Review Portátil ASUS ROG Strix SCAR II GL504GS
Hace tiempo que los portátiles gaming dejaron de ser obligatoriamente enormes y pesadas máquinas más portables que lo que podíamos considerar un portátil como tal. Ese tipo de equipos de alto rendimiento conviven con otros que pueden competir en diseño y grosor con ultrabooks aunque, naturalmente, con alguna concesión al rendimiento como pueden ser gráficas MAX-Q con consumo reducido o procesadores con una gestión energética más agresiva.
El ASUS ROG STRIX SCAR II GL504GS es un equipo que intenta combinar lo mejor de ambos mundos con procesadores y gráficas de alto rendimiento alejadas de las gamas MAX-Q, además de componentes de última generación como su pantalla de 144 Hz, pero todo ello con un grosor y tamaño bastante contenidos, no al nivel de los equipos más finos como el ROG Zephirus, pero sí alejado de verdaderos monstruos como el ROG Chimera.
- Procesador Intel Core i7-8750H de 6 núcleos y 12 hilos
- 16 GB RAM DDR4 2.666 MHz
- NVIDIA GeForce GTX 1070 8 GB GDDR5
- Pantalla de 15,6 pulgadas Full HD de 144 Hz y 3 ms (72% NTSC)
- SSD NVMe M.2 de 256 GB
- SHDD híbrido de 1 TB
- Teclado RGB de 4 zonas con teclas de 1,8mm de recorrido
- Doble altavoz de 3,5W
- 1xUSB 3.1 tipo C
- 1x USB 3.1 tipo A
- 2x USB 3.0
- Lector SD
- 1 mini displayport 1.2 y 1 x HDMI 2.0
- Gigabit Ehternet, WiFI 802.11ac y Bluetooth 5.0
- 180W de adaptador
- 66WH de batería
- 36,1 x 26,2 x 2,61 cm
- 2,4 KG de peso
Acostumbrados a los típicos diseños de portátiles gaming, o bien muy grandes con formas anguladas y colores llamativos o bien más finos y sobrios, el ASUS ROG STRIX SCAR II introduce una interesante combinación de ambos.
En la parte trasera tenemos metal cepillado para darle un toque bastante elegante pero no renuncia al toque llamativo con el logo de ROG en considerable tamaño y con iluminación RGB multicolor que podremos encender o apagar según queramos llamar más o menos la atención
En cuanto lo abrimos vemos también ese toque especial con acabado de camuflaje que cruza el portátil en diagonal dejando la parte de la izquierda en negro solido y la parte derecha con camuflaje.
Ese camuflaje es lo suficientemente discreto para pasar desapercibido por lo que podremos utilizar el portátil tanto en casa como en la oficina u otros lugares sin llamar demasiado la atención.
Lo que seguro no pasará desapercibida es la gran franja de LED multicolor que tenemos en el perfil inferior, algo que le da un toque muy llamativo que es poco habitual ver en otros portátiles.
Si nos fijamos ahora en la pantalla podemos ver que ASUS ha hecho un gran trabajo eliminando los marcos superiores y laterales, pero parece que todo lo que se ha eliminado en esas zonas se ha incorporado al marco inferior haciéndolo, en comparación, tremendamente grande.
Ese marco sirve también para dejar hueco para la webcam, situada en la parte inferior derecha.
En el lateral izquierdo es donde se acumulan la mayoría de puertos: de carga, RJ45, DisplayPort, HDMI, USB de tipo A, USB-C y el minijack.
En la parte derecha únicamente tenemos un USB-A y el lector de tarjetas SD, además de una salida de aire que no está en el lado opuesto.
Con 2,61 cm en su parte más ancha, el ROG STRIX SCAR II GL504GS no es un ultrabook, pero tampoco se acerca a esos 5 cm de algunos de los modelos más grandes de la compañía y, de hecho, su diseño deja unas líneas bastante contenidas.
A nivel interno, quitando los tornillos podremos acceder fácilmente al interior donde tendremos acceso a sustituir la RAM, el SSD NVMe y también el HDD híbrido.
