Corsair K63 Wireless y Gaming Lapboard
Ya hemos analizado uno de los periféricos con los que Corsair se ha atrevido a dar el salto a lo inalámbrico dentro del exigente mercado gaming como era el Corsair Dark Core RGB SE. Ese ratón demostró que Corsair ya cuenta con una tecnología madura que permite prescindir de los cables incluso en los periféricos más sensibles para gaming como los ratones, donde se busca siempre la mejor latencia y tiempos de respuesta bajos.
Ahora le toca el turno al Corsair K63 Wireless, un teclado mecánico en formato compacto, sin teclado numérico, que funciona tanto por cable como por bluetooh y con la tecnología de 2,4 GHz de Corsair con la que conseguiremos la mejor respuesta sin cables. Se trata, además, del primer teclado mecánico inalámbrico de la compañía.
Junto a él, Corsair ha lanzado también el Lapboard para aprovechar que no necesitamos cables para poder jugar o utilizar el PC desde el sofá o sentados cómodamente lejos del mismo. Este Lapboard es exclusivo para este modelo y se acopla a él creando un único módulo.
- Interruptores mecánicos Cherry MX Red
- Retroiluminación LED Azul independiente personalizable
- Frecuencia de 1000 Hz
- 1ms de tiempo de respuesta
- Conexión micro USB 3.0, 2,4 GHz o Bluetooth
- Adaptador 2,4 GHz incluido
- Cifrado WiFi 128-bit AES
- Autonomía entre 15 y 75 horas.
- Full n-Key Rollover anti-ghosting
- Reposamuñecas incorporado
- Distribución QWERTY sin teclado numérico
- 366 x 177 x 41 mm
- 1,09kg
- Adaptador micro-USB a USB-A
- Compatible con K63 WiFi Lapboard
- 1,85KG
- 670 x 277 x 52 mm
Al igual que todos los periféricos de Corsair actuales, el software encargado de gestionar el teclado K63 Wireless es el Corsair Utility Engine o CUE.
Desde este programa podremos asociar distintas macros al reclado, ya sea creándolas nosotros a mano, grabando distintas pulsaciones del teclado o añadiendo funciones concretas como temporizadores por ejemplo, todo a través del panel de Acciones del CUE.
Desde el CUE se puede gestionar otras funciones como dar un valor a la tecla que desactiva la tecla de Windows para que deshabilite combinaciones como Alt+F4 o desactive la encriptación inalámbrica.
A pesar de que el K63 Wireless no cuenta con iluminación RGB, sí que integra retroiluminación LED en azul con LEDs independientes para cada tecla. Esto significa que se puede jugar con los efectos de iluminación igual que en otros teclados de la compañía, todo ello a través del CUE donde podremos definir efectos como el de ondas, latidos, que se enciendan las teclas cuando las pulsamos o genere un efecto de onda desvaneciéndose por ejemplo.
El brillo de la iluminación es también configurable, al igual que la frecuencia de sondeo y tiempo de respuesta con un máximo de 1000 Hz y 1 ms)
CUE permite también conocer en todo momento la batería que nos queda en el teclado, algo bastante útil para que no nos quedemos colgados a mitad de una partida. Aun así, el propio teclado cuenta con un indicador que se pondrá rojo cuando el nivel de batería sea crítico.
El Corsair K63 Wireless está basado en los interruptores mecánicos Cherry MX Red, toda una institución dentro del mundo de los teclados mecánicos gaming y que, personalmente, suelo escoger para mis propios teclados siempre que puedo.
Es cierto que hay otro tipo de interruptores más enfocados aun para juegos como los Cherry MX Speed, pero su recorrido de activación extremadamente corto los hacen bastante complicados de “dominar” en cuanto necesitas escribir un texto más o menos largo, mientras que los Cherry MX Red ofrecen un mejor equilibrio con sus 2 mm de distancia de activación, 4 mm de recorrido total y 45g de fuerza, siempre teniendo en cuenta que están centrado en un público gamer.
Personalmente echo de menos el teclado numérico y se me ha ido más de una vez la mano a esa zona por pura costumbre, sin embargo, al ser un teclado pensado para mover y poder utilizar a cierta distancia del PC es lógico que sea más compacto que un teclado completo. Eso no quiere decir que las teclas sean más pequeñas, la distribución QWERTY es estándar y únicamente han recortado espacio eliminado el teclado numérico.
La construcción en plástico es bastante sólida y se agradece el reposamuñecas que se incluye a la hora de escribir.
El Corsair K63 Wireless cuenta con teclas multimedia en la zona superior, a la izquierda los controles de reproducción y a la derecha los controles de volumen.
Las teclas de los Fs incluyen funciones combinadas con la tecla FN, como botón de búsqueda, home o tareas para poder utilizarlo tanto con PC como con tablets o smartphones con Android. No hay que olvidar que el K63 tiene un modo de conexión bluetooth además del modo por cable y modo 2,4 GHz inalámbrico.
