Review ACER Predator Triton 300
Tras haber probado a sus hermanos mayores los Acer Predator Triton 900 y Predator Triton 500, hoy os traemos la review del Acer Predator Triton 300, el modelo más pequeño y compacto de la familia Triton de portátiles gaming de la compañía.
Este equipo combina un procesador de alto rendimiento como es el Intel Core i7-9750H con 16 GB de RAM DDR$ junto a una pantalla de 15,6" FullHD de 144 Hz, SSD de alto rendimiento NVMe y una tarjeta gráfica bastante modesta como la NVIDIA GeForce GTX 1650 para con seguir un precio bastante más asequible que los modelos más grandes. Destaca también el soporte nativo para WiFi 6.
Veamos de lo que es capaz.
Especificaciones técnicas del ACER Predator Triton 300
- Pantalla IPS de 15,6" FullHD (1920 x 1080)
- 144 Hz y 3 ms.
- Intel Core i7-9750H
- NVIDIA GeForce GTX 1650 4 GB
- 16 GB DDR4-2666 MHz
- SSD M.2 NVMe de 512 GB
- 1 x USB 3.1 Type-C
- 3 x USB 30 Type-A
- 1 x HDMI
- 1 x DisplayPort
- Entrada y salida de audio minijack 3,5mm
- Teclado RGB de 4 zonas
- Gigabit Ethernet Killer E2500
- WiFi 6 (Killer AX1650) + Bluetooth 5.0
- batería de 58,28 Wh (3.820 mAH a 15,4v)
- 363 x 259 x 22,9 mm
- 2,3 kg de peso
- Precio: 1.299 euros.
El ACER Predator Triton 300 mantiene un diseño similar a los modelos más potentes como el Triton 500. Nos referimos a un acabado negro con un cuerpo y estructura metálica decorado con el logo de la gama Predator y la propia leyenda con el nombre. Dicho logo, como veremos más adelante, se ilumina en azul.
Al abrirlo nos encontramos con una pantalla de 15,6" con marcos reducidos en los laterales para conseguir un tamaño más compacto, de hecho, podemos ver que el espacio se ha aprovechado al máximo y tenemos un teclado con pad numérico que ocupa prácticamente todo lo largo del portátil junto a un trackpad de tamaño considerable.
Los marcos superiores e inferiores tienen un tamaño más grueso.
La parte trasera, al encenderse, ilumina el logo de predatos como habíamos comentado, se ilumina en color azul a juego con las teclas WASD y teclas de dirección. Además, el disipador del equipo y la rejilla de protección de la salida de aire también son azul metalizado.
Tenemos un perfil bastante fino que en su parte más gruesa se queda en 2,23 cm. En el lado izquierdo nos encontramos con dos puertos USB-A 3.0, un USB-C 3.1 y salidas HDMI y DisplayPort. Destaca también la conectividad RJ45 mediante un puerto plegable.
En el lado derecho las opciones son más reducidas, con un conector de 3,5 mm para auriculares y micrófono, un USB-A y el puerto de carga. Se incluye un led de estado general y otro para el disco duro (SSD en este caso). Eso sí, no cuenta con lector de tarjetas.
El tamaño general del ACER Predator Triton 300 es bastante contenido. No es el portátil de 15,6" más pequeño o fino que nos hayamos encontrado, pero teniendo en cuenta su alma gaming, sus dimensiones y grosor están bastante por debajo de la media.
La parte inferior trasera deja ver el bloque de aletas del disipador con acabado en azul junto a una rejilla metálica en el mismo color.
El ACER Predator Triton 300 es bastante sencillo de abrir, solamente hay que retirar los tornillos y la tapa. Al hacerlo tendremos un acceso sencillo a los dos módulos de RAM DDR4, la tarjeta WiFi-6 y a los slots M.2 y demás componentes.
