Review Huawei P20 Pro
Ya hace tiempo que Huawei dejó de ser un fabricante conocido por sus gamas medias. Los últimos años han supuesto un interesante cambio en su estrategia para enfocarse en la gama alta creando modelos que han pasado a incomodar a los gamas alta típicos del mercado a directamente superarlos en muchos aspectos.
El Mate 10 fue un claro ejemplo de la evolución que ha tenido la compañía consiguiendo el premio al mejor Smartphone en Geeknetic al no tener que envidiar nada a sus rivales y ahora con el P20 Pro la compañía quiere culminar su asalto a la gama alta con un Smartphone que ofrece algunas características que ningún otro móvil del mercado se ha atrevido a ofrecer, o al menos no a hacerlo de manera combinada en un único terminal.
Más allá de diseños con notch, “todo pantalla” o procesadores de gama alta, que también incluye, Huawei sigue apostando por la calidad fotográfica con su alianza con Leica, una colaboración que hace que este terminal llame especialmente la atención por su sistema de triple cámara.
Veamos de qué es capaz el Huawei P20 Pro.
- Pantalla OLED de 6,1 pulgadas FullHD+ (2.240 x 1.080 píxeles en formato 18,7:9)
- Procesador Huawei Kirin 970
- 6 GB de memoria RAM
- 128 GB de almacenamiento interno
- Triple sistema de cámaras Leica
- Sensor principal de 40 Megapíxeles y lente de apertura F1.8
- Sensor secundario monocromo de 20 MP y apertura F1.6
- Sensor terciario de 8 MP con Zoom óptico 3X (5X por software)
- Cámara frontal de 24 megapíxeles y F2.0
- Sensor de huella frontal con detección de gestos
- Android 8.1 con EMUI 8.1
- Sonido Dolby Atmos
- Resistencia IP67
- WiFi 802.11ac
- Bluetooth 4.2
- USB-C
- 4000 mAH de batería con carga rápida
- Protector de pantalla incorporada
- Adaptador de auriculares
- 155 x 73,9 x 7,8 mm
- 180 gramos de peso
En los últimos tiempos Huawei ha mantenido unos niveles de calidad considerables en el material y construcción de sus terminales, ya desde la gama “media Premium” de la marca Honor y, como no, en las gamas P y Mate y este P20 Pro no es la excepción
El terminal está fabricado con cristal sobre un marco de aluminio, ambos integrados en una distribución unibody de la que hay que destacar su sellado IP67. En nuestro caso tenemos en las manos el modelo en color azul, un color con un toque metalizado que le da un aspecto bastante elegante pero no tan sobrio como los típicos smartphones negros u oscuros.
En el frontal podemos ver como Huawei ha mantenido el sensor de huellas en el frontal, una decisión curiosa teniendo en cuenta que la mayoría de fabricantes que se pasan al formato 18:9 o similar sin marcos tienden a eliminarlo de esa zona.
Sin embargo la decisión de Huawei seguro que será de agradecer por muchos, no por la colocación del sensor en sí, sino porque mantienen la tradición de dotar al sensor de reconocimiento de gestos, lo que permite que podamos configurarlo como botones físicos eliminando los botones táctiles de la pantalla y ganando más área útil.
Tampoco pasa desapercibido otro de los elementos característicos de su diseño, y es que Huawei ha adaptado el Notch que popularizó Apple con su iPhone X, esa pestaña o “bigote” que parte la pantalla en dos (o hace que la pantalla se amplíe hasta arriba por los laterales, según como se vea) para dejar espacio al altavoz y a la cámara frontal.
Amado y odiado a partes iguales, la opinión sobre este sistema depende de cada uno, personalmente lo considero una decisión de diseño como cualquier otra que dota de un diseño característico.
Sería algo similar al diseño de pantalla curva que utiliza Samsung en sus Galaxy S, puede gustar más o menos pero no hay duda de que es característica de esos terminales. Sin embargo, es cierto que el Notch se asocia inequívocamente al iPhone X y que el gran parte de fabricantes lo esté adoptando en masa le quita parte de su sentido.
El Notch del Huawei P20 Pro es bastante más pequeño que el del iPhone X y la compañía utiliza las áreas de los lados para mostrar notificaciones, porcentaje de batería y más información.
Cuando una aplicación sea compatible con este diseño, se mostrará en esa zona parte de la aplicación, en el caso de que no lo sea, el móvil automáticamente mostrará dos franjas negras, pero mantendrá esa zona para las notificaciones y batería.
