Huawei Mate 10
Huawei es uno de los mayores fabricantes de móviles a nivel mundial, siempre han destacado por sus terminales de gama media y económicos que han cosechado un gran éxito en muchos mercados y en los últimos años hemos visto su gran evolución en la gama alta que les ha permitido estar al nivel de los más grandes.
Hemos analizado ya varios modelos de la compañía y esta evolución se puede ver cuando en cada nuevo modelo se van corrigiendo y mejorando los puntos débiles para conseguir un terminal más redondo que pueda competir de tú a tú con los buques insignia del sector.
El Huawei Mate 10 es un claro ejemplo de esta evolución, un terminal que coge varias de las tendencias actuales de la gama alta como es el diseño sin apenas marcos, un nuevo procesador Kirin 970 y un sistema de cámaras excelentes que, como veremos, no solo le permite competir con lo más exclusivo del mercado sino que lo llega a superar.
- Procesador Kirin 970 (8 núcleos)
- GPU Mali-G72 MP12
- 4 GB de RAM
- 64 GB de almacenamiento interno
- Pantalla de 5,9” IPS de 2560 x 1440
- Doble cámara (12 MP RGB y 20 MP Monocromo) con apertura f/1.6.
- WiFi 802.11ac + Bluetooth 4.2
- Batería de 4.000 mAh
- Slot microSD
- Dual SIM
- Resistencia IP63
- USB-C
- 150,5 x 77,8 x 8,2 mm
Uno de los aspectos más llamativos del Mate 10 es que los marcos han desaparecido prácticamente y la pantalla ocupa la gran mayoría del frontal, aun así Huawei ha mantenido el sensor de huellas frontal que también hace las veces de botonera táctil de una forma bastante ingeniosa que ya vimos en el P10.
La tendencia del mercado es ir hacia diseños donde la pantalla sea lo principal y los 4 bordes que la rodean tiendan a desaparecer. Aun así, muchos fabricantes de terminales de gama alta con una diagonal de pantalla considerable como son las 5,9” de este Mate 10 se han decantado por un formato de pantalla 18:9 para hacerlos más estrechos y facilitar su uso y sujeción.
Huawei ha decidido mantener el formato 16:9 en el Mate 10 y, aunque la reducción de bordes es de agradecer, sí que se nota que es bastante más ancho que su competencia directa como los Galaxy S8 o el LG G6. De hecho, la compañía ha reservado este formato 18:9 para el Mate 10 Pro más exclusivo, pero teniendo en cuenta que ahora empiezan a llegar smartphones de gamas bastante inferiores en 18:9 la exclusividad tampoco es excusa.
En cuanto a los materiales usados, el mate 10 es todo cristal con un frontal 2.5D con una pequeña curvatura en la capa Gorilla Glass que lo cubre y con una curvatura mucho más marcada en la parte trasera, que es toda del mismo color con una pequeña franja que varía la tonalidad en la parte de la cámara.
El borde metálico que forma su estructura tiene un acabado brillante que le da continuidad a las dos plantas de cristal. Como suele ocurrir en los smartphones de este material, el Mate 10 es un imán para las huellas y es prácticamente imposible llevarlo impoluto, aunque se agradece el protector de pantalla pre-aplicado y la funda incluida en el paquete.
Todo el conjunto está sellado y resiste el polvo y pequeñas salpicaduras de agua (IP63), pero no es sumergible.
Como ya comentamos, el Huawei Mate 10 cuenta con una pantalla de 5,9 pulgadas con una resolución de 2560 x 1440 píxeles en un panel IPS con formato 16:9 convencional y no el 18:9 que se lleva ahora en los gamas alta sin marcos.
Esta resolución es más que suficiente incluso para utilizarlo con sistemas de realidad virtual, por lo que no hay ninguna queja en ese sentido y está a la altura de los buques insignia del mercado.
La pantalla soporta HDR 10 y puede mostrar, según especificaciones, unos picos de brillo por encima de los 650 en situaciones puntuales, sin embargo para el uso diario el brillo es bastante menor y se echa en falta cuando salimos a lugares muy iluminados, en nuestras pruebas con el brillo máximo en manual apenas alcanzó los 368 cd/m², 300 menos que por ejemplo el Zenfone 4 que fue el últimos Smartphone que analizamos.
Es cierto que en modo automático cuando una fuente de luz le da directamente el brillo aumenta momentáneamente, pero en general nos ha parecido que el brillo es el principal punto débil de esta pantalla.
