Review Teclado Mecánico Analógico Wooting Two
Wooting ha sido una de las primeras compañías en apostar por teclados analógicos, un tipo de periféricos que está destinado a ser la evolución lógica de los teclados mecánicos para jugadores al incorporar interruptores que pueden detectar el nivel de pulsación de cada tecla, ofreciendo así la experiencia progresiva que ofrecen los sticks analógicos de los gamepads
El Wooting One que analizamos en su día resultó ser un excelente teclado con un sistema de interruptores ópticos flaretech que hacían uso de un sistema de sensor/emisor infrarrojo para poder reconocer la posición de la tecla en cada momento.
El Wooting Two que tenemos entre manos hoy hereda todas las bondades de esa primera versión y la dota de parte de teclado numérico formado, también por 17 teclas analógicas ópticas y cuatro teclas adicionales para cambiar entre distintos perfiles.
- 1000 Hz polling rate
- Fabricado en aluminio y plástico
- 105 Interruptores mecánicos ópticos Flaretech Linear55 Red (55cN)
- 100 millones de pulsaciones de vida útil
- Iluminación personalizable RGB tecla a tecla
- 4 perfiles de memoria
- Conectividad USB-C con cable extraíble
- Sistema integrado de gestión y ruteado de cable
- Peana elevadora de dos posiciones
- Se incluyen 4 interruptores extra (2x Red + 2x Blue) y herramienta para retirar keycaps e interruptores.
- 460 x 150 x 39 mm
- 950g
- Precio: 159,99 Euros.
El Wooting Two hereda directamente el diseño del Wooting One. Es un teclado con un aspecto sobrio sin florituras ni elementos discordantes. Está fabricado en plástico para la estructura y aluminio para la plancha sobre la que se sujetan los interruptores.
Dicha plancha es lisa y los interruptores se colocan encima, dejando un espacio entre las teclas y la base donde refleja la iluminación de cada tecla consiguiendo un efecto discreto y elegante. Dicha iluminación es RGB tecla a tecla
La forma base del teclado tiene ya una inclinación hacia el usuario para ofrecer una posición más cómoda. Aún así, se incluye un sistema de pestañas, una a cada lado, para elevarlo aún más.
Tenemos 105 teclas en total, las típicas de un teclado + teclado numérico y cuatro teclas adicionales para cambiar entre modo digital y analógico y los 4 perfiles disponibles.
Para funciones multimedia no encontramos teclas dedicadas y en más de una ocasión echamos en falta alguna ruedita para el volumen, no obstante, sí que cuenta con funciones multimedia en las teclas del lado derecho mediante la combinación FN + tecla.
Si le damos la vuelta encontramos, aparte de las dos petañas para la elevación, un puerto USB-C para conectar el cable extraíble que incorpora el teclado. Se actualiza así el micro-USB del Wooting One a un conector más actual.
Lo que si se mantiene es ese excelente sistema de enrutamiento del cable que permite guiarlo y dejarlo fijo por la zona inferior con tres caminos posibles: centro, izquierda o derecha.
Dicho cable se incluye junto a cuatro interruptores adicionales Flaretech, dos de ellos de tipo Blue con respuesta táctil y otros dos Red como los del teclado. También cuenta con una herramienta que facilita retirar las teclas y los propios interruptores.
A nivel de iluminación RGB, tenemos un sistema gestionado desde la app "Wootility" de la propia compañía. Cada tecla cuenta con su propio LED RGB, de hecho, los LEDs están situados directamente en el PCB del teclado y cada interruptor tiene una zona transparente que deja pasar la luz hasta la zona superior móvil, que también es transparente. De esta manera los interruptores son más económicos y la iluminación se integra directamente en el PCB.
La aplicación permite configurar efectos comunes y también definir colores por zonas o directamente tecla a tecla, personalizando el color de entre los 16 millones que permite la iluminación RGB del Wooting Two.
Podemos asociar colores y efectos a ciertos perfiles. Por ejemplo, de serie el perfil digital cuenta con varias zonas multicolor y los perfiles analógicos predefinidos tienen un color fijo cada uno para diferenciarlos , pero es todo configurable.
