MSI Z370 Gaming Pro Carbon
Si, es un contratiempo que Intel nos haya dejado, con razón o sin ella, sin soporte para estos procesadores en sus otros chipsets LGA1151. Pero más allá de que nos guste o no, si queremos dar ese salto cualitativo que ofrece esta gama, que es sin duda importante, tendremos que equipar a nuestro procesador de una nueva placa base y, hasta seguramente 2018, no tendremos más opción que el nuevo chipset Z370 de Intel.
Dentro de este chipset deberíamos poder encontrar todo un abanico de precios y prestaciones con el punto de partida de las prestaciones que ofrecen estos procesadores y este nuevo chipset. MSI, por su parte, ofrece todo un catálogo de placas base, con sus series más demandadas, donde nosotros hemos elegido un modelo de gama media como es el MSI Z370 Gaming Pro Carbon. No es el modelo más caro, tampoco el más barato, así que nos dará un punto de vista equilibrado de lo que puede ofrecer esta nueva generación de placas base.
Chipset y almacenamiento
Con cada generación de procesadores Intel ha ido limitando la influencia del chipset en sus plataformas, integrando más funciones y conectividad en el propio procesador, pero aún sigue siendo importante para completar las prestaciones de nuestro sistema. Intel también ha ido creando gamas en sus chipsets siendo los modelos de gama más alta los únicos capaces, por ejemplo, de dar soporte para el overclocking del procesador.
El Z370 será el chipset más potente de la nueva plataforma LGA1151v2 de Intel, un chipset con prestaciones muy similares al Z270, pero con alguna mejora a nivel conectivo, con más capacidad de control de puertos USB 3.1 Gen2 con hasta 10Gbps de ancho de banda.
Estos nuevos procesadores ofrecen prestaciones que se trasladan también a las placas base que los soportan. Un buen ejemplo lo encontramos en el soporte de memoria. En placas ATX como esta encontraremos cuatro bancos de memoria DDR4 configurados en doble canal para disponer de un bus de datos de 128-Bit con un ancho de banda cercano a los 50GBps con las memorias adecuadas. Intel ofrece soporte oficial para memorias de hasta 2666MHz en esta generación, pero placas base como esta, gracias también a los perfiles XMP de las memorias, puede superar fácilmente los 4000MHz mediante overclocking.
El chipset Z370 nos ofrece 24 líneas PC Express 3.0 que se combinan con las 16 líneas que ofrece el propio procesador. La comunicación entre ambos está limitada a un bus DMI 3.0 equivalente a cuatro líneas PCI Express 3.0. Una conectividad que se ha demostrado suficiente en anteriores generaciones y que se mantiene en esta tercera edición de chipsets Z.
El almacenamiento esta tan dotado como esperamos de cualquier generación actual de gama media o alta. Esto sin duda incluye conectividad de almacenamiento M.2 Socket 3 con hasta 32Gbps de velocidad de acceso por conector. MSI ha integrado dos de estos conectores en esta placa base que ofrecen, además, soporte para la tecnología Optane de Intel. Uno de los conectores, el principal, admite unidades de hasta 110mm de largo y el otro de hasta 80mm de largo.
Estos conectores soportan RAID, como en gamas más elevadas, así como sus seis puertos SATA 6Gbps que también incluye este modelo. Con la conectividad M.2, la que todos buscamos en cualquier ordenador moderno – portátil o sobremesa –los puertos SATA tienen ya menos importancia y han quedado como medios de almacenamiento masivo más económico. Esta placa los divide en dos posiciones para tener una gestión de cableado más diversificada.
Ampliación y conectividad
Ya hemos comentado la capacidad conectiva da este chipset y de los procesadores que podemos conectarle. Las 16 líneas del procesador podremos usarlas con una o dos tarjetas gráficas, de hecho la placa soporta SLI y Crossfire, pero cuando usemos dos estarán limitadas a 8x, que por otro lado es suficiente para sacar partido de ambas tarjetas.