EL ASUS ROG STRIX SCAR II GL504GS presume de un teclado con unas teclas algo más elevadas que permiten un recorrido superior al típico de los teclados de portátiles. En concreto tenemos unas teclas con un recorrido de activación de 1,8mm donde cada una de ellas cuenta con una superficie con una concavidad de 0,25 mm para una mayor comodidad a la hora de pulsarlas.
Es un teclado bastante cómodo de utilizar y ayuda el hecho de que la estructura sobre la que descansa sea rígida sin holguras ni dobleces a la hora de presionar. La distancia de actuación extra se agradece tanto a la hora de escribir con a la hora de jugar y la velocidad de actuación es también bastante ágil.
Se agradece también la presencia de un teclado numérico en la parte derecha en un formato compacto para ahorrar espacio.
Todas las teclas tienen bordes translúcidos para dejar ver mejor el sistema de retroiluminación de 4 zonas del teclado que incluyen, además, las teclas principales de movimiento en juegos (WASD) son transparentes también en la zona superior para un efecto más llamativo.
Es cierto que las opciones de configuración de la iluminación no son tan potentes como en otros equipos al no tener iluminación configurable tecla a tecla y tener que conformarnos con 4 zonas independientes. Aún así, la compatibilidad con Aura Sync nos permite personalizar y sincronizar las luces del teclado, de la barra frontal y del logo trasero con otros periféricos compatibles.
Los efectos disponibles son los típicos (respiración, ciclos, estroboscópica, arcoiris, música e incluso un modo inteligente que nos permite visualizar las temperaturas del equipo dependiendo de los colores.
El trackpad está situado ligeramente a la izquierda y cuenta con dos botones físicos a parte de la superficie táctil, su funcionamiento es correcto sin ninguna sorpresa.
El ASUS ROG STRIX SCAR II GL504GS incorpora una pantalla Full HD de 15,6 pulgadas de panel IPS con unos tiempos de respuesta bastante rápidos de 3 milisegundos. Este panel, según ASUS, es capaz de ofrecer un 72% de la gama de colores NTSC, pero lo más llamativo son los 144 Hz de frecuencia de actualización, una cifra que cada vez empezamos a ver más en este tipo de portátiles gaming y que realmente se agradece tanto a la hora de jugar como a la hora de navegar o simplemente utilizar el ordenador de manera general por la fluidez que ofrece.
Por desgracia no cuenta con G-SYNC en el panel, pero sí que es capaz de funcionar con monitores externos con esta tecnología.
En nuestras pruebas hemos medido un brillo máximo de 319,63 cd/m² y un ratio de contraste nativo de 945:1, unas cifras correctas, superiores de hecho a lo que estamos acostumbrados dentro de la mayoría de portátiles gaming.
Pasando ahora a las pruebas de color y calibración de la pantalla realizadas bajo el perfil estándar (podremos cambiarlo para ajustarnos a juegos específicos o preferencias personales), podemos ver como la calibración RGB nos ofrece unos valores de verde muy cercanos al 100% pero los rojos están entre el 85 y el 90% y los azules superan en la mayoría de pruebas los 115%.
Esto supone unos tonos más azulados y fríos como podemos ver en la escala de balance de blancos donde hemos obtenido entornos a una media de 7700K de temperatura de color, algo más frío que los 6500K considerados blanco puro. Aún así, los tonos fríos suelen gustar bastante a los usuarios.
Todo ello se refleja también en el comparador de color, con una clara tendencia hacia al azul en la zona de grises y blancos, aunque el resto de colores, por lo general, mantiene una buena representación de los colores reales con diferencias no muy marcadas.
En el gráfico de cobertura de color podemos ver como cubre prácticamente la totalidad de la gama HDTV REC709 (similar a la sRGB).
En general unos valores bastante buenos del panel de este ASUS ROG STRIX SCAR II GL504GS.
Con un Core i7 de alto rendimiento, una GTX 1070 y una batería de 66 Wh ya nos esperábamos que las cifras de autonomía de este portátil no fuera precisamente elevadas y así se ha confirmado en nuestros test de exigencia con batería.