Al igual que el Wooting One, el Wooting Two llega con los interruptores mecánico-opticos Flaretech Prism Red. Se trata de un tipo de interruptor que combina un mecanismo de fuerza de interruptores mecánicos junto a un sistema de detección de pulsación por infrarrojo.
Las especificaciones del Flaretech Prism Linear55 Red son las de un interruptor similar al MX-RED con una fuerza de movimiento de 55 cN con una velocidad de recuperación de tan solo 0,03 ms. Su punto de actuación, como veremos, es configurable.
Uno de los dos interruptores Blue (con respuesta sonora) que se incluyen adicionalmente
Estos interruptores tienen una vida útil de 100 millones de clicks, unas cifras superiores a la gran mayoría de interruptores del mercado gracias a que se eliminan los contactos eléctricos del interruptor.
Para ello tenemos que ver como funcionan:
Un interruptor analógico es aquel que, al contrario de los interruptores convencionales que tienen dos posiciones (pulsado o no pulsado), permiten aprovechar el recorrido de la tecla para enviar una señal distinta dependiendo de la parte en la que nos encontremos. La analogía más directa sería un gatillo o palanca analógica de un mando de juegos, donde, dependiendo de lo que la movamos, conseguiremos una reacción distinta.
En un juego de coches, por ejemplo, conforme pulsemos más profundamente la tecla, aceleraremos o giraremos más.
Hay varias maneras de hacer que un interruptor analógico funcione. En el caso de los Flaretech Prism de este Wooting Two, tenemos un sistema óptico que, básicamente, funciona gracias a un emisor y un receptor de infrarrojos que se encuentra en el PCB, debajo de cada interruptor.
El interruptor en sí cuenta con una lente y un prisma que hacen rebotar el haz infrarrojo en ellos y lo redirigen desde la entrada (donde está el emisor) a la salida (donde está el receptor).
Dependiendo de la altura a la que se encuentre el pulsador con el prisma integrado, se reflejará un haz de mayor o menor intensidad IR. Dependiendo de esa intensidad, que tiene una escala escalonada, se enviará una señal correspondiente a un recorrido mayor o menor de la tecla.
Detalle del PCB donde se puede ver el LED RGB (arriba), y el emisor y receptor IR (abajo)
Estos interruptores tienen una limitación en cuanto al recorrido capaces de detectar. Aunque la tecla tiene un recorrido total de 4mm, realmente la detección funciona entre 1,5 y 3,6 mm y todo lo que quede fuera de ese rango es zona muerta no detectable.
Una ventaja de este tipo de interruptores es que, al contrario que los interruptores mecánicos convencionales, no necesitas ningún contacto eléctrico en el propio interruptor, por lo que es muy sencillo de sustituirlos y, de hecho, la propia Wooting vende kits con interruptores de tres tipos diferentes.
Se incluye una herramienta con el Wooting Two para poder sacar las teclas y también los interruptores, cambiarlos es tan fácil como tirar para quitar el interruptor y presionar para poner el nuevo.
Una de las posibilidades de estos interruptores Flarertech Prism es que podemos utilizarlos en modo analógico para juegos pero también en modo digital para escribir en general. Básicamente el modo digital lo que hace es mandar una señal de activado o desactivado como un interruptor convencional.
Lo interesante de este modo es que, gracias al funcionamiento del interruptor óptico, podemos configurar el punto de actuación a medida dentro del rango de 1,5 mm y 3,6 mm. De esta manera, dependiendo de los gustos o usos de cada uno, podremos ajustar este valor desde el propio software de Wooting.
Por ejemplo, si vamos a escribir largos textos, posiblemente nos interese un punto de actuación más amplio, cercano a los 3 mm para evitar pulsaciones erróneas.
Si vamos a utilizarlo para jugar a juegos FPS donde no podamos o queramos usar el modo analógico, pondremos una distancia de actuación más corta para tener una respuesta más rápida.
