Placa base MSI B360 Gaming Plus
Hoy se presentan tres chipsets nuevos para procesadores Intel, todos de socket LGA1151, pero con soporte para únicamente los últimos procesadores de octava generación de Intel en sus versiones Core, Pentium Gold y Celeron. Procesadores que, en su gran mayoría, se presentaron hace ya meses con una única plataforma compatible, el chipset Z370.
Con estas nuevas generaciones de chipsets, incluido el Intel B360 que integra como chipset esta MSI B360 Gaming Plus, tendremos mas opciones en el mercado para montar procesadores que no tengan prestaciones de overclocking, todo aquello que no tenga la ‘K’ como sufijo en el número de procesador, tendrá buen cobijo en estos nuevos chipsets y, en teoría, ahorrándonos algunos euros por el camino.
El Intel B360 es el segundo más básico de la nueva generación, solo el H310 es inferior a este, que hoy presenta Intel y ciertamente tiene algunas limitaciones con respecto a otras variantes, limitaciones que no tienen porque ser impedimento para montar un magnifico ordenador en una de estas placas base, pero que es importante conocer.
Las diferencias entre generaciones son reducidas, aunque con alguna novedad interesante, pero nos centraremos primero en las prestaciones que tiene este chipset con respecto a otros modelos de su propia generación. Por ejemplo, el número de líneas PCI Express 3.0 se reducen de 20 a 12 líneas en este modelo, lo que hace que cualquier placa dependa mucho mas de las funciones del propio chipset ya que 12 líneas son bastante limitadas en un ordenador moderno, cada vez mas dependiente de este tipo de conectividad.
Este chipset tampoco soporta RAID en ninguno de sus seis conectores SATA y como solo tiene un conector M.2, tampoco hay opción de funciones RAID en este formato de almacenamiento.
Los puertos USB 3.0 también están más limitados, a seis, pero ahora hay conectores USB 3.0 Gen2 con velocidades de acceso de hasta 10Gbps. Cuenta con dos de estos conectores, como veremos después en la descripción detallada de esta placa base.
Este chipset realmente no tiene mas mejora, con respecto a su antecesor el B250, que la incorporación del nuevo estándar USB 3.1 Gen2 y el soporte para estos nuevos procesadores, procesadores que realmente usan el mismo socket LGA1151 y unas prestaciones también similares a los modelos anteriores, aunque algunos de los nuevos tienen una importante mejora en el número de núcleos de que disponen.
En la MSI B360 Gaming Plus encontraremos soporte para hasta 64GB de memoria DDR4 de alta velocidad en cuatro bancos de memoria con doble canal de 128-Bit. Es el mismo potencial que encontraremos en cualquier otro chipset, también en los más caros.
La configuración de almacenamiento de este modelo esta limitado a 5 puertos SATA, sin soporte RAID y un conector M.2 Socket3 con capacidad para unidades SATA en formato M.2 o unidades PCI Express con soporte NVMe incluido. La placa solo cuenta con cinco conectores SATA precisamente por dar soporte a este socket, donde podemos montar cualquiera de las mejores unidades SSD del mercado, y también memorias Optane de Intel a modo de cache.
El menor número de líneas PCI Express en el chipset no tiene por qué ser una limitación grande en una placa base que no integra controladoras añadidas y que, por tanto, esta bastante centrada en lo que ofrece de serie el chipset.
De hecho, la MSI B360 Gaming Plus está bastante bien dotada, a pesar de su precio reducido. Dispone de seis puertos PCI Express de los cuales cuatro son de tipo PCI Express 3.0 1x. Entre estos puertos encontramos también dos puertos PEG 16x que tienen enlaces de 16x en el principal y hasta 8x en el secundario. Es una configuración interesante que podemos potenciar montando graficas en Crossfire de AMD, aunque no soporta SLI.
La conectividad interior incluye dos puertos USB 3.0 de tipo A, con velocidad de 5Gbps, y dos puertos USB 2.0. También dispone de conectores para el control de sistemas RGB y esta preparada para la instalación de una controladora Thunderbolt 3 de Intel.
En el panel trasero de conectores encontramos un buen catalogo de conexiones modernas donde me gusta especialmente que se haya cambiado el típico conector HDMI 1.4 por un mas potente y polivalente Displayport 1.2 que soporta resoluciones 4K a 60Hz y que, por su propia naturaleza, podemos fácilmente transformar en un conector HDMI, cosa que es imposible en la vía contraria.
La conectividad grafica también añade un conector DVI-D con resolución 2k, que también podemos adaptar fácilmente a HDMI con resolución de hasta 1080p60.
