recortada, sí, pero también con un objetivo diferenciador muy claro y, por tanto, un producto que precisamente cubre las necesidades de algunos jugadores que vemos en este formato la forma ideal de trabajar y jugar.

Las prestaciones

Lo que está claro es que estas opciones son minoritarias, somos menos los que queremos teclados TKL (Ten Key Less) y por eso este modelo no tiene distribución en castellano. Esto no tiene por qué echarnos atrás, cambian dos teclas, e incluso resulta más cómodo para ciertas tareas. Siempre podemos configurar Windows para el idioma que usemos habitualmente y acostumbrarnos a la distribución de teclas más allá de lo que digan los grabados de cada tecla.

El BlackWidow Chroma Tournament Edition es un teclado mecánico con mecanismo verde de Razer, al menos en el modelo de análisis que hemos recibido. El mecanismo verde ofrece una resistencia de 50 gramos y tiene el característico ruido que podemos encontrar en mecanismos más conocidos como el Cherry Red. Es de una dureza reducida, buena recuperación y muy rápido. El mecanismo naranja de Razer, para los interesados en conocer la diferencia, ofrece 45 gramos de resistencia, pero es más silencioso. Tiene también menos “feedback” para el jugador, a mí me gustan con más respuesta, aunque sean algo más ruidosos.

Las teclas de este teclado tienen una durabilidad de 60 millones de pulsaciones. Disfruta de un sistema 10-KRO (10-Key roll over) que es más que suficiente para registrar las pulsaciones simultáneamente de todos los dedos que tenemos en ambas manos. Es también plenamente programable, luego lo veremos con detalle y cuenta con iluminación RGB en todas sus teclas con un led por tecla.

La conectividad es de tipo USB con cable extraíble. Esta es una de las grandes ventajas de este formato de teclados, que se hacen para ser más transportables, y que ofrecen muchas ventajas, aunque nunca tengamos pensado sacarlos de casa.

¿Por qué me gustan más los teclados TKL?

Si mucha gente compra teclados inalámbricos es por una única razón. No estorban cuando necesitamos espacio adicional en nuestro sitio de trabajo. El cable no es un problema y nos da mucha más libertad. El problema es que los teclados inalámbricos no ofrecen las prestaciones de velocidad de respuesta y en un formato mecánico son complicados porque el consumo de batería seria enorme. El teclado TKL es el punto intermedio.

Los teclados TKL mantienen las teclas de cursor o navegación. Solo pierden la zona númerica.

Teclados como este usan un cable extraíble, de tipo Mini-USB (Micro USB hubiera sido la solución más adecuada) en este caso, que podemos adaptar y situar de forma que no sea un estorbo y que nos permita retirar el teclado de la mesa cuando necesitamos espacio para otras cosas. Esta es una gran ventaja que nos da una de las ventajas de los teclados inalámbricos que es la organización del escritorio. Yo incluso uso ese cable para cargar el movil cuando no estoy usando mi teclado TKL.

Podemos usar cualquier cable Mini USB, o adaptado a Mini USB, pero mejor conectores USB 2.0 en adelante.

El cable tiene unos dos metros, con funda textil, y el conector está chapado en oro para una mejor conductividad.

La movilidad es otro de los fuertes del BlackWidow Chroma Tournament Edition. No es lo mismo llevar un teclado de tamaño completo que uno de estos y son también más cómodos de usar cuando no tenemos demasiado espacio. Solo perdemos la zona numérica, que sigue estando presente en la parte superior de cualquier distribución de teclado, ya que las teclas de cursor y navegación siguen presentes. No se modifica ningún tamaño adicional, las teclas son las mismas que un teclado más grande, pero aun así se reduce el peso en un 25% y el tamaño también.

Menos leds, menos potencia de alimentación requerida. Aquí vemos también las teclas de función multimedia de acceso directo.

Razer ofrece en el BlackWidow Chroma Tournament Edition una bolsa de transporte donde podemos llevar el teclado, muy protegido, con espacio para otros accesorios como auriculares, ratón, etc.

Otra razón por la que los aprecian muchos jugadores es que dejan más zona de movimiento para el ratón. El alcance de nuestros brazos es el que es y menos espacio consumido por el teclado es más espacio para mover el ratón. Esto en muchos juegos es algo fundamental. A su vez no nos deja tan limitados, y es un método más habitual, que un Keypad.

Por último, otra cosa importante, al tener menos teclas iluminadas los teclados TKL tienen menos necesidad de doble conector USB para mantener el suministro de potencia a todos los leds del teclado. De hecho, este modelo, como muchos otros, solo usan un conector USB del ordenador.

Patas retráctiles para dos posiciones.

Iluminación y software en el BlackWidow Chroma Tournament Edition

Cada tecla del BlackWidow, excepto la tecla de espacio y la de función, está iluminada con su propio led RGB capaces de producir hasta 16 millones de combinaciones de color. Seguramente Razer tenga alguna lógica para estas excepciones, pero sin duda no son tan evidentes como cabría de esperar puesto que es más que perceptible esas zonas oscuras en contraste con el resto.

Tanto la programación de cada tecla, perfiles, perfiles por programa o configuración de iluminación requiere del software Synapse de Razer. Este sistema almacena nuestros perfiles, por dispositivo, en la nube de Razer y nos permite configurar rápidamente o acceder a los perfiles de nuestro dispositivo estemos donde estemos. Lo malo es que requiere de la instalación de software sí o sí en el PC que estemos usando.

Dispone de varios efectos además de la configuración estática y detallada de cada tecla de forma independiente. El sistema de configuración de la iluminación se puede personalizar por cada perfil que usemos, por ejemplo, un perfil único por cada juego, y funciona en capas. Esto significa que podemos superponer diferentes efectos o colores para una personalización única.

La programación se basa en el mismo sistema inteligente de perfiles que podemos configurar en base a la aplicación ejecutada. De este modo podemos tener macros o teclas personalizadas, cualquier tecla es programable, en nuestros juegos y automáticamente volveremos a un modo normal cuando salimos de ellos.

Entre la capacidad de programación podremos encontrar comandos combinados teclado+ratón, scripts, bucles, macros, teclas de función, etc. Es un sistema potente pero que no guarda ningún dato en este Chroma Tournament Edition, esto tenemos que tenerlo muy en cuenta.

Análisis y conclusión

Hay grandes teclados en formato TKL. Todas las marcas tienen alguna alternativa de calidad. Uno de mis favoritos es el Coolermaster QuickFire Rapid-i, del que podéis ver un análisis nuestro en este enlace. El Razer BlackWidow Chroma Tournament Edition ofrece el mecanismo de Razer, que no está nada mal, un buen diseño y un sistema de programación e iluminación muy logrados.

El añadido de la bolsa de transporte también es un punto a su favor. El problema es que el precio de la solución de Razer es de unos 167 Euros, puesto en casa. La ventaja es que se vende porque muchos otros modelos, como el mismo Coolermaster, son difíciles conseguir en España por su falta de localización del teclado que es sin duda un problema a la hora de su comercialización.

Este modelo de Razer es sin duda uno de los mejores teclados TKL que podemos encontrar, pero también de los más caros. Aun así, creo que merece la pena puesto que nos durará una vida entera y su sistema de iluminación lo hace un modelo bastante único. La pena es que el conector no sea Micro USB, que es mucho más versátil que un conector Mini USB.