Review Monitor Gaming Aorus CV27F

Poco a poco vamos conociendo de primera mano más modelos de la reciente gama de monitores gaming de Aorus. Hoy le toca el turno a la review del AORUS CV27F, un monitor de 27 pulgadas FullHD que destaca por su pronunciada curvatura de 1500R, los 165 Hz de actualización y el añadido de tecnologías como HDR, FreeSync 2 HDR y opciones para mejorar el desempeño en juegos.

 

Especificaciones técnicas AORUS CV27F:

  • Panel VA de 27 pulgadas
  • Resolución FUll HD 1920 x 1080
  • 165 Hz
  • Brillo máximo de 400 cd/m²
  • HDR 400
  • Contraste 3000:1 
  • Ángulos de visión 178º  (H y V)
  • 1 ms de tiempo de respuesta MPRT
  • Cobertura del 90% DCI-P3
  • 8 bits
  • FreeSync 2 HDR
  • 2 x HDMI 2.0 + 1 x DisplayPort 1.2 + 2x USB 3.0
  • Iluminación RGB
  • Joystick OSD + Sidekick (control por software)
  • Cancelación activa de ruido.
  • Peana ajustable en 3 direcciones.
  • 614 x 532 x 260 mm con peana
  • 7 KG de peso
  • Precio de 369 Euros.

Acostumbrados a monitores curvados con radios de 1800R, los 1500R de este monitor llaman la atención a primera vista ya que, aunque se trata de un monitor 16:9 de 27", la curva es claramente pronunciada.

Quizás no tiene mucho sentido funcional esa curvatura en una pantalla de este tamaño y formato, al menos no tanto como en pantallas de 21:9/32:10 o diagonales superiores, pero no se puede negar que estéticamente le da un toque llamativo.

El AORUS CV27F cuenta con un diseño en negro y unos marcos físicos bastante reducidos, sobre todo en los laterales y en la zona superior. Hay que tener en cuenta que el propio panel también tiene marcos, por lo que a los marcos físicos de la carcasa hay que sumar también ese espacio adicional.

 

 

En la parte trasera nos encontramos con un diseño también en negro con una carcasa de plástico decorada por las letras "Team up fight on" y dos zonas de LEDs RGB situados a ambos lados de manera simétrica.

Dichos LEDs se pueden controlar directamente desde el OSD con efectos predefinidos o más en detalle desde el software RGB Fusion.

Tenemos dos puertos HDMI 2.0 y un DisplayPort 1.2, además de la entrada USB 3.0 para el hub de dos puertos USB 3.0 y para el control del OSD desde software.

Se incluye también una entrada de micrófono y una salida de auriculares. Se agradece, además, que se incluya un cable HDMI y un Displayport ya de serie con el monitor.

 El montaje de la peana, completamente metálica, es muy sencillo y solo necesitamos encajar la base y atornillar con la mano.

Para fijar la columna al monitor no hace falta ningún tornillo y todo queda fijado por un sistema de pestañas al hacer "clic"

Esas dos pestañas se pueden pulsar para retirar fácilmente el monitor y anclarlo, por ejemplo, en un soporte VESA estándar.

La peana permite el giro de la columna sobre sí misma, la inclinación adelante/atrás de la pantalla y también regular la elevación, aunque no hay posibilidad de girar en vertical el panel.

 

 

 

 

Este monitor mantiene el sistema de control de los valores mediante el OSD integrado y también a través del software OSD Sidekick.

Para el control directo con OSD se utiliza un único joystick, una solución simple, práctica y sencilla que nos evita tener que utilizar varios botones para movernos entre los menús, de hecho, es algo que no se entiende que no integren todos los fabricantes.

En el caso del Aorus CV27F tenemos el joystick colocado en la zona central inferior, podemos movernos en 4 direcciones y pulsar para hacer "clic".

 

Al pulsarlo se nos muestran 5 opciones a las que se acceden con las distintas direcciones posibles. 

