AORUS X7 V6
El mercado de portátiles gaming está en auge, las últimas generaciones de procesadores y gráficas permiten disponer de equipos de alto rendimiento capaces de mover los juegos más exigentes en unos formatos más o menos portátiles.
Ahí tenemos a ASUS y MSI peleando en el mercado gaming por ver quién realmente vende más, pero el mercado no es cosa de dos y otras compañías quieren reclamar su trozo del pastel con propuestas diferenciadoras y de calidad.
Gigabyte, a través de su marca AORUS, ha apostado por ofrecer equipos potentes pero manteniendo unos grosores bastante contenidos y un diseño elegante alejado de estridencias como es el caso de este Aorus X7, el modelo más grande de la familia de portátiles de la marca que, a pesar de contar con un hardware de gama alta, tiene un grosor máximo de tan solo 25,9 cm.
Especificaciones técnicas
- Procesador Intel Core i7-6820HK a 2,7 GHz de base y 3,6 GHz de Boost.
- 16 GB de memoria RAM DDR4 a 2.400 MHz
- Pantalla de 17,3 pulgadas, 2560 x 1440 píxeles de resolución y 120 Hz.
- G-SYNC
- Tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTX 1070 de 8 GB
- 512 GB de SSD NVMe M.2 + 1 TB HDD.
- Teclado AORUS RGB Fusion
- USB 3.0, USB 31 Type-C
- HDMI 2.0, Mini DP, lector de tarjetas
- WiFI 80211ac Killer LAN 1535, Bluetooth 4.1, gigabit Ethernet
- Sonido Surround con 2 altavoces de 2 W y dos subwoofer de 2 W.
- Batería de 94,24Wh
- 428 mm x 305 mm x 25,4 mm
- Peso de 3,2 KG.
El diseño es uno de los puntos fuertes del AORUS X7 v6, a pesar de contar con toda una GTX 1070 y un Core i7-6820HK, sus dimensiones se quedan en 428 x 305 miímetros con un grosor de 25,4 mm en su parte más gruesa y de tan solo 22,9 mm en su parte más fina.
En la parte trasera predominan las dos amplias toberas encargadas de soltar el aire caliente de los disipadores de la tarjeta gráfica y del procesador. Justo en el centro tenemos el conector de corriente para su adaptador de 230W y un puerto USB 3.0. Ese puerto trasero es algo incómodo de utilizar y quizás hubiera sido una mejor opción dejarlo en el lateral.
Precisamente en los laterales encontramos el resto de conectores, en el derecho tenemos un HDMI, un mini DisplayPort, el USB 3.1-Type C y un USB 3.0 Tipo-A junto al lector de tarjetas.
En el lado izquierdo dispone de otro USB 3.0, la entrada y salida de audio de 3,5 mm y el puerto Ethernet, a parte de otro HDMI.
Hay que destacar la calidad de los acabados, el AORUS 7 está fabricado en aluminio enteramente pero, a diferencia de otros modelos que hay en el mercado, el aluminio tiene un grosor suficiente para que se note sólido al tacto sin doblarse ante la presión, dando la sensación de estar ante un equipo con una construcción y acabados de muy buena calidad.
Eso sí, el portátil es un imán para las huellas y bastante difícil de limpiar.
Diseño interno
Acceder a los componentes internos del AORUS X7 es muy fácil, tan solo hay que retirar los tornillos de la tapa inferior y tendremos acceso a todo el interior del portátil. En ese sentido Gigabyte lo ha puesto fácil y también nos deja muchas opciones de ampliación.
Lo primero que vemos son los dos módulos de memoria RAM (G.SKILL Ripjaws) que ocupan dos de los 4 slots, por lo que ampliar la memoria es muy sencillo.
En la parte izquierda podemos ver el disco duro mecánico, con interfaz SATA 3 y también el SSD Nvme M.2 que se encuentra oculto tras una pequeña lámina con un termal Pad para ayudar a su disipación. Justo al lado de ese SD en sentido perpendicular, tenemos otro puerto M.2 para poder añadir otro SSD NVMe. Ambos puertos tienen conectividad PCIe 3.0 x4
Existe un tercer puerto M.2 donde va conectada la tarjeta de Red WiFi 802.11ac y que ofrece PCIe 3.0 x2.
La batería está en la parte inferior, cerca de los dos subwoofers, mientras que el sistema de refrigeración nos deja ver un elaborado sistema de 6 heatpipes, de los cuales uno se comparte entre procesador y gráfica.
El AORUS X7 V6 es un portátil de 17,3 pulgadas de pantalla con dos opciones de panel disponible, o bien un panel IPS de 1920 x 1080 píxeles de resolución o bien un panel QHD de 2560 x 1440 píxeles como el que integra el modelo que analizamos.
La resolución de 2.560 x 1.440 se agradece en un equipo de 17,3 pulgadas, sobre todo teniendo en cuenta que la gran mayoría de portátiles de estas dimensiones se quedan en 1920 x 1080p y es precisamente en diagonales de este tipo donde la resolución extra tiene más sentido.