Incluso hay posibilidad de activar el modo "Tachyon", un modo especial que consigue unos tiempos de respuesta por debajo 1 ms gracias a la velocidad de activación del sensor. En este modo la tecla se activa lo más pronto posible y, para evitar interferencias, no está permitido el uso de efectos RGB más que iluminación fija.
Si queremos utilizar el modo analógico tenemos tres perfiles que podremos configurar a medida. Para facilitar la compatibilidad con la mayoría de juegos que soportan gamepads, el Wooting Two se reconocerá directamente con un mando de Xbox, asegurando así el soporte en Windows. Es posible, de hecho, utilizar el modo analógico junto con modo digital, permitiendo que las teclas funcionen de ambos modos.
Desde la aplicación podemos asociar las teclas que queramos a las funciones propias de un mando, desde los dos joysticks hasta los gatillos traseros, pulsaciones de botones y, en general, todos los botones que tiene un mando de xbox. Al contrario de otros teclados analógicos, el Wooting Two cuenta con todos sus interruptores con tecnología analógica, por lo que podemos configurarlos todos.
Es posible, incluso, modificar la gráfica de respuesta analógica entre varias opciones predefinidas o, directamente, modificarla manualmente. De serie las teclas funcionan en modo lineal desde 1,5 mm hasta 3,6 mm, es decir, que la respuesta será directamente proporcional de forma lineal conforme pulsemos más o menos una tecla, pero es posible poner un perfil más agresivo que, por ejemplo, acelere más en los primeros mm y luego sea más suave, o tenga un punto de activación total.
Al final las posibilidades son infinitas y depende de cada jugador configurar las teclas con la respuesta que mejor se adapte a su manera de juego o a cada juego en sí.
Otra función interesante que incluye el Wooting Two es el DKS o Pulsación dinámica de tecla. Se trata de una tecnología que se aprovecha de la detección del recorrido de la tecla para combinar funciones en una misma tecla dependiendo de la pulsación, recorrido y sentido del movimiento.
Básicamente permite, para cada tecla, aplicar cuatro acciones distintas (pulsaciones de otras teclas), de tal manera que, por ejemplo, si pulsamos desde reposo hasta la mitad, se realice una acción/pulsación, y si seguimos pulsando hasta el final, otra distinta. Incluso es posible registrar acciones al proceso de soltar la tecla hasta la mitad o del todo.
Un ejemplo práctico sería, por ejemplo, en un juego RTS donde pulsando hasta la mitad una tecla pasáramos al modo de construcción de un elemento, para poder colocarlo en el entorno y al pulsarla del todo, se iniciara la construcción.
También sería posible en juegos como el fortnite, ir caminando y construir rampas directamente al pulsar a fondo.
Como podéis ver, las funciones y posibilidades de esta tecnología analógica en el Wooting Two son enormes y requieren de bastante tiempo de personalización y configuración previa para sacarle todo el partido.
Como cualquier otro modelo, un teclado de este tipo no es solo un periférico pensado para juegos sino que, al final del día, lo habremos usado principalmente para escribir.
En el ámbito de la escritura, con el modo digital y sin entrar en lo analógico, nuestra experiencia ha sido muy satisfactoria por el hecho de combinar unas teclado con un comportamiento en fuerza y retorno idéntico al de los interruptores mecánicos Red más habituales pero con la gran ventaja de poder ajustar la distancia de actuación.
Una de las "pegas" que nos hemos encontrado alguna que otra vez con teclados muy orientados a juegos, con interruptores de tipo speed por ejemplo, es que, aparte de tener una fuerza de activación bastante floja, la distancia a la que se activan es también muy corta, lo que hace que a la hora de la escritura cualquier leve pulsación involuntaria quede registrada. Con el Wooting Two esto no ocurre porque podemos ajustar dicha distancia al gusto.
Si bien distancias por encima de los 3mm son, al menos a título personal, demasiado largas y alguna que otra tecla no se registra si no pulsamos lo suficiente, movernos entorno a los 2,5 - 3 mm nos ha parecido la distancia ideal para escribir.
