Review Acer Predator Triton 900
En sus inicios, el mercado de portátiles gaming estaba básicamente formado por equipos con unos tamaños bastante sobredimensionados y formas, colores o luces que los hacían destacar por encima de los típicos portátiles "de toda la vida".
Poco a poco este tipo de equipos han pasado de ser un rareza con unos pocos modelos a estar disponible en prácticamente todos los catálogos de los fabricantes, algunos incluso solo tienen portátiles gaming en su catálogo de portátiles. Además, los grandes tamaños y pesos han dejado lugar a nuevas subgamas que buscan grosores y pesos más contenidos, aunque, por lo general y salvo excepciones, el formato de portátil con su teclado acoplado ha permanecido inalterado.
El Acer Predator Triton 900 es una de esas excepciones, un portátil que va más allá del simple concepto de portátil gaming y que introduce un llamativo sistema de bisagras con pantalla táctil con el que poder utilizarlo en distintos modos como tablet, portátil convencional, All in One, pantalla, etc. Es decir, un equipo convertible pero unos componentes de lo más potente que podemos encontrar en la actualidad.
Además, a pesar de ser un portátil pesado y potente de 17,3 pulgadas, se integra en un cuerpo con un grosor de tan solo 23,8 mm que llama bastante la atención.
Además, este Acer Predator Triton 900 nos ofrece toda una RTX 2080 en formato completo, sin las limitaciones de la gama Max-Q, una gráfica que ya teníamos ganas de probar y que ya os adelantamos que lo convierten en uno de los equipos más potentes del mercado.
- Pantalla de 17,3 pulgadas IPS 4K con 60 HZ (Glare)
- Procesador Intel Core i7-8750H
- Tarjeta gráfica NVIDIA GeForce RTX 2080 completa con 8 GB GDDR6
- 2 x SSD NVMe de 256 GB en RAID 0
- 16 GB RAM DDR4 a 2.667 MHz
- Tarjeta de red Killer E3000 de 2,5 Gbps
- WiFi 802.11ac + Bluetooth 5.0
- Teclado mecánico RGB de perfil bajo
- HDMI y DisplayPort
- 3 x USB 3.0
- 1 x Thunderbolt 3.0
- 2 x USB-C 3.1 (uno para el TB 3.0 y otro con VirtualLink)
- Batería de 4.670 mAh
- Cargador de 330W
- Peso de 4,4 KG + cargador
- Medidas de 428 x 303 x 23,8 mm
- 3.999 Euros
El Acer Predator Triton 900, a simple vista cuando está cerrado o incluso abierto en su posición convencional, no difiere mucho de otros portátiles gaming de alto rendimiento. Tenemos un diseño con formas agresivas y el logo de la familia predator con retroiluminación azul en la parte trasera y numerosas salidas de aire.
Llaman la atención las dos grandes bisagras que se ven en ambos lados de la pantalla que, aunque podrían pasar por un diseño "extravagante" para un portátil gaming al uso, realmente son sobre las que se sustenta todo el sistema de pantalla giratoria que hace tan especial a este equipo.
El Predator Triton 900 puede funcionar como un portátil convencional pero también como una suerte de "tablet" (con casi cuatro kilos y medio y 17 pulgadas...) gracias al modo de plegado de la pantalla y al hecho de que esta sea táctil. Sin embargo, no es ese modo en el que le sacaremos mayor partido. El sistema de bisagra con eje central permite colocar la pantalla algo más cercana del teclado o incluso elevarla más hacia la vista del usuario, algo que es prácticamente imposible en portátiles convencionales.
También se puede utilizar únicamente como pantalla dándole la vuelta, una posición ideal para ver películas o si queremos utilizarlo simplemente como PC táctil.
Aunque pueda parecer un elemento crítico, las bisagras son de metal y han demostrado una rigidez sin fisuras que permite mover la pantalla y todo el equipo sin el menor atisbo de flaqueza. Naturalmente esto hace que el ancho del portátil sea bastante superior que el de otros modelos y que, además, los marcos de la pantalla sean considerables al tener que soportar la estructura que permite todo el giro.
Esta rigidez se traslada también a todo el cuerpo del portátil. La base, por ejemplo, a pesar de ser fina es extremadamente rígida y se nota al cogerlo que es un equipo que no va a crujir ni doblarse por ningún lado.
