Corsair Sabre RGB Gaming Mouse

Introducción

Buenos ratones podemos encontrarlos actualmente a una gran diversidad de precios y de todas las marcas. Todos los fabricantes de periféricos saben que el mundo del juego en PC crece cada año y este tipo de herramientas son fundamentales para disfrutar del PC en toda su capacidad.

Fabricantes de sensores los podemos contar con la mitad de los dedos de una mano así que todos los fabricantes se esmeran en los añadidos para llevarse el cliente a su terreno. Una de las formas para mi más efectivas es lograr que todos los periféricos formen parte del mismo ecosistema, que pasa por usar una aplicación en común, y eso solo lo tienen Razer y Corsair.


Sensor y otras prestaciones

Durante algún tiempo del Corsair Sabre RGB existían dos versiones, al menos en algunas regiones, con diferentes sensores, uno óptico y otro laser. El modelo que ha permanecido es el de tipo óptico, con un sensor infrarrojo de alto rendimiento, 6400dpi reales, que Corsair eleva, mediante interpolación a los 10000dpi. Son números interesantes pero la mayoría de nosotros no solemos prestarle más atención de la que merece.

Son más importantes otras prestaciones como la velocidad de muestreo, que en este ratón se eleva a los 1000Hz o la posibilidad de ajustes detallados como la sensibilidad en elevación sobre superficie o la corrección de ángulos. Este ratón tiene ambos factores cubiertos y configurables mediante software.

Cuenta con 8 botones completamente programables y diversos leds de estado e iluminación. Podemos configurar la iluminación en cuatro “sectores” de forma independiente o sincronizar todas las zonas con la misma configuración. Admite además diversos efectos que veremos luego.

La conectividad es cableada, mediante un puerto USB 2.0, que Corsair ha trabajado adecuadamente para que tenga una durabilidad elevada. Tiene un largo aproximado de 2 metros.

Ergonomía

El Corsair Sabre RGB es un ratón que vende por su diseño, pero a la vez nos tiene que gustar este tipo de ratones. Es realmente ligero, apenas 100 gramos de peso, y tiene un marcado diseño para diestros. Me gustan especialmente sus formas abiertas, con el cable saliendo de una de las protuberancias delanteras que forman los botones principales. Eso deja a la rueda suspendida y hace que la iluminación cobre aún más importancia.

Los materiales son excelentes. Una cubierta completamente negra mate con el típico plástico de tacto “suave”. El diseño es perfecto para manos de todo tamaño y condición puesto que los grandes botones principales se adaptarán bien a cualquier usuario. Las bases de apoyo de teflón son numerosas y extensas en superficie. Se desliza perfectamente en superficies textiles y rígidas y su sensor óptico también se adapta bien a ambos tipos de superficies.

Lo que no me acaba de gustar es que la zona de apoyo del pulgar, que está bien adaptada, parece fusionarse con la superficie de apoyo. No notamos ese salto que nos hace reconocer bien donde y cuando levantamos el ratón. Eso para los jugadores que hacemos desplazamientos verticales nos hace perder algo de feedback en los dedos.

Es un aspecto que depende mucho del jugador pero que a mí me ha parecido importante comentar porque sé que somos legión este tipo de usuarios que nos gusta desplazar el ratón verticalmente cuando recuperamos terreno recorrido.

Los ocho botones están bien colocados, y los ajustes de serie son los habituales. Me gusta especialmente que uno de los leds cambie de color con los diferentes modos de resolución que podemos recorrer con dos de los botones situados junto al botón izquierdo.

Software y posibilidades de configuración

Uno de los elementos más interesantes de este ratón, además de su diseño cuidado y poderosas prestaciones, es que es completamente compatible con el ecosistema que forma la aplicación CUE de Corsair. Una aplicación que nos hace de centro de mando para ratones, auriculares, teclados, gestores de hardware, fuentes de alimentación, etc.

Todo controlado y centralizado en una única aplicación. CUE nos permitirá en el Sabre RGB realizar ajustes en la iluminación, con diferentes efectos: color fijo, impulso, arcoíris, etc. Podemos hacer cambios entre dos colores y elegir la velocidad de cambio. Cada zona, es configurable de forma independiente, aunque los perfiles de resolución se configuran en el panel de rendimiento. También podemos aplicar la misma configuración de forma sincronizada en todas las zonas.

Podemos configurar hasta cinco perfiles de resolución con ajustes por eje. También podemos activar la corrección de ángulos y elegir entre varios niveles de altura de elevación (liftoff distance). Tiene también un modo que aprovecharemos bien en Windows que eleva la precisión del cursor.

La programación nos permite ajustar las acciones de todos y cada uno de los botones del ratón. Las acciones son muy variadas. Desde comandos multimedia, cambios de ajustes de hardware, macros de teclado y ratón, temporizadores, accesos directos a aplicaciones, etc.  Podemos configurar nuestras macros con bucles, temporizadores, activación recursiva, tiempos aleatorios, etc.

Por supuesto estos perfiles los podemos guardar en el PC y lanzar aplicaciones con su propio perfil configurado. Nos facilitará mucho el aprovechamiento de nuestro ratón. Tiene actualizaciones de firmware y todo se gestiona desde la misma aplicación de nuestro teclado o auriculares Corsair.

Análisis y conclusión

El Corsair Sabre RGB es un ratón capaz que tiene un precio de unos 60 Euros, los modelos anteriores se pudieron comprar, y de hecho aún están disponibles en sus variantes óptico y laser, por menos de 55 Euros en el caso de la variante óptica y de 78 en el caso de la opción Laser.

En general es un ratón que puedo recomendar con perfecta seguridad pero que está lejos de los mejores modelos de Corsair. De hecho, tenemos en el laboratorio el nuevo M65 Pro y ese sí que es un ratón que contentara a los más exigentes, aunque también es algo más caro, unos 10-15 Euros.