Si no somos muy fans del notch, Huawei nos permite ocultarlo de una manera bastante inteligente similar a como se adapta a las apps no compatibles con ese diseño: poniendo una franja negra que lo oculta a simple vista pero mantiene la utilidad de los laterales para notificaciones y batería. Al ser panel OLED, los negros son reales y apenas se notan las franjas negras.
La parte trasera deja ver en todo su esplendor el cristal azul y sus bordes redondeados en cualquier de sus laterales y esquinas. La compañía ha decidido no colocar nada en la zona central dejando todo el protagonismo al cristal. Ni siquiera las tres cámaras y el flash rompen esa estética a pesar de lo llamativo que es tener tres cámaras en un Smartphone.
De hecho, generalmente cuando un Smartphone tiene una cámara de esta gama suele acompañarle un diseño que le da más protagonismo (como ejemplo más exagerado podemos pensar en el Lumia 1020 de Nokia o en el Zenfone Zoom de ASUS), pero en el Huawei P20 Pro las tres cámaras se quedan en una esquina de manera discreta, o al menos de la manera más discreta posible teniendo en cuenta su tamaño y lo que sobresalen.
Los tres sensores sobresalen, pero los dos principales lo hacen todavía más, algo que hace que al posar el terminal queden apoyados sobre esa zona tan sensible sin ningún tipo de protección más allá que el cristal que los cubre.
Entre los dos sensores principales (monocromo y RGB) se encuentra el sensor de enfoque láser y justo a la izquierda del flash LED tenemos la inscripción de LEICA Vario Summilux que firma la colaboración con la compañía.
En los laterales, siguiendo la curvatura de la parte trasera, tenemos el marco de aluminio con su color metalizado. Los botones laterales de encendido o volumen también mantienen el metal.
La parte inferior nos deja ver el conector usb-c y doble altavoz y no, si miramos en la parte superior tampoco encontraremos el conector mini Jack de 3,5mm, una pena que Huawei haya decidido eliminarlo del terminal y tengamos que andar con adaptadores. Al menos el P20 Pro incluye uno en la caja.
En definitiva, el Huawei P20 Pro tiene un diseño a la altura o incluso superior a muchos otros gama alta del mercado, materiales y construcción de calidad, una pantalla que ocupa prácticamente todo el frontal y sin renunciar a un botón físico y con posibilidad de ocultar el notch de una manera bastante inteligente.
El Huawei P20 Pro adopta un diseño de “todo pantalla” que ocupa prácticamente todo el frontal, además del notch y sus opciones de las que ya os hablamos en la sección del diseño.
Esta pantalla está basada en un panel OLED y no IPS como en modelos anteriores, esto no tiene por qué ser algo bueno o malo de por sí, depende más de cada panel y sus especificaciones, pero personalmente suelo tener predilección por este tipo de paneles por sus negros reales, algo que queda muy bien con el sistema de ocultación del notch que tiene el p20 pro.
A pesar de sus 6,1 pulgadas, un tamaño más propio de la gama Mate por su gran diagonal, al integrar un formato de 18,7:9 permite que sea bastante manejable todo el terminal sin renunciar a esas dimensiones que podemos considerar superiores a lo habitual.
Un detalle que ya no gusta tanto es su resolución, que si en el Mate 10 pasaba a 2K, en este P20 Pro 20 volvemos a los 1080 Full HD, aunque con el plus de píxeles que da el formato alargado de 18,7:9. En total tenemos una resolución de 2.240 x 1080 píxeles.
No me malinterpretéis, la pantalla se ve perfectamente de manera nítida y siempre he dicho que los 1920 x 1080 píxeles de resolución son más que suficientes para cualquier móvil actual a nivel de nitidez y DPI (salvo que uses gafas de VR), pero no hay que olvidar que estamos ante un terminal de 899 Euros perteneciente a la gama top del mercado, y a este nivel hace tiempo que tenemos pantallas de 1440p o incluso modelos 4K.
En cuanto a las especificaciones de pantalla, en nuestras pruebas hemos obtenido unos datos que nos hablan de que el Huawei P20 Pro tiene brillo máximo (en modo manual) de 438,4 cd/m², mientras que el contraste es infinito, ya que el brillo de los negros es 0 real.
En cuanto las mediciones del balance RGB en la escala de grises, o la temperatura de color en blanco, podemos ver que siguen la tendencia de la mayoría de fabricantes a tender hacia temperaturas frías y colores azulados.
En la escala de grises podemos ver como el verde se mantiene en 102-103% , el rojo cae avalores por debajo del 95% y el azul sube hacia 115% y 120%
En el balance de blanco también vemos una temperatura de color de 8000K, algo alejada de los 6500k que se consideran blanco real.