En el lateral izquierdo tenemos un puerto USB-A 3.0 junto a entrada y salida de audio y un curioso USB que rota para poder colocar un pendrive y plegarlo sin que moleste. La sensación que da es que es una función bastante irrelevante para todo el mecanismo y agujero que supone en el portátil.
En el lado derecho nos encontramos con la mayoría de opciones de conectividad, con dos puertos USB-C 3.1, uno con Thunderbolt 3 y otro con puerto VirtualLink para salida de vídeo, algo que facilitará el uso de sistemas de realidad virtual compatibles con este sistema de un único cable. También nos encontramos con un puerto Ethernet de 2,5 GB.
El botón de encendido se encuentra también en esa zona, una situación un poco desafortunada ya que es muy sencillo que el portátil se encienda o se apague de manera accidental al cogerlo por ahí.
Finalmente, en la parte trasera tendremos las salidas de vídeo HDMI y DisplayPort completo, junto a la entrada de carga.
Otro punto que posiblemente también os haya llamado la atención es la zona del ventilador y heatpiopes que están bajo una ventana transparente. El ventilador cuenta con un sistema LED RGB que, si bien se puede configurar entre distintos colores, no se sincroniza con el RGB del teclado.
Dicho teclado es de tipo mecánico, aunque sus teclas son de perfil muy bajo. Además, a pesar de que no tiene teclado numérico, el pad táctil de la derecha tiene una función especial que lo convierte en un pad numérico táctil.
Para acceder al interior hay que retirar los tornillos de la base y, al contrario que la mayoría de portátiles donde la tapa se retira por esta zona, hay que levantar el teclado y desconectar 3 cables, 2 de ellos planos, y así tendremos acceso a los componentes interno del Triton 900.
Podremos cambiar los dos módulos de memoria DDR4 SODIMM o los SSD M.2 NVMe que cuentan también con una pequeña lámina metálica a modo de disipador. La batería es relativamente fácil de cambiar también.
Destaca el enorme sistema de heatpipes con 6 heatpipes de grandes dimensiones refrigerados por dos ventiladores.
En definitiva, el Predator Triton 900 tiene un diseño llamativo acorde a lo que ofrece, un portátil gaming de alto rendimiento con un formato nada convencional de "convertible" con unas dimensiones considerables pero que, curiosamente, destaca también por un grosor muy contenido. No hay que olvidar que en su interior esconde toda una RTX 2080.
El Triton 900 tiene una disposición de teclado desplazada hacia la izquierda y hacia la parte inferior del portátil, lo que hace que el espacio que queda para el trackpad esté a la derecha. Es una disposición que ya hemos visto en portátiles de estos tamaños y especificaciones y que , de hecho, utiliza un sistema de trackpad convertible en teclado numérico bastante similar a otras alternativas.
El teclado cuenta con iluminación RGB y sus interruptores son mecánicos de perfil muy bajo con respuesta sonora y táctil, es decir, escucharemos ese característico click y también lo notaremos al escribir. El recorrido no está al nivel, naturalmente, del de teclados mecánicos completos, pero sí que es una mejora importante sobre muchos teclados de membrana de la mayoría de portátiles, haciendo que tanto escribir como jugar sea una experiencia mucho más satisfactoria.
Como decíamos, el trackpad también sirve como teclado numérico pulsando en el botón específico para pasar a ese modo. Al activarse, se muestran los números y teclas iluminadas y deja de funcionar el ratón táctil para funcionar únicamente como pad numérico. Es un poco difícil activarlo ya que a veces no reacciona correctamente el botón de cambio de modo y hay que pulsarlo varias veces. Salvo ese detalle, tanto el trackpad como el modo numérico funcionan sin problemas y la sensibilidad es más que correcta.
Aunque estamos viviendo una época donde las pantallas por encima de los 60 HZ son una constante en el mercado de portátiles gaming de todas las gamas, Acer ha preferido mantener los 60 Hz y, a cambio, aumentar la resolución de la pantalla de 17,3" IPS hasta los 4K. Lo que si que tenemos es la tecnología NVIDIA G-SYNC.