Un teclado con una distancia de activación tan alta no sería del agrado de los jugadores, pero, como hemos dicho, podemos bajarla hasta 2 mm o 1,5 mm y tener una distancia propia de los teclados gaming más utilizados.
Esto en juegos convencionales que no soporten gamepad o, simplemente, en aquellos en los que queramos utilizar el modo digital tradicional.
La cosa cambia cuando pasamos a modo analógico y configuramos las teclas como hemos visto en la sección anterior. Poder movernos progresivamente en los juegos es una gozada y da un control extra que no se podría conseguir con un teclado convencional. Se acabó eso de movernos a "toquecitos" o pulsaciones de las teclas, aquí, con pulsar solo un poco, nos moveremos lentamente o aceleraremos con cuidado como en el caso del nuevo Forza 4, donde podemos acelerar, girar y frenar de manera progresiva. (Eso si, tendremos que desactivar el modo digital y usar el analógico porque el juego no soporta teclado + controladora la vez).
Eso si, para poder sacar el máximo partido a este teclado deberemos sentarnos y dedicar su tiempo a personalizar y configurarlo para cada juego. Podemos tener un perfil general que funcione de manera similar en la mayoría de juegos compatibles con DirectInput, pero cuando mayor partido se le saca es ajustando tanto teclas como graficas de funcionamiento analógico según el juego que vayamos a jugar.
Para todos aquellos que preferimos el uso de teclado y ratón sobre los mandos, este teclado nos va a ofrecer la solución definitiva combinando la rapidez de respuesta del teclado-ratón pero con la progresividad y control de movimientos y acciones de los mandos analógicos. Y todo ello en un teclado completamente configurable y con interruptores analógicos en todas y cada una de sus teclas.
Los teclados analógicos son el futuro, una vez pruebas uno y todo lo que ofrece ya no quieres volver atrás. Y ya no solo por la experiencia que da el poder tener una respuesta progresiva en juegos idéntica a la de un gamepad con las ventajas que eso supone, sino que, incluso a la hora de escribir, el poder configurar al gusto la distancia de actuación hace que el teclado sea un "poco más nuestro" y se ajuste a la perfección a la manera de escribir.
Su precio de 160 Euros está dentro del rango de precios que suelen tener teclados gaming de esta gama, pero con el añadido de los interruptores analógicos y todas sus posibilidades.
A nivel estético y de construcción la calidad del Wooting Two es excelente. Se nota un diseño robusto y de calidad combinando plástico con metal y con acabados sin puntos débiles o estridencias. Su diseño deja claro que puede ser un teclado "gamer" con todas las opciones de personalización RGB que podemos pedir, pero también un teclado más "serio" para utilizar incluso en oficina.
Este mimo en la construcción también se puede ver en detalles como el excelente sistema de canales para fijar y esconder el cable por tres zonas distintas o el uso de un conector USB-C como mandan los estándares más actuales.
Por buscarle un poco las cosquillas, en algún momento que otro se echa de menos algún control dedicado para multimedia, es cierto que incluye tecla FN para funciones adicionales, pero una rueda para el volumen es algo bastante práctico que no estaría mal encontrarse. Tampoco cuenta con ningún USB adicional para conectar el ratón o algún que otro periférico.
En cuanto al funcionamiento del teclado en sí y a sus interruptores Flaretex Prism, como ya hemos dicho, ofrecen lo mejor de los gamepads con lo mejor del teclado+ratón a la hora de jugar, aparte de todas las personalizaciones que permite, tanto a nivel de juego como a la hora de la escritura.
La compañía ya trabaja en interruptores capaces de ampliar algo más el rango de activación para reducir las zonas muertas que existen a la hora del inicio de la pulsación y del final, pero dichas zonas muertas tampoco son algo especialmente problemático ya que se acostumbra uno rápido al punto en el que empieza a activarse la pulsación analógica.
Es cierto que hay que dedicarle bastante tiempo a la configuración si queremos sacarle el máximo partido en cada juego, pero una vez lo hayamos hecho un par de veces será cuestión de unos pocos minutos dejarlo listo y, tras ello, podremos disfrutar de juegos de una manera que ningún teclado convencional puede conseguir.