El Dashboard es un sistema de monitorización que permite mostrar en la pantalla directamente valores de la CPU y la GPU cuando conectamos el monitor vía USB.

Game Assist incluye distintas opciones para juegos, como un temporizador, un contador o un medidor de FPS a tiempo real.

El OSD Principal cuenta con multitud de opciones para controlar todos los parámetros del monitor y las funciones adicionales, aunque tiene algún que otro error en la visualización (por ejemplo en la siguiente captura se puede ver como marca resolución 3840 x 2160  cuando estaba a 1920 x 1080 (máximo del monitor)

Todo lo que podemos hacer desde el OSD integrado también se puede controlar desde Windows mediante la app OSD Sidekick, un programa con el control total del monitor.

Podemos configurar los distintos modos de visualización que trae predefinidos, activar o desactivar overdrive, funciones gaming como Aims Stabilizer o los puntos de mira personalizados, etc.

Tenemos también a nuestra disposición un sistema de gestión de teclas rápidas para activar y desactivar funciones, o cambiar valores, directamente desde el teclado.

También se puede ajustar la propia configuración del OSD o los acceso rápidos de joystick.

El Aorus CV27F cuenta también con un sistema integrado de cancelación de sonido activa que captura los sonidos ambientales y los anula cuando hablamos mediante el micrófono durante una partida (o en el uso normal del PC). Es una función que no se suele ver en monitores y que se ha convertido en una de las señas de identidad de los modelos de Aorus.

Desde el OSD Sidekick se puede también actualizar tanto el propio Sideckick como el firmware del monitor.

Los 60 Hz en monitores gaming son cosa del pasado, hoy en día monitores de todas las gamas orientados a jugadores  cuentan con frecuencias por encima de 100 Hz y en el caso del Aorus CV27F tenemos 165 Hz disponibles de serie, sin necesidad de overclock. Simplemente debemos seleccionarlos en las propiedades del panel y disfrutaremos de la fluidez que ofrecen tanto en juegos como en el propio escritorio

Dichos 165 Hz son la cifra máxima, ya que este monitor cuenta con adaptive sync y la tecnología AMD FreeSync 2 HDR que permite variar los HZ conforme varían los FPS de la gráfica para tener una sincronización perfecta.

Además, desde que NVIDIA "liberó" G-Sync, es posible usar este tipo de monitores con G-SYNC. Es cierto que el CV27F no está certificado por NVIDIA, pero es posible activar G-SYNC y que funcione sin problemas aparentes.

Los 400 cd/m² de pico de brillo máximo permiten a este monitor también contar con compatibilidad con contenidos HDR en su implementación más básica DisplayHDR 400. Este brillo es el mínimo que se suele tener en cuenta para poder ofrecer soporte HDR "real" y también el mínimo para tener FreeSync 2 HDR.

No obstante, al no contar con local dimming (atenuación local que permite variar el brillo de la iluminación por zonas), la experiencia HDR está bastante alejada de la que ofrecen monitores de gama más alta con esta tecnología.

Gigabyte ha añadido las tecnologías gaming que encontramos en otros modelos de monitores de la gama Aorus. Una de ellas es Black Equailizer, que no es otra cosa que un sistema que aumenta la visibilidad de zonas oscuras en los juegos para tener ventaja a la hora de detectar enemigos.

Esto hace que cierto realismo o inmersión se pierda a costa de ganar más claridad en zonas oscuras. Esta tecnología solo afecta a las partes oscuras de la imagen y no influye en el resto.

Aim Stabilizer reduce el desenfoque de movimiento para tener una imagen nítida y con mayor enfoque. Hay juegos que permiten modificar dicho desenfoque, un recurso que se suele aplicar para un mayor realismo e inmersión pero que puede hacer que la imagen no esté del todo nítida en situaciones como cuando apuntamos con una mira telescópica en un FPS.

