MSI X99A Workstation
Introducción
Esta placa base es una especia de hibrido entre solución profesional y doméstica. Usa un Socket que tiene una versatilidad enorme en este sentido puesto que soporta una gran variedad de procesadores Core i7, para sistemas domésticos, y de procesadores Xeon para servidores y estaciones de trabajo. Esto es gracias a su socket LGA2011-v3 y al chipset X99 que no es más que una versión domestica de los chipsets serie C de Intel para este socket.
El resultado no cambiara para nada lo que ya conocemos de esta plataforma de Intel, pero nos puede dar un punto de vista más “profesional” a lo que puede ser el PC que usamos a diario.
Chipset y almacenamiento
MSI ha optado por un clásico doméstico como es el X99 de Intel. Hay otros chipsets más “profesionales” para socket LGA2011-v3 como puede ser la serie C600 de Intel. Estos últimos están también muy orientados a sistemas servidor, pero no son tampoco grandes mejoras o muy diferentes a lo que ofrece el X99 de Intel. El X99, a pesar de lo que se puede pensar, es un chipset perfectamente adaptado a soluciones profesionales con una estandarización que va desde el soporte para memoria ECC (con corrección de errores), un gran número de líneas PCI Express y soporte para los estándares de almacenamiento más avanzados.
Tiene capacidad para 8 líneas PCI Express 2.0 y 10 puertos SATA con soporte para Intel RST 14 lo que facilita el acceso a modos RAID avanzados como el 5. Es una plataforma bien adaptada para soluciones Ethernet múltiples, especialmente las firmadas por la propia Intel, y tiene capacidad para 14 puertos USB entre los que podemos encontrar seis puertos nativos de tipo USB 3.0 (USB 3.1 Gen1 5Gbps).
Tiene soporte para las tecnologías empresariales más avanzadas de Intel como el firmware ME en su versión 9.1, “Rapid Start Technology” e integración de sistema de Audio HD. No tendremos soporte para otras prestaciones interesantes como el vPro o el Remote PC Assist.
Este chipset es de un único chip y está fabricando mediante un proceso de 32nm. Tiene un consumo medio de 6.5w así que es fácilmente disipable sin necesidad de ventilación activa. Todo esto suma para tener un sistema estable, seguro y silencioso.
Sin duda no es el chipset más moderno de la marca, pero sigue siendo una base muy interesante para hacer crecer un ordenador de muy altas prestaciones. Lo que falta lo puede poner algunos de los mejores procesadores que tiene Intel en su catálogo que son todos, o casi todos, para este socket.
Ampliación
Esta placa, como todas las X99, depende mucho del procesador que instalemos en ella y de las líneas PCI Express 3.0 con las que cuente este procesador. Si tenemos esto en cuenta podremos montar en esta placa base una estación de trabajo de ensueño. Soporta cualquier procesador Xeon o Core-i7 para este socket y eso incluye procesadores de hasta 22 núcleos con 44 hilos de proceso. Auténticas bestias.
Podemos montar en ella hasta 128GB de RAM DDR4 con velocidades de hasta 3333MHz y además soporta memorias ECC registradas para una estabilidad superior. La memoria trabaja en cuádruple canal así que es fácil superar los 60GB/s de ancho de banda. Más que algunas tarjetas gráficas dedicadas.
El almacenamiento incluye todo un catálogo de conectores que cubren cualquier necesidad. Podemos encontrar 8 puertos SATA 6Gbps donde dos conforman también la opción de un Express SATA de 10Gbps. Hay otros seis convencionales y todos con funcionalidad RAID.
MSI también añade conectividad de almacenamiento de última generación con dos conectores PCI Express. Uno de ellos de tipo U.2, en el frontal, y otro de tipo M.2 Socket 3 en la propia placa base. Ambos soportan anchos de banda PCI Express 3.0 4x con hasta 32Gbps, pero su uso combinado dependerá de las opciones de línea que tenga nuestro procesador. El socket M.2 tiene un largo de hasta 110mm así que podemos montar en él cualquier unidad de almacenamiento de alta velocidad que haya en el mercado. La placa soporta el protocolo NVMe así que nada debemos temer para sacar jugo a esas unidades actuales que ofrecen más de 3GB/s de ancho de banda.
La placa cuenta con tres slots PEG PCI Express 3.0 aunque solo los dos primeros son realmente 16x. El tercero, situado más abajo, tiene un máximo de enlace de 8x. Se acompañan de dos puertos PCI Express 1x para lograr un conjunto muy capaz que soportara sistemas de hasta cuatro GPU en dos tarjetas. De hecho, es una placa certificada para soluciones de múltiple GPU de Nvidia Quadro y AMD FirePro.
