Samsung Galaxy S7 Edge
Introducción
Tras el fiasco que supuso a nivel de diseño aquel Samsung Galaxy S5 la compañía se puso las pilas y dio un cambio radical con el Galaxy S6 y, sobre todo, con el Galaxy S6 Edge. Su pantalla curvada por ambos lados, más allá del nivel funcional, le daban un toque de exclusividad y diseño cuidado que aún ningún terminal ha sido capaz de superar.
En Samsung han pensado que si algo funciona bien, para qué cambiar, y con los nuevos Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge hemos visto un diseño continuista, con alguna que otra mejora o cambio estético que los siguen manteniedo en el más alto nivel, sobre todo en el Galaxy S7 Edge. Donde Samsung ha mejorado carencias importantes que encontrábamos en el S6 es a nivel de funcionalidades. La compañía ha recuperado la ranura microSD y ha dotado a sus nuevos buques insignia con resistencia al agua y a la suciedad IP68.
El modelo que analizamos hoy es el Samsung Galaxy S7 Edge, un terminal que prácticamente es la referencia a batir por los fabricantes que luchan en este mercado de smartphones de gama alta. Veamos qué nos ofrece y si está a la altura de la fama que le precede.
Prestaciones técnicas
Como terminal que compite en la gama más alta del mercado, todo en el Galaxy S7 Edge incluye los componentes más avanzados que se pueden econtrar en el mercado, desde su pantalla SuperAMOLED 2K hasta los 4 GB de RAM que acompañan a su Exynos 8890, pasando por una cámara que pretende convertirse en la referencia del sector.
Estas son sus especificaciones completas.
- Pantalla de 5,5” SuperAMOLED de 2.560 x 1.440 píxeles y doble curva
- Procesador 8 núcleos Samsung Exynos 8890 4 núcleos Exynos M1 @2.60 GHz y 4 núcleos Cortex-A53 @1,6 GHz con una GPU Mali T880 MP12 (12 núcleos)
- 4 GB de memoria RAM LPDDR4
- 32 GB de almacenamiento ampliable con microSD
- Resistencia al agua IP68
- WiFi 802.11ac + Bluetooth 4.2 + NFC +LTE Cat 9
- Cámara Dual Pixel 12 MP, 1/2,6” de sensor y apertura F/1.7 con OIS. Flash LED. Camara frontal de 5 MP
- Sensor de huellas, sensor de pulso y oxígeno en sangre
- Android 6.0.1 + Touchwizz
- 3.600 mAh de batería
- 150,9 x 72,6 x 77 m. 157 g de peso.
- Precio de salida 819 Euros.
Cómo decía en la introducción, el Galaxy S7 Edge hereda el diseño del S6 Edge. Un diseño donde predominan sin duda las curvas del panel y del cristal Gorilla Glass 4 que cubre la pantalla a ambos lados y que le dan un toque exclusivo que ningún otro terminal de la competencia puede presumir ahora mismo. Respecto al S6 Edge, este S7 Edge también introduce un cristal curvado en la parte trasera y un marco metálico algo más grueso y redondeado que mejoran su agarre en la mano.
Aquí hay que mencionar que para ser un terminal de 5,5 pulgadas, el Galaxy S7 Edge tiene un tamaño bastante contenido que hace muy sencillo su agarre y utilización incluso con una sola mano. Es cierto que hay que acostumbrarse a la pantalla curva, algo que puede resultar algo frustrante las primeras horas con el terminal pero que al final acaba siendo una ventaja al reducir el ancho del móvil.
En el borde metálico encontramos los botones de volumen en la parte izquierda -al revés que los de muchos terminales-, y el botón de encendido en la parte derecha. En la zona inferior tenemos el conector minijack de audio, un micrófono, el altavoz principal y el puerto de carga microUSB. Samsung no ha implementado todavía el USB Type-C que suelen integrar todos los móviles que van saliendo al mercado últimamente. La razón posiblemente la encontramos en no perder la compatibilidad con las gafas de realidad virtual Gear VR.
En la parte superior está la bandeja extraíble de la SIM y de la micro SD junto con otro micrófono. Tanto en la parte superior como en la inferior encontramos 4 bandas que hacen las veces de antenas para el terminal.
La parte trasera está dominada por la cámara junto con el sensor LED y de pulso además del logotipo de Samsung en letras plateadas. Más abajo está el marcado CE con el IMEI y nombre del modelo, algo obligatorio a la hora de vender un móvil en Europa y que Samsung se ha esforzado porque se va lo suficientemente poco para no estropear la estética del terminal, aunque claro que sería mejor que no estuviera ahí.
