Review Gigabyte GeForce GTX 1650 Gaming OC 4G

Los lanzamientos de Turing para la gama media y baja se suceden uno tras otro y todos van encaminados a reducir los precios de esta tecnología, aunque recortada sobre los modelos RTX, ofrece notables mejoras de rendimiento y prestaciones sobre las generaciones anteriores. A estas mejoras propias del chipset se suman también otras que van introduciendo los fabricantes a nivel de PCB personalizado, mejoras en los sistemas de refrigeración y otras prestaciones añadidas.

Para iniciar nuestro camino de pruebas con esta nueva GPU, versión TU117 de Nvidia, hemos escogido una Gigabyte GeForce GTX 1650 Gaming OC de Gigabyte. Un modelo “vitaminado” con mejores frecuencias de fabrica y un diseño de dos ventiladores que ofrece una buena combinación de temperaturas y ruido muy bajos.

 

Turing introduce dos grandes novedades, el DLSS y el RayTracing. Estas dos grandes prestaciones, que también han tenido bastante polémica en sus primeras implementaciones, son muy interesantes, pero actualmente son accesibles para un numero de juegos muy reducido, tanto que podemos contarlos con los dedos de una mano.


Para desarrollar estas prestaciones los chipsets Turing de Nvidia han integrado nuevo tipo de unidades de proceso completamente diferentes a lo que conocemos como unidad de sombreado clásico. Estas unidades no están disponibles en esta GPU, y por ello Nvidia la sitúa en la gama GTX, aunque comparta muchas otras prestaciones de la arquitectura Turing.

Estas unidades de las que hablamos son por un lado los RT Cores, que son los que ofrecen las prestaciones de RayTracing en tiempo real a la gama Turing. Estas unidades especializadas se han eliminado de la ecuación y son una buena medida para contener el precio de esta GPU y también para mantener los niveles de consumo dentro de los niveles de la generación anterior, el GTX 1060 basado en Pascal.


Aunque esto no deja de ser cierto, también lo es que Nvidia ha habilitado el DXRT también para la gama Geforce, aunque la perdida de rendimiento es importante en estos chipsets, más aun que en las propias RTX.

Tampoco tendremos unidades Tensor o Tensor Cores. Estas unidades que empezamos a tener también en SOCs de dispositivos móviles, son unidades especializadas en cierto tipo de operaciones matemáticas muy concretas que normalmente se usan en algoritmos de inteligencia artificial o de aprendizaje de máquina. Estas son las unidades que usa Turing, para entre otras cosas, generar ese filtrado DLSS de bajo consumo de GPU tradicional que consigue excelentes resultados tipo antialiasing con bajo impacto en los procesos normales de una GPU.

 


Otra cosa de la que carece este chipset es del puente NVLink que permite una comunicación de hasta 100GBps entre gráficas en los modelos Turing de gama alta. En las GTX 1160 Ti no tendremos soporte para SLI ni tampoco para el nuevo NVLink. Por último, la última carencia importante, es que tampoco podremos disfrutar de ningún modelo con conectividad USB-C Displayport Alternate Mode ni todas las prestaciones añadidas a este conector como la conectividad USB, el estándar de carga Power Delivery 2.0 de hasta 27w, etc.

Por ultimo, y esto es solo de momento en el TU117, sin afectar a los modelos superiores como el GeForce GTX 1660 y el GeForce GTX 1660 Ti, usa una unidad NVENC de codificación de vídeo de arquitectura Volta que es un 15% mas lenta que la unidad que Nvidia ha incorporado a otros modelos Turing. Esto solo nos afectara en la codificación de vídeo, incluidos los vídeos que grabamos cuando jugamos. Es una pena, pero es un recorte mas que tendremos que asumir en este modelo. 

Turing también ofrece mejoras interesantes en diversos aspectos que benefician de forma sustancial a esta tarjeta de gama media orientada para jugar a 1080p con niveles de calidad altos.

