Review Sapphire AMD Radeon RX 590 Nitro+

Ser jugador de PC se esta convirtiendo en algo bastante complicado en los últimos tiempos con escasez de procesadores Intel, memorias RAM caras, la fiebre de la minería con gráficas y el creciente precio que Nvidia esta aplicando a sus gráficas de gama media y alta. Por suerte si se es un poco inteligente, y somos capaces de conformarnos con mover resoluciones medias, aun podemos encontrar formas moderadamente económicas de jugar con calidad en nuestros ordenadores.

Hoy AMD presenta oficialmente su nueva gráfica Radeon, con aspiraciones de jugar entre resoluciones 1080 y 1440, dependiendo del juego, y precios bastante contenidos que puede ser una alternativa mejorada al ya veterano RX 580 y también, casi mas importante, a la Geforce GTX 1060 de 6GB de RAM (a la actual, no a la nueva que llegará basada en el GTX 1080 y que aún no se ha presentado oficialmente).

 

Esta generación es una renovación que exprime cada vatio que admite esta arquitectura, además de haber reducido el proceso de fabricación, con el fin de conseguir mayores frecuencias de trabajo desde fabrica. Todas las gráficas Radeon RX 590 que llegarán al mercado tendrán un diseño propietario sobre un diseño de PCB basado en el del actual Radeon RX 580.


En el caso de la Sapphire AMD Radeon RX 590 Nitro+ nos encontramos con el mismo diseño de su modelo actual Sapphire AMD Radeon RX 580 Nitro+ salvo que el embellecedor de aluminio de la tarjeta, y el de su backplate, ahora tiene un bonito color azul en vez del clásico gris que tenia el modelo anterior. El resto es idéntico, y eso no significa que sea malo porque esta grafica dispone de un excelente diseño térmico que le permite un desempeño de gran calidad, con frecuencias elevadas, y un comportamiento sonoro excelente.

Su sistema de disipación se denomina Dual-X y se compone de un potente componente pasivo formado por un radiador de láminas de aluminio comunicado con la GPU mediante heatpipes de cobre de contacto directo y unas grandes dimensiones que le permite maximizar la capacidad de refrigeración. Dispone de cuatro heatpipes de las cuales dos son de 6mm de diámetro y otras dos de 8mm de diámetro.


Este radiador se complementa con dos ventiladores inteligentes de 95mm, con iluminación incorporada (azul brillante) y funcionalidad de refrigeración híbrida que permite la parada completa cuando la gráfica esta por debajo de los 55 grados (se activa pasado los 55 y se desconecta cuando estabiliza por debajo de los 50), es decir, en reposo. Los ventiladores tienen un sistema rodamiento doble, de bola, y las palas translucidas están tratadas para repeler el polvo. Consiguen un funcionamiento muy eficiente, como veremos después en nuestras pruebas, y bajos niveles de ruido incluso en carga.


Estos ventiladores tienen un sistema de anclaje rápido, para un cambio rápido en caso de fallo y así no tener que devolver o abrir media tarjeta. Sapphire también ha cuidado mucho el sistema de alimentación mejorando de forma sustancial el contacto del disipador con la zona de VRM de la tarjeta. Algo que será importante porque este modelo tiene un consumo superior al de la Radeon RX 580.


La conectividad gráfica es muy completa, con dos conectores Displayport 1.4, dos conectores HDMI 2.0 y un conector DVI-D. Tiene también dos conectores PEG de 8 y 6 contactos para disponer de casi 300w de potencia incluido la potencia suministrada por el bus PCI Express 3.0 16x. El sistema de alimentación incluye componentes de gran calidad como capacitadores solidos de polímero de alta densidad y chokes Mark IV con disipador integrado que consiguen una reducción de temperatura de hasta el 15% sobre la generación anterior.