La parte frontal tiene otro logo de Samsung arriba junto con el altavoz, el LED de notificaciones, cámara frontal y los sensores de luz y proximidad. Abajo encontraremos el botón de inicio con el lector de huellas integrado y los botones de “atrás” y “multitarea”. Samsung sigue invirtiéndolos respecto a la gran mayoría de móviles del mercado, por lo que si venís de otros móviles “no-Samsung”- los primeros días las confusiones entre ambos botones serán inevitables
Con esta afirmación posiblemente no esté de acuerdo mucha gente –sobre todo dado el nivel de ventas que maneja el gigante coreano- , pero el Galaxy S7 Edge junto con los S6 Edge me parecen los únicos smartphones bonitos de Samsung, eso sí, con un diseño por encima de la gran mayoría de terminales del mercado.
Hay que mencionar que al estar completamente cubierto de cristal, por mucho Gorilla 4 que sea, un mal golpe puede romperlo con relativa facilidad y numerosos usuarios han reportado su supuesta fragilidad ante pequeños golpes. Al final es uno de los hándicap del cristal y siempre hay que decidir entre un diseño de este tipo o la resistencia que pueden ofrecer los plásticos o el metal.
Otro fallo menor pero que no se entiende en un terminal de 819 Euros es el acabado de la zona del flash y sensor de pulso. Mientras que todo el móvil incluyendo la cámara está protegida por Gorilla Glass 4, el flash LED y el sensor de pulso tienen una cubierta plástica de mala calidad que se araña con sorprendente facilidad, tan solo limpiándolo con una tela específica para gafas se puede apreciar a contraluz alguna que otra marca. Recalco que no es nada grave ni algo que se pueda apreciar si no vas a verlo a contraluz a propósito, pero es un detalle que no debería estar ahí en un terminal Premium como este.
En cuanto a la resistencia al agua y a la suciedad, el Galaxy S7 Edge cumple con la certificación IP68 que significa que no le puede entrar el polvo y que es capaz de aguantar una inmersión en agua durante 30 minutos durante un tiempo superior a la hora que certifica el IPx7. En concreto Samsung asegura que el Galaxy S7 puede sumergirse durante 30 minutos en profundidades de 1,5 metros sin problemas.
Hemos comprobado su resistencia debajo del agua y no ha habido ningún problema, pero hay que tener en cuenta dos cosas: el puerto de carga no te dejará usarlo para cargar el móvil si detecta humedad (sale un aviso en pantalla al conectarle el cable), por lo que si mojamos el móvil habrá que esperar que seque completamente antes de cargarlo; y tras mojarlo, los altavoces podrán distorsionar el sonido hasta que seque completamente. Esto es algo que entra dentro de lo normal y también ocurre con auriculares subacuáticos.
Al interior del móvil no entra agua ya que tanto el cristal como los puertos y orificios están sellados a nivel interno y externo.
La pantalla es uno de los puntos más fuertes del Galaxy S7 Edge, no ya solo por la curva de la pantalla en la que entraremos con más detalle ahora, su panel Super AMOLED de 2560 x 1440 es posiblemente la mejor pantalla que podamos encontrar en un Smartphone junto con el panel de su hermano pequeño. El S7. Negros perfectos (en la tecnología OLED cada píxel emite su propia luz y los píxeles negros se apagan dando lugar a un negro prácticamente perfecto), colores espectaculares y un modo adaptativo que cambia su representación dependiendo de lo que estemos haciendo con el móvil y de la luz ambiental. Precisamente hablando de la luz ambiental, no encontraremos ningún problema utilizando el Galaxy S7 Edge a plena luz del día. Sus 493 nits de brillo máximo, a pesar de ser algo menores que en su predecesor, se complementan con el gran contraste del modo adaptativo para tener una visibilidad perfecta bajo el sol.
En el aspecto de la pantalla no se puede decir de otra manera, la pantalla del Galaxy S7 Edge es lo mejor que se ha visto en un móvil en la relativamente corta historia de estos dispositivos.
Por sacarle algún defecto se supone que el cristal frontal y trasero es oleofóbico para evitar las huellas, pero las huellas se marcan y mucho, otro hándicap al que tendremos que acostumbrarnos si nos gustan los móviles de cristal. Y eso que este modelo es el negro, en los modelos dorado y plateado las huellas eran mucho más llamativas.