Para empezar el proceso de fabricación, que se reduce a los 12nm desde los 16nm de la generación anterior. Eso permite a Nvidia aumentar el número de unidades de sombreado, añadir más cache y también aumentar las frecuencias de trabajo. En la tabla siguiente podéis ver la comparativa directa entre este nuevo modelo y el GTX 1050 al que sustituye. La frecuencia nominal aumenta desde los 1354Mhz hasta los 1485MHz, siempre comparándola con a GTX 1050 de 2GB que es su generación anterior más directa ya que esperamos que Nvidia presente pronto también una GTX 1650 Ti. La frecuencia turbo también aumenta de forma sustancial ya que pasamos de los 1455MHz hasta los 1665MHz. En el modelo que hemos probado nosotros esta cifra aumenta también de forma importante. El número de unidades de sombreado mejora también desde las 640 unidades hasta las 896 unidades.


 La mejora también la encontramos en el ancho de banda disponible para la tarjeta. El bus de datos es el mismo, con 128-Bit de ancho de banda, pero el uso de memorias GDDR5 de 8Gbps permite alcanzar los 128GBps de ancho de banda. Los modelos de la generación anterior usaban memorias mas lentas de 7Gbps así que su ancho de banda era de 112GBps. La mejora es del 15%.

Otra de las diferencias la encontramos en el modo en el que sus unidades CUDA procesan la información. Ahora Turing permite paralelizar operaciones Integer, operaciones con números enteros, en paralelo con instrucciones de coma flotante. Actualmente es una técnica que se aprovecha bien de los API más recientes y por tanto de los juegos más modernos. En Pascal teníamos un funcionamiento lineal que tenía que esperar a terminar una instrucción para iniciar otra de otro tipo, Turing permite la ejecución de estas instrucciones en paralelo. Según Nvidia esto mejora la capacidad de proceso en un 50% en aplicaciones con este tipo de hibridación de instrucciones.


También introduce el VRS (Variable Rate Shading), que conocemos más como “Content Adaptative Shading”. Esta técnica permite aplicar más capas de sombreado, para lograr efectos de más calidad, solo en ciertas zonas de la escena o incluso en ciertos objetos que sea foco principal de la imagen. De este modo se optimizan los recursos y se gana rendimiento.

Esto se aplica bien en zonas de la imagen donde hay movimiento rápido y por tanto el ojo no es capaz de centrar tanto detalle. En los objetos que nos son más perceptibles, como elementos protagonistas de la imagen, las capaz de sombreado se aumentan para lograr los niveles de calidad esperados. Según Nvidia, en juegos preparados, la mejora de rendimiento puede alcanzar el 50%.

También tenemos la cache unificada de Turing, que no solo mejora su funcionamiento, sino que triplica la cache disponible para el GP106. El TU117 cuenta con 1.5MB de cache donde se unifica la cache de primer nivel, la memoria compartida y el cacheo de texturas. No solo mejora el rendimiento, hasta cuatro veces más sobre Pascal, sino que además permite acrecentar la cache de primer nivel según necesidades y disponibilidad.


Por ejemplo, podemos tener hasta 64KB de cache de primer nivel, con 32KB para memoria compartida, o 32KB para L1 y 64KB para memoria compartida. Esto no solo aumenta las posibilidades, sino que reduce latencias entre ambos usos mejorando el rendimiento de forma sustancial.

Las unidades de Turing se dividen en cuatro bloques de proceso, donde se incluyen nuevas unidades dedicadas al proceso de instrucciones de coma flotante de 16-Bit. Este tipo de unidades dedicadas, más sencillas, introducidas por AMD, aprovechan la tendencia de realizar efectos más simples que aprovechan mejor este tipo de capacidad y que reducen el consumo de recursos de forma sustancial. Este tipo de unidades son más eficientes y rápidas y se adaptan mejor a este tipo de tendencia de uso por parte de los desarrolladores.


En el caso de las RTX este tipo de instrucciones se manejan por los “Tensor Core” incluidos, aquí no están presentes así que Nvidia lo ha introducido de forma dedicada en sus unidades de proceso tradicionales.

Hay algunos elementos en este modelo que la diferencian claramente de las especificaciones de referencia de la GeForce GTX 1650 de Nvidia. Primero nos encontramos con un diseño térmico mucho mas elaborado de lo normal, de hecho, no todas las GTX 1650 que Gigabyte pondrá en el mercado llevan algo así, y segundo, tiene conexión de alimentación para que podamos superar los 75w TDP oficiales de la tarjeta y exploremos su potencial de overclocking.