Este último modo, aparte del que utiliza el cable micro USB, es el que consigue las mejoras latencias y tiempo de respuesta de 1 milisegundo y realmente, no hay diferencia, al menos que se note, a la hora de utilizar el teclado con cable o con el modo de 2,4 GHz. Algo que ya nos esperábamos tras ver el buen desempeño del Dark Core RGB SE.
Eso sí, al igual que con el ratón, la línea de “visión” entre el receptor USB y el teclado debe ser clara y sin elementos que puedan interferir como mesas o paredes para que la señal no tenga interrupciones.
En esta ocasión no tenemos carga inalámbrica, por lo que la carga tendremos que realizarla a través del cable microUSB incluido con el teclado, o cualquier otro ya que es compatible al 100% con microUSB estándar.
En cuanto al Gaming Lapboard, Corsair ha querido hacer un producto adaptado única y exclusivamente al k63 Wireless, lo que hace que este encaje a la perfección mediante cuatro pestañas, dos en la parte superior y dos en la parte inferior, quedando perfectamente integrado.
El lapboad añade también una generosa zona de alfombrilla integrada para el ratón (aquí pide a gritos la presencia del Dark Core RGB SE como complemento ideal), y una zona para las muñecas.
Debajo, para poner encima de las piernas, tenemos una superficie acolchada, aunque personalmente hubiera encontrado más cómodo que fuera algo más blanda, aún así, no se hace incómodo ni mucho menos utilizarlo en las piernas.
Corsair promete una autonomía que va desde las 15 horas hasta las 75 horas de uso inalámbrico dependiendo del nivel de retroiluminación que utilicemos. Así, un nivel de brillo normal durará unas 15 horas de uso, con brillo bajo unas 25 horas y sin retroiluminación unas 75 horas.
No hay duda que una de las razones por las que Corsair ha prescindido de la retroiluminación RGB es precisamente para no penalizar aún más la autonomía, de hecho, si bien un sistema de iluminación en un teclado así tiene su sentido si se va a utilizar desde el sofá a oscuras por ejemplo, quizás sobran los efectos de iluminación.
Hemos comprobado que al activar los efectos de iluminación con un brillo alto, la batería del K63 Wireless no ha llegado a las 10 horas, lo que nos limita mucho si lo utilizamos para trabajar o para largas sesiones de uso en modo inalámbrico. batería tendremos que conectar el cable, por lo que si un día nos olvidamos puede que al día siguiente ya no tengamos batería. Por eso es un buen hábito el acostumbrarse a cargarlo o no activar la iluminación, y mucho menos los efectos de iluminación, de manera puntual. Sin iluminación hemos podido utilizarlo durante una semana sin necesidad de carga.
Por suerte el cable que trae microUSB para cargarlo y conectarlo tiene una distancia considerable y un mallo de buena calidad que no desentona con el que integra la gama K de Corsair de teclados con cable, por lo que no tendremos problemas en tenerlo siempre conectado y pasar a modo inalámbrico cuando realmente sea necesario.
Al final estamos ante un teclado gaming con todas la de la ley y sus requerimientos energéticos son bastante superiores a los de un teclado típico inalámbrico.
El precio recomendado del Corsair K63 Wireless es de unos 129,99 Euros, mientras que el Lapboard se queda en 60 Euros.
Los 130 Euros del K63 Wireless, si miramos los precios de mercado de teclados mecánicos gaming similares por cable y teniendo en cuenta que cuenta con Bluetooth y WiFi 2,4 GHz de alto rendimiento, son algo más justificables, aunque no hay que olvidar que no recibiremos teclado numérico ni retroiluminación RGB.
Sin embargo, los 60 Euros que cuesta el Lapboard lo convierten en un accesorio bastante caro, no hay que olvidar que simplemente es una superficie sobre la que colocar el teclado con una alfombrilla y base acolchada, no cuenta con ningún tipo de electrónica ni conectividad en su interior. De nuevo, al igual que pasó con la alfombrilla MM1000 para el Corsair Dark Core RGB SE, el precio desluce aun accesorio que se integra perfectamente y que, con un precio algo más contenido, sería el complemento ideal del Corsair K63.
Por lo demás, el protagonista absoluto es el K63 Wireless, un teclado que podría pasar perfectamente por un teclado gaming convencional gracias a su tecnología inalámbrica que responde francamente bien y que hace que nos olvidemos completamente del cable, al menos mientras la batería dura, dotándolo de una versatilidad imposible de conseguir en un teclado normal.
La elección del mecanismo Cherry MX Red nos parece acertada para un modelo destinado sobre todo a jugadores pero que también lo usarán para tareas multimedia o simplemente como teclado convencional y, aunque se echa de menos el teclado numérico, es algo que hay que sacrificar en aras de la portabilidad.
En definitiva, el Corsair K63 Wireless consigue ofrecer lo mejor de un teclado gaming de calidad pero prescindiendo de los cables sin penalizar para ello el rendimiento.