El sistema de refrigeración está formado por dos ventiladores de turbina que empujan el aire contra una fina estructura de aletas del disipador. Este bloque va conectado mediante tres heatpipes a la GPU y, de esos tres, dos de ellos continúan hacia la CPU. Una solución de refrigeración quizás demasiado modesta para un Core i7-9750H que ha hecho que Acer, como veremos más adelante, haya tenido que limitar el rendimiento de este procesador.
Las rejillas azules ayudan a mantener la línea azul de las salidas de aire.
El ACER Predator Triton 300 integra un teclado completo QWERTY (en esta unidad de prueba con distribución americana) junto a un teclado numérico compacto aprovechando al máximo el espacio disponible.
Aunque el teclado numérico tiene unas teclas más estrechas de lo habitual, el resto del teclado principal tiene unas teclas con un tamaño generoso y una buena separación entre ellas, de hecho, también la altura y recorrido es bastante bueno teniendo en cuenta que se trata de un teclado de tipo chiclet de membrana.
El trackpad tiene un tamaño considerable teniendo en cuenta el tamaño del equipo y es cómodo de utilizar. Está decorado con un bisel con acabado metálico brillante.
El teclado cuenta con iluminación RGB aunque, en vez de ser independiente tecla a tecla, está distribuida en cuatro zonas que se pueden configurar de manera agrupada en colores y efectos (estático y dinámico).
La iluminación se deja ver gracias a los bordes translúcidos de cada tecla, aunque en las teclas WASD y flechas se ve algo más al tener una pestaña y una etiqueta más fina.
La pantalla de este portátil es de tipo IPS con una diagonal de 15,6 pulgadas de panel con acabado mate y resolución FullHD (1920 x 1080 píxeles). Su frecuencia de actualización es de 144 HZ, aunque no cuenta con tecnología G-SYNC ni ningún tipo de sincronización adaptativa.
Hemos medido un brillo máximo de 291,56 cd/m² un valor bastante modesto que hace que no sea un portátil apto para utilizar en exteriores. Su contraste nativo, con un punto negro mínimo de 0,2863 cd/m² es de una relación 1018:1
En las pruebas de color, tomando como base la gama DCI-P3, hemos obtenido unos valores RGB en la escala de grises que muestran un verde equilibrado y un azul claramente predominante con valores por encima del 120%. Esto, unido a un rojo que está en torno al 90% hace que la pantalla del treiton 300 tienda a dar una tonalidad azul a los colores.
El balance de blancos muestra una temperatura de color por encima de los 8000K, es decir, unos tonos fríos teniendo en cuenta los 6.500 K del blanco real.
En el comparador de distintos colores podemos ver una media de 6,43 puntos de desviación dE y un máximo de 10,92 puntos que se corresponde al blanco. D ehecho podemos ver como en la escala de grises los colores que muestra esta pantalla tiran claramente hacia el azul.
En cuanto a la cobertura de color, tenemos una pantalla que cubre prácticamente la gama sRGB, quedándose alejada de la totalidad del DCI-P3 u otras gramas más amplias.
La calibración general de serie es mejorable en esta pantalla.
Con una batería de tan solo 57,28Wh no esperábamos muchos milagros en la autonomía del Triton 300. Aún así, el uso de la tecnología Optimus que deshabilita la gráfica dedicada ha hecho que se quede en una posición media en nuestros test, con 2 horas y 18 minutos de duración de batería en el test intensivo.
En uso normal moderado esto se traduce en unas 4 horas de uso ofimático y de navegación.
El sistema de refrigeración del ACER Predator Triton 300, como hemos visto, es bastante compacto y con solo 3 heatpipes. A pesar de ello las temperaturas externas del equipo se han mantenido en valores bastante buenos, con una maxima de unos 40 grados en la zona central del teclado que en ningún caso resultaban molestas.
A nivel interno las temperaturas de CPU se han mantenido también bajo control, sin embargo esto es porque ACER ha aplicado una agresiva limitación de energía al procesador, que hace que apenas pase de los 70 grados bajo carga.
