ACER Predator Cestus 500
Aunque no es una compañía que nos venga a la mente cuando pensamos en un ratón gaming, en ACER llevan ya bastante tiempo centrándose en su gama de ordenadores y periféricos gaming Predator.
Hemos hablado en más de una ocasión de sus sobremesas, portátiles y monitores predator de altas prestaciones y ahora hemos podido probar el ratón gaming ACER Predator CESTUS 500, un modelo que busca destacar en el saturado mercado añadiendo, entre otras cosas, un sistema de interruptores Omron intercambiables bajo la marcha para dotarle de dos sensibilidades distintas y mucha más durabilidad que cualquier otro ratón.
Naturalmente no le falta un sensor más que capaz de alta sensibilidad y un sistema de iluminación RGB tan de moda en todo lo que lleve la coletilla “gaming”. Veamos de lo que es capaz este ACER Predator CESTUS 500.
El CESTUS 500 es un ratón enfocado a juegos, sobre todo a FPS y juegos que no requieran de un gran número de botones y donde se prefiera un diseño ligero y rápido.
Cuenta con un sensor óptico de 7.200 DPI, es cierto que queda lejos de modelos que existen con 12.000 o 16.000 DPI pero seamos realistas, prácticamente nadie utiliza el ratón con esas sensibilidades y solemos movernos en un rango de 1000-5000 DPI generalmente.
Oferta 8 botones programables y un diseño ambidiestro que agradecerán especialmente las personas zurdas, además de unos paneles laterales que se pueden modificar para ajustar a las preferencias de cada uno.
No le falta tampoco iluminación RGB en tres zonas independientes y configurables desde el software de la compañía.
Pero sin duda la joya de la corona es su sistema de interruptores OMRON, dos para cada uno de los dos botones principales, que se puede cambiar sobre la marcha con unas palancas que se encuentras situadas en la parte inferior. Esto permite tener dos sensibilidades de clic distintas y, además, conseguir un total de 70 millones de pulsaciones de vida útil de cada uno de los botones.
Especificaciones técnicas
- Sensor óptico Pixart 3330
- Resolución de 7.200 dpi
- Polling Rate de 1000 Hz
- 8 botones programables
- 4 interruptores OMROM de resistencia variable (50M y 20M de pulsaciones)
- Iluminación RGB de tres zonas independientes con 16,8 Millones de colores
- Diseño ambidiestro ergonómico
- Cuatro paneles laterales intercambiables
- Cable mallado de 1,8 metros y conector USB bañado en oro
- Medidas 40,6 x 96,5 x 12,44 mm
- Peso 97 gramos
- 87,50 Euros
Como ya comentamos, el ACER PREDATOR CESTUS 500 integra un sistema de iluminación RGB configurable de tres zonas. Esto significa que podemos cambiar a nuestro gusto tanto los colores (entre 16,8 millones de colores disponibles) como los efectos para todas las zonas en común o para cada una de esas tres zonas por separado.
Tenemos la zona del logo, justo encima de la zona trasera, la zona de la rueda central y los laterales.
Los efectos disponibles van desde color fijo, hasta efectos de respiración o el histriónico modo arcoíris con parpadeos continuos de múltiples colores.
Para controlar el RGB y todas las opciones del CESTUS 500 tenemos que utilizar el software Predator QuarterMaster disponible en la web de ACER, aunque está bastante escondido y no será sencillo descargarlo a través de la web directamente, además aunque está en múltiples idiomas, el español no se encuentra entre ellos. No obstante, el programa es bastante intuitivo y no debería suponer mucho problema manejarlo aunque se hubiera agradecido la opción.
Dicho esto, una cosa que destaca de QuarterMaster y que personalmente me ha gustado es que deja a un lado complicados menús, submenús y opciones enrevesadas para centrarse en lo importante y mostrarlo de manera sencilla al usuario.
Tenemos un sistema de perfiles, 5 de serie a los que se pueden añadir más, y dentro de cada uno tendremos seis pestañas para las distintas configuraciones. La primera es el sistema de asignación de botones con una filosofía bastante sencilla donde podremos cambiar la función a una de las predeterminadas que permite. Además se puede definir el comportamiento distintivo para un clic normal, doble clic y también pulsación larga.
Se echa de menos un sistema de macros para personalizar combinaciones de teclas o grabar acciones adicionales a las predeterminadas.
La segunda pestaña se encarga de los colores y los efectos, con posibilidad de ajustar color, brillo, velocidad y tipo de efectos para cada una de las tres zonas de iluminación disponibles o para todas a la vez. El sistema guarda los colores personalizados recientes para poder volver a ellos.
La tercera pestaña permite ajustar distintos niveles de sensibilidad dentro de los seis niveles que podremos cambiar desde uno de los botones del ratón, además se puede ajustar un color a cada nivel de DPI para poder detectar en cual estamos sin tener que mirar para el ordenador.
La pestaña numero 4 permiten ajustar el Polling Rate desde los 125 Hz hasta los 1000 Hz dependiendo de la carga que queramos darle a la CPU y del rendimiento que busquemos (a más Hz, más recursos de CPU se necesitan y más rendimiento ofrecerá el ratón)
Una curiosa función es la de Angle Snapping, un sistema de ayuda que detecta cuando estamos intentando hacer una línea recta y nos ayuda, en la siguiente imagen podéis ver su funcionamiento.
