Review Placa Base Gigabyte Z390 Aorus Master
Hoy os hemos mostrado el nuevo Core i9-9900K. Un procesador de precio bastante desvariado pero que sin lugar a dudas es actualmente el procesador de gama media mas potente del mercado. Un procesador de 8 núcleos, 16 hilos de proceso y una frecuencia de trabajo de 5GHz que logra magníficos niveles de rendimiento, aunque poco compensado con un precio de 600 Euros, casi el doble que su competencia mas directa.
Para dar soporte a este procesador Intel lanza el nuevo chipset Z390, pilar de esta placa y de otras muchas que conoceremos en las próximas semanas. Este chipset se supone que es el sustento perfecto para estos procesadores, pero ciertamente estos procesadores pueden funcionar en chipsets como el Z370 con una simple actualización de bios.
Lo mejor del Intel Z390 no viene de estos nuevos procesadores, eso es circunstancial, lo mejor de este chipset son las dos novedades principales que aporta a la gama media de Intel y también las novedades técnicas que podemos ver en placas base como la que os presentaremos hoy.
Hoy en nuestra review del nuevo Core i9-9900K hemos hablado bastante del nuevo chipset introducido con esta gama. Un chipset que no añade grandes novedades, que es compatible con cualquier procesador Core de séptima y octava generación, pero donde tenemos un par de mejoras importantes además de venir de la mano de los modelos de placa base mas avanzados de los mejores fabricantes.
Las dos novedades grandes de este chipset, como la introducción de soporte para USB 3.1 Gen2 de forma nativa y el soporte para Wifi integrado, se ven perfectamente implementadas en la nueva Gigabyte Z390 Aorus Master. En las secciones adecuadas de este análisis hablaremos de ello detenidamente.
El Intel Z390, por otro lado, no ofrece novedades técnicas fundamentales sobre el Z370 que conserva su capacidad para realizar overclocking con cualquier procesador Core de tipo K, incluidos los nuevos de 8 núcleos disponibles desde hoy.
Entre las prestaciones de este chipset encontramos 24 líneas PCI Express 3.0, que estas placas aprovechar para aumentar la capacidad de ampliación y usar sistemas de almacenamiento de alta velocidad, y un bus PCI Express 3.0 4x (Bus DMI de 8GT/s) para la comunicación con el procesador. El soporte para gráficos dedicados viene de la mano del procesador, que en esta gama tienen 16 líneas PCI Express 3.0 adicionales, así que estas 24 líneas quedan dedicadas a otros elementos importantes de cualquier ordenador moderno.
Este chipset, a diferencia del Z370, ofrece soporte para 10 puertos USB 3.0 Gen1 que puede ser distribuido también en hasta 6 puertos USB 3.1 Gen2 de hasta 10Gbps. El integrador de la placa elige como distribuir esta conectividad en cada uno de sus modelos. Otras novedades ligeras las encontramos en la versión de la Firmware ME, que ahora se sitúa en la versión 12 y soporta también el estándar SDXC SDA 3.0. El resto es idéntico al Z370 incluido su proceso de fabricación de 22nm y un consumo de 6w.
Este chipset no ofrece nada nuevo en almacenamiento, pero eso no significa que no este perfectamente al día. Las 24 líneas PCI Express 3.0 dan para configurar un gran numero de unidades de última generación con los rendimientos que esperamos de los modelos más avanzados del mercado.
Entre las tecnologías soportadas tenemos, por supuesto, conectividad M.2 PCI Express con protocolo NVMe que podemos usar en RAID siempre y cuando la placa base tenga los puertos adecuados. Este chipset también soporta tecnologías Optane de Intel incluidas las unidades Intel Optane de última generación como los últimos Optane 905P.
Este modelo de Gigabyte es un claro ejemplo y una buena demostración de este catalogo de tecnologías. La Gigabyte Z390 Aorus Master cuenta con tres conectores M.2. Los dos primeros tienen un largo disponible de hasta 110mm, soportan tanto conectividad SATA como PCI Express 3.0 de 2x/4x, el tercero, de 80mm de largo soporta únicamente PCI Express, pero también en modalidades de 2x/4x. Podemos montar sistemas RAID con todos ellos. Soportan todos hasta 32Gbps y soportan las unidades más rápidas del mercado.