Por desgracia y como veremos en la sección de Rendimiento, esto hace que el procesador Core i7-9750H ofrezca un rendimiento bastante bajo, incluso por debajo de modelos de pasadas generaciones.
Con el Intel Xtreme Tuning Utility no es posible modificar la limitación de energía como en otros equipos.
Además, al solo tener tres heatpipes y dos de ellos compartidos con la GPU, cuando esta está en carga, el procesador aumenta su temperatura bastante, llegando a 90 grados de CPU y unos 95 grados de GPU, unas temperaturas bastante elevadas, sobre todo en este último caso, que dejan ver que el sistema de refrigeración del Predator Triton 300 no está a la altura.
No hay que olvidar que la GTX 1650 es una gráfica bastante modesta y estas temperaturas no deberían alcanzarse en un equipo "gaming"
A pesar de ello, tenemos opción a realizar overclock automático en dos niveles, incluso con un botón en telcado que se denomina "Turbo". En ese modo los ventiladores se ponen al 100%, el portátil genera un estruendo bastante molesto de ruido, pero el rendimiento gráfico aumenta sin sobrecalentamientos,
Hemos pasado nuestra batería de test y pruebas de rendimiento para poder comparar al Triton 300 con otros equipos que han pasado por nuestro laboratorio.
La GTX 1650 es una gráfica bastante modesta de gama media que se coloca un poco por debajo de una GTX 1060, mientras que el Core i7-9750H es uno de los procesadores más potentes de novena generación, sin embargo, como hemos visto, Acer ha aplicado una limitación de energía tan agresiva que ha hecho que este procesador rinda bastante por debajo de lo que debería, además, no hay posibilidad de aumentar dicho límite.
En la parte gráfica podemos ver un rendimiento similar, algo por debajo, al de una GTX 1060
El SSD que integra, de Western Digital, ofrece unos excelentes resultados con más de 3.400 MB/s de lectura secuencial.
Tampoco nos podemos olvidar del módulo Killer 1650X que ofrece, gracias al chip Intel AX200 integrado, conectividad WiFi 6.
Esta conectividad permite velocidades de enlace directas de nada más y nada menos que 2,4Gbps, es decir, podremos conseguir más velocidad vía WiFi que con el puerto Gigabit Ethernet que incorpora.
El más pequeño de los nuevos ACER Predator Triton es también el más barato, por lo que es inevitable que la calidad yc apacidades generales estén lejos de modelos como el Triton 500 o el Triton 900 con unas especificaciones y hardware de gama más alta.
La GTX 1650 que integra es una gráfica de gama media bastante básica que ofrece un rendimiento un poco por debajo en general al de una GTX 1060. Da para jugar a 1920 x 1080 sin muchas pretensiones, pero alcanzar 144 FPS para aprovechar los 144 Hz en juegos muy exigentes se le queda algo alejado, aún así, para títulos eSports es más que suficiente.
El Core i7-9750H es un procesador heredero directo del popular i7-8750H, en este equipo, sin embargo, se encuentra bastante limitado y ofrece un rendimiento incluso inferior al modelo de la pasada generación. Siguen siendo 6 núcleos y 12 hilos con un buen IPC, pero las limitaciones de energía que aplica el Triton 300 para mantener bajo control las temperaturas son demasiado agresivas. Un mejor sistema de refrigeración posiblemente mejoraría bastante el desempeño global del procesador.
Lo que si se agradece es la inclusión de un SSD NVMe de alto rendimiento, que supera sin problemas los 3.000 MB/s de lectura, y también el sopote nativo para WiFi 6, una tecnología que empieza ahora a implementarse y que es importante poder tener en equipos nuevos en el mercado.
r
Aún así, con un precio bastante contenido de 1.299 Euros, el ACER Predator Triton 300 ofrece un tamaño compacto con una pantalla FullHD de 144 Hz junto a un hardware bastante solvente que, a pesar de las limitaciones mencionadas, permite disfrutar de juegos eSports a alta calidad sin problemas.