En la parte trasera, de esta voluminosa tarjeta de 260x135x43mm y doble slot, encontraremos un backplate completo que hace una doble función de refrigeración y de soporte estructural para la tarjeta. También hay que decir que le da un toque muy moderno a este modelo gracias sobre todo a su tratamiento de pintura.

Entre este modelo RX 590 y la veterana RX 580 no hay grandes diferencias, sobre todo a nivel de arquitectura. Ambas GPU están basadas en la variante Ellesmere Polaris 30 de AMD y la única mejora es que el Radeon RX 590 disfruta de un proceso de fabricación mejorado y un diseño refinado. El proceso ha pasado de un FinFET de 14nm, con diseño tridimensional, a una litografía FinFET tridimensional de 12nm.


A la izquierda los datos de la Radeon RX 580 que analizamos en abril de 2017, a la derecha las especificaciones de la Radeon RX 590 de finales de 2018. El modelo RX 580 que probamos tenia 100MHz menos de frecuencia de trabajo, y el resto de especificaciones son calcadas.


Estas dos mejoras, optimización y proceso, y un rango de consumo superior, permite a esta tarjeta aumentar sus frecuencias de trabajo, quedando el resto tal y como lo conocíamos del Radeon RX 580. Esto se traduce en que tenemos los mismos 2304 motores de shaders, distribuidas en 36 unidades de computación, las mismas 144 unidades de texturas, las mismas 32 unidades de rasterización clásica, los mismos 8GB de RAM GDDR5, el mismo bus de datos de 256-Bit y los mismos 256GBps de ancho de banda.

Las diferencias las encontramos en su consumo mas elevado, de algo más de 225w frente a los 185w de la RX 580 y también en sus frecuencias de trabajo que ahora tienen una base de 1469MHz, 100Mhz mas que el modelo anterior y 1545MHz de Turbo, también rondando los 100MHz de mejora.

La AMD Radeon RX 580 tiene actualmente año y medio y durante este tiempo la gráfica no ha cambiado, aunque ha sido utilizada profusamente para minar criptomonedas, pero si ha evolucionado buena parte de las prestaciones que están a disposición de este modelo y también, como es lógico, de la nueva AMD Radeon RX 590.


Ahora tenemos una nueva versión de Freesync, compatible con HDR, y toda una nueva generación de monitores compatibles que ya casi suman 500 modelos desde los 100 Euros hasta los 500 Euros en modelos 2k de última generación con soporte para 10 bit por canal. Esta tecnología esta accesible para esta gama como ya hemos podido probar en una de nuestras ultimas pruebas de monitor.


Las nuevas generaciones de drivers de AMD también ofrecen nuevas prestaciones. AMD Adrenaline ha introducido mejoras importantes como el nuevo sistema de monitorización y control AMD Overlay que nos ofrece información y accesos directos, incluso desde el juego, para ajustes de la tarjeta o iniciar la grabación de video mediante AMD Relive.


AMD Relive nos permitirá conectar con los principales sitios de streaming y video de forma directa y se apoya en el hardware de la tarjeta para grabar video de alta calidad o streaming con alto bit-ratio. 

Adrenaline también nos ofrece uno de los mejores sistemas de bloqueo de frecuencia máxima de FPS, como es AMD FRTC, y también el sistema AMD Chill que controla el “framerate” dependiendo de nuestros propios movimientos en el juego para reducir temperatura, consumo y también otros efectos secundarios como la mejora del input-lag en monitor con o sin Freesync disponible.

 

Nuestra tarjeta de pruebas tiene una frecuencia de 1560MHz en modo turbo, 15MHz mas que las frecuencias de referencia que marca AMD, y 2100MHz para sus 8GB de memoria GDDR5 que es 100MHz que la frecuencia de referencia. Este segundo dato consigue que esta tarjeta tenga hasta 268GBps de ancho de banda frente a los 256GBps de referencia.


