Review AMD Ryzen Threadripper 2970WX
Hasta ahora la segunda generación de procesadores Threadripper nos ofrecían dos configuraciones. Por un lado, el Ryzen Threadripper 2950X con 16 núcleos y 32 hilos de proceso, que ya son palabras mayores, y el titan Ryzen Threadripper 2990WX con 32 núcleos y un total de 64 hilos de proceso. Una autentica bestia parda que ha redefinido el concepto de procesador para usuarios domésticos con nuevos niveles de rendimiento que hace tan solo un par de años creíamos imposible.
Hoy se presentan dos nuevos modelos y ambos pasaran por nuestras manos. En este primer articulo ponemos el foco en el nuevo AMD Ryzen Threadripper 2970WX. Un procesador que se sitúa entre el 2950X y el 2990WX con una configuración de 24 núcleos y 48 hilos de proceso. Un modelo que, hoy en día, y a falta de que Intel ponga en el mercado sus nuevos modelos para socket LGA2066, sigue siendo mas potente que cualquiera de los procesadores que hay en el mercado, salvo su hermano mayor el 2990WX.
Con 24 núcleos reales, un buen de datos de cuádruple canal y una conectividad PCI Express de gran capacidad, este procesador solo tiene un competidor y esta dentro de su propia familia. Esos 8 núcleos menos se notan, pero este procesador sigue siendo una autentica bestia que además se presenta con un precio bastante más económico que su hermano mayor, lo que lo convierte en una alternativa muy interesante para formar un PC HEDT doméstico.
Este modelo no introduce ninguna novedad importante en esta gama puesto que no es más que una opción más de compra. De hecho, lleva anunciado desde que se lanzaron sus hermanos al mercado, solo que su disponibilidad se ha retrasado por decisiones comerciales. Disfruta del mismo proceso de fabricación de 12nm, como el resto de la gama, y también de las mejoras introducidas por el sistema XFR2 de AMD que son la base de mejora de esta generación con respecto a la anterior.
Sus especificaciones técnicas son muy similares a las del Threadripper 2990WX ya que comparte el mismo TDP de 250w y se acompaña también de las mismas frecuencias de trabajo. Su frecuencia base es de 3GHz y sus modos turbo, de hasta 4 núcleos, alcanza una frecuencia de 4.2GHz. Es idéntico en frecuencias al 2990WX.
El que use las mismas frecuencias del 2990WX es un hándicap, salvo por la diferencia de precio claro, porque no ofrecerá más rendimiento que la bestia parda de esta gama en aplicaciones que no aprovechen todos los núcleos del procesador. Por suerte, como veremos después, los 8 núcleos de menos también permiten a este modelo desarrollar mejoras frecuencias de overclocking y eso debe traducirse, salvo en juegos contados, en un mejor rendimiento en juegos en las manos adecuadas.
Este modelo está formado por cuatro encapsulados de 3+3 núcleos (el 2990WX es idéntico, pero cuenta con 4+4 núcleos por encapsulado) conectados mediante la tecnología Infinite Fabric de AMD que desarrolla un bus de datos de 256-Bit entre cada uno de los encapsulados con un ancho de banda teórico de 60GBps. Zen+ también introduce latencias mas reducidas alrededor de todos los subsistemas de memoria del procesador, incluida la importante cache de segundo y tercer nivel. Se han mejorado un 10 y un 15% respectivamente.
El socket ya lo conocemos todos, es el masivo TR4 de AMD, con una estructura LGA (la que tiene los pines en el socket) con 4094 contactos que son necesarios para la amplia conectividad PCI Express de estos procesadores, además también de su amplio ancho de banda de memoria de cuatro canales y 256-Bit.
El total de cache de estos procesadores viene dado, sobre todo, por el número de núcleos disponibles. La cantidad entre generaciones no ha cambiado, aunque como ya hemos dicho el Zen+ mejora las latencias. Este modelo de 24 núcleos tiene un total de 64MB de cache, 512KB de cache por núcleo de nivel 2, que forman un total de 12MB de cache, y 64MB de cache de tercer nivel que se comparten entre todos los núcleos del sistema. Su perfil energético se mantiene en los 250w, lo que nos deja con escaso margen de maniobra para el sistema de overclocking XFR2.
Su capacidad conectiva es la misma que la de su hermano mayor, y la misma que la de los anteriores modelos y no por ello deja de ser impresionante. Soporta hasta seis unidades NVMe M.2 o U.2, tiene capacidad para controlar hasta 16 unidades SATA, ofrece hasta 2 puertos USB 3.1 Gen2 de 10Gbps, 14 puertos USB 3.1 Gen1 de 5Gbps y hasta seis puertos USB 2.0. Todo desde el propio procesador.