Centrándome ahora en la pantalla curva. Samsung ha buscado darle un poco más de funcionalidad a la curva de los paneles con un nuevo panel lateral con accesos directos a aplicaciones, el tiempo, informaciones configurables, contactos e incluso herramientas como brújula y una curiosa regla para medir. Se le pueden instalar paneles edge con otras funciones, aunque el catálogo es bastante escaso todavía.
También puede mostrar notificaciones en la zona curva al deslizar el dedo por la pantalla curva cuando la pantalla está apagada. Sin embargo aquí no voy a engañar a nadie, la utilidad real del panel curvado es muy limitada y no es algo que vaya a hacer que la gente se decante por éste móvil en concreto. De hecho, para mí, la pantalla curvada del Samsung Galaxy S7 Edge es algo estético que le da un toque diferenciador y exclusivo al terminal, pero poco más.
En cuanto a la sensibilidad táctil, durante el lanzamiento había problemas con pulsaciones “fantasma” en los bordes curvados, un problema que Samsung corrigió en la última actualización con un mejor reconocimiento de las palmas de las manos. Por lo demás la pantalla responde perfectamente y no hay ningún punto negativo en ella.
Always ON.
Otra tecnología “nueva” que encontramos en los S7 es el Always ON. El Always ON es una tecnología que permite tener encendidos ciertos píxeles de la pantalla formando un reloj con cierto grado de personalización en el fondo, un calendario, notificaciones o un pequeño reloj de noche en el borde curvado. Su impacto en la autonomía no pasa de un 1% por hora.
Esta tecnología la incorpora NOKIA en sus móviles desde la época del N8 y también en muchos terminales de la gama Lumia y se aprovecha de los paneles OLED o IPS con “Display Memory” para mostrar píxeles encendidos sin apenas consumo de batería. De hecho Samsung y LG llegaron a acuerdos de licencias de patentes con Nokia hace unos meses y, oh! sorpresa, ambas compañías han integrado Always On en este S7 y en el LG G5, por lo que parece que está claro de donde viene la tecnología.
Sin embargo, el Glance de los Lumia permitía ver notificaciones de prácticamente todas las aplicaciones instaladas capaces de enviar notificaciones y en el caso del Always ON de Samsung su implementación es muy pobre hasta el punto que tan solo notifica cosas básicas como llamadas, e-mails o SMS. Ni un triste Whatsapp o Telegram.
Es de esperar que Samsung actualice Always ON para dotarlo de una mayor funcionalidad, pero a día de hoy es algo completamente prescindible.
TouchWizz
El Galaxy S7 Edge llega con Android Marshmallow 6.0.1 y la nueva versión de la capa de personalización TouchWizz de Samsung, una capa no muy querida en el pasado por sus usuarios pero que en este terminal se ha aligerado para hacerlo más rápida que sus predecesoras, por lo que no notaremos lags ni ralentizaciones extrañas como ocurría en el pasado. No sé si todo el mérito de esto es debido a la optimización del nuevo Touchwizz o si la potencia del Exynos 8890 y los 4 GB de memoria RAM del terminal tienen gran parte de culpa. Sea como sea la experiencia de usuario es totalmente satisfactoria y todo va como la seda.
Como curiosidad, Samsung no ha incluido sus aplicaciones de música y vídeo de serie y habrá que descargarlas a parte. La compañía tiene su propia tienda de aplicaciones a parte del Google Play.
La barra superior de notificaciones incluye accesos directos configurables a distintas funciones del terminal, también un acceso al sistema de conexión rápida para enlazar el móvil con otros dispositivos.
También hay que destacar el Modo Condensado o Condensed Mode, una opción que Samsung incluyó en la última actualización (antes se podía acceder con algún que otro truquillo) y que modifica el escalado de los dpi de la pantalla para mostrar más información en la misma al tener los elementos más pequeños. Personalmente me parece un modo que permite utilizar mejor las 5,5 pulgadas y la resolución 2K del terminal.
Lector de Huellas
Hasta que salgan nuevos sensores de huellas como los integrados en pantalla en los que trabaja LG, los móviles actuales suelen decantarse por dos soluciones: o poner el sensor de huellas en la parte trasera o en la parte delantera como en este S7.
Tras haber utilizado el Huawei P9 he de reconocer que me gusta más su disposición del sensor en la parte trasera, me parece más sencillo de pulsar e intutitivo, aunque también conozco gente que prefiera el sensor en el frontal, por lo que en este caso es algo que depende de las preferencias personales de cada uno.