La MSI Z370 Gaming Pro Carbon tiene, por tanto, dos slots PEG principales con enlaces de 16x, podemos usar cualquiera de los dos indistintamente para nuestra tarjeta gráfica. Ambos tienen una separación de doble slot lo que les confiere una excelente capacidad de ventilación. Se completa, además, con un tercer slot PEG con un enlace máximo de 8x que también podemos usar en nuestras configuraciones graficas.
Entre ellos podremos encontrar tres puertos PCI Express 1x con conectividad. Completan un equipamiento que requiere de pocas mejoras, pero siempre se agradece tener una buena capacidad de ampliación, aunque sea con pequeñas tarjetas donde queramos añadir cierta funcionalidad como captura de video, almacenamiento extra, conectividad USB, Ethernet adicionales, etc.
En esta placa encontraremos también un completo panel de conectores frontales y traseros. MSI ha usado una combinación de puertos suministrados por el chipset, todos de tipo USB 3.0 Gen1 en una configuración de 4 puertos traseros y otros 4 puertos delanteros. A estos conectores del chipset se añaden 2 puertos USB 3.1 Gen2, ambos traseros, que están soportados por un chip ASMedia ASM3142.
La placa también cuenta con seis puertos USB 2.0 que están soportados por el chipset. Dos de ellos en la parte trasera de la placa base y otros cuatro en el frontal. La conectividad Ethernet esta suministrada por un chipset Intel l219-V con capacidad Gigabit.
Todos estos procesadores soportan también conectividad de video por lo que MSI añade un puerto Displayport 1.2, para pantallas 4k@60Hz, y un conector HDMI 1.4 para pantallas 2k.
El diseño habitual en la gama Carbon
Esta la tercera placa base de la gama Carbon de MSI que probamos en las últimas semanas. Todas ellas tienen en común un diseño de PCB completamente negro, con detalles simulando una malla de fibra de carbono, y algunos elementos del sistema “Steel Armor” de MSI que protege los cuatro bancos de memoria o algunos de los conectores PCI Express de la placa base.
MSI también integra su sistema de protección y refrigeración de unidades M.2 denominado “M.2 Shield”. Este protege el slot principal de la Z370 Gaming Pro Carbon y también ayuda a reducir, según la marca, hasta 15 grados de temperatura en este tipo de unidades cuando están en carga.
Esta nueva generación presenta disipadores más grandes en la zona de alimentación digital de la placa, pero el chipset, que tiene las mismas necesidades térmicas del Z270 (cerca de los 7w), muestra un disipador pasivo muy similar a lo que estamos acostumbrados en estas gamas medias de MSI.
Me gusta especialmente el nuevo diseño de la cobertura de puertos traseros, ahora más integrada con el disipador de los mosfets, que además se ha rematado mejor con una iluminación RGB mejor integrada. Esta placa cuenta con diversas zonas RGB, nuestra favorita, la que hace de halo por el borde lateral derecho de la placa.
La placa está muy bien distribuida, cumple perfectamente con el estándar ATX, tiene seis conectores molex para ventiladores, con modo hibrido DC-PWM, especialmente diseñado para aquellos que usan sistemas de refrigeración líquida con múltiples ventiladores y conector dedicado para bomba de impulsión.
Lo que echamos de menos son controles en placa, de encendido y reseteo, y algún método visual de diagnóstico durante el arranque. Son dos elementos básicos para una placa base que quiera ofrecer un soporte de overclocking mínimo y que hemos visto en otros modelos de esta gama, aunque con chipsets de gama más alta.
Funcionalidad de software y sonido
La bios de esta generación no ha tenido ninguna mejora, pero eso es algo que puede cambiar con actualizaciones. MSI no tiene una bios de las peores del mercado, pero lo cierto es que hay otras marcas que tienen bios mucho más elaboradas visualmente. Aun así, yo me quedo con las ayudas que tiene para que cualquier usuario pueda sacar buen partido de su placa base y de su procesador Core de octava generación.
