Placa base MSI X299 Tomahawk Arctic
Más allá del diseño cuando nos muestras una placa base con el PCB blanco a todos nos sorprende, no es más que una reacción hacia una diferencia notable de color con respecto a lo que estamos acostumbrados. Este tipo de diseño se introdujo con la vuelta del color blanco a la escena del ordenador personalizado.
Desde entonces este color es bastante habitual en todas o en algunas de las gamas más modernas de los principales fabricantes de placas base. Ya no es un color tan raro, pero bien combinado, sigue consiguiendo ese resultado de sorpresa que muchos buscan para su ordenador personal.
La nueva MSI X299 Tomahawk Arctic combina estos elementos de diseño con un hardware de gran calidad que nos permitirá terminar un ordenador de ensueño basado en procesadores Intel LGA2066 con hasta 18 núcleos y 36 hilos de proceso.
El Intel X299 es uno de los mejores chipsets del mercado, más complejo que el X399 de AMD porque este último depende más de las prestaciones integradas en el magnífico diseño de los Threadripper de AMD. Este chipset es la base de soporte para los procesadores Core i7 y Core i9 más recientes de Intel, con modelos entre los 4 y los 18 núcleos y configuraciones de dos y cuatro canales de memoria.
Es un chipset que ofrece una conectividad sustancialmente superior a cualquier otro chipset que haya lanzado Intel al mercado hasta la fecha. Dispone de una cifra elevada de líneas PCI Express 3.0, sumado a el número elevado de líneas de algunos de los procesadores que usaran este chipset, permite una instalación masiva de controladoras extra, unidades de almacenamiento de muy alta velocidad y configuraciones graficas de múltiples tarjetas siempre con enlaces de comunicación de máxima velocidad.
Tiene un consumo TDP de 6w y está fabricado mediante un proceso de 22nm. Tiene un bus DMI entre procesador y chipset que desarrolla una velocidad de 8GT/s, más o menos lo mismo que un bus PCI Express 3.0 4x. Cuenta con un total de 24 líneas PCI Express 3.0, a las que podemos sumar hasta 44 líneas PCI Express extra dependiendo del procesador que montemos.
Es un chipset que nos ofrece los mejores sistemas de almacenamiento que podemos encontrar, por ahora, para sistemas domésticos. Soporta hasta 8 unidades SATA 6Gbps en modos RAID, ofrece soporte NVMe, RAID en almacenamiento PCI Express, soporte para unidades M.2 y U.2 de hasta 32Gbps de ancho de banda. Todo un portento donde se añade también la tecnología de memorias Optane de Intel.
En esta potente base la MSI X299 Tomahawk Arctic fundamenta el resto de sus prestaciones ya que, sin este número de líneas, soporte de tecnologías de almacenamiento, …no sería posible lograr una placa base tan completa como esta.
En la MSI X299 Tomahawk Arctic podremos montar hasta 128GB de memoria DDR4 con velocidades soportadas, en modo overclocking, de hasta 4500MHz en modo de doble canal y hasta 4133MHz en modo de cuádruple canal. Todo gracias a sus 8 bancos de memoria que rodean el socket LGA2066 donde alojaremos al procesador. En este tipo de configuraciones es fácil superar los 60GBps de ancho de banda en el bus de memoria.
MSI integra dos puertos M.2 en esta placa base, ambos con capacidad 4x de hasta 32Gbps y con soporte para configuraciones en modo RAID 0 y 1. Uno de ellos admite unidades de hasta 80mm de largo, que es prácticamente el estándar de la industria doméstica, y viene protegido con una prolongación del disipador del chipset que le sirve a modo de disipador. Luego lo veremos con más detalle.
El otro está completamente expuesto y tiene la ventaja de que admite unidades de hasta 110mm de largo, no creo que vayas a ver una de estas unidades muy a menudo, pero mejor que sobre que no que falte. El sistema de unidades M.2 se completa con un interfaz U.2, que usa la misma tecnología PCI Express, pero para unidades cableadas de 2.5”. Hay que tener cuidado con este conector puesto que comparte ancho de banda con el tercer slot PCI Express de la placa base y los conectores SATA conectados al chipset, 8 en total.
La conectividad SATA esta completamente soportada por el chipset. Son un total de 8 puertos de los cuales seis están en el lateral de la placa y con conector en giro de 90 grados. Otros dos están en una posición vertical en el mismo lado, pero en la esquina inferior, situados para un uso más residual. Estos conectores soportan modos RAID de hasta nivel 5 y, como no, velocidades SATA 6Gbps.