El número de líneas PCI Express 3.0 sigue siendo la misma, un total de 64 líneas a disposición de los diferentes componentes de la placa base. Esto nos permite tener módulos de almacenamiento RAID, sistemas de doble GPU siempre con enlaces 16x y un sinfín de mejoras que pueden añadir los fabricantes según las necesidades de sus clientes. Aun sin haber mejorado nada, sigue teniendo 20 líneas PCI Express mas que el mejor de los Core i9 de Intel.
Cuenta también con la misma capacidad de virtualización por hardware que los modelos profesionales de AMD, la misma que tiene el potente Ryzen Threadripper 2990WX de 32 núcleos, además de estas otras características:
- Soporte para AMD-V
- Soporte de encriptación AES por hardware
- Tecnología EFR de AMD.
El mismo consumo que el 2990WX nos limitara las posibilidades de mayor overclocking que hemos visto en otros modelos con menos núcleos, pero también puede ser un buen aliado para superar las frecuencias del 2990WX ya que una misma configuración de energía, con menos núcleos, puede significar tener más margen de frecuencias disponibles para este procesador y también mayor capacidad de frecuencias turbo sostenidas.
Dentro de un mismo diseño los fabricantes van aprendiendo métodos para hacer la litografía más eficiente tanto en el propio proceso de fabricación como en pequeñas mejoras dentro del diseño del procesador. El salto a los 12nm FinFET tridimensional que ha dado AMD para esta generación no parece mucho, pero se acompaña de otras correcciones de diseño que han permitido a AMD varias mejoras.
Por un lado, se mejora el comportamiento térmico del procesador, lo que da mas capacidad al sistema XFR de AMD para asignar frecuencias de turbo mas elevadas y mas estables. De hecho, ahora se denomina XFR2 puesto que AMD ha aprendido mucho de la gestión térmica de sus procesadores durante los últimos meses y la mejora la vemos en frecuencias de turbo mucho mas elevadas que en generaciones anteriores.
El control es mucho mejor. Estos procesadores, como ya sucedió con los Ryzen 2, tiene una mejor gestión de la memoria y también una mejor gestión de las latencias. Se traduce en que memorias de alta velocidad aprovechan mucho mejor de la capacidad de proceso de estas unidades. Siguen dependiendo de memorias de frecuencia elevada para brillar, pero ahora le sacan todo el partido posible a la inversión.
AMD mantiene integración del IHS (Integrated Heat Spreader) mediante soldadura, solo dejando la gama más baja de sus APU con contacto por pasta térmica. Es algo que los overclockers agradecen ya que Intel hace tiempo que dejo de escuchar a sus clientes y han hecho oídos sordos a las críticas sobre sus procesadores para overclocking, que montan casi todos pasta térmica. También se mantiene la disponibilidad de multiplicador liberado en toda la gama Ryzen, con mejoras específicas para los modelos X.
AMD no va a pedir a sus clientes que cambien de placa base si quieren convertir uno de sus procesadores Threadripper de primera generación en uno de los de segunda generación. El chipset utilizado para esta nueva gama es el mismo, así que todas las placas existentes solo necesitan una actualización de microcódigo para detectar estos nuevos modelos.
Esto no significa que después de un año los fabricantes no vayan a ofrecer novedades, de hecho, hoy mismo podéis ver publicado un nuevo articulo de la ultima novedad de MSI para este chipset, la misma placa que hemos usado para analizar por completo este nuevo procesador.
El chipset X399 no nos ofrecerá novedades, pero es que ciertamente tampoco es un chipset realmente fundamental para el desempeño de este procesador, es necesario sin duda, pero su importancia es menor porque buena parte de la conectividad que tendremos en un sistema Threadripper viene de la mano del propio procesador.
El X399 de AMD ofrece conectividad extra a un procesador en forma de 4 líneas PCI Express 3.0 extra que están directamente gestionadas por el chipset. También es el que ofrece soporte conectivo a todo el sistema de almacenamiento, comunicaciones de redes, etc. Los chipsets van eliminándose de las ecuaciones, pero en estas plataformas, con un alto nivel de complejidad conectiva, siguen siendo un puente de gestión importante entre el procesador y diferentes elementos del sistema.
Las nuevas generaciones de placas base X399 ya disfrutan de mejoras que se han ido introduciendo durante estos meses, como el soporte para formar RAID con unidades NVMe, algo para lo que el X399 no tenia soporte en el momento de su lanzamiento. Ahora los sistemas Threadripper de segunda generación disfrutan de la tecnología de cache StoreMI de AMD que combina discos mecánicos, con discos SSD y una capa de RAM para un rendimiento superior con unidades tradicionales.