El ASUS ROG STRIX SCAR II GL504GS ha conseguido 89 minutos de autonomía mientras realizaba tareas multimedia, videos, algo de 3D, navegación, etc en la suite de test PCMark. Sis resultados lo colocan el cuarto por la cola entre los equipos a los que les hemos realizado este test dejando claro que no es un equipo que busque una alta autonomía, de lo contrario hubieran integrado una batería más grande prescindiendo de otros elementos como el disco duro o componentes menos potentes.
De uso convencional sin exigirle demasiado estaríamos hablando de unas 3-4 horas de autonomía con un uso ligero.
Una de las cosas que nos ha gustado de este ASUS ROG STRIX SCAR II GL504GS es su gestión térmica, el Intel Core i7-8750H no sufre throttling incluso en los test más exigentes y la temperatura no es un problema, lo mismo para la GTX 1070.
Lo mejor de todo es que, a pesar de estar durante largas sesiones de juego, el calor de estos componentes no afecta al usuario ya que la zona del teclado se mantiene entre los 28 y 34 grados en la mayoría de su área.
Las zonas más calientes las tenemos en la parte superior con una máxima de 41,4 grados en la zona de las salidas de aire de la zona superior y, aún así, es una temperatura más que contenida para un equipo con este hardware.
Este es uno de los apartados más interesante de este equipo, tenemos un procesador de lo más potente que podemos encontrar en un portátil actualmente, al menos dentro de la gama de procesadores para portátiles, como es el Core i7-8750H con sus 6 núcleos y 12 hilos que brillan con luz propia en este ASUS ROG STRIX SCAR II GL504GS.
Le acompañan una NVIDIA GeForce GTX 1070 en su versión completa, sin edición Max-Q o ahorros de energía, una gráfica que rivaliza con la GTX 1080 Max-Q y que deja bastante atrás a la GTX 1070 Max-Q.
Los juegos a 1080p no serán problema incluso manteniendo en muchos de los últimos lanzamientos tasas por encima de los 60 o incluso 100 FPS. Una pena que el panel no tenga G-SYNC pero por otro lado se agradece que al menos la salida displayport 1.2 si que sea compatible con monitores externos con esta tecnología.
Su SSD de 250 GB no es lo más rápido que hemos probado, pero sus 1500 MB/s de lectura y 880 MB/s de escritura son más que suficientes para mover el sistema con fluidez.
El ASUS ROG STRIX SCAR II GL504GS no nos ofrece ninguna novedad o componente que no hayamos visto antes en otros portátiles, el Core i7-8750H es el procesador escogido por la mayoría de fabricantes para dar vida a sus últimos portátiles gaming y la GTX 1070 también es una vieja conocida.
Ambos componentes funcionan perfectamente y son más que suficientes para un portátil de juegos de alto rendimiento, sobre todo si, como es este caso, los acompañas de una buena refrigeración (aunque haya que sacrificar algo de silencio) y componentes a la altura como el SSD NVMe o buena cantidad de RAM DDR4. También la pantalla de 144 Hz no es tan habitual y es un punto que se agradece, sin duda uno de los puntos fuertes de este equipo.
Más allá de componentes internos, el ASUS ROG STRIX SCAR II GL504GS destaca por ese diseño que combina lo sobrio con lo llamativo para conseguir un equipo que tanto puedes llevarte a la oficina como utilizar en la última LAN Party con todos sus RGB activados.
Es cierto que su autonomía es bastante reducida y que no es un equipo que busque una portabilidad extrema, también su marco de pantalla inferior queda bastante extraño por su gran grosor en comparación con los tres restantes y se echa de menos la tecnología G-SYNC o Thunderbolt 3, pero a cambio tenemos otros detalles de agradecer como su teclado con amplio recorrido, incluso con teclado numérico, o su sistema de altavoces con un sonido sin distorsiones y una potencia bastante elevada.
Ya hemos dicho que no es un equipo de los más finos y ligeros que hemos probado, pero tampoco es un portátil gaming “típico” con grosores elevados y tamaños imposibles. Posiblemente la mejor palabra para describirlo en el aspecto exterior sea “equilibrado”, mientras que en el interior tenemos unos componentes de alto rendimiento que harán las delicias tanto de los gamers más exigentes como de usuarios que requieran potencia para cualquier tarea.