4K en 17,3" no es una resolución demasiado habitual y, generalmente, tampoco se suele aplicar a portátiles gaming por lo que exige a las tarjetas gráficas. Aún así, aquí tenemos toda una RTX 2080, la gráfica más potente del mundo para portátiles, por lo que si alguien puede hacer uso de una pantalla de esas características, es precisamente ella.
Una pega importante que nos encontramos si tenemos pensado utilizar el portátil en exteriores o entornos con mucha luz es que el recubrimiento de la pantalla es glossy, es decir, brillante, algo que mejora el aspecto de las imágenes mostradas en la pantalla pero que trae consigo la presencia de numerosos reflejos, además, con su brillo máximo de 300,49 cd/m² que hemos medido en el laboratorio la visualización en exteriores tampoco es su fuerte.
El panel, de tipo IPS, ha cosechado unos resultados de contraste real de 867:1 con los mencionados 300,49 cd/m² de brillo máximo en blanco y 0,3465 cd/m² en negro.
En la escala de grises los valores de calibración RGB son algo inconsistentes, con el azul manteniéndose por encima del 110% y el rojo variando bastante entre valores cercanos al 100% pero que se alejan hasta el 88% conforme nos acercamos al blanco. El verde, se mantiene cercano al 100%.
El balance de blanco nos muestra unos tonos algo fríos pero bastante contenidos del orden de los 7.300-7.500 K, por encima de los 6.500 K del blanco real pero dentro del margen que suelen preferir los consumidores.
El comparador de colores nos muestra una desviación media de 4,72 puntos y una máxima de 8,04 puntos, unos valores bastante buenos.
La cobertura de gama de color también destaca especialmente superando sin problemas la gama sRGB y prácticamente superando a gamas profesionales como Adobe RGB o DCI-P3, sobre todo hacia la zona de los azules y verdes.
Como curiosidad, aunque no cuente con un brillo suficiente ni pueda variar la iluminación por zonas y ni siquiera aparece en las especificaciones, el predator 900 es capaz de admitir contenidos de vídeo en HDR, aunque a la hora de la representación no hay diferencia notable.
Portátil gaming de este nivel y autonomía no suelen ir de la mano, hablamos de un portátil donde no existe ningún componente de "bajo consumo" como podría ser un procesador de gama U o una gráfica Max-Q. Por no tener, no tenemos ni la tecnología NVIDIA Óptimus y la RTX 2080 estará funcionando en todo momento.
Eso hace que, a pesar de su considerable batería, el Triton 900 tenga una autonomía muy limitada. En nuestros test intensivos hemos conseguido una duración de batería de 93 minutos, una cifra acorde con equipos similares de alto rendimiento y que hace que no sea un portátil para llevar con nosotros sin el cargador.
Con estas cifras, traducidas a un entorno moderado de uso real (navegación, multimedia y ofimática) nos movemos en unas 3 horas de autonomía. Además si no utilizamos el cargador el equipo no ofrecerá todo su rendimiento, por lo que es más un equipo "portable" que un portátil al uso, tanto por tamaño como por la mencionada autonomía.
De nuevo nos encontramos con nuestro viejo conocido, el Intel Core i7-8750H, un procesador que, al menos hasta que los Core i7-9750H se extiendan más, sigue siendo la opción principal en la mayoría de portátiles gaming del mercado.
Sus 6 núcleos hacen que los fabricantes tengan que lidiar con la configuración de energía para conseguir mantener sus temeperaturas bajo control, algunos limitan más o menos la energía que puede consumir en boost y en ráfagas de boost.
En el caso del Triton 900 de Acer tenemos un caso curioso, el Core i7-8750H viene de serie con una limitación de Boost de 45W y de 60W de ráfaga pero, si activamos el modo turbo con un botón del teclado, dicha limitación aumenta hasta los 55W de Boost y 90W de ráfaga, un aumento bastante importante que hace que el procesador pueda rendir más.
Por si esto no fuera suficiente, con el Intel Extreme Tuning Utility podemos eliminar los límites para que rinda a lo máximo que de el procesador según temperatura y energía, al hacerlo ganamos aún un poco más de rendimiento como veremos en los benchmarks y las temperaturas siguen estando en valores bastante contenidos.