Su contraste nativo nos ofreció unos resultados de 1254:1 teniendo en cuenta que el brillo mínimo que corresponde a la representación de color negro ha sido de 0,2933 cd/m²
En cuanto al resto de pruebas, la calibración de serie de la pantalla del Huawei Mate 10 muestra unos tonos bastante fríos que alcanzan los 9000 K, esto hace que los blancos se vean azulados respecto del blanco considerado “real” con sus 6.500K. Es cierto que a los usuarios les suele gustar más, generalmente, una pantalla con una temperatura de color más fría, pero 9000K es bastante exagerado.
A la hora de ver la calibración RGB en la escala de grises vemos que el verde se queda completamente estático en un 102%, muy cercano al 100% ideal y que el azul se dispara hasta los % al mismo tiempo que el color rojo baja demasiado hasta unos 77% del 100% ideal.
En el comparador de colores que muestra la diferencia entre el color teórico y el que representa en realidad (a mayor número, mayor diferencia). Podemos ver que, en general y con los presets de serie, el Huawei Mate 10 se desvía bastante de los colores reales. De hecho podemos ver lo que comentábamos antes de los blancos azulados. No obstante, con el uso y si no somos muy puritanos de los colores “reales”, la pantalla se ve realmente bien.
Donde sí que sorprende y para bien la pantalla del Huawei Mate 10 es en la cobertura de la gama de color, superando sin problemas sRGB y con creces.
Huawei ha intentado en los últimos años cuidar especialmente la cámara en sus terminales y prueba de ello es su colaboración con Leica en los últimos smartphones de la gama P y Mate. Ese, precisamente, es otro de los puntos donde hemos notado grandes avances modelo tras modelo lanzado al mercado.
En este Mate 10 la compañía parece haber tomado nota y estamos ante una de las mejores cámaras que podemos encontrar en el mercado de smartphones.
Tenemos dos sensores, uno principal RGB de 12 megapíxeles con una apertura de f/1.6, de las mayores que podremos encontrar en el mercado móvil, acompañada por un sistema de estabilización óptica. Juntando esa gran apertura con el estabilizador tenemos ya gran parte del trabajo hecho en la calidad de tomas nocturnas o con poca luz.
La segunda cámara, como ya es habitual en Huawei, es un sensor monocromo que capta imágenes en blanco y negro con mejor iluminación para combinarlas después con el sensor RGB para mejorar las tomas. En este caso la apertura es también de f/1.6 y la resolución mayor de 20 MP, aunque no incluye estabilización óptica.
A parte de mejorar la luz que capta las cámaras con este sensor, esta cámara secundaria también sirve para realizar un zoom sin pérdida 2x o distintos efectos de desenfoque para simular distintas aperturas.
El comportamiento de la cámara del Mate 10 es excelente, en fotos diurnas no hay ningún problema como en la mayoría de móviles del mercado, ofrece una alta calidad y los modos monocromo o el modo retrato (que realza a las personas y aplica distintos efectos al fondo para un resultado bastante favorecedor) permiten jugar bastante sin tener siquiera que utilizar el modo manual. También el zoom sin pérdida 2X hace bastante bien su trabajo y todo se desenvuelve sin lags ni ralentizaciones.
El procesado HDR hace su trabajo, aunque se puede forzar con uno de los modos de cámara que lo exagera un poco más, generalmente en modo automático aplica ya HDR de serie.
Es posible también utilizar el sensor monocromo para tomas de 20 MP a las que luego el móvil añade color con la foto de 12 MP y tener así una foto de mayor resolución, pero generalmente con los 12Mp es más que suficiente.
Donde destaca más el Mate 10 es, precisamente, donde la mayoría de terminales suele tener más dificultades, y no es otro tipo de fotos que aquellas donde la luz es deficiente como fotos nocturnas.
El uso del estabilizador óptico ayuda mucho a conseguir obturaciones más lentas sin distorsión, pero la lente de f/1.6 es lo que marca la diferencia y consigue captar más luz para unas tomas nocturnas excelentes.
El sensor monocromo también tiene esa apertura f/1.6 y, aunque pierde el estabilizador, es capaz de realizar también un muy buen trabajo ya que compensa esa falta de estabilización con un sensor que de por sí consigue captar más iluminación.
Sin duda Huawei ha hecho un gran trabajo en este sentido y, de hecho, han colocado al Mate 10 como uno de los mejores terminales con cámara del mercado.
Huawei ha aprovechado las 5,9 pulgadas del Mate 10 y todo el espacio que deja detrás para añadir una batería considerable de 4.000 mAh. Algo que se agradece en un mercado donde los gamas altas suelen quedarse por debajo de 3.500 mAh generalmente.