Los procesadores con este nivel de consumo son procesadores complicados porque sacar más de lo que nos ofrecen a nivel de turbo mediante overclocking requiere de una refrigeración extraordinaria que queda lejos de las posibilidades de la mayoría de los kits de refrigeración líquida estándar y más aún si pretendemos tener un ordenador silencioso tanto en reposo como en carga.
Esto suena a excusa y lo cierto es que no hemos conseguido sacar del AMD Ryzen Threadripper 2970WX más de lo que pudimos sacar con el Threadripper 2990WX. Esto es, 4.1GHz para todos sus núcleos de forma completamente estable, con un voltaje vcore cercano a los 1.38v y, eso sí, con la misma exigencia de contar con un comportamiento sonoro muy agradable gracias al uso de un kit de refrigeración liquida TR4 de Enermax.
Con esta frecuencia de trabajo estable no conseguiremos mejorar, de ningún modo, los resultados del Threadripper 2990WX, tampoco en juegos, así que la única opción por la que yo recomendaría este procesador es porque se nos ajuste mejor en precio. Sigue siendo un portento en calculo paralelo, toda una autentica bestia y su rendimiento en juegos es sin duda formidable. La reducción de precio también invita a tomarlo como opción.
Una de las pocas carencias que vimos en el Ryzen Threadripper 2 2990WX era que no disponía del potente sistema de configuración del bus de datos que vimos ya en la primera generación. Una vez más este procesador, el AMD Ryzen Threadripper 2970WX, copia a su hermano mayor y tampoco dispone de esta opción de configuración.
Este modelo sigue sin opción para configurar el modo de acceso de la memoria. El 2950X sigue siendo la mejor opción para jugar de esta nueva gama puesto que combina un gran número de núcleos con frecuencias más elevadas y acceso a memoria más agresivo.
Esta es una captura de Ryzen Master con el Threadripper 2990WX, como veis cada encapsulado tiene una configuración de 4+4 núcleos, con cuatro encapsulados. En la imagen de arriba vemos como el 2970WX tiene tres núcleos por segmento con el mismo numero de encapsulados.
Estos procesadores compatibles, además de disponer de una controladora de memoria que permite modos de latencia muy agresivos, como el Command Rate 1T, ofrece dos modos de funcionamiento:
El modo distribuido (UMA), el que soporta este modelo de procesador, donde las transacciones se distribuyen uniformemente por toda la memoria del sistema y que es muy útil para aplicaciones donde se haga un acceso amplio al sistema de memoria del sistema.
Luego podemos activar también el modo Local a través de la aplicación Ryzen Master, que no es compatible con este modelo. El modo local logra mejores rendimientos sobre todo en aplicaciones que aprovechan un acceso más rápido a la memoria. Las transacciones se quedan localizadas en cada encapsulado donde se originan y tiene una mejora notable en juegos y sobre todo cuando usamos modos de resolución baja, 1920x1080 puntos o menos.
Lo normal es que este procesador se situe por debajo del 2990WX pero siempre, y en la media de pruebas, por delante de todo el resto de procesadores que hemos probado durante este tiempo fundamentalmente en las pruebas donde se aprovechen la gran capacidad de calculo paralelo que tienen estos procesadores.
Video ejecutando Cinebench R15
Sisoft Sandra. Aritmética
Sisoft Sandra. Multimedia
Sisoft Sandra. Ancho de banda memoria
Cinebench R15 1xCPU
Cinebench R15 SMP
Handbrake. Menos es más.
Geekbench 4 Single
Geekbench 4 SMP
Pruebas en juegos. 1080p con Geforce GTX 1080 Ti.
Pruebas en juegos. 4K con Geforce GTX 1080 Ti.
El AMD Ryzen Threadripper 2970WX es un procesador intermedio que no ofrece ninguna gran novedad a la gama a la que pertenece, pero sigue siendo el segundo procesador mas potente que podemos montar en un sistema “domestico”. AMD nos ha acostumbrado con la arquitectura Zen a disfrutar de nuevos procesadores con una gran cantidad de núcleos, algunos realmente económicos, pero también a nuevas dimensiones de procesadores HEDT que antes pensábamos imposibles o solo alcanzables para clientes de estaciones de trabajo.
Este procesador ofrece la ingente cantidad de 24 núcleos y 48 hilos de proceso y ya nos parece poco porque su hermano mayor, el Threadripper 2990WX, tiene la increíble cifra de 32 núcleos y 64 hilos de proceso. Ante este procesador todo parece pequeño y esa es la sensación que nos deja el Threadripper 2970WX. No ofrece tampoco mejor consumo, ni tan siquiera algo mas de overclocking, simplemente una configuración de precio que seguramente encaje mejor para los planes de algunos clientes de esta gama.