La MSI X299 Tomahawk Arctic cuenta con cuatro bancos PCI Express 3.0 PEG 16x aunque no siempre, y no en todos, podremos desarrollar esta velocidad. El slot 2 está siempre limitado a 4x y el 3 y 4 dependerán de la CPU y de nuestra configuración gráfica, pero pueden soportar hasta 16x. El slot principal sí que está pensado para desarrollar 16x sea cual sea la situación y sea cual sea el procesador que montemos en la placa base.
MSI soporta tanto Crossfire como SLI en esta placa base y podemos montar hasta tres tarjetas gráficas de forma simultánea. La posición de los slots lo permiten, y con doble slot de refrigeración por tarjeta, siempre y cuando usemos un chasis que tenga 8 slots de ampliación. Adicionalmente MSI ha aprovechado los huecos entre los slots grandes para colocar dos slots PCI Express 1x extra, para otras tarjetas de ampliación.
La MSI X299 Tomahawk Arctic tiene una completa y variada conectividad que comienza por una magnifica oferta de conectores frontales que incluyen un conector 3.1 gen2 para tipo C con hasta 10Gbps de ancho de banda, también dispone de cuatro puertos USB 3.0 para frontal, directamente soportados por el chipset, y cuatro puertos USB 2.0 adicionales para frontal o componentes internos.
En la zona de conectores posterior podemos encontrar dos puertos USB 3.1 Gen 2 adicionales, soportados todos (también el frontal) por un chipset ASMedia ASM3142 que soporta un ancho de banda de hasta 16Gbps a repartir entre todos los conectores. Este chipset admite repartir este ancho de banda de forma igualitaria entre dos conectores, con un ancho de banda notable de hasta 8Gbps por conector usado simultáneamente.
En el panel posterior podemos encontrar también un puerto PS2 de legado, cuatro puertos USB 3.0 de tipo A (tres mediante un chipset ASMedia ASM1074 y otro desde el chipset X299), tres puertos USB 2.0 y la conectividad de sonido y ethernet habitual. Este panel de conectores también dispone de dos botones de acceso fácil. Uno está pensado para “reflasheo” de bios, la placa cuenta con dos bios integradas, y otra para reseteo de CMOS.
La conectividad Ethernet está firmada por un Intel I219-V que es una gran elección para los que buscan un chipset fiable con unas latencias realmente bajas y soporte Gigabit LAN full dúplex. Echo de menos otro de estos, teniendo en cuenta la gama de placa base que es, pero cada vez es más raro ver ese tipo de configuraciones porque la gran mayoría de los usuarios, sobre todo gamers, no saben apreciar las ventajas que podemos tener con una configuración Ethernet dual con capacidad de agregación de enlaces o tolerancia a fallos.
La serie Tomahawk, donde se engloban todos los modelos Arctic, es la serie de diseño “militar” de MSI con componentes de alta durabilidad y ese marcado efecto de camuflaje que se realiza entre la estética del PCB y el resto de componentes. Este modelo cumple perfectamente con esa línea de diseño y es muy similar a todas los modelos “Arctic” lanzados por la marca en las últimas generaciones de placas base.
El PCB mezcla el blanco y el gris en formas en bandas de color en una perfecta diagonal de 45 grados. Sobre esta base se insertan componentes de color blanco y negro, como los conectores de ampliación que son blancos y los de alimentación o datos que son negros, y se combina con otros elementos estéticos en colores blancos y gris plata en los diferentes disipadores y embellecedores de la placa.
Entre estos elementos encontramos un disipador para chipset que alarga un brazo para cubrir también a uno de los slots M.2. La zona de alimentación digital, de 10 fases, también cuenta con otro de estos disipadores con la misma estética y también se reproduce en la zona de cubierta de conectores traseros y el PCB aislado para el sistema de sonido.
La MSI X299 Tomahawk Arctic cuenta con un sistema de leds múltiples, alrededor de 17 por toda la placa, con un rango de color de 16 millones de combinaciones y con un avanzado sistema de control y efectos integrados. La placa además también cuenta con un puerto RGB con el que concatenar otros elementos RGB de nuestro sistema y sincronizar toda la iluminación.
Contamos con 6 puntos de ventilación Molex con PWM en toda la placa base y uno de los conectores está especialmente pensado para bombas de refrigeración líquida. Están situados de forma estratégica por toda la placa base para que podamos conectar los diversos ventiladores del sistema sin problema.
Todos los conectores principales están donde nosotros y nuestro fabricante de caja esperamos que estén lo que facilita la gestión del cableado, la MSI X299 Tomahawk Arctic cuenta también con una serie de extras para overclocking como botones en placa, display POST para diagnóstico de arranque, o los botones de gestión de bios tanto en la placa como en el panel posterior.