No obstante, el Kirin 970 es un procesador de alto rendimiento con 8 núcleos y su consumo cuando se le exige es considerable, por ello los 4.000 mAh son necesarios para conseguir algo más de un día de uso, unas cifras que con móviles con menos mAh y procesadores de potencia similar se consiguen igualmente, pero se ve que el Kirin 970 es bastante “tragón” en ese sentido. Además no hay que olvidar que tenemos una pantalla de 1440p con 5,9 pulgadas y que eso también tiene sus necesidades energéticas.
Por suerte, el Mate 10 cuenta con un sistema de carga rápida que puede cargar el 50% de sus 4.000 mAh en poco más de 30 minutos con su cargador de 5v y 4,5Amp, nada más y nada menos que 22,5W de potencia.
Hemos pasado el test de autonomía estimada de Geekbench 4 y el resultado lo deja por debajo del Zenfone 4, aunque hay que tener en cuenta que este terminal integra un Snapdragon 630 mucho más modesto y una pantalla inferior.
El Huawei Mate 10 confía su funcionamiento al nuevo Kirin 970, el último y más potente procesador desarrollado por la propia Huawei.
Se trata de un modelo de ocho núcleos divididos en dos grupos, uno para tareas que requieran menos potencia con cuatro núcleos Cortex-A53 a 2,8 Ghz y otros cuatro Cortex-A73 de 2,4 GHz para cuando el rendimiento puro es necesario.
Sin embargo, la mejora más importante respecto a sus sucesores la encontramos en la GPU Mali G72 MP12 de 12 núcleos que supera por bastante margen a las soluciones anteriores.
Los 4 GB de RAM son más que suficientes para manejar Android 8.0 con EMUI, su propia capa, aunque parece que el sector está tendiendo hacia cantidades más elevadas, por márketing más que otra cosa.
Este procesador también llama la atención por la anunciada funcionalidad del NPU o unidad de procesamiento neural que la compañía utiliza para procesamiento de machine learning e inteligencia artificial, aunque tampoco es algo que se note en el día a día salvo tareas muy concretas como los filtros y efectos de la doble cámara.
Como podemos ver en la batería de test habitual, El Kirin 970 es uno de los procesadores más potentes que hemos probado nunca en un Smartphone y, sobre todo, en los test más exigentes gráficamente destaca especialmente sobre otras alternativas. Posiblemente un Snapdragon 835 lo pusiera en aprietos y el próximo Snapdragon 845 o el Exynos 8895 lo superen, pero no hay duda de que el Kirin 970 ha supuesto una buena evolución en el catálogo de SoCs de Huawei.
3Dmark Slingshot
3Dmark IceStorm
Antutu 6
GeekBench 4
Al ser un terminal fabricado en cristal, la temperatura interior no suelee afectar demasiado al exterior y con un uso normal no se nota apenas un aumento de temperaturas al utilizarlo.
Realizando algunos test como por ejemplo el de batería, sí que se puede notar que está más caliente y hay zonas que superan por poco los 38º C, aun así no es una temperatura especialmente alta y tampoco resulta incómoda al uso ni supondrá un problema ya que es en situaciones concretas.
Huawei ha hecho un gran trabajo con este Mate 10 y podemos ya decir sin ningún tipo de duda que está a la altura o incluso por encima de muchos otros buques insignia que suelen copar el mercado.
Tiene un diseño muy cuidado, sin apenas marcos pero manteniendo ese lector de huellas táctil que hace las veces de botones físicos de navegación en el frontal, y una potencia más que de sobra gracias al Kirin 970.
A la cámara hay que dedicarse su espacio ya no deja de ser la culminación al gran trabajo que Huawei emprendió con Leica para colocar a sus cámaras en el más alto nivel. La cámara del Mate 10 es la mejor que la compañía ha integrado jamás en un Smartphone, al nivel de las más grandes, y sigue manteniendo su seña de identidad en un mercado que puede llegar a ser aburrido por la monotonía de características.
Esta seña de identidad es su sistema de doble cámara con sensor monocromo que permite jugar con ellas y crear fotografías artísticas en blanco y negro, con desenfoques o simplemente aprovechar sus f/1.6 para sacar excelentes tomas en entornos nocturnos
Como ocurre con cualquier dispositivo, no todo son luces y un poco más de brillo o calibración en la pantalla no le hubiera venido mal, tampoco haríamos ascos al tratamiento de adelgazamiento que supone el formato 18:9.
Posiblemente todas estas mejoras las veamos también en el Huawei P11 que, si todo va según lo previsto, será el buque insignia de la compañía para los que buscan unos tamaños de pantalla algo más contenidos.
Sea como sea, no hay duda de que el Huawei Mate 10 es el mejor móvil que ha pasado por nuestro laboratorio y merece entrar en el olimpo del TOP Tecnología de Geeknetic donde reconocemos a los mejores productos del mundo.