Sea como sea, es posible ajustar estos parámetros y calibrar la pantalla mediante los ajustes que integra EMUI 8.1.
En cuanto a la cobertura de colores CIE no hay ningún problema y el Huawei P20 Pro ofrece una excelente cobertura de colores, muy superior al sRGB.
Finalmente os dejamos con el comparador de colores, para cada par de color, la muestra de la derecha es el color real buscado y a la izquierda tenemos cómo lo representa la pantalla del P20 Pro.
Se confirman los resultados que comentábamos en la escala de grises, donde se puede ver una clara tendencia al azulado, aunque la diferencia de colores real-mostrado es bastante reducida en la mayoría de casos.
No hay duda que la cámara es uno de los puntos más rompedores de este Huawei P20 Pro. No solo porque se haya convertido en el primer Smartphone con tres cámaras traseras, sino por cómo son esos sensores y lo que ofrecen.
Dos de los sensores principales siguen la estrategia de Huawei y Leica en los últimos lanzamientos, es decir, un sensor principal RGB junto a otro Monocromo que permite capturar más luz para combinar ambas capturas y tener una foto con mejor iluminación y calidad.
El tercer sensor es la novedad y permite realizar zooms ópticos 3X (5X por software) sin pérdida de calidad, equivalente a unos 80mm.
En este caso, el sensor monocoromo tiene 20 Megapíxeles y una excelente apertura de F1.6
Sin embargo, donde nos debemos centrar es en el sensor principal, todo un portento de 40 Megapíxeles donde esa cantidad no es realmente lo más importante, ya que si bien podemos sacar capturas a 40 MP, lo normal es sacarlas a 10 con combinación de píxeles 4 a 1, un sistema similar al que utilizaba Nokia en aquel mítico Lumia 1020.
Decimos que los megapíxeles no es lo mas importante del sensor, y es que lo más llamativo es su enorme tamaño, hablamos de un sensor de 1/1,4 pulgadas, un tamaño muy superior a los 1/2,6 o 1/2,3 que estamos acostumbrados a ver en la mayoría de móviles. Desde los tiempos del Lumia 1020 y sus 1/1.15 no veíamos un sensor tan grande en un Smartphone. Le acompaña una lenta de F1/8.
Gracias a la combinación de las tres lentes y a la NPU( unidad neural del procesamiento) de su procesador, el Huawei P20 Pro es capaz de combinar las tres lentes para distintos efectos y funcionalidades como puede ser su ISO de 102.400 en ciertas condiciones, o la combinación de varias tomas para conseguir unos tiempos de exposición muy altos sin distorsiones.
Esta IA también es capaz de reconocer entornos y personas para ajustar los parámetros de la imagen, por ejemplo, si ve mucha vegetación activará el modo vegetación para resaltar los verdes, o si detecta cara enfocará a ellas.
Estos modos inteligentes se pueden desactivar, tanto en el modo automático como en el manual.
A plena luz del día el Huawei P20 Pro no tiene ningún problema para mantener altos niveles de calidad.
Tenemos el modo monocromo, algo bastante único en terminales de Huawei y que permite jugar bastante con tomas en blanco y negro reales sin procesado.
El Zoom 3X hace realmente bien su trabajo, e incluso el Zoom 5X, creado a partir de las tres cámaras, consigue unos resultados bastante espectaculares.
Tenemos modo profesional para poder jugar con los distintos valores, o incluso capturar tomas en RAW para poder editarlas sin pérdida posteriormente, incluso con tamaños de 40 Megapíxeles. Aun así, los 10 Megapíxeles es donde se suelen conseguir los mejores resultados con el procesador integrado.
Sin embargo, cuando la luz cae es donde el P20 Pro puede sacar toda su artillería y destacar.
Los tres sensores se combinan junto con la NPU para aplicar distintos sistemas destinados a reducir el ruido y conseguir tomas en condiciones de poca luz sin problemas.
Además de estas estabilizaciones, los tres sensores del Huawei P20 Pro cuentan con estabilización óptica, eso unido a las mencionadas mejoras y a las lentes de F1.6 y F1.8 nos ofrecen fotos de noche y con poca luz de una calidad más que buena.
El modo noche ahora es más accesible y en modo automático es capaz de utilizar tiempos de exposición muy largos sin producir demasiados desenfoques gracias a la combinación de tomas entre las distintas cámaras.
Aunque no lo parezca, en estas fotos apenas había luz en realidad.
Si activamos el modo manual sin estas ayudas y tomamos fotos con tiempos de exposición largos, la diferencia es más que notable ya que no se aplican los algoritmos para reducir el movimiento.