Estado de la Sapphire AMD Radeon RX 590 Nitro+ durante nuestras pruebas de estres. La temperatura ronda los 80 grados, las frecuencias se mantienen cerca de su limite turbo y los consumos por sensor de tarjeta alcanzan los 180w y en nuestro medidor de consumo cerca de los 205w.

Eso también aumenta los consumos. En reposo esta tarjeta, gracias a sus sistemas de ahorro no pasa de 50 grados, con ventiladores apagados, y tiene un consumo de 32w, que hemos medido tomando referencia de nuestro ordenador usando gráficos integrados y esta tarjeta dedicada. En carga los consumos rondan los 200w, dando ese margen de 225w si queremos aumentar el TDP disponible para mantener frecuencias turbo más elevadas durante más tiempo. 


Cuando estabiliza por debajo de los 50 grados, o rondando, los ventiladores se apagan completamente. También tiene un modo "stealth" que reducirá las frecuencias de los ventiladores, también en carga, para un comportamiento sonoro siempre por debajo de los 35dBA. Evidentemente las frecuencias se ven reducidas en este modo, en casi 150MHz de pico.


En este modelo, con este sistema de ventilación, podemos permitírnoslo ya que la tarjeta rondará en carga los 84 grados y mantendrá frecuencias elevadas muy cercanas a su frecuencia de turbo de 1560MHz. En este escenario podemos estar con lecturas de 180-190w y con un ruido cercano a los 42dBA en plena carga y con un PC completamente cerrado en formato semitorre. Me parecen datos más que aceptables ya que en reposo el ruido de la tarjeta siempre será cero.

Mesa de pruebas

Ashes of the Singularity (DX12) 1080

DOOM (Vulkan) ultra 1080

Halo Wars 2 (DX12) ultra 1080

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 1080

Total War: Warhammer (DX12) ultra 1080

Battlefield 1 (DX12) ultra 1080

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1080

 

Ashes of the Singularity (DX12) 1440

 

DOOM (Vulkan) ultra 1440

 

Halo Wars 2 (DX12) ultra 1440

 

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 1440

 

Total War: Warhammer (DX12) ultra 1440

 

Battlefield 1 (DX12) ultra 1440

 

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1440

 

Ashes of the Singularity (DX12) 2160

 

DOOM (Vulkan) ultra 2160

 

Halo Wars 2 (DX12) ultra 2160

 

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 2160

 

Total War: Warhammer (DX12) ultra 2160

 

Battlefield 1 (DX12) ultra 2160

 

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 2160

 

3DMark Firestrike

 

3DMark Firestrike Ultra

 

La nueva AMD Radeon RX 590 no es mas de lo que es y tampoco lo pretende. Tendrá en estos modelos personalizados un precio similar al precio de lanzamiento de la vieja Radeon RX 580 lo que nos indica claramente que las GPU se resisten a reducir sus precios desde el fin de la fiebre de la minería de criptomonedas y también a la luz de que los fabricantes han visto margen de gasto en nuestros bolsillos.


Este nuevo modelo se aprovecha de diseños refinados del modelo de referencia del AMD Radeon RX 580 que mejoran el comportamiento sonoro y térmico, modelos que han ido apareciendo en los últimos meses, pero también de ese nuevo proceso de fabricación de 12nm para aumentar las frecuencias de trabajo de la GPU de forma sustancial. Esto se traduce en una mejora media del 10% en la mayoría de juegos, y sitúa a esta GPU en un punto dulce del mercado donde bien puede servirnos para jugar a juegos AAA a 1080 con tasas de FPS elevadas y niveles de calidad ultra, o también en pantallas 2k con algún ajuste de calidad o en juegos que no tengan tan elevados requisitos de hardware.

Con su coste de 275 Euros es una alternativa interesante a la Geforce GTX 1060 de 6GB, rinde mas como se ve en nuestras pruebas, y con diseños elaborados como el de la Sapphire AMD Radeon RX 590 Nitro+, disfrutaremos de esta velocidad con un buen control de ruido y temperaturas controladas.