La línea superior está realizada con la función Angle Snapping activada, la de abajo sin esa opción.
Finalmente podremos calibrar el sensor del ratón dependiendo de la alfombrilla o superficie donde lo utilicemos, incluyendo la distancia de detección entre el ratón y la superfice al activar la opción de calibración automática. Hemos probado el sistema de calibración manual y no hemos sido capaces, produciéndose mensajes de error y fallo continuamente.
Lo primero que llama la atención al coger el Acer Predator Cestus 500 es su ligereza, apenas 97 gramos de peso para un ratón gaming de estas características lo convierten en un modelo muy rápido de utilizar y que se desenvuelve perfectamente, sobre todo en títulos que requieren de movimientos rápidos y largos como puede ser un shooter en primera personas o juegos de acción.
Su forma, peso y también sus botones adicionales ya dejan claro que está orientado a este tipo de juegos y no a MOBA o RPG donde se suele preferir más botones.
El diseño de los paneles laterales modulares permite ajustarlos al gusto, tenemos dos opciones por cada lateral, unos paneles planos y otros con un saliente sobre el que apoyar el pulgar y/o el meñique. La colocación de uno u otro depende ya de las preferencias personales, en mi caso la configuración óptima es con el panel extendido a la izquierda y el panel pequeño a la derecha.
No hay duda que los zurdos agradecerán que Acer se haya acordado de ellos en este ratón, al final ratones gaming hay muchos pero si buscamos diseños aptos para zurdos las opciones se reducen drásticamente.
El tamaño del cuerpo del ratón no es ni demasiado largo ni demasiado corto y su ligereza permite utilizarlo con el sistema de agarre palm-grip o incluso claw-grip sin problemas, en ningún momento se hace grande o pesado para ello.
Como decíamos antes, el Cestus 500 es un ratón sobre todo para juegos de tipo FPS y aunque tiene cuatro botones laterales, al final los más accesibles serán los que coincidan con nuestro pulgar, aunque es cierto que tras un tiempo es fácil acostumbrarse a pulsar los botones opuestos de manera intuitiva. Lo que sí que he echado en falta es un botón “Sniper”, un botón que se suele incluir en ratones similares y que permite reducir los DPI al momento para tener más precisión, no solo a la hora de apuntar de lejos en juegos, sino que también se ha convertido en una herramienta muy práctica a la hora de manejar programas que requieren precisión como Photoshop o cualquier otro editor de fotos o 3D.
Es cierto que a través del software del Predator Cestus 500 se puede convertir uno de sus botones en el botón “sniper” pero a costa de perder uno de esos botones precisamente.
Un detalle muy llamativo y que es una de la señas de identidad de este modelo es su sistema de interruptores Omron intercambiables sobre la marcha.
Ya habíamos visto algún que otro ratón que permitía cambiar los interruptores abriendo la parte superior, pero en el Cestus 500 solo tendremos que pulsar una palanca para cambiar entre uno u otro.
Podremos cambiar tanto el botón principal izquierdo como el derecho. Tenemos por un lado los interruptores con una vida útil de 50 millones de clicks y por otra los interruptores con 20 millones de clicks que tienen, además, una fuerza de activación algo más alta.
De nuevo, el uso de uno u otro interruptor depende de los gustos del usuario, personalmente me he sentido cómodo utilizando el interruptor de 50M en el botón izquierdo y el de 20M en el botón derecho. Es cierto que se nota la diferencia en la dureza del “click”, pero pronto te acostumbras a usar uno u otro.
Al final, más allá de esa pequeña opción de personalización, lo interesante es la durabilidad que añade el sistema de doble switch, consiguiendo 70 millones de clicks de durabilidad combinando ambos botones.
El Acer Predator Cestus 500 es un ratón que destaca sobre todo por su sistema de doble interruptor y la posibilidad de cambiar “al vuelo” sin tener que desmontar nada, ofreciendo una personalización raramente vista en modelos similares.
Esta funcionalidad se combina con un diseño ambidiestro, otra rareza en el sector, paneles intercambiables y un peso ligero que hacen que se desenvuelva como pez en el agua en juegos de acción o FPS.
El software permite configurar todos los valores del ratón, botones, iluminación y comportamiento de una manera muy sencilla y práctica, sin menús innecesarios ni complicadas interfaces, aunque se echan en falta opciones de personalización mayores en los botones como macros propias y una traducción al Español.
Su precio en España es de unos 87,50 Euros actualmente. Esa cantidad lo deja en una posición algo complicada si lo comparamos con otros ratones con sensores de más sensibilidad más capaces o con más opciones que tienen precios más contenidos, aunque es cierto que en este caso tenemos el doble de interruptores principales que en otros modelos y al final, disponer de puntos diferenciadores suele tener una repercusión directa en el precio.
Naturalmente no hemos podido probar si aguanta los 70 millones de clicks que promete cada una de las dos teclas principales cambiando de switch, pero de conseguir cifras similares la durabilidad del ratón también es algo a tener en cuenta a la hora de decantarnos por este modelo.
Con todo ello, Acer ha conseguido un ratón cómodo de usar sin renunciar a un diseño agresivo para zurdos y diestros y con opciones de personalización que difícilmente encontraremos en otros modelos.