El Zoom óptico del tercer sensor sí que sufre algo más en condiciones de poca luz, ahí tenemos una apertura más reducida de F/2.4, pero aún así el trabajo que hace es considerable.
Otras funciones que se aprovechan de al menos dos de las cámaras son los efectos de profundidad de campo virtual, una función que Huawei lleva ya tiempo integrando en sus terminales de doble cámara y que permite simular el efecto bokeh que se produce con distintas aperturas.
Para ello detecta los objetos que situamos en el punto de enfoque y desenfoca los bordes. El efecto está más o menos conseguido dependiendo de la forma del objeto enfocado, por ejemplo con una chimenea el resultado es bastante bueno, pero si metemos elementos finos o más difíciles no quedan bien definidas las superficies.
Este efecto se puede conseguir también con la cámara frontal, que utiliza el software para crear distintos efectos de desenfoque o iluminación, pudiendo llegar a oscurecer todo el fondo dando un efecto de estudio, aunque ciertos bordes le cuesta detectarlos.
Otros efectos que permite la cámara son por ejemplo las estelas de luces.
En general, teniendo en cuenta el sistema de triple cámaras traseras, el Huawei P20 Pro tiene la mejor cámara de fotos que ha pasado por nuestro laboratorio en un Smartphone, y posiblemente una de las mejores del mundo.
En cuanto a vídeo, el Huawei P20 Pro integra modos de grabación que incluyen 4K, cámara lenta a 240 FPS y también un modo especial de cámara ultra-lenta a 960 FPS y 720p
Sin embargo esto tiene truco y los vídeos que se consiguen no tienen la fluidez que deberían. Analizando los frames que se generan hemos llegado a la conclusión de que realmente no se capturan 960, sino que se generan frames intermedios de manera artificial para conseguir ese efecto de cámara lenta de una manera similar a la que hacen softwares de edición profesional como Twixtor.
El problema de esto es que si tenemos fondos con ciertas formas o colores no iguales, se notan distorsiones extrañas y formas deformadas.
De hecho posiblemente Huawei habría evitado tener que recurrir a este tipo de estrategias simplemente no añadiendo el supuesto modo a 960 FPS.
El sensor de huellas de huawei es un viejo conocido desde hace ya unas cuantas generaciones. Es uno de los sistemas de identificación mediante huellas más rápidos y que mejor funcionan en un Smartphone.
Pero no solo eso, Huawei ha integrado un sistema de reconocimiento de gestos en este sensor que permite que nos olvidemos de la molesta barra de navegación en pantalla. Únicamente con el botón, pulsándolo o deslizando el dedo sobre él, podremos realizar los comandos de “atrás”, “Inicio” o “aplicaciones recientes”, pudiendo aprovechar al máximo la pantalla.
Lo que se ha introducido de manera avanzada en el Huawei P20 Pro es el sistema de reconocimiento facial. Huawei utiliza distintos algoritmos y un sistema de detección basado supuestamente en inteligencia artificial para poder desbloquear el móvil con nuestro rostros.
Nos ha sorprendido su funcionamiento, es realmente rápido y funciona incluso cuando las situaciones de iluminación no son óptimas. Es increíble coger el móvil y levantarlo hacia la cara, y antes de que lleguemos ya está desbloqueado, de hecho hace prácticamente prescindible al sistema de detección de huellas.
No hemos conseguido engañarlo con fotos ni con vídeos, por lo que parece bastante seguro.
Otra grata sorpresa que trajo este P20 Pro es su batería de 4.000 mAh, unas capacidades hasta ahora reservadas a la gama Mate y que permiten al P20 superar sin problemas el día de uso, aun realizando muchas fotografías.
Ofrece, de hecho, una autonomía superior al Mate 10 a pesar de tener el mismo procesador (Kirin 970) y batería de 4.000 mAh, pero está claro que las optimizaciones de Huawei y el hecho de tener también menos resolución de pantalla han obrado su magia y han extendido el tiempo de vida por cada carga.
En el test de batería de Geekbench 4 podemos ver como supera sin problemas al Mate 10. No es capaz de alcanzar a los Zenfone 5 y Zenfone 4, pero no hay que olvidar que esos terminales tienen unas especificaciones mucho más modestas.
En este aspecto no notaremos grandes mejoras respecto del Mate 10 que ya analizamos. Tenemos el mismo procesador, el Kirin 970 con NPU de la propia Huawei y 2 GB de RAM adicionales para llegar a los 6 GB de memoria.
En la mayoría de test este extra de memoria consigue más puntos, aunque hay alguna nota disonante como el test de compute de Geekbench 4. Ese test es bastante volátil y sufre bastante variaciones de una pasada a otra, por lo que tampoco es demasiado representativo.