En cuanto a conectividad SATA, la Gigabyte Z390 Aorus Master dispone de los esperados seis conectores SATA que aporta el chipset. Soportan modos RAID de hasta nivel 5 y comparten conectividad con los primeros puertos M.2. Si instalamos unidades SATA M.2 en estos puertos, algunos conectores SATA tradicionales quedaran inhabilitados. En cuanto a memoria RAM, esta placa base tiene capacidad para hasta 64GB de memoria DDR4 con velocidades de hasta 4266MHz con overclocking y perfiles XMP.
Entre tanta conectividad para almacenamiento todavía queda espacio para una configuración muy decente para conectividad de tarjetas graficas u otras tarjetas de ampliación. Soporta SLI y Crossfire, y tiene tres puertos PCI Express 3.0 de hasta 16x. Físicamente, porque electrónicamente solo el primero de ellos es de 16x, el segundo tiene un máximo de 8x y ambos usados a la vez se reparten las 16x que ofrece el procesador al sistema.
El tercer conector PEG 16x tiene conectividad máxima 4x. Todos tienen separación doble, que es la adecuada para gráficas de refrigeración de doble slot, y entre cada separación podemos encontrar tres puertos PCI Express 2.0 1x.
Toda la conectividad USB de esta placa base esta provista por el propio chipset Z390 y eso es algo que personalmente me gusta mucho. No hay chips añadidos, no hay drivers de más, y todos los recursos se conservan para otros elementos importantes.
En el frontal podemos encontrar dos puertos USB 3.0 de tipo A, con velocidad de hasta 5Gbps, pero también un puerto USB-C con hasta 10Gbps de velocidad de acceso. Ambos conectores van directos al chipset Intel Z390. El frontal cuenta también con cuatro puertos USB 2.0 clásicos.
En la zona posterior de la placa base tenemos también un buen catálogo de conectores, también conectores gráficos, ya que todos los procesadores de esta plataforma tienen gráficas integradas.
En el panel posterior podemos encontrar cuatro puertos USB 2.0 adicionales, dos puertos USB 3.1 Gen1 tipo A con protección extra y control de voltaje para sistemas DAC externos, tres puertos USB 3.1 Gen2 tipo A, los de color rojo, y un conector USB-C USB 3.1 Gen2 con velocidad de acceso de 10Gbps. Todos y cada uno de ellos soportados directamente por el chipset Z390.
Este panel posterior también incluye un conector HDMI 1.4b, un conector Ethernet soportado por un chipset Intel I219v de Intel, los conectores de audio habituales, que Gigabyte chapa en oro para una mejor conectividad, las conexiones para el sistema de antenas 2x2 y también contamos con dos botones directos, uno para encender el sistema y otro para hacer reinicio de CMOS.
La conectividad inalámbrica, con Mac integrada en el chipset, también esta firmada por un chipset Intel CNVi con doble banda de 2.4 y 5GHz capaz de desarrollar velocidad de hasta 1733Mbps gracias a una frecuencia de trabajo de hasta 160MHz. Sin duda es una tarjeta inalámbrica de última generación que también incluye Bluetooth 5.0, que tiene cuatro veces mas alcance que el Bluetooth 4.2, para la conectividad de periféricos inalámbricos.
Varios elementos muy interesantes confluyen en este nuevo modelo de Gigabyte, se ve perfectamente la tendencia de la marca a usar materiales como el aluminio, contrastado con el negro de sus PCB y en sintonía con ciertos elementos de refrigeración y refuerzo como sus disipadores para los conectores M.2 o los protectores de slots gráficos o incluso en los conectores de corriente auxiliar para el procesador.
La disipación de estas placas base también se confía a los sistemas clásicos basados en radiadores de aluminio de cierto volumen. En este modelo este tipo de elementos metálicos contrastan con sus cubiertas, que dan el toque estético moderno, y también con el añadido mas profuso, si cabe, de leds RGB para conseguir efectos mas complejos alrededor de toda la placa base.
Un elemento que me gusta mucho es su cubre conectores traseros completamente integrado. Va perfectamente combinado con la zona de cubierta y se extiende perfectamente con los disipadores del sistema VRM de la placa y con la cubierta del sistema de sonido integrado, que solo deja ver sus capacitadores sólidos dorados Nichicon o sus capacitadores Wima rojos también de gran calidad.