Todos los conectores principales de la placa, incluidas RAM, tarjetas de ampliación e incluso el puerto M.2 cuentan con un refuerzo estructural en forma de fleje metálico que ofrece doble protección a los conectores y a sus contactos en placa.
Conectividad
La conectividad es sencilla pero muy cuidada. No echaremos de falta nada y tenemos las prestaciones básicas que debemos exigir a cualquier placa base para estación de trabajo. Empezare, por ejemplo, por sus dos conectores Ethernet Gigabit firmados por Intel (Intel l218LM + l210AT) y que nos permitirán usar modos de “teaming” donde podremos aumentar el ancho de banda de nuestro sistema hasta los 2Gbps de subida y bajada. Eso, con la red adecuada, es una mejora sustancial sin tener que irnos a las caras soluciones 10GbE que también exigen una adaptación de toda la red.
La conectividad física también incluye toda la conectividad USB que ofrece este chipset y algunos añadidos adicionales. Tendremos cuatro puertos USB 3.0 frontales, a los que unir otros tantos de tipo USB 2.0. La zona de conectores traseros tiene también una bonita colección de conectores.
Concretamente cuatro puertos USB 3.0 (USB 3.1 Gen1 de 5Gbps), cuatro más de tipo USB 2.0, un puerto PS2 con combo teclado+ratón y un chipset añadido nos permite disponer de conectividad USB 3.1 Gen2 de 10Gbps en dos conectores. Uno de ellos es de tipo A y el otro USB-C con capacidad de carga ampliada. Todos los puertos USB 3.1 del panel posterior son añadidos mediante controladoras ASMedia.
Por supuesto también contaremos con una tarjeta de sonido bastante capaz. Tiene como DSP el Realtek ALC1150, que es un chipset muy solvente para estas tareas, y tiene el mismo montaje de calidad, con componentes puramente para audio, que podemos encontrar en soluciones domesticas de gran calidad. No por tener un PC de trabajo MSI va a descuidar la calidad del sonido de nuestro PC.
Diseño sencillo
MSI cuida los detalles en una placa base que está diseñada para ser funcional. Completamente negra, con detalles en plata y verde y unos acabados de gran calidad en sus disipadores para Mosfets y chipset. Cubren la zona de conectores con una chapa que hace de escudo EMI y que se traslada incluyendo a la zona aislada de la tarjeta de sonido.
Montaje amplio y sin elementos que distraigan del objetivo. Componentes de calidad para pasar las certificaciones más exigentes y una disposición perfecta de cada conector de la placa. Todo está donde debe y además ofrece elementos de diagnóstico visual par que tengamos siempre control de la situación. Esto incluye un excelente detalle como es un botón de reseteo de CMOS en el panel posterior.
Aun siendo un modelo orientado a profesionales MSI la compatibiliza con todos sus sistemas más modernos incluido su estándar de centralización de iluminación mediante un conector “Mystify Light” para que desde la placa podamos controlar todo el sistema.
Funcionalidad de software
MSI añade a estas series su paquete de programas habituales y permite también realizar overclocking en procesadores compatibles. No encontraremos grandes prestaciones en este sentido, pero sí que podremos sacar partido a cualquier procesador de la serie K. Si optamos por procesadores Xeon, como nosotros para esta prueba, tendremos soporte para toda la funcionalidad de estos procesadores incluidas todas sus capacidades de virtualización por hardware, así como sus sistemas de ahorro de energía.
En cuanto a utilidades podremos encontrar las habituales de MSI en sus placas base más modernas. Esto incluye aplicaciones de monitorización y control directo en Windows, con soporte también para control desde dispositivos móviles, y otras más interesantes como su sistema de RAMDisk, que tendremos más oportunidades de usar en una placa que soporta hasta 128GB de RAM o también su nuevo software de mapeo de accesos rápidos de teclado que permite hacer de cualquier teclado un sistema moderno y adaptado a las necesidades de uso de cada profesional.
Nuestra experiencia y veredicto
Esta es una placa base sencilla pero preparada para los procesadores más potentes de Intel. Soporta cualquier unidad Core i7 y Xeon para socket LGA2011-v3 y esto significa podemos montar procesadores de hasta 22 núcleos y 44 hilos de proceso. Eso de momento porque Intel seguirá usando este socket en futuras generaciones de procesadores que se espera que alcancen hasta 44 núcleos de proceso.
Esta placa tiene todo lo que podemos esperar de una placa profesional. Tiene componentes de calidad en su fabricación, ha pasado exigentes baterías de prueba y soporta sistemas gráficos profesionales en configuraciones de múltiples GPU.
Temperaturas muy relajadas en toda la placa base. Estabilidad y buen funcionamiento garantizado.
Una bios sencilla y accesible y un buen conjunto de conectores hacen que dispongamos de una solución completa y preparada para ser una herramienta de trabajo fiable durante muchos años.