El diseño térmico de este modelo de Gigabyte trae algunos de sus mejores avances ya disponibles también en sus gamas más altas, democratiza en cierto sentido los avances de Gigabyte en refrigeración de GPU puesto que ofrece casi todas estas mejoras a un precio sustancialmente mas bajo.

Este sistema monta dos ventiladores de 100mm con un montaje de giro inverso entre ellos, uno gira en el sentido de las agujas del reloj y el otro, al contrario, de esto modo y según Gigabyte, se reducen las turbulencias en el flujo del aire a través de las laminas del bloque de disipación. Estos ventiladores, que tienen parada completa en reposo, cuentan también con un diseño único en las aspas que mejora la presión del aire saliendo del ventilador.


El bloque de disipación de aluminio esta conectado a la GPU mediante dos heatpipes de cobre y con contacto directo con la GPU, sin placa de intercambio, y tienen un diseño compuesto, con dos paredes diferentes, que, también según el fabricante, mejora la transición del liquido a gas y también mejora la conductividad térmica del conjunto.


El bloque de disipación de este modelo es bastante generoso y está compuesto de un gran numero de laminas de aluminio con una separación generosa que mejora el transito del aire frio y caliente a través de todo el bloque. Para una tarjeta con este TDP, de 75w, la verdad es que el sistema esta bastante sobredimensionado y es una de las razones de los buenos resultados térmicos que ha tenido esta tarjeta durante nuestras pruebas. El acabado se remata con un backplate de plástico que protege el PCB por la parte trasera, además de mejorar la estética.


Como todas las GTX 1650 que encontraremos en el mercado, este modelo dispone de 4GB de memoria GDDR5 montadas en un bus de 128-Bit. La tarjeta produce unos sanos 128GBps de ancho de banda sostenidos también por su cache de primer nivel mejorada. Un 15% más que una Geforce GTX 1050 Ti o que una GTX 1050.


Este modelo de Gigabyte ofrece frecuencias notablemente superiores a las especificaciones de referencias de Nvidia. Su frecuencia base es la misma, como es lógico, pero la frecuencia turbo de este modelo es de 1815MHz, 150Mhz mas que el modelo de referencia y nosotros hemos conseguido también aumentar esta frecuencia mediante overclocking sin necesidad de manipular el voltaje de la misma, solamente aumentando su margen de alimentación máximo.

El sistema de alimentación de este modelo también esta mejorado sobre las configuraciones de referencia. Monta un sistema de triple fase de alimentación para la GPU y de una fase independiente para la memoria, los modelos normales se tendrán que conformar con un diseño de doble fase para la GPU y de una fase para la VRAM.


Gigabyte también ha añadido capacidad RGB a este modelo, la única de toda la serie, con leds en el lateral que podemos controlar de forma unificada si tenemos otros dispositivos y componentes de la marca. También soporta la herramienta “Aorus Engine”,que ofrece perfiles de funcionamiento y capacidad para personalizar el overclock de la tarjeta.


LA tarjeta no es pequeña, aunque es mas disipador y ventiladores que PCB, así que necesitaremos 27cm de espacio en largo para albergarla en nuestro ordenador, También es mas ancha de lo normal, debido a sus ventiladores de 100mm. Todo este espacio extra se gana en refrigeración y debo decir que esta tarjeta es portentosa en este aspecto.


La conectividad de la Gigabyte GeForce GTX 1650 Gaming OC 4G es clásica pero bien diversificada. Dispone de tres conectores Displayport 1.4 de tamaño normal, con soporte 8k, y un conector HDMI 2.0 con soporte 4k@60Hz. Estos modelos Turing GTX no tienen soporte para el nuevo conector USB-C que si llevan los modelos de la gama RTX.