La placa esta muy bien distribuida, tiene todos los elementos en placa que esperamos encontrar en un modelo de gama alta y añade un gran soporte para sistemas externos de RGB y también A-RGB. Encontramos también un gran número de conectores para ventiladores, situados estratégicamente, y elementos de diagnostico y control como su display POST o diversos switches de control.
El sistema de alimentación de la nueva Gigabyte Z390 Aorus Master dispone de un sistema VRM digital, con la nueva tecnología IR PowIRstage de Gigabyte que se combina con un controlador PWM digital. Consta de 12 fases digitales con capacitadores solidos japoneses y Chokes de alta capacidad. Cada fase tiene una potencia de 40A y paralelo logran una limpieza extraordinaria de la corriente alterna con la que suministramos potencia al ordenador.
Gigabyte ha integrado también una entrada de potencia doble para el procesador con un máximo de entrada de 720A con una capacidad de filtrado de las 12 fases de hasta 480A. Es un diseño muy sobredimensionado sobre las necesidades reales de estos procesadores, que rondan los 120-150w de consumo real con overclocking, pero también muy eficiente por lo que las temperaturas de trabajo son siempre muy adecuadas. Gigabyte también ha ampliado la extensión de la zona de alimentación del procesador y esta mayor superficie se combina también con el ya clásico sistema de doble capa de cobre que Gigabyte lleva usando varias generaciones.
Gigabyte ha diseñado este modelo para que sus usuarios tengan “garantizados” las frecuencias por encima de los 5GHz en esta nueva generación de procesadores. Para ello han ampliado el sistema de alimentación, pero también el sistema de refrigeración de la placa base. Uno de los elementos añadidos es una placa de soporte trasero que ofrece rigidez al sistema, pero también refrigeración en esta zona de la placa base. Los disipadores de MosFETs están conectados por una heatpipe de contacto directo, se ha usado un compuesto de baja resistencia a la transferencia de calor y los radiadores tienen una combinación generosa de bloque macizo y láminas ligeras de aluminio.
La ultima placa base de Gigabyte que analizamos usaba el mismo y magnifico sistema de sonido integrado de este modelo. El nuevo sistema Aorus Audio combina un DSP solvente como es la versión VB del Realtek ALC1120 con un DAC (conversor digital a analógico) ESS Sabre modelo ES9118.
Este DAC ofrece una conversión de gran calidad con un rango superdinámico de hasta 125dB, soporta muestreo de hasta 32-Bit a 384Khz y una distorsión dinámica muy reducida de -112dB. Un DAC de gran calidad que Gigabyte soporta usando componentes de la mas alta calidad y específicamente diseñados para sistemas de audio de alta fidelidad. Estos componentes los vemos en los capacitadores solidos rojos marca Wima y en los capacitadores dorados Nichicon que Gigabyte muestra al usuario como otro componente principal de esta placa base.
El ALC1220 de Realtek, en su versión VB, integra un potente sistema de amplificación para auriculares con autodetección de impedancia. Tiene un ratio de ruido de hasta 120dB y soporta auriculares de alta impedancia, clase monitorización. También tiene una entrada de micrófono altamente filtrada con un rango dinámico de 110-114dB(A).
Gigabyte combina toda esta potencia de sonido con conectividad trasera analógica para sistemas de altavoces 7.1 y también dispone de una salida digital para conexiones SPDIF ópticas. El frontal es de tipo HD Audio y disfruta también de las prestaciones de los conectores traseros incluido el amplificador automático para auriculares.
Por si fuera poco, la Gigabyte Z390 Aorus Master cuenta con dos conectores USB compatibles con DAC externos donde disfrutaremos de una potencia de entrega amplificada, una línea de alimentación especialmente filtrada y capacidad para regular el voltaje de salida y adaptarla a los requerimientos de los mejores DAC externos del mercado.
Si bien Gigabyte es seguramente la marca de primera línea con la Bios UEFI de estética menos cuidada se ve en esta generación que están en la tarea de personalizar mas el interfaz en ciertas gamas. La trama de color para Aorus ahora es diferente y se están introduciendo otros cambios estéticos y funcionales.