La pantalla tiene unos tiempos de respuesta de 5 ms y una frecuencia de actualización de 120 HZ y cuenta con soporte para la tecnología G-Sync para mantener una sincronización perfecta entre esos HZ de la pantalla y los FPS que es capaz de generar la GTX 1070.
El panel cuenta con un recubrimiento mate que evita los brillos, algo de agradecer en un portátil, sobre todo si vamos a querer utilizarlo en entornos con abundante luz.
Los 120 Hz se agradecen en juegos para conseguir esa imagen fluida y, además, con G-SYNC podremos funcionar hasta a 120 FPS, unas cifras de rendimiento que no le cuesta alcanzar en muchos juegos.
Sonido
Otro aspecto bastante destacable del Aorus X7 es su sistema de sonido con AORUS Audio Technology. Este sistema se basa en una configuración de 4 altavoces, dos estéreo de 2 W y dos subwoofers para los bajos, también de 2 W cada uno.
Con esta configuración la potencia del sonido está asegurada, tanto en música como en juegos la calidad es bastante superior a la media con unos bajos potentes y sin distorsiones incluso si somos generosos con el volumen.
Por suerte o por desgracia, hoy en día la gran mayoría de equipos y componentes que llevan la coletilla “gaming” tienden a disponer de sistemas de iluminación RGB, y este AORUS X7 v6 no es la excepción.
El equipo llega con un teclado AORUS RGB con un sistema de retroiluminación RGB configurable con millones de colores y combinaciones de efectos. Cada tecla tiene su propio sistema de LEDS RGB por lo que son independientes.
Además en la parte izquierda encontramos 6 teclas “G” para personalizarlas con macros o combinaciones de teclas.
El teclado es de tamaño generoso e incluye teclado numérico en la parte derecha. En este caso la disposición del teclado era la americana.
Las teclas tienen un recorrido bastante cómodo y su tamaño completo hace que no tengamos problemas en escribir, más allá de la tecla enter de tamaño compacto que puede ser algo engorrosa si estamos acostumbrados a teclas enter de tamaño normal.
La parte superior está dominada por el botón de encendido con el logo de Aorus retroiluminado en blanco.
El Trackpad está decorado también con el logo de la marca AORUS con un color azul metalizado que le da algo más de “alegría” al conjunto.
La autonomía del AORUS X7 v6 es la esperada de un equipo de estas características con unas dos horas de batería dándole un uso multimedia, de navegación u ofimática, pero que se reduce considerablemente si queremos exprimir la potencia de la GTX 1070.
Rendimiento
El Core i7-6820HK es uno de los procesadores de portátiles más potentes de la actualizad, sus 16 GB DDR4 que le acompañan son más que suficientes para juegos y programas con alto consumo de recursos. El SSD M.2 NVMe alcanza los 2000 MB/s de lectura y ya conocemos a la GTX 1070 , una de las gráficas más potentes del mercado en una versión portátil que mantiene el mismo chip y memoria para ofrecer un rendimiento impensable no hace tanto en este mercado.
En la batería de pruebas que hemos realizado podemos ver como sus resultados son espectaculares, quedando solo detrás de equipos con GTX 1080 y dos GTX 1080 en SLI. Además, aunque su diseño es mucho más fino que otros competidores, sus temperaturas siempre han estado bajo control y no sufre throttling.
3DMark Firestrike
3DMark Firestrike Extreme
3DMark Time Spy DX12
PcMark 8 Home
Cinebench R15 Multicore
AS SSD
Gameplay Battlefield 1 a 1920 x 1080, Ultra, G-SYNC activado
El trabajo que ha hecho aquí Gigabyte con el AORUS X7 v6 es de reconocer, ofrece una potencia más que suficiente para jugar a los últimos juegos del mercado en su resolución de 1440p y no renuncia a un tamaño lo más compacto y fino posible en un equipo de 17,3 pulgadas. Otros portátiles que hemos analizado con la GTX 1070 prácticamente duplican su grosor y no ofrecen mejores resultados de rendimiento.
La calidad de construcción también está por encima de la media, con un aluminio bien ensamblado y resistente. La inclusión de la pantalla mate de 120 Hz 2K con G-SYNC es un acierto que borra de un plumazo los problemas de tearing y ofrece una experiencia fluida y sin brillos.
Todo ello con un diseño agresivo que no oculta el público al que va destinado y todas las facilidades para poder ampliarlo con tan solo retirar la tapa rasera.
Eso sí, disfrutar de todo esto tiene un precio, concretamente de unos 2.699 Euros que cuesta el modelo con pantalla Full HD y SSD M.2 de 256 GB. O de 3.120 Euros si queremos el modelo con 512 GB y pantalla 2K como el que hemos analizado.
Sin duda una cantidad que lo alejan de muchos bolsillos, pero por la que obtendremos un equipo muy exclusivo y tremendamente potente con un diseño ajustado al milímetro.