En general el Kirin 970 hace que el Huawei P20 Pro sea uno de los smartphones más potentes que hemos probado, sin embargo si lo comparamos con el Galaxy S9 y su Exynos 8910 veremos que el Kirin 970 no está a la altura de ese rendimiento y posiblemente tampoco podrá competir ante el Snapdragon 845.
Eso no quiere decir que tenga problemas de potencia ya que es capaz de manejar con soltura cualquier tarea que ejecutemos y a estas alturas para manejar Android tampoco necesitamos tanta potencia, pero sí que el Kirin 970 aún no puede medirse de tú a tú con lo último del mercado en rendimiento puro.
Os dejamos con la batería de pruebas con test Antutu 7, 3DMark en distintos test y GeekBench 4.
Con un uso normal, incluso con bastantes fotografías, el Huawei p20 Pro no muestra ningún aumento significativo de temperatura, al menos en la parte exterior de cristal y al tacto.
Sin embargo, durante la realización de nuestros test hemos alcanzado los 44,6 grados, una temperatura que ya empieza a notarse considerablemente en la mano. Aun así, hay que tener en cuenta que se trata de un test intensivo que no suele representar la carga habitual del procesador y gráfica salvo que juguemos a juegos exigentes.
Sea como sea, si bien se notan esas temperaturas en la mano, en ningún momento se ha llegado a valores críticos que sean realmente molestos.
Es difícil destacar en el congestionado mercado de los smartphones, sobre todo en una gama alta donde prácticamente todos los fabricantes suelen tender hacia características similares como el último procesador disponible o ahora más recientemente las pantallas “todo pantalla” y el famoso notch.
La calidad de las cámaras es también un punto donde muchos fabricantes intentan destacar con funciones más o menos útiles como la doble apertura de los Galaxy S9 o, ahí tenemos el auge de las dobles cámaras, un sector donde Huawei es de los pioneros, sobre todo con su sensor monocromo. Otros prefieren añadir un segundo sensor para tomas de gran angular y otros aprovechan para meter zooms, generalmente 2X.
Lo rompedor del Huawei P20 Pro no es solo el hecho de utilizar tres cámaras para tener un zoom óptico 3X y por software de 5X, que se agradece al ser de los mejores que hemos visto en el mercado. Ni tampoco por su sensor monocromo que ya tenemos más que visto de lo que es capaz.
Lo rompedor es que hayan apostado por un sensor de grandes dimensiones de 1/1,7, con 40 megapíxeles que permiten combinar la información de 4 píxeles en 1 para mejorar la calidad de las fotografías, y que se combine junto con los otros dos sensores y un sistema de inteligencia artificial para sacar fotos de calidad en prácticamente cualquier situación sin ninguna complicación.
Además del excelente modo auto con IA, el P20 Pro no decepcionará a los amantes de la fotografía en su más amplio sentido gracias a un modo “pro” manual que permite jugar con los tres sensores y todos sus valores y que añade al ya existente modo monocromo el excelente Zoom óptico.
No todo son luces en la cámara, ya hemos comentado que el vídeo a cámara lenta de 960 FPS directamente no cumple lo que promete y quizás es en el aspecto general del vídeo donde le quede más trabajo al departamento de fotografía de la compañía.
El diseño y acabados del Huawei P20 Pro están a la altura y, si bien era escéptico inicialmente con la implementación del notch en Android, el sistema que ha escogido Huawei en este terminal está muy bien pensado y permite camuflar eficientemente el notch sin perder área de pantalla si se desea, o mantenerlo activa y que se adapte automáticamente a la aplicación. Sin duda es algo que echaré de menos del P20 Pro.
La resolución de la pantalla FullHD+ está perfecta para visualizarla con calidad, pero es cierto que en esta gama lo habitual hubieran sido los 1440p, aunque su panel OLED ofrece buenos colores y visualización en exteriores.
Echamos de menos el conector de auriculares de 3,5mm, retirarlo es una moda que no creo que traiga ningún beneficio al usuario. Y el Kirin 970, aunque maneja el sistema a la perfección y no hace falta más potencia, aún no está a la altura de lo más potente del momento si comparamos.
Sin embargo, esto no desluce a un terminal que supone la culminación del asalto a la gama alta por parte de Huawei. Ya no es que el P20 Pro se acerque los gamas alta de las compañías que han dominado el sector es que directamente los supera en más de un campo como el diseño o , sobre todo, la impresionante cámara que ha conseguido colocarlo como un referente en el sector.
A partir de ahora es el rival a batir en calidad fotográfica, y sin duda eso es un logro muy difícil de conseguir.