Seguimos en la versión 5 de la bios UEFI ClickBios de MSI
Entre los sistemas asistidos encontramos una gran gestión para perfiles XMP de memorias de alta velocidad, múltiples niveles de overclocking pre-programados o un asistente para crear unidades RAID SATA o M.2. El mejor, sin duda, es su buen comportamiento ajustando los diferentes ventiladores que tengamos instalados en el sistema. Ese trabajo lo hace a las mil maravillas, conservando la refrigeración adecuada de nuestros componentes, la estabilidad del sistema y minimizando el ruido que tenemos que soportar.
MSI tiene el mejor actualizador de sistema de la industria, rápido y eficiente.
MSI ofrece también un potente conjunto de aplicaciones para optimizar y mejorar la gestión de nuestro sistema operativo. Tiene un buen gestor de actualizaciones de drivers y utilidades, que nos mantendrá el sistema al día sin esfuerzo, y un paquete de aplicaciones muy interesante.
Command Center sigue siendo la piedra angular del buen paquete de aplicaciones y utilidades que se incluyen en las placas MSI como este modelo Z370 Gaming Pro Carbon.
Entre este conjunto de aplicaciones gratuitas con las que cuenta la MSI Z370 Gaming Carbon Pro podemos encontrar el clásico “Command Center” de MSI y otras aplicaciones conocidas como el sistema “Xboost” de MSI para optimizar el sistema, un generador de unidades RAM Disk, modos de carga extendida para conectores USB, gestor de arranque rápido con inicio directo en bios, el acelerador de unidades USB 3.1 de MSI y también el controlador Mystic Light que nos permite gestionar toda la iluminación RGB de nuestro sistema, incluido otros componentes compatibles como lámparas de caja, disipadores, tarjetas gráficas, memorias, etc.
Esta generación mantiene el DSP ALC1220 Dual de Realtek, pero introduce la generación Nahimic 2+ de códecs de sonido. Estos códecs profundizan la eficiencia de su sistema de sonido envolvente además de otros efectos completamente configurables por el usuario.
La tarjeta de sonido disfruta, como no, de su zona de CPB completamente aislada, componentes específicos para sistemas Hi-Fi y marcada por una hilera de leds RGB que pertenecen a la estructura RGB configurable de la placa. Los conectores están chapados en oro y son los habituales para sistemas 7.1 con amplificador integrado para la toma de auriculares.
Una placa sin grandes novedades
Los nuevos procesadores de Intel no ofrecen grandes novedades funcionales, aunque si de rendimiento gracias a un mayor número de núcleos, y nos obligan a pasar por el aro de comprar unas placas base que tampoco ofrecen grandes novedades. Este modelo de MSI cumple con las expectativas, tiene e incluye todo lo que esperamos de una placa base moderna, pero no tiene ninguna prestación que pueda justificar su compra, por encima de una Z270 de esta misma serie, salvo porque en la segunda no podremos montar ninguno de los nuevos procesadores de Intel.
Esta gama de MSI destaca por sus precios contenidos, 219 Euros cuesta este modelo que son, por otro lado, 40 Euros más de lo que cuesta la vieja, pero similar, Z270 de esta misma gama Gaming Pro Carbon. Sin duda con las semanas el precio bajará, pero de primeras no solo nos hacen pasar por nuevas placas base, sino que además estas son notablemente más caras.
No es la placa base Z370 más barata que podemos encontrar, las hay ya en algunas tiendas por poco más de 130 Euros, y básicamente encontraremos en ellas las mismas prestaciones que en las gamas más altas. Tengo ganas de echarle un vistazo a la gama SLI Plus de MSI, con este chipset, que suelen ser excelentes ejemplos de lo que MSI puede ofrecer con una relación precio/prestaciones inigualables.