A nivel de temperaturas externas, el Triton 900 se calienta bastante al tener que disipar este procesador y la RTX 2080, una gráfica que mantiene unas buenas temperaturas de trabajo gracias al buen sistema de refrigeración del portátil. Por algún lado tiene que salir el calor y Acer lo ha hecho muy bien al situar esa zona hacia arriba, de tal manera que el teclado permanece siempre fresco.
Por ejemplo, mientras la parte superior puede alcanzar los 50,7 grados y las salidas de aire más de 51º, el teclado permanece a unos agradables 33-34 grados.
A nivel de procesador no veremos ninguna sorpresa, el Core i7-8750H rinde lo esperable según las limitaciones que se apliquen en cada momento, a menor limitación, más rendimiento conseguiremos dentro de los máximos que es capaz de alcanzar esta CPU.
Es la RTX 2080 completa a la que le teníamos más ganas, una gráfica sin las limitaciones de los modelos Max-Q que supone lo máximo a lo que podemos aspirar en formato "portátil" dentro del mercado gráfico.
Además, en el Acer Predator Triton 900 contamos con la posibilidad de realizar overclock automático en tres niveles, pasando de la velocidad base de 1.380 MHz y 1.590 MHz de Boost a 1.500 MHz de e base y 1.710 MHz de Boost. Los 8 GB de memoria GDDR6 también pasan desde los 1.750 MHz nativos hasta los 1.850 MHz con overclock.
El rendimiento de este equipo lo coloca en la cabeza de prácticamente todos nuestros test. Es cierto que algún modelo con doble GTX 1080 le supera en algunos test, pero hablamos de que se necesitan dos gráficas con todo el consumo y espacio que eso supone para poder superar al Triton 900 con su grosor reducido.
Los SSD son dos unidades NVMe PCIe funcionando en RAID 0 y ofrecen unas velocidades acordes a lo esperado.
Este Acer Predator 900 no solo ha demostrado que se puede crear un ordenador con los componentes más potentes del mercado con un grosor muy contenido sino que, además, introduce un formato poco habitual en el mercado de portátiles gaming como es el de los convertibles.
La pantalla táctil giratoria con un robusto sistema de bisagras hace que podamos utilizar el equipo en modo portátil convencional, tablet, pantalla o simplemente ajustar la altura y distancia de la pantalla al gusto del usuario. ¿Tiene sentido en un portátil así? Eso es algo que tiene que ver cada uno según sus preferencias, posiblemente muchos prefieran reducir el precio y prescindir de un formato convertible en un ordenador cuyo uso está tan definido y que nadie va a utilizar, por ejemplo, como un pesado y enorme tablet, pero se agradece que haya innovación en un mercado bastante aburrido en cuanto a formatos y opciones. Además, su construcción desprende rigidez y calidad por los cuatro costados a pesar de que el grosor es muy contenido para lo que lleva en su interior
El bestá en su salsa con el generoso sistema de refrigeración del Triton 900 y la NVIDIA GeForce RTX 2080 sobrepasa sus límites con el overlock automático que permite este equipo para ofrecernos uno de los portátiles más potentes que ha pasado por nuestro laboratorio. Es cierto que es pesado y grande y su precio está fuera del alcance de mucha gente,
Todo ello aderezado con una pantalla 4K con una representación de color excelente y tecnología G-SYNC, lo último en conectividad de todo tipo y un teclado muy bien terminado que ofrece una experiencia de escritura y juego muy satisfactoria.
Es cierto que estamos hablando de un ordenador de 4.000 Euros y que hay algunos detalles que no concuerdan demasiado con este precio, nos referimos, por ejemplo, a los 16 GB de memoria RAM que integra, no se quedan cortos pero por ese precio esperábamos un mínimo de 32 GB. Los 512 GB de SSD tampoco son nada del otro mundo y en un ordenador que está destinado a ser lo máximo de lo máximo son detalles que no costaría demasiado corregir.
Sea como sea, tanto si nos interesa el formato convertible como si no, el Acer Predator Triton 900 es un portátil de ensueño para todo aquel que quiera lo máximo en potencia para jugar a cualquier juego a máxima calidad con las últimas tecnologías y sin atarse a un ordenador fijo de sobremesa.