Los conectores principales tienen protecciones metálicas para añadir resistencia mecánica y hacerlos más duraderos. Es otra tendencia de esas que realmente no sabemos porque han llegado, pero están aquí para quedarse, y esta placa los incluye también. Los podemos ver en algunos conectores PEG de la placa, no en todos, en el conector U.2, etc.
MSI ha usado un sistema de alimentación de 10 fases, con dos extras para memoria, para alimentar el procesador. La placa también tiene algunas capas extra para maximizar la eficiencia energética. Todo está controlado digitalmente para ofrecer una alimentación más eficiente, con menor generación de calor, y mucho más estable. Se han usado componentes de primera calidad, con elementos dedicados y especializados para cada subsistema de la placa base.
MSI presume actualmente de una de las bios mejor diseñadas del mercado. Rápida, de acceso sencillo y con un montón de ayudas para los usuarios que no sean expertos y con menús avanzados para los que quieran adentrarse en la optimización personalizada de su sistema.
Entre los sistemas asistidos encontramos una gran gestión para perfiles XMP de memorias de alta velocidad, múltiples niveles de overclocking pre-programados o un asistente para crear unidades RAID SATA o M.2. También tendremos un potente sistema de gestión de ventiladores para que podamos sacar lo mejor de nuestros componentes sin dejar de lado un comportamiento sonoro muy afinado.
Command Center sigue siendo esencial en el manejo de placa base de MSI.
MSI ofrece también un potente conjunto de aplicaciones para optimizar y mejorar la gestión de nuestro sistema operativo. Tiene un buen gestor de actualizaciones de drivers y utilidades, que nos mantendrá el sistema al día sin esfuerzo, y un paquete de aplicaciones muy interesante.
MSI tiene uno de los actualizadores de sistema más afinados que conocemos.
Disponemos también de una aplicación de gestión y priorización de paquetes de red.
Con Mystiq Light podemos configurar e sistema de iluminación de nuestro sistema, incluidos modulos externos.
XBoost genera perfiles de uso y energía para nuestro sistema de forma básica o avanzada.
Entre este conjunto de aplicaciones gratuitas con las que cuenta la MSI X299 Tomahawk Arctic podemos encontrar el clásico “Command Center” de MSI y otras aplicaciones conocidas como el sistema “Xboost” de MSI para optimizar el sistema, un generador de unidades RAM Disk, modos de carga extendida para conectores USB, gestor de arranque rápido con inicio directo en bios, el acelerador de unidades USB 3.1 de MSI y también el controlador Mystic Light que nos permite gestionar toda la iluminación RGB de nuestro sistema, incluido otros componentes compatibles como lámparas de caja, disipadores, tarjetas gráficas, memorias, etc.
El sistema de sonido no tiene tanto “bombo y platillo” como podemos ver en otros modelos de la marca o en otras placas base de gama alta, pero tiene, una vez más, la esencia para ser un sistema solvente, como poco. El DSP es un Realtek ALC1220, que se usa en las mejores tarjetas de sonido integradas y en muchas dedicadas, con un sistema de PCB separado, componentes específicos para sonido de alta definición y amplificador integrado para sacar lo mejor de tus auriculares con impedancia de monitor.
No he comentado hasta ahora que existe una variante de esta placa base en el color clásico negro, con exactamente los mismos elementos en una y otra. Es decir, gemelas con diferente color de piel. Este modelo cuesta 50 Euros más que su hermana negra. Cierto es que este tipo de PCBs son más difíciles de trabajar y más costosos, además de tener menos demanda (seguramente por el aumento de precio) lo que justifica en alguna medida la diferencia de precio. Sea como fuere, la decisión la tomamos cada uno y si quieres estas prestaciones que hemos descrito, y el color para ti no es un punto importante en la compra, su versión X299 Tomahawk clásica te permitirá tener estas mismas magnificas prestaciones por un notable descuento en el precio.
Aun así, debo decir que esta no es una placa base cara para el chipset que incorpora, está en un punto intermedio muy interesante y dentro de las pocas opciones de PCB blanco, es seguramente la más económica del mercado.
Mis últimas experiencias con placas base MSI de esta gama me hablan de placas base sencillas de configurar, sin apenas problemas de compatibilidad con memorias de todas las marcas, donde todo funciona a la primera, y donde podemos hacer un sencillo overclocking de calidad sin calentarnos la cabeza o donde siempre encontraremos esa buena distribución de elementos donde nuestra nueva caja no tenga problemas de largos de cable, etc.
Son placas base amigables a precios competitivos con componentes de primera calidad y esta, además, tiene un color de PCB que rara vez podemos ver y que hará de nuestro equipo una unidad llamativa y única.