Donde podemos valorar el sensor del S7 Edge de manera objetiva es en su funcionamiento y falsos positivos/negativos.
Respecto a falsos positivos nunca he detectado ninguno, pero falsos negativos sí que es algo bastante común. Podemos asociar únicamente 4 huellas y durante el proceso de registro deberemos colocar el dedo de distintas maneras para que reconozca varias zonas de nuestro dedo y no tener problemas. Es recomendable coger el móvil como lo usaríamos normalmente para realizar el registro de las huellas.
Sin embargo, no sé si es debido al menor tamaño del sensor respecto al del Huawei P9, que la tecnología del detector es peor o que tiene un sistema de seguridad más estricto, pero lo cierto es que el sensor de huellas del Galaxy S7 Edge falla más de lo que me gustaría y no es rara la ocasión en la que hay que usar 2 o 3 intentos para que reconozca el dedo.
Otro detalle a tener en cuenta es que para desbloquear el terminal hay que pulsar el botón y no sirve con pasar el dedo por encima como ocurre en otros terminales, algo que puede ayudar a reducir el consumo del sensor pero que es algo más engorroso. Eso sí, una vez la pantalla esté encendida el sensor funciona sin tener que pulsar el botón.
Por suerte para los que nos gusta la fotografía y buscamos un móvil que pueda sustituir a una cámara compacta, las compañías se han centrado últimamente en mejorar las cámaras de los móviles de gama alta. Samsung ya había hecho un trabajo excelente en los S6 y han ido un paso más allá en este S7 Edge.
El sensor es de 1/2,6" y tiene un formato nativo de 4:3, esto quiere decir que conseguiremos los 12 MP realizando fotografiías en 4:3, si pasamos a 16:9 perderemos las franajs superior e inferior de la escena y la foto resultante quedará con 9,1 MP.
En esta ocasión, la compañía ha seguido una estrategia similar a la de HTC y sus “UltraPixeles”, utilizando un sensor con menos resolución (12 megapíxeles) que su predecesor pero un tamaño de píxeles superior (1.4 µm). De esta manera se consigue captar más luz incluso en situaciones donde la iluminación es deficiente.
Por si esto no fuera suficiente, en Samsung han integrado una lente con una apertura de F/1.7, la apertura más grande que podemos encontrar en un móvil y que, aparte de conseguir interesantes efectos de “bokeh” en primeros planos, también consigue captar mucha más cantidad de luz. Además, la inclusión de un estabilizador óptico en la propia lente permite realizar fotografías con tiempos de exposición más altos sin movimientos extraños. Con todo esto, el Galaxy S7 Edge tiene un desempeño excelente en situaciones de poca luz.
Todas las fotos han sido tomadas en automático y reducidas para su inserción en la web, haciendo clic en cada una de ellas podréis abrir el archivo original sin comprimir.
Otro detalle interesante del sensor que monta el Galaxy S7 Edge es la implementación de la tecnología Dual Pixel. Esta tecnología heredada de algunos sensores de cámaras réflex hace que todos los 12 millones de píxeles del sensor participen en el enfoque por detección de fase y no solo unos pocos (sobre el 5%) como ocurre habitualmente en los sensores móviles. De esta manera, el Galaxy S7 Edge consigue enfocar al instante.
Había probado móviles con enfoque láser que aseguraban tiempos de enfoque muy rápidos, pero en ningún caso llegan al nivel de rapidez de enfoque del S7, de hecho nunca había visto un móvil ni cámara que enfocara tan rápido.
Comentar también que Sasmung monta dos sensores en los S7 Edge, hay uno fabricado por Sony y otro fabricado por la propia Samsung. A nivel de especificaciones son idénticos, sin embargo existen algunas pequeñas diferencias a la hora de sacar las fotografías. Globalmente el sensor de Samsung es capaz de entregar mejores resultados, aunque la diferencia es mínima. Quizás donde más se nota es en situaciones de muy poca luz, donde el Sensor de Sony realiza tomas con un color demasiado amarillento y el sensor de Samsung muestra tonos más anaranjados cercanos a la realidad. En las fotos de esta review hemos utilizado un Galaxy S7 Edge con el sensor de Samsung.
En situaciones con poca luz el Galaxy S7 Edge destaca especialmente.
El modo HDR funciona realmente bien y permite mostrar mucho más detalle en fotografía donde el contraste entre claros y oscuros es demasiado alto. Comentar que hay como dos niveles de HDR: si tenemos el modo de HDR automático, se activará cuando el terminal detecte que es necesario aplicando un HDR con un procesado suave. Si activamos el HDR manualmente se activará un modo más agresivo como podemos ver en los siguientes ejemplos:
Fotografía sin HDR
Fotografía con HDR Automático
Fotografía con HDR manual.