En cuanto a funcionalidad no tengo queja porque estas bios ofrecen un sistema realmente potente para los usuarios más avezados, pero también es muy accesible para aquellos que solo quieran tener su PC bien configurado en pocos clics. Soy fan del sistema SmartFan 5 de Gigabyte que incluye un sistema de parada completa de ventiladores según sus lecturas de temperatura y también de su doble modo de control de ventiladores (DC o PWM) con excelencia en su sistema de calibración automática de los mismos. Tener un PC potente y silencioso ya no es solo una realidad, sino que las placas Gigabyte lo hacen tremendamente sencillo.
En cuanto a overclocking lo cierto es que es fácil lograr buenos objetivos en los nuevos procesadores Core i9 de Intel. En dos parámetros puedes tener un procesador a 5GHz en todos los núcleos con voltajes controlados. Si hemos detectado algo de “vdroop” en las configuraciones fijas de voltaje para CPU, pero todo dentro de lo esperado. El resultado podéis verlo en nuestro análisis del Core i9-9900K de Intel.
El conjunto de programas de Gigabytes nos permite un control directo de casi todos los aspectos de nuestro ordenador directamente desde Windows. AppCenter nos mantendrá nuestras aplicaciones, bios y drivers actualizados, EasyTune nos permitirá ajustar los parámetros de rendimiento del sistema y otras aplicaciones como System Information Viewer nos dan acceso a monitorización del sistema y también al sistema Smart Fan 5 de Gigabyte que nos facilitara el ajuste de los ventiladores incluyendo un modo de completa parada en los rangos de temperatura que establezcamos.
Gigabyte incluye también en este modelo el programa cFosSpeed para la priorización de paquetes. Es un añadido interesante si tenéis una conexión a internet algo limitada, pero si disfrutáis de una conexión de fibra simétrica de 50mbps en adelante este tipo de programas tendrán poca o muy poca influencia en vuestro ping en juegos.
El RGB de esta placa también tiene varios programas y formas de ser aprovechado. Sus múltiples conectores alrededor de la placa se soportan con diversas aplicaciones como RGB Fusion que nos permite sincronizar zonas tanto de la propia placa base como de elementos añadidos. Esto incluye RAM, tarjetas gráficas, ventiladores de caja, sistemas de refrigeración, puentes SLI, etc. Las aplicaciones para control también se extienden a plataformas móviles como Android e iOS.
De las tres placas base que tengo en el laboratorio con este chipset, y de las que hicimos un pequeño resumen hace algunos días, este modelo de Gigabyte es la más cara y también mas elaborada de todas. Cuesta cerca de los 300 Euros, un precio medio para esta plataforma pero que seguramente ira reduciéndose según pase la novedad del lanzamiento.
El Intel Z390 ira haciendo que el Z370 baje de precio hasta desaparecer, pero también permitirá encontrar ofertas interesantes en esta generación de placas base en los próximos meses. Dicho esto, creo que 300 Euros es u precio elevado para esta gama, pero también estamos delante de la mejor placa base de Gigabyte para este chipset.
Esto se ve en muchos de los elementos añadidos de la placa base, como su chapa de soporte posterior, el panel de conectores integrado, la dedicación en los elementos estéticos, la calidad de su sistema de alimentación para el procesador, el impresionante montaje de sonido y en la inclusión de múltiples conectores M.2 con protección y disipadores para cada uno de ellos.
Esta placa hace honor a su promesa de permitir trabajar a estos nuevos procesadores a 5GHz y lo hace con una magníficas temperaturas en estrés, rondando siempre los 30-33 grados.
Personalmente me gusta que Gigabyte ha conseguido toda esta integración aprovechando perfectamente las nuevas prestaciones del chipset Z390 y sin necesidad de añadir ningún controlador de mas que reste recursos a la placa base. Todo lo que vemos esta conectado directamente al procesador o al chipset de placa base y para mi eso es una decisión excelente.
Gigabyte tiene, como es habitual, un gran producto de gama alta con la que sacar provecho a los mejores procesadores de Intel. Si 300 Euros te parecen mucho, también encontraras otras opciones mas baratas, de esta y otras marcas, pero no creo que puedas encontrar nada con este nivel de excelencia en las formas y con los pilares funcionales que tiene este modelo para sacar partido a los mejores procesadores de gama media del mercado.