Esta placa tiene los conectores habituales, y alguna novedad en soporte nativo. Dispone de conectividad PS2, para ese teclado IBM mecánico que tanto cuidas, dos conectores USB 2.0, dos conectores USB 3.0 tipo A, conectividad de audio 7.1, Ethernet Gigabit firmado por un Intel I219v y la novedad, dos puertos USB 3.1 Gen2 con hasta 10Gbps de velocidad de transferencia. Uno de ellos es de tipo A y el otro es de tipo C. Ambos tienen soporte directo desde el chipset, que es una novedad de los nuevos modelos y que no disfruta el Z370, salvo que se añadan controladoras dedicadas a ello.
Esta es una placa sencilla para usuarios que quieran poner un procesador moderno, sin opciones de overclocking, una gráfica decente, una cantidad de memoria adecuada y una unidad de sistema rápida y ágil. Todo esto podremos hacerlo en esta placa que es realmente sencilla y por esa sencillez, es por lo que nos ha gustado tanto.
Tiene el diseño de la gama Gaming sencilla de MSI, con el negro y el rojo como colores dominantes en PCB y otros elementos. El diseño de alimentación es sencillo y completamente digital y se refrigera, también el chipset, con sencillos disipadores de aluminio con un acabado de pintura cerámica a juego con los colores del PCB. Tiene siete fases de alimentación digital con los mismos componentes de gama alta que usa MSI en casi todas sus placas base modernas.
Este tipo de componentes requieren poca disipación, son muy eficientes y en una placa base donde no habrá más overclocking que los modos turbo que admita el procesador, este diseño sencillo y localizado es mas que suficiente. El chipset, que consume menos de 5w, también tiene un sencillo disipador con un diseño similar.
Todo es espacioso en esta placa, que por otro lado esta bien organizada, con buena posición de los conectores para ventilador y también del resto de componentes importantes, como las tomas de alimentación.
Curiosamente, para ser una placa de gama media-baja, cuenta con conectividad extra para puertos PCI Express con un conector de 6 pines en placa. No es habitual en placas de esta gama.
Nada ha cambiado en las bios de MSI en esta generación, siguen usando el sistema UEFI Click Bios 5 de MSI. Es una bios grafica muy accesible con asistentes para los parámetros fundamentales de funcionamiento del sistema. Entre ellos una fácil configuración de los parámetros de la memoria mediante perfiles XMP y también un potente sistema de gestión de ventiladores con modo DC o PWM y varios perfiles de funcionamiento.
Con esta bios es fácil sacar partido al sistema y hacerlo de forma silenciosa y muy optimizada. Tiene integrado un sistema de actualización rápida y también un modo avanzado donde cuidar y configurar de cada parámetro de funcionamiento del sistema. Este modo dual, muy presente en cualquier bios moderna, permite accesibilidad al usuario menos experimentado y potencia de control al usuario avanzado.
MSI también nos ofrece un potente conjunto de aplicaciones de gestión para Windows. Su gestor de aplicaciones es de lo mejor del mercado, tanto actualizando como facilitándonos la instalación de forma centralizada, y las aplicaciones que trae consigo abarcan desde el control y monitorización del sistema, modos de gestión rápida de perfiles de rendimiento, con una potente aplicación para configuración de modos "gaming" en Windows y hasta utilidades avanzadas como la gestión de unidades RAMDisk.
La tarjeta de sonido integrada tiene su propia zona aislada en el PCB, con componentes específicos para sistemas de sonido de alta definición, y con un DSP de gama media-alta como es el Realtek ALC892. MSI potencia el uso de este buen sistema de sonido, que también integra amplificador, con su sistema de códecs Nahimic 2.
Tal y como ya fue su antecesor, el B250, este chipset se va a situar como una de las formas mas inteligentes de tener un PC moderno, basado en arquitectura Intel, con acceso a las ultimas tecnologías y con un precio bastante controlado.
De momento será difícil encontrar estas placas a su precio "verdadero", ese precio que deberemos encontrar si somos algo pacientes y esperamos que la competencia se asiente en el mercado, pero son placas, al menos esta, bien dotadas y pensadas para ordenadores muy completos, donde no echemos ninguna tecnología moderna de menos.
Este modelo de MSI cumple perfectamente con nuestras expectativas, de hecho, nos gusta que no tenga integrado una sola controladora añadida, ofrece lo que los procesadores que instalemos en ella y su propio chipset dispone, y no tiene mas objetivo que cumplir con lo que se espera de los componentes que podamos instalar en ella.
Una buena placa base, con un chipset completo que ofrece mejoras conectivas sobre las generaciones anteriores y con un buen precio para montar, por ejemplo, un Core i5-8400 de cuatro núcleos con una gráfica de gama media y 8-16GB de RAM. El PC de juegos perfecto en relación calidad-precio.