Realmente es realmente complicado sacar una mala foto con el Galaxy S7 Edge en modo automático, con apuntar y disparar tendremos capturas realmente sorprendentes y no hay ningún retraso a la hora de la toma de la foto o del enfoque, todo va como la seda.
El Software de la cámara del S7 Edge incluye de serie distintos modos de funcionamiento como modo para comida, disparo virtual, panorámica, collage de vídeo, etc. Desde la propia tienda de Samsung se pueden añadir más modos a esta aplicación, como puede ser la creación de Gifs, fotos de 360 grados, modo deporte, cámara rápida, disparo envolvente, etc.
También nos da acceso a un modo Pro donde podremos controlarlo todo: sensibilidad ISO, tiempos de exposición, método de enfoque, balance de blancos, corrección de exposición, etc. También permite cambiar entre modos predefinidos o incluso guardar las configuraciones que más usemos.
Donde no puedo decir lo mismo es en la cámara frontal de 5 Megapíxeles. No hay ningún problema en su resolución, pero las fotos salen demasiado difuminadas, como si el “Modo belleza” que integra estuviera siempre activado aunque no es así. Parece que en el procesado que hace la cámara, el valor del campo “claridad” estuviera 10 puntos por debajo de lo normal.
Esperemos que Samsung corrija esto en sucesivas actualizaciones porque la verdad es que es algo que desentona bastante en un móvil de esta gama.
En cuanto a vídeo, el Galaxy S7 graba vídeo 4K Ultra HD a 30 FPS, QHD a 30 FPS, FullHD a 60 FPS e incluso un modo 720p que alcanza los 240 FPS. Con este modo a cámara lenta se pueden conseguir vídeos bastante espectaculares como este directamente desde el terminal:
Os dejamos con un album donde se pueden ver estas y más fotografías realizadas con el Galaxy S7 Edge:
Samsung Galaxy S7 Cámara - Hispazone.com
Realidad Virtual.
Una de las compañías que más ha apostado por llevar la realidad virtual a los hogares ha sido Samsung con sus Gear VR, unas gafas de VR en las que se inserta el móvil y que ya conocimos hace un tiempo con el Note 4 y los Galaxy S6.
El periférico sigue prácticamente igual que la primera edición, se ha cambiado algunos aspectos del diseño y de las correas y su precio ha pasado de 249 Euros a 99 Euros , una solución mucho más económica. De hecho, Samsung ha regalado una unidad de Gear VR a todos los asistentes a su evento Unpacked del MWC y a todo aquel que reservó un Galaxy S7, por lo que está claro que les interesa que esta tecnología llegue a cuantos más usuarios mejor.
Oculus ha colaborado a la hora de diseñar este dispositivo y también a la hora de desarrollar el software y los sensores de posicionamiento. Tenemos la aplicación “Oculus” que se activa automáticamente al conectar las Gear VR al S7.
La sensación de inmersión está muy conseguida y aquí se nota la mano de Oculus para el software y los sistemas de posicionamiento del S7 Edge.
A pesar de tener una pantalla de 2.560 x 1.440 píxeles, el colocarle dos lentes a escasos centímetros de los ojos hace que la ampliación sea notable y sí, los píxeles se ven claramente si nos fijamos. De hecho no se conseguirá una experiencia nítida hasta que veamos pantallas de Smartphone con resoluciones iguales o superiores a los 8K.
Este defecto pasará inadvertido una vez nos ponemos a ver algún vídeo o jugar a algún juego, ya que la inmersión es total. Dependiendo de la aplicación puede que la sensación de mareo momentánea sea inevitable, en ese sentido está muy bien que Samsung y Oculus hayan integrado un sistema de puntuaciones en las aplicaciones y juegos de las Gear VR donde la gente puede votar si la experiencia ha sido satisfactoria o se producen mareos o nauseas. Personalmente si que he notado algún mareo en algunas demos de montañas rusas, pero una vez te acostumbras es posible pasarse bastante tiempo sin problemas, aunque está claro que eso depende de cada persona en concreto.
Un detalle que hay que mencionar es el sistema de reproducción de vídeos en modo cine. El sistema nos sitúa en una simulación envolvente de una sala de cine con sus butacas y donde veremos la película. Es posible cambiar en entorno a cines en la luna, cine en miniatura, etc. O simplemente ver la película y nada más. Comentar también que las Gear VR soportan películas en 3D también.