 

Este modelo de Gigabyte nos ha sorprendido gratamente en cuanto a su comportamiento sonoro y capacidad de refrigeración. Partimos claramente de un TDP muy manejable para los sistemas modernos de refrigeración, como el que incorpora este modelo. Su TDP de 75w no es nada y su sistema de alimentación sobredimensionado, con entrada PEG de 6 contactos que tampoco es necesaria para este modelo, hace que la tarjeta pueda disponer de un buen margen de alimentación y refrigeración para conseguir buenos resultados de overclocking.


La GeForce GTX 1650 tiene una frecuencia turbo de 1665MHz, pero Gigabyte ha configurado este modelo con una frecuencia de 1815MHz. Una gran mejora sobre las frecuencias de referencias, pero aun poco comparado con los 2150MHz que hemos logrado con ella con facilidad. Una frecuencia importante sostenida en el tiempo ya que el disipador de esta tarjeta se mantiene en los 55 grados de forma sostenida aun cuando con el aumento de alimentación disponible podría alcanzar hasta los 90 grados.


Con este margen de temperatura por delante esta tarjeta logra sostener esta frecuencia por encima de los 2100MHz de forma sostenida en estrés y eso le permite mejorar su rendimiento de forma importante sobre las frecuencias base de este chipset e incluso por encima de sus frecuencias de fábrica que ya son “per se” una mejora importante.


Sus modos de ventilación pasiva le permiten generar ruido cero mientras que no jugamos, lo cual para mi es algo fundamental a estas alturas, y cuando la sometemos a carga esta tarjeta tiene una velocidad de rotación de sus dos ventiladores de 100mm de 1600rpm que generan, según nuestras propias mediciones, 32dBA de ruido a menos de un metro de distancia. Es un rendimiento excelente y se completa con un ruido realmente reducido, el que tendríamos en una biblioteca con todo el mundo en silencio.

Comparativa de ruido y temperatura


Captura térmica en reposo


Captura térmica en carga

 

El GeForce GTX 1650 puede ser un chipset Turing pero también es un modelo muy recortado que le cuesta competir con las alternativas de AMD de precios incluso inferiores como la Radeon RX 570 de 8GB de RAM. Esta tarjeta se vende actualmente por debajo de los 140 Euros y en nuestras pruebas es más rápida salvo cunado le añadimos un fuerte overclocking a este modelo en concreto. 

Mesa de pruebas

Ashes of the Singularity (DX12) 1080

DOOM (Vulkan) ultra 1080

Halo Wars 2 (DX12) ultra 1080

 

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 1080

 

Total War: Warhammer (DX12) ultra 1080

 

Battlefield 1 (DX12) ultra 1080

 

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1080

 

Battlefield V (DX12) ultra 1080

Ashes of the Singularity (DX12) 1440

 

DOOM (Vulkan) ultra 1440

 

Halo Wars 2 (DX12) ultra 1440

 

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 1440

 

Total War: Warhammer (DX12) ultra 1440

 

Battlefield 1 (DX12) ultra 1440

 

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1440

Battlefield V (DX12) ultra 1440

 

Ashes of the Singularity (DX12) 2160

 

DOOM (Vulkan) ultra 2160

 

Halo Wars 2 (DX12) ultra 2160

 

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 2160

 

Total War: Warhammer (DX12) ultra 2160

 

Battlefield 1 (DX12) ultra 2160

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 2160

 

Battlefield V (DX12) ultra 2160

 

3DMark Firestrike

 

3DMark Firestrike Ultra

VRMark Orange Room

VRMark Cian Room

 

 

Seguramente esta tarjeta es mas grande de lo que esperamos para un chipset de gama media como este, pero si tenemos espacio en nuestro ordenador, y esta dentro de un tamaño estándar, entonces tendremos una tarjeta fresca y silenciosa y con una capacidad de overclocking importante.


En cuanto al chipset en si lo cierto es que nos ha sorprendido el buen rendimiento de esta nueva GPU, sobre todo en su relación consumo-potencia, y es una buena alternativa, rondando los 200 Euros, para los que buscan jugar a resolución de 1080 puntos con frecuencias de actualización de 60FPS y niveles de calidad altos. Es seguramente la primera GPU Turing que realmente busca ser un superventas entre jugadores de juegos de mucho éxito en la actualidad con resoluciones medias que son las que buscan la mayoría de los jugadores.