Con Aim Stabilizer tendremos una imagen sin difuminado de movimiento, aunque el resultado es un poco "irreal" al remarcarse demasiado los bordes. Sea como sea, al igual que Black Equalizer, son tecnologías que nos darán cierta ventaja en juegos y se enfocan a ello más que a conseguir una imagen más realista.

 

El panel VA del Aorus CV27F tiene un recuibrimiento mate que evita en gran medida los brillos, tenemos múltiples configuraciones predefinidas de color y siempre podemos variar manualmente los valores. Las pruebas que hemos realizado se han llevado a cabo con la configuración por defecto.

Gigabyte promete un brillo máximo de pico de 400 cd/m² y las cifras que hemos conseguido medir rondan los 380 cd/m² en pruebas HDR, un poco por debajo de lo esperado.

De serie el brillo de blanco  al 80% es de 324 cd/m² y el punto mínimo de brillo en negro es de 0,0803 cd/m², por lo que la relación de contraste medida ha sido de 4.040:1, unos valores bastante buenos.

En la escala de grises los valores RGB se han mantenido con el verde cerca del 100%, el rojo por encima del 90% y el azul entre el 110% y el 104% en la mayoría del rango, nada mal para la calibración de serie.

La temperatura de color está entre los 8000K y los 7100K a lo largo de la escala de grises, unos tonos más fríos que los 6.500K del blanco real pero dentro de los valores habituales.

En la prueba de color podemos ver un delta E bastante contenido en la mayoría de colores, siendo la media de 4,31 puntos y el máximo de 6,62 puntos, unos valores bastante decentes teniendo en cuenta el rango de precios en el que nos movemos. 

Finalmente, la cobertura de color cubre la totalidad de la gama sRGB y se queda cerca del DCI-P3, con unos valores que corresponden con el 90% de esta gama que prometen las especificaciones.

En resumen, tenemos un panel bastante solvente con una calibración por encima de la media teniendo en cuenta los precios en los que nos movemos.

Aorus, marca de Gigabyte, ya nos demostró recientemente que iban a por todas en su incursión en el mercado de los monitores gaming. Al menos de momento, los modelos que hemos probado y los que la compañía tiene en su catálogo tienen varios puntos destacables que los alegan del mercado más convencional.

Además, a pesar de ser nuevos en el sector, estos monitores tienen bastantes detalles muy bien pensados que no vemos en modelos de compañías con una tradición más larga en el mercado.

El Aorus CV27F es un monitor para jugadores que nos ofrece un panel VA curvado  capaz de alcanzar el 90% de la gama de color DCI-P3 junto a capacidades HDR, 165 Hz de frecuencia de actualización, ANC y funciones gaming de todo tipo, tanto a nivel estético con sus LEDs ARGB como a nivel interco con distintas tecnologías enfocadas a mejorar la experiencia en juegos.

Todo ello aderezado con un diseño cuidado y característico de su gama de monitores y acabados de calidad con toques que nos harán la vida más cómoda como su peana regulable en 3 direcciones, que se puede montar sin ninguna herramienta gracias al sistema de anclaje y desanclaje rápido, o el excelente sistema de control de joystick de su OSD.

OSD que, además, ofrece la posibilidad de gestionarse desde el PC directamente a través de la aplicación OSD Sidekick, algo que facilita enormemente las tareas de configuración del panel.

El precio del Aorus CV27F es de 369 Euros, una cantidad bastante ajustada teniendo en cuenta sus características pero donde tampoco hay que olvidar que su resolución se queda en 1920 x 1080 y que, por ese precio hay monitores que alcanzan los, 1440p. Naturalmente, si mantenemos precios similares, a más resolución menos funcionalidades tendremos. Será, por tanto, tarea del usuario el elegir si da más preferencia a una resolución mayor o, por el contrario, si prefiere una frecuencia de actualización de 165 Hz, HDR, formato curvado y todos los extras del Aorus.

Posiblemente la respuesta esté en el uso que se le vaya a dar al monitor, siendo los juegos el uso donde el CV27F puede brillar con más intensidad