La aplicación de Oculus es la que da acceso a las distintas aplicaciones creadas para el Gear VR, tenemos navegador web, visualizador de votos y vídeos, juegos, aplicaciones, redes sociales, etc. Aún así, el catálogo es bastante limitado a día de hoy, aunque va creciendo poco a poco.
Un detalle que Samsung debería solucionar es que, en el momento que conectamos el móvil a las Gear VR se activa la interfaz de las VR y solo podremos ejecutar aplicaciones presentes en la tienda de Oculus. Esto significa que todas las aplicaciones disponibles con soporte para Realidad Virtual, vídeos de 360 grados y demás presentes en Google Play no se pueden ver en el Gear VR. Para los vídeos de Youtube en 360 Samsung incluye un navegador en la tienda de Oculus que permite abrirlos y reproducirlos en 3D y en 360 grados, pero los juegos y aplicaciones para “CardBoard” no es posible, al menos sin algún que otro truquillo.
Con aplicaciones como package Disabler Pro es posible detener el proceso de las GearVR del móvil para que al conectarlas no se active nada automáticamente y sea posible utilizar las gafas como unas simple CardBoard.
Los 3.600 mAh de batería y la buena gestión energética del Exynos 8890 hacen que la autonomía del Galaxy S7 Edge supere ampliamente el día de uso e incluso podamos sobrepasar los 2 días de uso normal sin necesidad de cargar. Con un uso intensivo es bastante difícil no llegar a la noche con carga en el móvil
Hay que destacar el bajo consumo que se obtiene en la visualización de vídeos o navegación web. Hemos conseguido 8 horas y 19 minutos de tiempo de pantalla sin problemas y, aunque este valor depende mucho de la actividad que se realice con el móvil habitualmente, alcanzar las 6-7 horas de pantalla es bastante habitual.
El Galaxy S7 Edge incluye un modo de ahorro de energía que reduce el rendimiento y restringe la vibración o ubicación para ahorrar, y un modo Ultra-ahorro que cambia completamente la interfaz del móvil hacia un esquema blanco y negro con iconos grandes y lisos (Las pantallas SAMOLED no consumen energía al mostrar el negro). También se limitan las aplicaciones a un número reducido que podremos definir y se desactivan los datos mientras la pantalla está apagada. Con este modo. la autonomía del terminal se puede multiplicar por 5 y superar la semana de uso.
En cuanto al rendimiento, este Exynos 8890 está a la altura de los Socs más potentes del mercado y ninguna aplicación o juego se resentirá. Posiblemente no alcance la potencia bruta del Snapdragon 820 en IPC y, sobre todo, en potencia gráfica, pero la Mali t880 de 12 núcleos hace su trabajo y no tendremos problemas a la hora de ejecutar juegos, de hecho, en el 3DMark pone en aprietos a todo un chip de tablet como el Tegra K1 de NVIDIA.
Os dejamos con la batería habitual de benchmarks:
Antutu 6
3DMark Icestorm Unlimited
GeekBench 3 MonoCore
GeekBench 3 MultiCore
Vellamo Multicore
Vellamo Metal
Vellamo HTML5
Sasmung ha conseguido un producto redondo en la gran mayoría de aspectos importantes. Ha cogido una buena idea implementada en forma de Galaxy S6 Edge y han solucionado gran parte de las carencias del terminal añadiendo un lector de tarjetas microSD y resistencia IP68, dando como resultado un smartphone que será la referencia de la gama alta durante todo este año.
Potencia y especificaciones a la altura de la gama más alta del mercado, una pantalla excelente en todo los sentidos y una cámara que se coloca como uno de los referentes en cuanto a fotografía móvil se refiere. Todo ello aderezado con un diseño premium y un panel curvado que ningún otro competidor tiene en el mercado hacen de este Galaxy S7 Edge un terminal exclusivo que se coloca como lo mejor de este 2016. Además, dispone de un sistema de realidad virtual de los más asentados y con más contenido como son las Gear VR.
No todo es perfecto y hay algunos detalles mejorables como la cámara frontal o la poca funcionalidad del Always On que ya comentamos en el análisis, pero en conjunto es un terminal con muchas más luces que sombras.
Podemos decir que el Samsung Galxy S7 Edge es el terminal a batir en el competitivo mercado de smartphones, por ello y por todo lo demás comentado en este análisis el Samsung Galaxy S7 Edge se merece nuestro premio al mejor smartphone del mundo.